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Viviendo ¡Conforme a!


“Tiempo – Posición – Identidad” 



¿Qué quiere decir conforme? 

Conforme es un adjetivo [kon’foɾme] y quiere decir… Que corresponde o es igual a algo // Que está satisfecho // Aprobación que se pone al pie de un escrito// Indica que dos procesos suceden de manera simultánea// Indica que algo se hace en consonancia a otra cosa. Ej: “Todo lo que ates en la tierra, será atado en el cielo” (Mat: 16:19). 


Sinónimos: Estar acorde, concorde, o de acuerdo. 

Ya con estas definiciones claras en nuestra mente, podemos entender entonces que si no estamos de acuerdo, en línea o acordes con Dios… Estaremos viviendo en este mundo según nuestro propio parecer y estaremos recogiendo en nuestra vida solo el fruto de lo que alcancemos a percibir con nuestra mente y sentidos naturales, ¡Teniendo la mente de Cristo! 



Ejemplo: No se conformen a este siglo, fueron las palabras del Apóstol Pablo a los romanos, porque a pesar de que nunca caminaron conforme a la ley del pueblo Judío, si venían mentalizados a su forma pagana de vivir; y esa era precisamente “la que debían dejar.” Transfórmense por medio de la renovación de su entendimiento... “Renueven su manera de pensar” pues solo así podrán entender la buena voluntad de Dios que es Agradable y es Perfecta (Rom: 12:1-5) (Efe: 4:23). 


Preguntémonos lo siguiente, pero hagámoslo de corazón… “En el Señor” 
¿Lo que estamos haciendo en nuestra vida diaria, lo estamos haciendo en Espíritu y en Verdad? (Luc: 21:3) ¿Para el Señor? Y es aquí donde entendemos las palabras dichas por el Apóstol y que debemos aplicar HOY. 


“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís” (Col: 3:23-24). 


Ahora respecto al vivir ¡Conforme a estas tres palabras… “Tiempo, posición e Identidad” debemos tener en cuenta que son las que marcaran la pauta de nuestro crecer en el conocimiento de Dios y su palabra. Es por esto que vale la pena dejar claro que… “Cuando las desconocemos” en nuestra vida espiritual, estaremos totalmente desenfocados del verdadero propósito por el cual fuimos enviados y estamos en el mundo. 


Es decir que estaremos viviendo fuera de la “Perfecta voluntad de Dios” para nuestras vidas, por decirlo de alguna manera y cuando tengamos que mostrarnos en nuestra verdadera identidad, seremos vencidos; mi pueblo fue destruido porque le falto conocimiento (Ose: 4: 6) por eso… “No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Rom: 12:21). 


¿Por qué es necesario conocer que debemos caminar conforme a tiempo, posición y a nuestra verdadera identidad? 
Porque nos permitirá andar, o vivir como es digno del Señor; agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios (Col: 1:10). 

Jesús vino con un propósito conforme al tiempo, la posición y la identidad. Y por encima de todo lo que podía “afectarle” cumplió su propósito (Juan: 1: 11)... 
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Fil: 2:5-8). 

Nosotros hoy tenemos un propósito a cumplir y es ¡Vivirlo a él! (Col: 3: 11)… 


Meditemos: 

En el libro histórico de Mateo (no es evangelio) se escribe un relato acerca de la experiencia que el Señor Jesús le permitió vivir a algunos de sus discípulos cuando los llevo a un monte alto antes de ir a Jerusalén donde iba a ser entregado (Mat: 17:1 -6). 

Para que entendamos hoy, el valor que tiene el tiempo de bendición en el que vivimos, la posición Espíritu y nuestra identidad Cristo, ¡En todos! (Col: 3: 11) hagamos un paralelo con este pasaje de la biblia y reflexionemos si de verdad estamos viviendo conforme a… “Su voluntad, Su propósito y Su vida” 

El, estuvo con ellos en su tiempo, después estuvo en ellos… Hoy es El, en cada uno de nosotros. ¡El que vive es él y no nosotros!... Declaro en Dios que esta palabra la entendemos por Su espíritu. 

