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¡Unidos en Amor!

"Unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento…" 
(Col: 2:2).


Todo el tiempo de nuestro peregrinar en esta tierra como embajadores, como reflejo, como imagen, como gloria, como esencia y como la misma vida de Dios manifestada en todos, ha sido, es y será para que “Reinemos en su Amor” (Rom: 5:17b), sobre toda circunstancia… “Porque todas nos ayudan para bien” (Rom: 8: 28) ¿Cómo? … Unidos en ¡Su Amor!

A.- Sin Amor NADA podremos hacer…

Pablo escribió: Si no tengo amor, nada soy… Y si no tengo amor, de nada me sirve, lo que tenga para manifestar Su vida… El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. ¡El amor nunca deja de ser! (1Cor: 13:1-8ª). 

El objetivo: es estar unidos en ese amor UNO, que todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta... En ese amor que ¡Nunca deja de ser! para que sean consolados los corazones… 

Como Él lo hizo cuando cumplía su ministerio terrenal, porque está escrito: 

*  “Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu…” (Luc: 1:8ª). 
*  “Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres” (Luc: 2:52).  

Al igual que nosotros, Él también fue formado en su cuerpo natural mientras vivió en este mundo. 

Y… “Por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación” (Heb: 5:8-9). 
Amó de tal manera al mundo que entregó su vida por muchos en la cruz (Rom: 5:15) (Juan: 3:16). “Nadie me quita la vida, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar…” (Juan: 10:18).

Hoy nosotros estamos viviendo la misma situación que el Señor en ese tiempo, con debilidades, con flaquezas, con errores, con tentaciones, etc… pero debemos entender que Todos tenemos “La misma medida de vida” en el cuerpo (Cristo), y Cristo es LA CABEZA de la que todos formamos parte…  

Ejemplo: Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,  así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros… por eso… “No tengamos más alto concepto de nosotros que el que debemos tener, sino, pensemos de nosotros con cordura, conforme a la medida de fe o creer, que Dios repartió a cada uno.”

Lo que quiere decir, que la alegría de mi hermano es mi alegría, pero que la tristeza de mi hermano DEBE ser mi tristeza, pues la necesidad de mi hermano es la oportunidad que tenemos en Dios, para manifestarlo a Él… ¡Unidos en Amor! 


Sin diferencias, sin acepción de personas… Pablo escribió: “Miráis las cosas según la apariencia.” Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también el hermano es de Cristo (2Cor: 10:7). 

Pero preguntémonos…
¿Estamos viviendo unidos  en Su amor? ¿En conciencia? Y ¿Conscientes?

Vivir “Unidos en Amor” es ¡Sabiduría! …Y… “Solo podremos hablar de la sabiduría de UNIÓN EN AMOR, entre los que han alcanzado madurez…” (1Cor: 2:6). Sabiduría es vivir o aplicar, el conocimiento  que hemos recibido del Señor, y eso, conforme al nivel de gloria que cada uno tengamos…  ¡En Dios! 

El Señor dijo: “Por el camino de la sabiduría te he encaminado, y por veredas derechas te he hecho andar…” (Prov: 4:11). “Despiértate  y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.” Mira con diligencia cómo vives, no como necio sino como sabio… ¡No seas insensato, sino entendido de cuál es la voluntad del Señor” (Efe: 5:14-17). ¡Unidos en Amor!

1-. Unidos = (Uní – Dos) ¿Quién lo hizo? … Esta obra ya fue hecha por Dios… ¡En sí mismo! 

a) De (Judíos y Gentiles) hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,  y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo (Cristo), matando en ella las enemistades (Efe: 2: 14-16). 

b) Del (Varón y la Mujer) como como referencia espiritual, hizo uno en Cristo Jesús (Gál: 3:28).  Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. “Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.” (Efe: 5:31-32). 

c)  Y en Amor unió (El Cuerpo iglesia y la Cabeza Cristo).  Porque fue dicho por Jesús… “Separados de mí nada podéis hacer” (Juan: 15: 4-5). ¡Todos estamos unidos en Él! … ¡Cristo es el todo y en todos! (Col: 3: 11). 

