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La Pereza

“En lo que se requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor…”  (Rom: 12:11).

En estos momentos podemos tener todo el conocimiento acerca del Dios que es, en cada uno de nosotros, y que es el  verdadero propósito con el que vinimos a este mundo; pero si no lo ponemos por obra ¡Nada hacemos!


¿Qué es la pereza?
Pereza viene del (Latín: acedia, accidia, pigritia), pereza es negligencia, es descuido en realizar acciones, movimientos o trabajos. Se le conoce también como gandulería  flojera, haraganería, holgazanería; entre otros términos que pueden incluso llegar a ser peyorativos.


1) La religión católica cristiana, clasifica la pereza como un vicio capital porque según han sido enseñados, dicen que se generan otros pecados.
Todos los seres vivos que se mueven, tienden a no malgastar energías si no hay un beneficio, que no tiene por qué ser seguro e inmediato: puede ser algo probable o que se obtendrá en un futuro...


2) La pereza es la falta de estímulo, de deseo, de voluntad para atender a lo necesario e incluso para realizar actividades creativas o de cualquier índole.  Es una congelación de la voluntad, es el abandono de nuestra condición de seres activos y emprendedores.

3) La pereza no es buena consejera… El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada (Prov: 13:4).  Recordemos que diligencia procede del latín "Diligere" que significa Amar… ¡Amate y deja la pereza!

4) ¡La pereza y la negligencia son hermanas de sangre, de la pobreza!  Y ¡La pereza corre tanto que termina por alcanzar a la pobreza!   Ellas siempre irán de la mano hasta alcanzar su objetivo que no es otra cosa más que  la de traer a la imagen de Dios (Ruina, desolación, miseria y muerte).  

En cambio  “La Diligencia”  es el polo opuesto de la pereza, y su felicidad es ver morir a las dos, cuando se vive en ¡Consciencia  y en Madurez! (Col: 3:5).  Es por ésta razón que la palabra diligencia se menciona en la biblia una y otra vez, para que ¡Entendamos Sabiduría! Y no caigamos de nuestra posición en Él…


Introducción.
Está escrito… “Entended, oh simples, discreción; y vosotros, necios, entrad en cordura.” Oíd, porque hablaré cosas excelentes, y abriré mis labios para cosas rectas.  Porque mi boca hablará verdad, y la impiedad abominan mis labios... Justas son todas las razones de mi boca; y no hay en ellas cosa perversa ni torcida. Todas ellas son rectas al que entiende, y razonables a los que han hallado sabiduría. “Recibid mi enseñanza, y no plata; y ciencia antes que el oro escogido.”

Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella. “Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo la ciencia de los consejos…” (Prov: 8: 5-12). 

En (Juan: 10:27) dice: ¡Mis ovejas OYEN Y HACEN! …
Las ovejas podrán ser torpes y cegatonas, pero NUNCA perezosas… Y en (Ecle: 9:10) dice que ¡Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas! …  “Hay que ser diligentes” en todas las cosas que el Señor nos permita vivir  mientras estemos en este mundo… ¡NO SEAMOS PEREZOSOS! (Prov: 12:24)  La mano de los diligentes señoreará; más la negligencia será tributaria.

Como bien sabemos hemos venido siendo despertados a un conocimiento muy especial en Dios y no podemos dormirnos  en él, con nuestro mal proceder, y mucho menos en este tiempo; pues TODO lo tenemos en Dios para que lo disfrutemos, mediante el conocimiento… (2Ped: 1: 3).

Entendamos que el Señor provee de sana sabiduría a los rectos; y es escudo a los que caminan rectamente... (Prov: 2:7-8).  Y nada podremos conseguir ni disfrutar en la vida con tan solo oír… Y por la pereza, muchos anhelos, sueños y metas se nos han ido de las manos.

Recordemos lo que está escrito en (Stgo: 1:23-25) “Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace” Es poniendo por obra… ¡No perezosos!