No todos son escogidos, unos son llamados (Mat: 20:16)… 
Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano. 

No a todos se les da un conocimiento especial… ¡Pero a algunos les llegara el momento!
"Y los llevó aparte a un monte alto (Conocimiento superior)." Ej: El Señor Jesús, después que encontró al apóstol Pedro apartado del propósito que el ya, le había establecido como (Pescador de hombres) le dijo: … "De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; más cuando ya seas viejo (Madurez), extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras" (Juan: 21:18). 
¿Pedro entendió su llamado? ¡NO! Aunque lo entendió después...


Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna (Hech: 13:48). 



Reflexionemos… “Saldremos del lugar donde estemos y llegaremos al lugar que no queramos” pues es Dios quien tiene el control de todas las cosas. 



No a todos se les muestra la gloria de Dios… ¡Porque no la van a percibir! 
Ej: … Y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. 

Pablo dijo: “Nosotros somos la misma gloria de Dios YA manifestada” (2Cor: 3:18) Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.


No todos entienden sabiduría… Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. 


¿Crees que estas palabras de Pedro son de una persona madura en el conocimiento? … ¡NO! “Hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez” (1Cor: 2: 6). 


Dios siempre se pondrá al paso para indicarnos el camino ¡Que debemos seguir…! Así no hayamos terminado de hablar como le sucedió a Pedro. Ej: Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió. 

El Señor mismo fue quien le aclaro a los discípulos que… “No es siguiendo a Moisés, ni siguiendo a los Profetas… ¡No es siguiendo a hombres sino al Señor! Como les fue dicho: Y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. 

Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor… Jesús les dijo “Mis ovejas oyen mi voz y me siguen” (Juan: 10:27) ¡El que es, sigue!... El que es, no cuestiona, no refuta, no critica, sino… ¡Sigue y camina conforme a… Dios! 

Hoy la luz (Cristo) que a ellos les rodeo en el monte no habla desde fuera; hoy Él es, en cada uno de nosotros (Col: 3: 11)” Pero... 
¿Lo siguieron sus discípulos en verdad? 


Leer completo el capítulo 6 del libro histórico de Juan 

En este capítulo encontraremos las verdaderas razones por las que los discípulos seguían 
a Jesús, y que no estaban “Conforme a…” lo que todos esperamos. 
Unos lo seguían por las señales, otros por los milagros, otros por las sanidades y otros por la comida (Juan: 6:26). Unos creían y otros no (Juan: 6: 64) 



Preguntémonos: ¿Seguían los discípulos a Jesús, conforme se esperaba que le siguieran? … ¡NO! Y por esta causa fue que el Señor dijo entonces a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? (Juan: 6: 67). 



Pedro después de ser llamado a dejar las redes y convertirse en un pescador de hombres. Después de la muerte de Jesús, volvió de nuevo a dedicarse a la pesca y arrastro con él a otros (Juan: 21:15). 


De igual manera sucede en nuestros días, cuando alguno no está caminando conforme a… Dios, según el tiempo, posición y a nuestra verdadera identidad, termina arrastrando a muchos que vienen en este camino de despertar en Dios. 

Preguntémonos entonces… ¿Estamos viviendo al Señor conforme a… Su voluntad? o hemos vuelto atrás, viviendo otra vez conforme a nuestra manera de pensar, conforme a nuestro parecer, conforme a nuestras propias reglas. 

Cuando Pedro retomo su labor espiritual, el apóstol Pablo tuvo que reprenderlo delante de todos, porque “No andaba rectamente conforme a… La verdad del evangelio” (Gál: 2:14). 
Cuando no vivimos conforme a Dios… Acorde con… Concorde con, o de acuerdo a… Lo más cerca que tendremos en nuestro caminar es “Volver atrás” y vivir de la misma manera en la que la mayoría de las personas están viviendo; conforme al mundo “Sin Dios y sin Ley”… Teniendo a Dios y teniendo la mejor ley… La del Espíritu. 

