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“Recordando y Aprendiendo”

Para poder… ¡Vivirlo Él!


¿Que es recordar? es traer algo a la memoria. Es hacer que alguien tenga presente una cosa. Es encontrar parecido entre dos o más personas o cosas. Es guardar semejanza. Es despertar el que estaba dormido… por eso: “Despiértate tu que duermes y levántate de los muertos y te alumbrará Cristo” (Efe: 5:14).

¿Qué es aprender? es adquirir el conocimiento de alguna cosa… Es “Fijar algo en la memoria”

Muchos nos hemos preguntado en alguna ocasión, el ¿Por qué estamos en este mundo? ¿A que hemos venido? ¿Cuál es el propósito real de nuestra vida en la tierra? ¿Que es lo que debemos hacer en ella? … ¿Vinimos al mundo solamente con la función de nacer, crecer, reproducirnos y morir, igual que cualquier ser viviente?, o hay algo más… ¿Qué es lo que debemos recordar y que es lo que debemos aprender?

En nuestra vida muchas preguntas se han quedado sin respuesta, y con el transcurrir del tiempo a muchos esta ignorancia los ha llevado a la desesperación, a la angustia, al inconformismo, a la frustración, a no creer ya mas en nada, ni en nadie; y a otros los ha llevado hasta la misma muerte, por falta de conocimiento (Ose: 4: 6), por eso la importancia de “Recordar y Aprender”

1.- ¿Qué es lo que nosotros podemos recordar? 

a)     Lo que ya está en nuestra mente… Mente Espíritu… Mente (Cristo). 
b)     Lo que aprendimos cuando estábamos en el plano celestial, porque nos fue enseñado por Él mismo; pues nadie puede recordar algo que nunca recibió. Ej. Jesús dijo: “Todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí” (Juan: 6:45b). 
c)   Lo que olvidamos al tomar cuerpo... Ej. El Señor le hizo unas preguntas a Job, que de cierto él, conocía ya las respuestas, pero que por causa del pecado y del cuerpo, había olvidado; y le dijo: Ahora ciñe como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me contestarás.

¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?  ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular, cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios? ¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba saliéndose de su seno, cuando puse yo nubes por vestidura suya, y por su faja oscuridad, y establecí sobre él mi decreto, le puse puertas y cerrojo, y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, y ahí parará el orgullo de tus olas?  ¿Has mandado tú a la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar, para que ocupe los fines de la tierra, y para que sean sacudidos de ella los impíos? Ella muda luego de aspecto como barro bajo el sello, y viene a estar como con vestidura; Mas la luz de los impíos es quitada de ellos, y el brazo enaltecido es quebrantado.

¿Has entrado tú hasta las fuentes del mar, y has andado escudriñando el abismo? ¿Te han sido descubiertas las puertas de la muerte, y has visto las puertas de la sombra de muerte? ¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra? declara si sabes todo esto.  ¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, y dónde está el lugar de las tinieblas, para que las lleves a sus límites, y entiendas las sendas de su casa?  ¡Tú lo sabes! Pues entonces ya habías nacido, y es grande el número de tus días… (Job: 38: 1-41).

Esto nos lleva a preguntarnos, Que fue lo que el Señor puso en nuestra mente? ¿Qué fue lo que aprendimos? ¿Qué fue lo que se nos olvidó?... 

El apóstol Pablo escribió a los Corintios, diciendo: Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. (1Cor: 13:11-12).

El término “entonces” denota un tiempo, un momento, o una ocasión de cumplimiento para algún evento en particular, algo especial, un despertar, un abrir los ojos… Y también les dijo: “Si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo” (1Cor: 8:2) indicando con esto, que hay todavía muchas cosas que desconocemos o que las conocemos pero no en su totalidad y que por ende, es necesario, unas recordarlas y otras aprenderlas como se debe… “Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.”