*  Unir es juntar dos o más cosas entre sí, haciendo de ellas un todo. 
Unir es mezclar o ligar varias cosas entre sí, ej: un jugo de frutas. 
Unir es casar en “Matrimonio”, sujetar (Efe: 5:22-27). 
Unir es “poner de acuerdo voluntades, ánimos u opiniones” (protestas). 
Unir es juntarse o buscar una persona la compañía de otra (amigos).

2-.  En Amor:

Según Wikipedia: el amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (artístico, científico, filosófico, religioso). De manera habitual, y fundamentalmente en Occidente, se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de actitudes, emociones y experiencias. 

En el contexto filosófico, el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano. También puede describirse como acciones dirigidas hacia otros y basadas en la compasión, o bien como acciones dirigidas hacia otros (o hacia uno mismo) y basadas en el afecto.

En Amor = (En Dios) porque Dios es amor” (1Jn: 4:7-8) y en esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza; pues como él es, así somos nosotros en este mundo (1Jn: 4:17).

El Amor es el vínculo perfecto, la unión perfecta, nuestro vestido… (Col: 3:14).
La obra  de unión en Dios ya fue hecha… “Unidos en Amor” Jesús dijo: La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad… (Juan: 17:22-23A). 

Solo Él, lo pudo lograr en la cruz…  “Consumado es” (Juan: 19:30a).
No importa el tiempo que haya transcurrido desde que el Señor estableció su unión con el hombre... Estamos unidos en su amor, estamos unidos en Él, estamos unidos en Su vida. Pablo les dijo en su tiempo “porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos (Efe: 5:30). 

Nosotros vinimos al mundo en la línea de la UNIÓN Y DEL AMOR que es Cristo, como fue escrito: “Cual el celestial, tales también los celestiales… (1Cor: 15:48b).
Pero oír las verdades de Dios y saberlas sin entendimiento, de nada nos sirven en este mundo… ¡Sino son puestas por obra! … Porque “El que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace” (Stgo: 1:26).

Cristo es el Amor… Dios es el Amor  y todos somos en Él… ¡Somos UNO! … Todos somos “El amor de Dios manifestado” para hacer como debemos (Gál: 3: 28). Esta es la verdad en la que debemos ser despertados, para vivir el tiempo que nos resta en este mundo gozándonos todos unidos en Su amor, como un solo cuerpo...  “Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna gracia… ¡Todos sintamos lo mismo! … ¡Tenemos el mismo Amor, unánimes! 

El apóstol dijo: 

Nada hagas por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a tí mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros… 

Haya, pues, en tí este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz (Fil: 2:5-8).

3.- ¡Hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento…"

¿Cuáles son esas riquezas? La unidad, el Amor, la Palabra, la comunión, el perdón, la provisión, la siembra, etc.  Solo así alcanzaremos a gozarnos en todas y cada una de las situaciones que vivamos, como CUERPO, siendo (Cabeza), con pleno entendimiento de los misterios que en Dios vamos conociendo...  “Unidos en amor”, unidos en Él… a fin de conocerle… 

Y… ¿Cuál es el pleno entendimiento? Conocerle, entender y vivirle a Él en ¡Sabiduría! (Jer: 9: 23-24). 

En temor, respeto y reverencia del Señor que es la sabiduría, y en el apartarse del mal, que es la inteligencia (Job: 28:28).  “Pero la sabiduría que es de lo alto, la que es primeramente pura, pacífica, amable, benigna, llena de gracia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía, porque “El fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” (Stgo: 3:17-18). 

“Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor del Señor, y hallarás el conocimiento de Dios (Pro 2: 1-7). 