Meditemos en esta palabra para ser guiados a vivir conforme a… “El hijo sabio alegra al padre… La necedad es alegría al falto de entendimiento; más el hombre entendido endereza sus pasos (Prov: 15:20-21). 

Para vivir conforme a… ¡Dios! “Se debe morir primero” y no solo de palabra como lo expresa en algún momento el Señor Jesús (Juan: 12:24-25) pero No como lo dijera el apóstol Pedro a Jesús “Mi vida daré por ti” Juan: 21:18-19). 

La obra de Dios debe manifestarse en nuestro tiempo, por el CREER. Esto es Caminar conforme a, Dios... Es “Creyendo y no haciendo” (Juan: 6:29), es viviendo lo que creemos (File: 1: 6).

Vivamos conforme a… Dios, en ¡Pensamiento, Palabra, Obra y Actitud! 

… Vivamos conforme a lo que YA está establecido, en descanso, en Espíritu, en madurez. ¡En reposo! (Isa: 30:15). Sino vivimos conforme al tiempo del reposo… ¡No disfrutaremos! No nos recrearemos en esta tierra de bendición. 

Ejemplo: El hombre fue creado por Dios conforme a… Su imagen y conforme a… Su semejanza para ser señor en este mundo y no siervo, para ser cabeza y no cola, para estar encima y no debajo (Gén: 1:26) (Jer: 29: 11). 

Nuestro tiempo o dispensación es la Gracia… Vivamos conforme a la Gracia de Dios… Vivamos conforme a nuestra posición Espíritu, pues no somos lo que vemos… “A nadie conocemos según la carne” (2Cor: 5:16)… Vivamos conforme a nuestra verdadera identidad (Cristo)… ¡Él es. el todo y él es, en todos! (Col: 3: 11) 

Vivamos… Conforme a su Soberanía: (Hech: 4:24) (Jud: 1:4) Él es, el único soberano. El único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno (1Tim: 6:15-16). 

Vivamos… Conforme a su Propósito: porque Él lo cumplió ya en nosotros… (Sal: 138:8ª). Todo nos fue dado (2Ped: 1:3). Todo nos ayuda a bien (Rom: 8:28-29) 

Vivamos… Conforme a su Voluntad: El que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, (Rom: 8:27). Preguntémonos… ¿Quién ha resistido a su voluntad? (Rom: 9:19b) Ej: Pablo (1Cor: 1:1). Jonás (Jon: 1:14), Jeremías (Jer: 1: 4-7) y hasta el mismo Jesús (Luc: 22:42). 

Vivamos… Conforme a su Elección: Que mejor para nosotros que podamos entender por el Espíritu Santo de Dios que es, a través nuestro, que lo que el, ya estableció conforme a su elección, se cumple, así no nos parezca. 

Hablando de los hijos de Rebeca e Isaac “No habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal” pero el propósito de Dios conforme a la elección debía permanecer, y No por las obras sino por el que llama” (Rom: 9:11). 
Por eso el apóstol Pedro escribió… “Procuren hacer firme su vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caerán jamás. (2Ped: 1:10). Esto lo dijo con conocimiento de causa. 

Vivamos… Conforme a Ciencia o al Conocimiento de Dios: Porque según el conocimiento natural, nunca se podremos alcanzar a entender lo que él, ya estableció desde antes para nuestra BENDICIÓN (Gén: 2:17) Ser como Dios, sabiendo el bien y el mal (Gén 3:5). 

Solo Dios pudo ser quien nos llenó de sabiduría, de inteligencia, de ciencia y de todo arte, para inventar, para trabajar en todo tipo metales y piedras preciosas, en madera y para trabajar en toda clase de labor (Éxo: 31:3-5). ¿Vivimos conforme al don o al talento que el Señor nos dio? o lo estamos perdiendo... 