2.- ¿Qué es lo que nosotros podemos aprender? … 

a)     Lo que no sabemos… 
b)     lo que no conocemos, lo que ignoramos…

Hay muchas verdades de Dios que no van a ser en nosotros más que una información, hasta el momento cuando sean alumbradas por el Espíritu y las recordemos... Un ejemplo de esto lo podemos ver cuando Juan escribió a la iglesia en su tiempo, diciéndoles: “Que Dios les había dado vida eterna”… ¡La Vida del Espíritu! Pero ellos lo ignoraban. (1 Juan: 5:11).

Y de la misma manera sucedió cuando Pablo le recordó a su discípulo Timoteo acerca del Espíritu que había recibido, diciendo: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (2Tim: 1:7). Dando a entender con esto, que todo lo que se propusiera conseguir, lo lograría… (Fil: 4: 13). Y a los discípulos en Colosas les dijo: “Hagan morir, pues, lo terrenal en Uds: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;  dejen también todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de su boca, etc. (Col: 3:5-8).

El Espíritu es quien recuerda en el cuerpo lo celestial y aprende lo natural...

 Entonces… ¿Qué es eso especial que conocemos en parte y que debemos recordar? ¿Qué es eso que vemos oscuramente?… ¡Que el que vive es Cristo y no nosotros! … Y… ¿Qué es lo que debemos aprender? …

A ¡Vivirlo a Él! ... pues el que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará (Juan: 12:24-25).

¡A conocernos como fuimos conocidos…! Pero esto seguirá siendo un misterio para muchos, hasta que no sea Dios mismo quien lo aclare… De ahí el porqué, de “Recordar y Aprender” para disfrutar del propósito establecido por Dios…

Antes de la cruz fue dicho por Moisés al pueblo de Israel que… “Las cosas secretas pertenecían a Dios; mas las reveladas eran para ellos  y para sus hijos para siempre, para que cumplieran todas las palabras de esa ley, que a ellos les había sido dada” (Deut: 29:29). Y el profeta Isaías les escribió de parte de Dios: que “Los pensamientos del hombre, no eran los pensamientos de Dios, ni los caminos del hombre, sus caminos”… Que así como son más altos los cielos que la tierra, así los caminos de Dios, eran más altos que los caminos, y los pensamientos del hombre (Isa: 55:8-9), por ese motivo le era al hombre muy difícil entender a Dios y mucho menos conocerlo (Jer: 9: 23-24).

Pero fue el apóstol Pablo quien escribió para bendición en la vida del hombre, lo que por amor había sucedido en la cruz, porque éste todavía lo desconocía; les aclaró  lo que el Señor le había revelado diciéndoles: “Nosotros tenemos la mente de Cristo” (1Cor: 2:15-16). 

Lo que quiere decir entonces, es que yá después de la cruz, el que tenía la mente de Cristo, tenía los pensamientos  y los caminos de Dios; que tanto los pensamientos del Señor, como  los del hombre, eran ya los mismos, y les afirmó aún más esta verdad, cuando les escribió a los (Col: 3: 11), diciéndoles, que después de la cruz, “Cristo era el todo y que Cristo era en todos”; y a los (Gál: 3: 28), donde les dijo que “Todos eran UNO”, sin ninguna diferencia. (Ni de credos, ni de raza, ni de sexo, ni de jerarquías, ni de poder económico, ni de cultura, etc.) Porque… ¡EN DIOS, TODOS SOMOS IGUALES!

Hoy entendemos, que tus pensamientos, tus caminos, mis pensamientos y mis caminos, son los mismos pensamientos y caminos de Dios… pues,  el  que vive y se manifiesta en todos, es solo Él.

3.- ¿Cómo se puede olvidar la verdad puesta en nuestro Espíritu?

  Después de la caída de adán, cuando el Espíritu tomaba cuerpo, “olvidaba” su verdadera esencia, pues por causa del pecado había sido muerto o separado de Dios; pero después de la cruz, el Espíritu cuando entra al mundo, lo hace en ignorancia porque por causa del cuerpo  olvida como fue conocido celestialmente… pero ya no por el pecado, pues éste fue quitado de en medio en la cruz (Heb: 9:26).