Meditemos y recapacitemos:
Si alguna vez hemos llegado a pensar que el hombre que tiene éxito en sus (Negocios, familia, estudios, etc) lo hace porque tiene suerte, ¡Cuidado! Es una locura esta manera de pensar; borremos de nuestra mente esta palabra y remplacémosla con la palabra "diligencia." Pues éste, está viviendo su conocimiento siendo diligente en su proceder... ¡EL REINO DEL REY, ES DONDE EL REY REINA! Así que sino estamos reinando en todas las cosas, nuestro conocimiento está siendo anulado por los afanes de este mundo (Mar: 4:19).

… Así que debemos despertar YA del sueño,  del letargo y de la (Pereza) en la que hemos caído; pues fuimos puestos en este mundo con el mejor de los propósitos, el cuál es  “Vivirlo a Él”; de ahí el por qué, debemos estar YA reinando en vida … ¡Sabiduría no es saber, sino vivir! " … "El que anda con sabios, sabio será”… Recordemos… “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor…” (Rom: 12:11). Nuestro ministerio es Él, en todas las cosas… Ejemplo:

Jesús dijo a Simón: desde ahora serás pescador de hombres, y dejándolo todo, lo siguió  (Luc: 5:10-11), pero después de su muerte,  se volvió otra vez a  su labor anterior (pescar) y no se fué solo, sino que se llevó a otros con él, hasta que fue exhortado por Jesús a que si en verdad lo amaba, debía hacer conforme se le había ordenado… “Muriéndose a su yo personal”… Y  sirviendo a Dios de corazón (Juan: 21:2-19).

Un viejo cuento narra cómo un padre luchaba contra la pereza de su hijo pequeño que no quería nunca madrugar. Un día llegó muy temprano por la mañana, lo despertó, el chico estaba tapado en la cama, y le dijo: "Mira, por haberme levantado temprano he encontrado esta cartera llena de dinero en el camino. El chico tapándose le contestó "más madrugó el que la perdió". La pereza siempre encuentra excusas… “En su propia opinión el perezoso es más sabio que siete que sepan aconsejar (Prov: 26:1).

Es perezoso quien renuncia a sus deberes consigo mismo, con la sociedad y con la ciudadanía; es perezoso quien abandona su propia formación cultural y espiritual. Aquel que tiene pereza de convertirse de su manera de pensar es cada vez más humano, siendo Espíritu... “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis (Gál: 5:1). “El Espíritu está dispuesto pero la carne es débil” (Mar: 14:38b).

Veamos este ejemplo desde nuestra posición en Dios para hacer lo que debemos (Ecle: 11:1-6).

1)  Echa tu pan sobre las aguas…  porque después de muchos días lo hallarás.
2) Reparte a siete, y aun a ocho… porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra.  Nosotros entendemos esto porque tenemos (Consciencia) ¿Pero lo estamos haciendo? ejemplo:

Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará... Ellos cumplen su propósito aún (sin tener consciencia), por eso somos ¡Su mejor creación! Pero… El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará...Aunque el perezoso siempre tendrá una disculpa… “Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.”

La solución para la pereza siempre será la diligencia… (En todo momento) Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno. “El éxito y el triunfo siempre se encuentran al final de cada jornada, NUNCA al principio” Og Mandino.

Recordemos:
Pablo dijo en su tiempo a los romanos, que los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu…  
Nosotros, hablando del Espíritu…  Pues ¡No somos de la carne!... Vivimos en un cuerpo natural, o más bien, el que vive es Cristo el Señor, y Cristo; nada tiene que ver con la carne, es espíritu vivificante (1Cor: 15:45)…  

Es el Espíritu de Dios quien mora en nosotros (Rom: 8:5-9) “Cristo es en todos” (Col: 3: 11) y todos, somos UNO… ¡Él! … “El Espíritu siempre está dispuesto, no tiene pereza,” ¡No tiene carne! Así lo dijo Jesús “el príncipe de este mundo, nada tiene en mí” (Juan: 14:30b).

Lo que si debemos tener en cuenta, aunque nos sea un poco difícil de aceptar, es que la pereza muchas veces tiene que ver con las temperaturas y las condiciones ambientales en general. No se puede exigir el mismo nivel de actividad a alguien que trabaja en un sitio con veinte grados de temperatura que a otro que tiene que moverse con más de 40 grados

Para meditar:

El Rey Salomón escribió así:
“Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; más todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza (Prov: 21:5).  El indolente ni aun asará lo que ha cazado; pero haber precioso del hombre es la diligencia (Prov: 12:27)… Y la diligencia es la virtud cardinal con la que se combate la pereza.  