(1Cor: 12:7-8).

¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los insensatos aborrecerán la ciencia? (Prov: 1:22) porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia (1Cor: 1:5) 

A cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Ya sea palabra de sabiduría o palabra de ciencia según el mismo Espíritu 

(1Cor: 12:7-8).

Por esta causa… No demos a nadie ninguna ocasión de tropiezo. ¡Vivamos conforme a... Dios! para que nuestro ministerio no sea vituperado; antes bien, recomendémonos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra; por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, más he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, más enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, más poseyéndolo todo (2Cor: 6:3-10) 

Siempre en nuestro caminar en Dios y en la palabra, nos encontraremos con situaciones que nos llevaran a manifestar esa ciencia de Dios, ese conocimiento que ha sido despertado en nosotros por Su espíritu. 
Ej: Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén (1Tim: 6:20-21). 

Vivíamos… Conforme a Su palabra: Así lo hizo Noé; conforme a todo lo que Dios le mandó (Gén: 6:22). Conforme a todo lo que Dios muestre (Éxo: 25:9) (Josué: 1: 8-9). 
(Éxo: 34:27). Conforme a todo lo que el Señor mande (Éxo: 40:16). 

En conclusión: 

Oramos en Dios, que conforme a Su perfecta voluntad y propósito; los sentidos de muchos sean despertados en esta palabra de verdad, para que todos los que hemos sido ordenados por El, hablemos una misma cosa entendiendo cual es el tiempo, posición e identidad, en la que fuimos puestos a vivir por esta palabra de verdad “Reinaremos en Vida” por el conocimiento de Dios y Su palabra. 

Esta que debemos estar predicando y viviendo… Como lo dijo el Apóstol Pablo “Presentemos perfectos en Cristo Jesús a todo hombre.”  
Recordemos conocer la verdad nos hace libres (Juan: 8: 32). 

Somos la misma bendición de Dios YA manifestada en la tierra para su gloria y su honra. 





¡Al que Honra, honra!

Entendamos lo siguiente para que podamos disfrutar al máximo por el Espíritu,  el fundamento que tiene la palabra… “Fuimos puestos por Dios en este mundo, para Señorear y Reinar en Vida, por la Palabra” (Gén: 1:26)… Pero ¿Lo estamos haciendo?  o ¡Se nos salió de las manos el mundo!


Para poder darnos en Dios a cada de nosotros, el lugar que merecemos 
“Honrando Su palabra”


Ya sabemos que después de la Cruz, es Cristo el que se manifiesta en todo y en todos (Col: 3: 11) y como tal debemos vernos; en Espíritu y no encarne (2Cor: 5: 16)  pues así como es Dios, así somos nosotros en este mundo (1Jn: 4:17b).

Esta es una verdad que solo por el Espíritu, la podremos entender y la podremos aceptar para que haya paz y gozo en nuestro corazón, y descansamos (Jer: 9: 23-24), pero…

¿Porque entonces seguimos viendo en carne a los hermanos en Cristo, y a todos aquellos que nos rodean? Por esta causa fue que: Jesús dijo “Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano (Luc: 6:42b).

¿Por qué esperamos siempre que cuando empezamos nuestro camino en la palabra, nunca más se presenten errores y que todo lo que hagamos sea perfecto cuando todavía estamos en el cuerpo?  

Ahora esto no quiere decir que no tengamos que crecer  con el conocimiento, y superar cada día más esos errores, debilidades y flaquezas que nos llevan a ser relegados en el mundo y a no disfrutar al máximo del propósito de bendicion establecido para nosotros (Jer: 29: 11) (3Jn: 1:2); honrando al que todo se lo merece. “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros” (Col: 3:5). 

Mi hermano… ¡Solo Créelo!  Dios es, en ti...