El solo hecho de entrar en un cuerpo natural, hace que lo que fue puesto en nuestra verdadera identidad, en nuestra esencia, (Espíritu) se “olvide.” Cuando el Espíritu toma cuerpo, entra al mundo en ignorancia… “Olvida todo lo celestial, olvida todo lo que es”, para ser luego, enseñado o adoctrinado por religiones y creencias conforme a la cultura en donde haya nacido; por conocimientos humanos, que no son más que enseñanzas aprendidas, que van siendo transmitidas de generación en generación, hasta el día en el que el hombre, es alumbrado por el Espíritu.

Pero tengamos presente que esto  de poder “Recordar y Aprender” y el de ser despertado en conciencia, no sucede por el mucho tiempo que llevemos leyendo la biblia, o el mucho conocimiento que tengamos de ella, o los años que llevemos participando de una congregación, sea cual sea; no... “No es del que quiera, ni del que corra, sino de Dios…” (Rom: 9: 16) (1Cor: 2: 5-10).

Meditemos por el Espíritu de Dios:

Nosotros somos Espíritu “Pnéuma” en un cuerpo “Soma”… Y… ¡No cualquier espíritu!
“Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo” (2Tim: 2:7).

El Espíritu Dios es eterno… lo que quiere decir, que… ¡Siempre es!
El eterno es Dios… Nosotros somos eternos, porque… ¡El eterno es, a través nuestro!

El término espíritu viene (del latín spirĭtus) y puede referirse a varias cosas…

* A un principio impulsor del ánimo o esencia inspiradora, que permite obrar en armonía.
* A un vigor natural o fortaleza que alienta a obrar: ánimo, valor, aliento, brío, esfuerzo, vivacidad, ingenio.
* A un sinónimo ocasional de personalidad o carácter.
* A la parte racional del alma de una persona.
* A  un llamado fantasma, a un ángel (teofanía) o muchos se refieren a un demonio, entre otros…

Recordemos: De ángeles a espíritu y de espíritu a un cuerpo…
Dios es el que hace a sus ángeles espíritu, y a sus ministros llama de fuego, para ponerlos en un cuerpo (Heb: 1:7).

El Rey David es un buen ejemplo de este olvido... Era un hombre conforme al corazón de Dios, pero olvidó su verdadera esencia al tomar cuerpo y humanamente tuvo muchos errores, pero cuando hablaba con Él, sus oraciones salían de un corazón dispuesto a ser guiado por el Señor, diciendo: “Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre.” (Sal: 86:11). Esta es la oración que debe regir nuestro caminar ahora con el conocimiento de la vida de Dios, manifestándose en cada uno de nosotros.

A todos se nos dio cumplir una función conforme a su voluntad desde antes que el mundo fuera…

ü  A unos se les dio conocerse como vasos de honra, ovejas, trigo o hijos de Dios (Rom: 9:23-24).
ü  A otros se les dio conocerse como vasos de deshonra, lobos, cizaña o hijos del diablo, para vivir antes de la cruz (Juan: 3: 18).
ü  A otros se les dio la ley para conocerse como el pueblo escogido por Dios (Deut: 14:2).
ü  A otros se les dio la gracia para conocerse como la iglesia de Dios o la esposa de Cristo, la que ya fue perdonada, redimida, santificada, justificada, purificada, y fue levantada en gloria, limpia, pura, sin mancha, sin arruga y sin cosa semejante (Efe: 5: 23-27).
ü  Pero… a nosotros se nos dio conocernos como Él mismo, pues después de la cruz, Cristo es el todo y es en todos (Col: 3: 11) y todos somos UNO, sin diferencia de ninguna clase (Gál: 3: 28).

Recordemos: Cristo es la vida… ¡Él es nuestra vida!
Así fue escrito: “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan: 8: 32).