En conclusión:
La diligencia es el ejercicio de vida que nosotros tenemos para destruir la pereza y dar la Gloria, al Dios que somos en Él... “No es algo que alguien pueda darnos..”. ¡Es cuestión de Consciencia, es cuestión de Servicio! ¡Es ir más allá, es pasar adelante! ¡Es hacer un poco más de lo que se debe! ¡Es pensar bien en lo que se debe hacer!... Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos (Stgo: 1:22). Ejemplo: “Pero a vosotros los que oís, os digo”: 

a) Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen.
b) Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. 
c) Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. 
d) A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.  Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.

… Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis?
… Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis?
… Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis?

Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.  Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.

e) No juzguéis, y no seréis juzgados;
f)  No condenéis, y no seréis condenados;
g) Perdonad, y seréis perdonados.
h) Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?

Si no somos diligentes, no vamos a llegar a ningún lado... ¡Seamos diligentes y no perezosos!… Nosotros somos Su misma gloria, Su misma imagen, su misma bendición y  Su misma vida en el mundo (1Jn: 4: 17b).



El D.O.D de Dios...


Disciplina Orden – Diligencia”

Tres principios básicos en los que debemos ejercitarnos para vivir su manifestación en nosotros, ¡En todo lo que hagamos!… Y lo llamaremos
“El D.O.D de Dios”

¿Qué es un principio?
Es una ley o regla que se cumple o debe seguirse con cierto propósito, como consecuencia necesaria de algo, o con el fin de lograr cierto propósito… En el libro de (Jer: 9: 23-24) dice que “Conocer y Entender a Dios” es nuestro propósito y es lo único en que podemos gloriarnos… Conocerlo y entenderlo es “Nuestro principio de Vida”

Etimológicamente principio deriva del latín principium, que quiere decir: “comienzo, primera parte, parte principal' a su vez derivado de “primero, en primer lugar” por lo que literalmente principium es “lo que se toma en primer lugar”. Para que lo entendamos de una manera más sencilla, se le puede llamar principio a los valores morales de una persona o un grupo en especial…

Recordemos los últimos tres temas que hemos visto para que la palabra despierte  consciencia, y el “El D.O.D de Dios” sea en nosotros un fluir natural de Santidad en cada uno… El primero es, “Haciendo él en nosotros”, el segundo es “Aplicando Nuestra Vida, en la vida” y  el tercero es “Nuestro ministerio, es Él”.

Partamos desde este punto para que por Su espíritu seamos guiados en este caminar de gloria, viviendo lo que verdaderamente somos en este mundo… ¡El mismo! manifestándose en varios cuerpos, como está escrito: “Él es en todos” (Col: 3: 11) y como Él es, así somos nosotros (1Jn: 4: 17).

En el caso del ministerio que tenemos nosotros los Santos en Dios, el cual es manifestarlo a Él, ¡Vivirlo a Él! en “Santidad y Reverencia” en todas las cosas; Y para esto, el único que puede capacitarnos y permitirnos disfrutar de esta gloria, es Él mismo; como está escrito en (Heb: 13:21) que “Dios os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad” renovando nuestra manera de pensar (Rom: 12: 2). Ejemplo:

Leer (Heb: 12:5-15) donde se anima o (exhorta) a los hijos a no olvidar la dirección, la corrección, la reprensión o disciplina de Dios, diciendo: 

No la menosprecies, no desmayes cuando eres reprendido por él; porque es el PRIVILEGIO de los hijos, o sino serian bastardos, y no hijos. El ejemplo más claro al respecto son nuestros “padres terrenales” que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.

"Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados"… "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados"; Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

Meditemos… “Nos dió Su espíritu, Su mente y Su palabra” y cada día que pasa, estamos entendiendo más, que el que vive a través nuestro es Él, y no nosotros; y además de todo esto, debemos entender también que tenemos de Él Su poder, Su amor y Su domino propio (2Tim: 1:7). Lo que quiere decir, que TODO en este mundo lo podemos hacer, TODO en este mundo lo podemos lograr… y TODO en este mundo lo podremos disfrutar ¡Si en verdad lo queremos y lo creemos! Pues TODO lo tenemos en Dios (2Ped: 1:3).