Estas son las palabras que escuchamos cuando nos exhortan a vivir lo que hemos aprendido…  ¡Honra a Dios! “Seamos hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, porque lo único que conseguiremos es engañarnos a nosotros mismos (Stgo: 1:22-25)”

Para honrar al Dios que somos en El; vivamos en consciencia, atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, la del Espíritu y perseveremos en ella. No seamos oidores olvidadizos, sino hacedores de la palabra. “Así viviremos bienaventurados en todo lo que hagamos”.

Pero ¿Qué es honrar?

Honrar es reconocer, es respetar, es reverenciar, es inclinarse, es valorar, es exaltar, es dar el justo lugar, es demostrar el verdadero amor, es vivir conforme al tiempo, conforme a nuestra posición y conforme a nuestra Verdadera Identidad la cual es “Cristo”…

Muchos decimos que sabemos de Dios, pero el saber no basta; tampoco basta el que conozcamos las cosas de Dios… Solo nos basta “Cuando lo vivimos a Él, cuando el que vive es él y no nosotros (Gal: 2: 20b).

Leamos estos dos ejemplos: Dice el Señor de los ejércitos… “A los sacerdotes, que menosprecian su nombre”  (Mal: 1:1-8) El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor?

El Rey David dijo al pueblo de Israel, ese mismo pueblo del que el Profeta Oseas dijo que fue destruido por falta de conocimiento (Ose: 4: 6) a ellos dijo el Rey… “Dad al Señor la honra debida a su nombre; traed ofrenda, y venid delante de él; y póstrense delante del Señor en la hermosura de la santidad. (1Cron: 16:29)”

Ahora… Preguntémonos:

Con todo el tiempo que llevamos conociendo la palabra; en las pocas o muchas congregaciones donde el Señor nos haya permitido estar, y el nivel de gloria y de crecimiento que tengamos respecto al conocimiento de Él y su palabra…

¿Le estamos dando al Señor la honra que merece su nombre? ¿Estamos presentando al Señor como ofrenda, nuestra vida? lo que sale de nuestro corazón, nuestros pensamientos? ¿Nos presentamos a Dios, en la hermosura de la santidad que tenemos?

 Recordemos bien estas palabras…
  
Por encima de Dios… “No hay nadie”

Lo que él ya hizo, nadie lo puede dañar; y lo él ya dijo, nadie lo puede abolir. Ya TODO fue consumado  así para unos sea una locura (Juan: 19:30b) (1Cor: 1: 18) (Deut: 32:39).

Honramos al Señor, cuando vivimos conforme a lo que él, dijo e hizo en la cruz; vivir fuera de esta verdad se llama “Apostasía” y esto no es otra cosa, sino negar su obra y su palabra, “Lo que dijo e hizo” es deshonrar a Dios.

Ejemplo: Esta palabra fue escrita hace ya mucho tiempo y todavía en muchas congregaciones en el mundo entero se hace caso omiso a ella, deshonrando al Señor y como muchos dicen “Pisoteando la sangre de Jesus”

El Apóstol Pablo escribió:
Que era necesario DEJAR YA los rudimentos de la doctrina de Cristo, para poder ir adelante a la perfección del conocimiento, pues lo que se venía practicando, no eran más que símbolos, o la sombra de lo que había de venir; pero se siguen practicando en el mundo entero hoy en día, deshonrando a Dios.

¿Qué se debía dejar de practicar para honrar a Dios?  El arrepentimiento de obras muertas, la doctrina de bautismos, la imposición de manos, la predicación de la resurrección de los muertos, la predicación sobre el juicio eterno, Etc  (Heb: 6: 1-3).  A esto se refería Pablo cuando dijo… “Hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez” (1Cor: 2: 6-10).

Meditemos por el Espíritu…

Todas las cosas ha puesto el Señor, en Sabiduría y Poder en cada uno de nosotros, en su esencia Cristo (1Cor: 1:24b); para que todos los que vamos siendo alumbrados en este conocimiento, lo vivamos a él… “honrando su nombre” conforme fue escrito: pues Dios tiene un nombre que es, sobre todo nombre,  “Jesus el Señor” (Fil: 2:9-11).