“Cuando Cristo, nuestra vida, se manifieste, entonces… Seremos manifestados con él en gloria” (Col: 3:4). Cristo es lo que se debe ver en nosotros, y a Cristo es a quién nosotros debemos ver en la vida de nuestro hermano siempre.

El Espíritu es despertado para recordar aquí en un cuerpo terrenal, la verdad que recibió en el plano celestial; pero es el cuerpo el que debe aprender a someterse a la voluntad establecida por Dios, mientras se viva en él;  esto sucede cuando somos alumbrados en conciencia y entendemos que todo lo que nos propongamos hacer, lo conseguiremos; porque nada nos será imposible… “Todo lo podemos en Cristo” (Fil: 4: 13).

Así fue escrito: “Hagan morir, pues, lo terrenal en Uds: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; dejen también la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia, las palabras deshonestas de su boca y no se mientan los unos a los otros… etc.” (Col: 3:5-9). 

Su palabra es nuestra guía para Recordar y Aprender… “No es la tinta y no es el papel”
El Rey David escribió: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Sal: 119:105).

4.- ¿Qué es lo que no nos está permitiendo recordar, aprender y vivir lo que verdaderamente somos…?
La ignorancia, el saber, el conocer muchas cosas, la religión, el testimonio, la congregación, el guía espiritual, la familia, las amistades, nuestra manera de creer, o nosotros mismos?

A Jesús mismo le sucedió que fue estorbado aún por los suyos, (Su pueblo, familia y su misma manera de pensar), mientras cumplía su ministerio terrenal, y por encima de todo cumplió su propósito (Juan: 1: 11).

Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos.  Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos?  ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él.

Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa (Mar: 6:1-4).

En conclusión:

Recordemos que Dios es en cada uno de nosotros  y  que de igual manera que Él vivió en su tiempo cada ejercicio hasta aprender (Heb: 5:8), nosotros también experimentaremos muchas de esas cosas, pero Dios conoce cada pensamiento y cada intención del corazón. Aun la palabra que no ha llegado a nuestra boca, Él, la sabe toda (Sal: 139:1-4)… No nos engañemos porque todo en Dios tiene un fruto a recoger, según nuestra manera de sembrar (Gál: 6: 7).

Recordemos que  tú y yo que somos el reflejo, la gloria, la imagen, la esencia y la misma vida de Dios en el mundo, y sabemos que cada día estamos siendo despertados a esa verdad de ser Él, en todo lo que pensemos, digamos y hagamos…

Entonces  ¡Vivirlo a Él! es nuestro ministerio. A esto vinimos al mundo. Este es el fruto que debemos manifestar en conciencia limpia. Caigamos entonces de nuestra manera de pensar para que comprobemos Su buena voluntad, la cual es agradable y perfecta (Rom: 12: 2).




¡El Pensador es Él!



 “Todo lo que vemos  y lo que no vemos, es el producto de un pensamiento…  ¡Su pensamiento! … Y Todo lo que vemos  y lo que no vemos, somos Su pensamiento hecho manifiesto."

¡¡¡La realidad difiere según el cristal con el que se mire!!


Introducción:

En el tema que compartimos anteriormente respecto del “Propósito de Dios, conforme a Su perfecta voluntad”; entendíamos que, por el hombre venir siendo guiado conforme a un pensamiento humanamente “pre-establecido”, ya sea religioso, cultural, moral, etc. según el tiempo; le era bien difícil de primera mano poder aceptar que el creador de todas las cosas, conforme a Su mente, a Su manera de pensar había ya designado, o establecido a que nosotros en este mundo disfrutáramos de unas obras preparadas de antemano por Él, para nuestra bendición y Su gloria, pues somos su creación… 

A.- ¡Todo está ya dispuesto a nuestro favor…!

Los tiempos, las personas, las circunstancias, las experiencias, las alegrías, las tristezas, la guerra, la paz, los sentimientos, las decisiones, etc… ¡TODO! … No estamos en el mundo para vivir o tener experiencias celestiales, sino que somos celestiales Espíritu, teniendo experiencias terrenales.  