Dios es la sabiduría… “Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo la ciencia de los consejos” Él es quien da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos;  y es escudo a los que caminan rectamente (Prov: 8:12).

Como aplicación preguntémonos…

Si fue escrito “Despiértate tú que duermes y levántate de los muertos y te alumbrará Cristo” Nosotros hoy… ¿Vemos y Entendemos estas riquezas de pleno entendimiento que nos llevan a gozarnos de la  sabiduría de Dios?

A.- Jesús en su tiempo su ministerio terrenal  les recordó a sus discípulos la profecía de Isaías,  que dijo: “De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis.” Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane… (Mat: 13:14-17). Pero también les dijo… “Bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron…”

B.- Dios mismo habló diciendo: “Oh hombres, a vosotros clamo; dirijo mi voz a los hijos de los hombres. Entended, oh simples, discreción; y vosotros, necios, entrad en cordura. Oíd, porque hablaré cosas excelentes, y abriré mis labios para cosas rectas.  Porque mi boca hablará verdad, y la impiedad abominan mis labios (Pro 8:4-7). 

C.- Salomón escribió respecto a las riquezas de la Palabras de sabiduría, diciendo: “Todas ellas (Unidad y Amor) son rectas al que entiende, y razonables a los que han hallado sabiduría.” Recibid mi enseñanza, y no plata; y ciencia antes que el oro escogido. “Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella” (Prov: 8: 9-11).

D.- El apóstol Pablo escribió, así: “Para que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Efe: 4:14-16).

Hoy quiero usar las palabras que en alguna ocasión dijo el apóstol Pablo a los Corintios, para que entendieran la obra de amor que el Señor había hecho a través de la reconciliación, entre (judíos y Gentiles) diciendo: … Es “Como si Dios dijese por medio de nosotros” para que entendamos estas dos palabras “Uní – Dos” ¡En Amor! para  consolar los corazones de todos, como fue escrito: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos (Stgo: 1:22).

Estas dos palabras “Unidos  y  Amor”, son sin lugar a dudas las palabras que no podemos descuidar en este vivir a Cristo que profesamos,  son en nuestro caminar de gloria de las más esenciales para que conforme al conocimiento que hayamos recibido por Su espíritu, las apliquemos, para que ninguna situación o circunstancia, cualquiera sea que estemos experimentando; ya sea “laboral, de matrimonio, de pareja, de amistad o familiar, etc. y por más difícil que nos parezca, ¡No nos gane! llevándonos a experimentar “ División o Separación” y por ende a no poder disfrutar de todo ese bien de Dios que ya fue establecido para nosotros por Su amor, sino que esas dos palabras son el puente de bendición en el que debemos gozarnos como… ¡Las riquezas de pleno entendimiento en Dios!

Ejemplo:
Pablo escribió: porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos… (2Cor: 8: 9-15). Claro está que cuando estamos pasando por circunstancias adversas, la mente natural siempre nos sugerirá hacer lo contrario al bien de Dios, y nos levantará pensamientos negativos, pero es Él quien nos recuerda que debemos “Llevar cautivo todo pensamiento a sus pies, a la obediencia a Cristo” (2Cor: 10: 4-5).

En (Stgo: 2:17) está escrito: “Si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,  y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?

Porque así dice el Señor en (Jer: 29: 11) “Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”  
Por eso el apóstol Pablo oraba y daba gracias al Señor, por su hermano Filemón, “para que la participación de su fe o de su (creer) fuera eficaz en el conocimiento de todo el bien que ya estaba en él por Cristo Jesús; pero ese bien debía ser ejercitado en ¡Unidad y Amor! … Y le envió de vuelta a Onésimo su antiguo esclavo con el que en un tiempo había tenido una dificultad… (Fil: 1: 6).

Y le dijo: ¡Que tu favor sea de corazón…! “Voluntario” y no por necesidad… ¡En Unidad y en Amor! … Porque quizás para esto se apartó de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre; no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo.  Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta. Yo Pablo lo escribo de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que aún tú mismo te me debes también (Fil: 1:7-19). 