Entonces… Demos al Señor, LA HONRA debida a su nombre… “Pensemos como él, confesemos la palabra como él, actuemos como él, y sintamos como él” En pocas palabras… ¡Vivámoslo a Él! “Que no haya nada de nosotros, para exaltar. NADA”… ¡Solo El! Tal y Como lo pudo declarar el Apóstol Pablo…  “Ya no vivo yo, es Cristo el que vive” (Gál: 2:20).

Meditemos en esta verdad… Honramos de labios; pero NO de corazón…

Decimos que honramos, pero según nuestro bien y mal, según nuestro propio criterio, según nuestro pensamiento, honramos conforme a nuestra sabiduría...

Dice el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado (Isa: 29:13).  

No nos engañemos; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre siembra, eso también segará (Gal: 6: 7) Ejemplo:

En cierta ocasión Jesus tuvo que aclarar esta verdad a los judíos que buscaban siempre razones para hacerle caer, cuando le preguntaron diciendo… ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan. Respondiendo él, les dijo:

¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.  Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición (Deut: 5:16) (Éxo: 20:12) (Efe: 6:2-3).  "Al Cesar lo que es del Cesar, a Dios lo que es de Dios y a los padres la honra que se merecen"

No podemos decir que honramos a Dios, según nuestro parecer, o nuestra cultura, o nuestros argumentos, o nuestro modo de pensar, o nuestra religión, o nuestros estudios teológicos; honremos a Dios conforme Su palabra, eso fue lo les dijo: “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.”  (Juan: 7:38-39).   

Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: “Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí” Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres (Mat: 15: 2- 9) (Sal: 4:2). ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello! (Mat: 23:24).  


"Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios" (Luc: 20:25).   


Jesús lo dijo a sus discípulos…

“El que a vosotros recibe, a mí me recibe…”

En esto honramos a Dios… Cuando recibimos al siervo conforme a su verdadera identidad;  el Apóstol dijo: como a un ángel de Dios, “como a Cristo Jesús”  honrando Su palabra (Gál: 4:14).

Honremos a Dios mediante su vaso, honremos a Dios mediante su instrumento, mediante su ministro (Col: 11b); por eso…“Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre la tierra (Deut: 12:19)” y Pablo lo aclaró a sus hermanos diciendo: “Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?  (1Cor: 9:11)”  ¡Valdria la pena meditar si lo estamos haciendo o no!

 “El que a vosotros recibe, a mí me recibe dijo el Señor Jesus; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa (Mat: 10:40-42)” 

El Profeta Jeremías escribió… “Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia” (Jer: 3:15). ¡Esto es Sabiduría!

Fue por esta causa que el Apóstol Pablo escribió:

“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso” (Heb: 13:17)”  Y también lo hizo en Éfeso cuando oraba a Dios por ellos, diciendo “Que le fueran alumbrados los ojos del entendimiento, para que ellos supieran cuál era la esperanza a que él, los había llamado; y cuáles eran las riquezas de la gloria de su herencia “En los santos”  Y honraran a Dios desde ese mismo momento y en adelante, con todo su ser (Efe 1:18).

Valorando la honra…

En cierta ocasión después de la resurrección del Señor Jesus, el apóstol pablo escribió que Dios mismo para desarrollar Su ministerio; constituyó a unos, apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros; para una obra especial…

¿Cuál era?

“Perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” hasta que todos llegaran a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Efe: 4:11-13). 

Pablo, haciendo lo que debía hacer y viviendo como debía vivir, así esa forma de vida lo llevara hasta la misma muerte, “honro su ministerio” (Rom 11:13) y les dijo claramente, para que había sido llamado.

(Efe: 3:8-10)  A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor… (2Cor: 4:10-11).

Pablo honro su ministerio y por ende honro al Señor Jesus quien lo había llamado.