Sin la santidad la cuál es “el ejercicio del Santo”… ¡Nadie verá al Señor! actuando a su favor… Sino vivimos la palabra, sino la ponemos en práctica, estaremos engañándonos solos... Nosotros mismos estaremos forjando el mal que “no queremos” en esta tierra de bendición, y no solamente para nosotros sino para todos aquellos que comparten su vida con nosotros (esposa, hijos, padres, hermanos, familia, compañeros, amigos, etc) (Stgo: 1:22-25).

(Gal: 6:7-8) No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna… Santiago escribió: ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre (Stgo: 3:13).

El Rey salomón escribió estas palabras que nos ayudarán entender mucho más, que todo lo que tenemos en este mundo es para que lo disfrutemos… Y todo lo podemos hacer, (1Cor: 10:23) “en su justa medida”… Como sabios y no como necios. Ejemplo:

(Ecle: 9: 7-10) Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras YA SON agradables a Dios. En todo tiempo están blancos tus vestidos, y nunca falta el ungüento sobre tu cabeza… “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.

Para nuestro tiempo… 

La Disciplina, el Orden y la Diligencia nos permitirán deleitarnos conscientemente en nuestra verdadera identidad; esta que estuvo oculta durante mucho tiempo en cada uno de nosotros y que hoy, nos llevará a manifestar la “Santidad” que tenemos en Dios; esa que aún, nosotros mismos anhelamos disfrutar sin ningún esfuerzo… Como el Apóstol Pablo dijo:

“Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria” (Col: 3:4) y que aclaró diciendo a los Corintios: “Por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor (1Cor: 1:30-31).


Meditemos en Dios:

“La disciplina tarde o temprano vencerá la inteligencia” esta es una frase que le escuche decir a Noko Kenyi (Pastor y Conferencista) Colombo - Japonés

1-   La Disciplina:
Es la instrucción sistemática dada para seguir un determinado código de conducta u "orden". A menudo, el término "disciplina" puede tener una connotación negativa. Esto se debe a que la ejecución forzosa de la orden; es decir, la garantía de que las instrucciones se lleven a cabo, puede ser regulada a través de una sanción…

a)  “La disciplina es enseñanza” ¿Cómo quieres que el Señor te discipline… Con pincel? o ¡Con cincel!
b)  La disciplina también puede significar auto-disciplina  en el sentido de "hacerse discípulo de uno mismo", es decir, responder actitudinalmente y en conducta a comprensiones e ideales más altos. Ejemplo:

En el deporte guarda relación, no sólo con el entrenamiento diario en cuestión, sino con además, llevar una dieta rigurosa y un cuidado especial de la salud y el bienestar…
c)  La disciplina, no sólo se aplica a grandes metas, sino que se encuentra presente en todo momento de nuestras vidas… En la educación de los hijos muchos la asocian directamente con el castigo, olvidando que el real sentido de la disciplina es formar y educar, enseñándole al niño desde pequeño la forma ideal de comportamiento en los diferentes contextos de la vida.

2-  El Orden:
a)  Es la colocación de las cosas en el lugar que les corresponde.
b)  Es la forma coordinada y regular de funcionar o desarrollarse algo.
c)  Es el método que se sigue para hacer algo. Ejemplo:

En (1Cor: 14:40) el apóstol Pablo hace esta exhortación a la iglesia en Corinto para que los dones que ellos querían expresar en la congregación (lenguas y profecías) tuvieran un orden, para que fuera entendible a todos, les dijo: “pero hágase todo decentemente y con orden…

En la religión católica, orden se puede llamar al sacramento por el cual es instituido el sacerdote “Orden Sacerdotal”  

3-  La Diligencia:
Es la virtud cardinal con la que se combate la pereza. La diligencia procede del latín "Diligere" que significa Amar, pero en un concepto más vago que de su similar latín "Amare" que es más general. Ejemplo: los dos más grandes mandamientos (Mar: 12:28-31).

a)  ¿Amas a Dios y te amas a ti?... ¡Sé diligente contigo mismo! “Espiritualmente, académicamente, físicamente, laboralmente, ministerialmente, etc.” En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor (Rom: 12:11).
b)  ¿Amas a tu prójimo como a ti mismo? se diligente en todo; con “tu vida, tu hogar, tus hijos, tu familia, el ministerio, tu empleo, tus amigos, tus compañeros, etc.” Ejemplo:

(Rom: 13:11-16) Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz… Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,  aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.