En conclusión:

Mientras estemos en el mundo, reinemos en vida  en ¡Unidad y Amor! Sirviendo en Dios a nuestro hermano, imagen, gloria, reflejo, esencia y vida de Dios en esta tierra.
Pablo dijo… 

“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos (Efe: 4:5-6). 

“Mantengámonos firmes, sin fluctuar en nuestra vida, porque fiel es Dios… Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos. 

En Unidad y en Amor… “Exhortémonos, alentémonos, levantémonos y ayudémonos” (Heb: 10:24-25). 

Todas las cosas en Dios tienen una razón de ser; y es ¡Crecer unidos y en Amor! 

Nada fue hecho por casualidad… Vivir esta verdad es el propósito establecido por Dios desde antes de la fundación del mundo y no es tan solo para entenderla conceptualmente, sino… ¡Vivencialmente!

Unidad en  Amor ha sido el mensaje del Señor en todos los tiempos. Tan fácil y tan claro es, pero no lo entendíamos… No puede haber unidad sin amor, y en Dios TODOS estamos ¡Unidos en su Amor!

La unidad no es ser todos iguales, sino amarnos a pesar de las diferencias, pero  queremos cambiar a los demás y adaptarlos a nuestro molde, sin aceptar la individualidad que Dios nos dió.

Ejemplo:
Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.  Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;  y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.

Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.  Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular (1Cor: 12:17-27). 

Si queremos gozarnos  de la “Unidad y del Amor que somos en Dios” lo primero que debemos  aceptar  y creer es que  en pensamiento, palabra, obra y actitúd, su Amor es el que debemos manifestar; pues a pesar de las imperfecciones, debilidades y flaquezas, Dios es, a través nuestro ¡Unidad y Amor!

¡Somos Su gloria, imagen, esencia, reflejo y vida de Dios en el mundo!


¡Todas las cosas en común!

“Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común…”
(Hech: 4:32-35) (Hech: 2:42-44). 

Común: es un adjetivo que quiere decir que cualquier cosa  es compartida por dos o más personas o cosas.  Que es habitual, abundante o normal… Y en común: quiere decir que es entre dos o más personas, conjuntamente. También quiere decir, compartir dos o más personas una misma cualidad o circunstancia. Ejemplo: después de la obra perfecta de Jesús en la cruz podemos estár completamente seguros de que “Como él es, así somos nosotros en este mundo” (1 Juan: 4: 17b) y todos somos UNO (1Cor: 15: 28, 48b). 

Tener todas las cosas en común es una práctica  de vida en la que humanamente encontraremos todos los peros, todos los porqués, y todos los para qués posibles, para no entrar en ella; pues el hombre en sí, está aferrado y muy apegado naturalmente a todo lo físico, emocional y mental, mientras se encuentre viviendo su experiencia terrenal.  ¡Es su seguridad! … Y cuanto más,  si  en esa experiencia ha tenido que esforzarse un poco más, para conseguir lo que tiene, olvidándose por completo de que humanamente, solo somos administradores de las posesiones que hayamos adquirido y que el verdadero dueño de todas las cosas… ¡Es Dios! 

1) Un corazón  y un alma: ese fue el resultado de la manifestación de Dios por Su espíritu en ese momento a todos los que se encontraban orando unánimes, cuando fueron llenos del Espíritu de Dios… ¡Es la obra de Dios en el hombre! … Y es a esta obra, a la que Él mismo, irá despertando al hombre para entre, practique, disfrute y viva al Dios que comparte y sirve a su prójimo a través de él.

Dice en este pasaje bíblico escrito por Lucas, que Los que habían creído eran de un corazón y un alma… Cuando en la biblia se habla de corazón, a lo que se refiere es al espíritu; y cuando se habla del alma, se está hablando es de la mente, de las emociones y de la voluntad. Ahora, regidas yá, en ese tiempo y momento por Su espíritu.