Recordemos: (Hech: 9:6)  El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer…

A Saulo le fue necesario ser tumbado a tierra de su caballo (Mental, tradicional, costumbrista y de Ley) para que aprendiera en Dios que, “Honrar” es reconocer, es respetar, es reverenciar, es inclinarse, es valorar, es exaltar, es dar el justo lugar, es demostrar el verdadero amor, es vivir conforme a la Verdadera Identidad y de igual forma debe sucedernos a nosotros...

Cuando se tiene claro que es la honra y que es honrar, no se cae de la posición espiritual en la hemos nacido; somos “Espíritu y no carne”

Ejemplo:


Jotan hijo de Jerobaal, hermano de Abimelec, exhorto a los habitantes de Siquem, quienes uniéndose con su hermano y coronándole Rey, dio muerte a setenta varones de su casa y usurpando el trono que a él, le pertenecía. Les hablo desde un monte para que entendieran que la honra, (El Trono) tiene una línea dada por Dios y que no debe ser violada. (Jue: 9: 1-57) Para esto les dio  este ejemplo  indicándoles que ni aun los “arboles” tomarían un lugar que no les hubiera sido dado por Dios (Jue: 9:8-15).

Y se los aclaro diciendo: “Si con verdad y con integridad habéis procedido hoy con Jerobaal y con su casa, que gocéis de Abimelec, y él goce de vosotros. Y si no, fuego salga de Abimelec, que consuma a los de Siquem y a la casa de Milo, y fuego salga de los de Siquem y de la casa de Milo, que consuma a Abimelec. Y escapó Jotam y huyó, y se fue a Beer, y allí se estuvo por miedo de Abimelec su hermano. “Dios no puede ser burlado”

 Solo Dios reconoce la honra, al que se la ha dado.

(Juan: 17:22) Jesús dijo: La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno, que sean uno como tú y yo.  Pero también el mismo dio testimonio de que el profeta no tiene honra en su propia tierra (Juan: 4:44).

 No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa  (Mar: 6:4) el mejor ejemplo es que “Ni aun sus hermanos creían en él (Juan: 7:5)” y de los mismos Judíos decían unos decían: Es bueno; pero otros decían: No, sino que engaña al pueblo (Juan: 7:12) Para que se cumpliera lo que ya había sido dicho de él,  que no lo recibirían (Juan: 1: 11).

Nosotros nacimos después de la cruz, donde la honra y la gloria esta en cada uno (Col: 3:11), y que ´por el conocimiento de Su palabra, está siendo despertada en nuestro Espíritu. Para que con lo que hagamos honremos su nombre, le demos el lugar que merece, le reconozcamos en todos y en cada uno de los hermanos, y para que no se levante NADA NI NADIE en nuestra mente que nos impida deleitarnos en El, en su presencia, en todo momento y lugar; y para que lo que hagamos no sea por mandamiento, temor y mucho menos por obligación, sino en libertad y en amor.

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís” (Col: 3:23-24). 

 El Rey David escribió:

El hombre que está en honra y no entiende, semejante es a las bestias que perecen (Sal: 49:20) Y Salomón dijo: Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; mas el que guarda la corrección recibirá honra (Prov: 13:18).

Consejos de honra para meditar:

(Prov: 14:31) (Prov: 15:33) (Prov: 16:31) (Prov: 17:6) (Prov: 18:12) (Prov: 19:11) (Prov: 20:3) (Prov: 21:21) (Prov: 22:4) (Prov: 25:2) (Prov: 26:1) (Prov: 27:18)


En conclusion:

Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios. Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escribir rectamente palabras de verdad.

Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor. Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne.

El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mal (Ecle: 12:9-14). 

Honremos a Dios en todo lo que hagamos, Anunciemos y Aclaremos el evangelio, y que nadie desvanezca esta nuestra gloria de HONRAR A DIOS  (1Cor: 9:15-17). 


Somos la misma bendicion de Dios, Su reflejo, gloria,
Imagen y Su misma vida

Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!