En conclusión:

¿Cómo estamos viviendo nuestra vida en Dios? … ¿En  escasez, en pleitos, en deudas, en libertinaje, en desorden, en pereza, en desobediencia, en juicio, etc.? “El saber NO es sabiduría” sino el ¡Vivir! ¡Despertémonos YA del sueño! (Prov: 6:1-35). No seamos tan solamente oidores olvidadizos de la palabra, sino hacedores de ella; pues en nuestro caminar será manifestada Su gloria… La disciplina, el orden y la diligencia son nuestros ejercicios para vivir y disfrutar su manifestación en nosotros…

(Fil: 3:1) “Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro…” (2Cor: 13:11) “Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz… (Efe: 6:10) “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza…

“Por lo demás”… Pablo dijo “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús…” Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros… (Fil: 2:2-5).

¡Somos la misma vida, bendición y gloria en este mundo!






TU MINISTERIO ¡Es él!


Introducción: 

(Gal: 3: 28) (Col: 3: 11).

En las cartas escritas por el apóstol Pablo a los Galacianos y a los Colosenses, debemos resaltar una palabra que por el Espíritu de Dios, alumbrará nuestro caminar, nuestro propósito, nuestro vivir, nuestra tarea, nuestro ministerio o nuestro servicio en este mundo…

Pues no estamos aquí en la tierra por casualidad o porque sí; sino para que disfrutemos la mayor de las glorias que el hombre natural ha tenido desde su formación y nacimiento “Sin faltar una de ellas” (Sal: 139:13-16) y que solo el Señor conforme a Su tiempo, a Su propósito y a Su perfecta voluntad ira alumbrando, o despertando en cada uno de los que en Su perfección, ¡Él se quiera manifestar…! Aunque desde siempre se ha manifestado. En un tiempo lo hizo como Padre, en otro tiempo como hijo, y después de la cruz, como Espíritu… ¡En todos! “Sin acepción de personas” (Hech: 10:34) (Rom: 2:11).

Ministerio: viene del Latín ministerium, que significa "servicio". Es la función, tarea o misión que realiza cada persona delante de, y a favor de muchos y de él mismo… ¡En amor! no por compromiso, ni por temor, ni por obligación, ni por ley o mandamiento, y mucho menos por responsabilidad, pues ella trae carga en nuestra vida; sino en “Consciencia, en Amor”… “Porque el amor de Cristo nos constriñe” (2Cor: 5:14-15)… Tengamos presente siempre que esto lo hizo en la cruz y por los que vivieron en ese tiempo… Pues “Estaban muertos o separados de Dios” por causa del pecado y la carne “Zarx o mal” (Rom: 5: 12, 3: 23).

“Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” ¡Mas nosotros no vivimos según la carne, sino según el Espíritu! (Rom: 8:7-9).

¡UNO cumplió por todos, lo que todos no podían cumplir!…

Teniendo en cuenta esto recordemos, que “el Hijo del Hombre no vino para ser servido sino para servir y a dar su vida en rescate por muchos” (2Cor: 5:15) a lo que Pablo dijo: “pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.” (Rom: 14:8-9). 

¡Sin ninguna diferencia…! Esta es la palabra que no está escrita literalmente en estas cartas, pero el Espíritu de Dios la resaltará en los que conforme a Su plan perfecto, Él lo haya establecido; para que la veamos con los ojos espirituales y la entendamos con Su mente Cristo… Esto es ¡Palabra de Dios! no letra; esto es cosa que ojo no vió ni oído oyó (1Cor: 2: 9-10a)… ¡No la busque escrita naturalmente!, no es tinta y papel, no es de una pasta a otra (Heb: 10:16b), es viendo lo que no se vé… (2Cor: 4:18).