¡El fundamento de Dios está firme! (2Tim: 2:19) Dios conoce nuestro corazón y todo nuestro ser… Y solo Él es el único que sabe, de los pensamientos que cruzan por nuestra mente cuando nos encontramos con esta clase de verdades, como la de  saber  “Tener todas las cosas en común”; tal y como fueron dirigidos ellos a entender en ese tiempo, al punto en el que… 

2) ¡Ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía!  De seguro que HOY, estas palabras reñirán en nuestro interior, pero debemos comprender que así como Dios conoce nuestro corazón y la actitúd con la que las recibimos, también nos ha capacitado con Su espíritu para poder hacerlo cuando llegue el momento… (2Tim: 1:7). “Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?” (1Cor: 4:7)

Oración:
Que la verdad de Dios resplandezca en nuestro corazón y que por Su espíritu el cual es, en cada uno de nosotros, entendamos el propósito desde antes establecido para vivir en este mundo como debemos… “Sirviendo con gozo”… “Reinando en vida”… Siendo y viviendo como lo que somos ¡UNO!

Recordemos el famoso juramento de unión y auxilio mutuo, entre  Athos, Portos  y Aramis cuando declaran solemnemente lealtad al joven D`Artagnan en la exitosa novela del francés Alejandro Dumas padre (1802-1870), titulada Los Tres Mosqueteros. ¡TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS! 

Despertemos ya en conciencia, porque… ¡Todo en este mundo le pertenece a Dios!… “Lo que vemos  y lo que no vemos”, está puesto en sincronicidad, por Él, quien es el dueño absoluto de todas las cosas. 

Todo en Él, está puesto para cumplir un fin específico, un propósito especial, para “Servicio”, para “Gozo” y  para “Vida.” Todo fue creado en la mente Dios, pues Él, es la mente suprema... “Todo fue creado en Él, por Él y para Él (Rom: 11:34-36)  y todas las cosas en Él subsisten” (Col: 1:16).

¡Nada sucede en este mundo por coincidencia o por casualidad, por más adversa y descabellada que nos parezca la experiencia que vivamos; todo sucede por causalidad! Para que el que se vea obrando, sea Él y no nosotros. El médico y científico Hindú Deepak Chopra, escribió: “Todo es casual mientras no se comprende.” (Rom: 8: 28). 

Ver video:  https://www.facebook.com/photo.php?v=506890579388755
Todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. (Efe: 5: 13-17). Pues como reza el refrán popular, ¡El que no vive para servir, no sirve para vivir!

Recordemos el llamado de atención que el Señor hizo en alguna ocasión a su pueblo, diciendo: “Oye, pueblo mío, y hablaré; escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo. No tomaré de tu casa becerros, ni machos cabríos de tus apriscos. 

Porque mía es toda bestia del bosque, y los millares de animales en los collados. 
* Conozco a todas las aves de los montes, y todo lo que se mueve en los campos me pertenece.
* Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud (Sal: 50:7-15). 

3) Tenían todas las cosas en común… Si “Dios es el que produce en nosotros el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Fil: 2:13). ¿Qué nos impide entonces a nosotros poner en práctica el “Despojarnos”, y tener como ellos, todas las cosas en común, siendo esta una obra del Espíritu?

La falta de un convencimiento real en el corazón del hombre respecto de la obra de Dios, le impide vivir esa bendición. El Señor dijo por medio de Salomón: “Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos (Prov: 23:26). ¿Cómo puede algo tan simple como soltar, ser tan difícil de ser comprendido? El desapego ha sido una de las leyes universales más difíciles de comprender. 
  •  ¿Cómo puede una pequeña ley ser la causa principal para muchos de nuestros lamentos y padecimientos? Porque… ¡Nada trajimos al mundo y de cierto, nada nos hemos de llevar! 
  •  ¿Cómo podemos lograr entonces vencer el estar apegados, amarrados o acostumbrados a las (cosas, personas, vicios, pensamientos, etc?). Solo por el conocimiento de la verdad... ¡Creyéndola! 
“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;  y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (Juan: 8: 31-32). Solo cuando se es dirigido por Dios, se puede gozar y reinar en vida sobre lo que sea, viviendo al Dios que obra y que vive a través nuestro por siempre! (Rom: 5:17b).