Leamos lo que dice en (Gál: 3:28) “Ya no hay” judío ni griego; “no hay” esclavo ni libre; “no hay” varón ni mujer; porque todos nosotros somos UNO… ¡Él! “Cristo Jesús”… Y lo afirma también en la carta a los (Col: 3: 11) que dice: NO HAY griego ni judío, circuncisión (Ley) ni incircuncisión (Gracia), bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que CRISTO ES EL TODO, Y EN TODOS…

Ahora si preguntémonos… ¿Qué no hay? ... “NO HAY DIFERENCIA”… Él hizo de los pueblos judío y Gentil UN solo hombre, “CRISTO” quitó las enemistades y la Ley de los mandamientos que era lo que hacia la diferencia (Efe: 2:15-17), pues según ellos, eran el pueblo especial de Dios, los otros eran considerados “perros” Ejemplo: (Mar: 7:27) (Mat 15:26) 

HOY Dios no es Dios de Israel solamente como ellos creen, sino Dios de Todos y se manifiesta en todo y en todos. “La pared intermedia de separación fue derribada” (Efe: 2:14). Fué por ese motivo que el apóstol Pablo les dijo en su tiempo cumpliendo su ministerio, su tarea, su función o su servicio, el cual era “llevar su nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; (Hech: 9:15-16)…

Vestíos (en su mente), pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos…

Solo así podrían comprobar la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta, sin estar sometidos a un siglo pasado o siglo malo (Rom: 12: 1-2). Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan… ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! (Rom: 10:14). 

Así se cumplía con el ministerio, con la tarea, con la función, con el servicio en su tiempo, igual que ahora… ¡Predicando! Como está escrito:
Unos de una forma y otros de otra… “La Circuncisión dada a Pedro y La Incircuncisión dada a Pablo” y (Dios fue el que actuó en Pedro y en Pablo) “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Rom: 8: 28)… “No es uno para los judíos y otro para los gentiles” sino… ¡UNO para los judíos y UNO para los Gentiles! CRISTO (Gál: 2: 6-9). “Todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo (1Cor: 10: 3-4).

Hoy es Él, el que sigue haciendo y no nosotros… (Heb: 13:21b) esta debe ser nuestra forma compartir, de servir, de vivir nuestro ministerio. ¡TU MINISTERIO ES ÉL! ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Recuerda… ¡Hoy es Él, el que sigue haciendo y no nosotros…! Hoy es Él, el apóstol, el profeta, el evangelista, el pastor y el maestro, no tú… ¡Cristo es el que vive y no tú, para que no te gloríes…!

El Profeta Isaías escribió: “Mas no todos obedecieron al evangelio y dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, por toda la tierra ha salido la voz de ellos, y hasta los fines de la tierra sus palabras, y también dijo: ¿No han conocido?

a)   Por medio de Moisés dijo: Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo; con pueblo insensato os provocaré a ira.
b)  Y por medio de Isaías dijo: fui hallado de los que no me buscaban; me manifesté a los que no preguntaban por mí. Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor. (Rom: 10:13-21). Igual sucede HOY en día… ¿No han oído? ¿No han conocido?

Dos sabidurías en las que Su ministerio fue desarrollado y las dos de Dios … Para salvar a los creyentes de su ignorancia y de su religiosidad… “Por la locura de la predicación” para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios (1Cor: 1:21-24).

HOY… Unos defienden La ley de Moisés, otros defienden la gracia de Pablo, otros defienden la congregación, otros al pastor; unos defienden al diablo y los demonios, otros los bautismos y las imposiciones de manos, otros las lenguas y así cada uno “Hace diferencia” cuando la Palabra de Dios dice en nuestra mente Cristo; que ¡No hay ninguna diferencia! Que después de la cruz; Él, se está manifestando en todo y en todos… (Col: 3: 11b).

Para meditar por el Espíritu…
Ahora… Hablando respecto de los que han sido puestos por Dios en autoridad, Pablo dijo: que la autoridad, es dada por el Señor para “Edificación y no para Destrucción” (2Cor: 10:7-8) y respecto a los que han sido puestos en eminencia, por (Gobernantes) Jesús les dijo como debía ser Su servicio delante de Dios diciéndoles:

Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad… “Pero no será así entre vosotros”, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos… “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mar: 10: 42-45).
¡Esta fue su misión, su tarea y su ministerio; y lo cumplió hasta la muerte! cuando dijo en la cruz “Consumado es” ¡TODO está hecho! (Juan: 19: 30). “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan: 1: 11). Y éste es el mismo ministerio, servicio, tarea o función que HOY debemos estar viviendo nosotros… Ejemplo:

1)   Por encima de sus temores y debilidades, Ananías cumplió su ministerio, su servicio, su tarea, su función… “Despertar a Saulo de Tarso” (Hech: 9:10-16).
2)  Timoteo obedeció a su guía espiritual como a Dios mismo… A tiempo y fuera de tiempo; redarguyendo, reprendiendo, exhortando con toda paciencia y doctrina… Fué sobrio en todo, soporto las aflicciones, hizo obra de evangelista, y cumple su ministerio (2Tim: 4:1-5).
3)  Y a Pablo le fue dada la gracia de Anunciar y de Aclarar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios; para que la multiforme sabiduría de Dios fuera ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor… (Efe: 3:8-11).


¿Cómo podemos vivir nuestro ministerio?

Tal y como lo vivió Jesús en su tiempo, sin pecado, en libertad, en consciencia… Y sin miedo… ¡Hasta la muerte!

a) (Col: 3:5, 8-10) Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno…
b)(Efe: 4:17-32) Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

En (Fil: 2:3-8) dice lo siguiente:

  1. Nada hagas por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. No veas a nadie en la carne (2Cor: 5:16) “Has todo para Dios…” (Col: 3:23-24).
  2. No mires solo por lo tuyo, sino cada cual también por lo de los otros… Debemos “Compartir con el que padece necesidad” (Efe: 4:28b) Tú eres Sal y Lúz; mas si la sal se hiciere insípida, ¿Con qué se sazonará? (Luc: 14: 12-13, 34). “Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas” (Luc: 11:35). ¡TU MINISTERIO ES ÉL!
  3. Haya, en nosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios… No estimó el ser IGUAL a Dios como cosa a que aferrarse… Pablo no se aferró ni a su propia vida… “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Fil: 1:21). 
  4. Se despojó a sí mismo… Tomó forma de SIERVO, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre… “Fue hecho un poco menor que los ángeles” (Heb: 2:9a). 
  5. Se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz…

En conclusión:

Que sea el Señor por Su espíritu quien alumbre sus ojos espirituales y permita entender que a unos en su tiempo les fue dado manifestarse como hijos de Dios, a otros como ángeles, a otros como el pueblo de Dios, a otros como la novia, a otros como la esposa, a otros como el remanente escogido, y así por todas las generaciones… 
Pero a nosotros se nos dio a entender que nuestro ministerio es Él, que debemos manifestarlo a Él… Que nosotros somos Él, manifestándose en TODOS… “En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza; pues como él es, así somos nosotros en este mundo (1Jn 4:17) y ¡Así debemos conocernos! (2Cor: 5: 16).

Para unos esta palabra será tropezadero, y para otros locura; mas para nosotros es poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres… Porque lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;  y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.

Tal y como tú eres, eres la materia prima en la que Dios se está manifestando. 

Tu ministerio no es Ley, ni Gracia… Tu ministerio es LA VIDA, es Él, (Gracia sobre gracia) y como Pablo dijo: 
¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de LA VIDA que hay en vosotros; teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo (1Ped: 3:13-16).

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos (1Ped: 4:10-11). 

Recuerda:
Tú no vives, el que vive es Él… Tu ministerio es Él… ¡Vívelo! “Todo el bien de Dios está en nosotros… (Fil: 1:6). En Él, estamos completos (Col: 2:9-10).

Somos su misma bendición, Su gloria, Su reflejo, Su semejanza, Su olor
fragante y Su misma vida… ¡Él el todo y en TODOS!

Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!