Leamos lo que Jesús dijo a un joven rico al respecto… Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. El joven rico, oyendo esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios (Mat: 19:21-24).

HOY nosotros no tenemos que buscar perfección como le tocó a los que vivieron antes de la cruz, sino manifestar la perfección que somos… “Y saber tener todas las cosas en común, es una buena forma de demostrarlo.” Solo se puede manejar esta situación cuando se es dirigido por el corazón de Dios  y no por el pensamiento del hombre… Ej: en ¡La parábola del hijo pródigo! El padre “No se aferró a lo que era suyo” (Luc: 15: 11-31).

En ésta historia el hijo menor le pidió a su padre, estando en vida, “la parte de los bienes que según a él, le correspondían” o sea “Su herencia.” Pero preguntémonos…

ü  ¿Por qué le correspondían? ¿Qué méritos había hecho para esto? ¿Habría hecho él alguna inversión a su padre para reclamarla de ese modo? Has reflexionado en ¿Cuál fue el mensaje que el hijo menor le transmitió a su padre con esta petición, antes de tiempo? Porque reclamar una herencia es algo que se debe hacer solo cuando el padre o el testador han muerto… “A no ser de que ese hubiera sido en verdad su deseo”

¡Las cosas tienen solo “el valor”, que el hombre mismo les haya dado! (Relativo).

ü  Pero el padre, “les repartió los bienes… (A los dos)” en libre conciencia, valorando la presencia de Dios en cada uno de ellos. ¡Se desapegó, se despojó de todo!

Desapego quiere decir: soltar, despegar, dejar ir… ¡Sin afecto!… ¡Sin interés! … El apego se basa en el miedo y en la inseguridad, y la necesidad de seguridad, se basa en la falta de conocimiento de nuestra verdadera identidad (Cristo). Tener todas las cosas en común, es el resultado de vivir conscientemente lo que somos… ¡En Conciencia y en Presencia!

En conclusión:
¿Qué es lo que impide al hombre poner en práctica el “Despojarse” para poder tener todas las cosas en común? Veamos algunos puntos, y escribe adicionalmente los que Dios te muestre a ti personalmente… 

  • No haber entendido todavía quien es él en el mundo, y desconocer su verdadera identidad. 
  • Pensar que lo que posee es solo suyo, por haber tenido de Dios la gracia de conseguirlo… 
  • Tener su seguridad en las posesiones y no en Dios (Prov: 23:5). 
  • No valorar en todo y en todos, la manifestación de ¡La Presencia de Dios! (Col: 3: 11). 
  • No haber ¡Vuelto en sí! como le sucedió al hijo menor... 
  • La envidia, el enojo, el resentimiento, la falta de honra, etc. del hijo mayor… 
  • No haber muerto para poder llevar mucho fruto (Juan: 12:24). 
  • No haber despertado en conciencia, en Espíritu, en Dios, a esta verdad. 
  • No hay convencimiento real en el corazón del hombre respecto de la obra de Dios. 
El padre dijo a su hijo mayor: “Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.”… HOY Dios es, a través nuestro, igual que Jesús en su tiempo dijo: “Yo y el Padre uno somos… (Juan: 10:30)  El que me ha visto a mí, ha visto al Padre (Juan: 14:8-10). 

Todos somos UNO en Dios y lo que a Dios le pertenece, es nuestro… Somos su gloria, bendición, reflejo, imagen, esencia y vida de Dios en el mundo. ¡Toda esta gloria la tenemos en común para que la disfrutemos, ¡Sirviendo!

Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!