Según la biblia, el Señor mismo desde mucho antes que viniera al mundo y tomara un cuerpo de carne y estuviera en el mundo participando de Sus obras, juntamente con el hombre, cumpliendo Su propósito. Había dejado bien claro que el hombre “no entendería su manera de pensar” y que le sería muy difícil aceptar que el pensador es Él, y que todo ya está dispuesto, diciendo:

Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley (Deut: 29:29), y a través del profeta Isaías dijo:

 “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” (Isa: 55:8-9). Y fue confirmado en (Juan: 1: 11) donde dice que Él… “A lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron.”

Y hoy, en pleno siglo XXI, todavía el pueblo de Israel, donde el Señor cumplió Su propósito, no lo acepta. ¡No le creen que Él sea! … Y creo que lo peor de todo, es que, los que dicen que “Sí lo aceptan y creen”…

ü  Aceptan solo lo que les conviene, y lo que les parece, hasta donde les dá “su mente natural”, lo demás para ellos, es “locura, herejía, blasfemia, apostasía, anatema, etc.” olvidando que TODO lo que se ve, y lo que no se ve, es solo la manifestación de un pensamiento, concebido en una mente prodigiosa, inalcanzable naturalmente, inescrutable, insondable, la cual es Dios. 

    ¡Todo ya fue dispuesto a nuestro favor…!  Así fue escrito:

“Porque Yo sé los pensamientos que tengo acerca de ustedes, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para darles el fin que esperan. (Jer: 29:11). Y Pablo escribió: porque somos… “Hechura suya, creados en Él, para buenas obras! (Efe: 2:10). Y TODAS  ellas necesarias, aunque nos disgusten, nos duelan o no estemos de acuerdo con ellas, está escrito que, “nos ayudan para bien”, a los que conforme a Su propósito hemos sido llamados. (Rom: 8: 28).

Pero para poder entender  y disfrutar de esta gloria, se debe renovar la manera de pensar;  solo así, se podrá comprobar la buena voluntad de Dios, que es agradable y perfecta (Rom: 12:2).

Ahora, humanamente entendemos que para poder pensar se necesita una mente… 

Según los estudiosos del tema, la mente es la responsable del entendimiento, la que tiene la capacidad de crear pensamientos, de desarrollar la creatividad, el aprendizaje, el raciocinio, la percepción, la emoción, la memoria, la imaginación y la voluntad, y otras habilidades más...

La mente integra diversas facultades del cerebro que permite reunir información, razonar y extraer conclusiones… La mente tiene tres tipos de procesos: los conscientes, los inconscientes y los procedimentales. También abarca funciones no intelectuales, funciones afectivas. 

A la mente se le conoce también, como una de las funciones del alma. El asiento de los pensamientos, es la que lleva al hombre a recordar, pensar, razonar, tomar decisiones, etc. Pero de ahí a identificarse en Dios… “Solo si el Señor lo permite,” porque humanamente el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, ¡Porque se han de discernir espiritualmente! (1Cor: 2:14).

B.- Para entender al pensador se necesita discernir espiritualmente…

Es el conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual (Col: 1:9b).  Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. (1Cor: 2:12-13). Ejemplo: 

 Jesús dijo a Nicodemo… ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? (Juan: 3:10-12). 

Desde hace ya más de 20 siglos fue dicho que para poder ir adelante a la perfección; ya no se deben practicar los rudimentos de la doctrina de Cristo. Así: “Por tanto, dejando ya…” y describe bien claro algunas de ellas, como son:

ü  las predicas acerca de arrepentimientos de obras muertas,  de la fe en Dios,  de la doctrina de bautismos,  de la imposición de manos,  de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. Y dice también que estas cosas solo se podrán dejar de practicar, cuando “El pensador lo permita. (Heb: 6:1-3).  ¡No es del hombre, no es del que quiere, ni del que corre (Rom: 9: 16).

Esto nos debe llevar a no juzgar, ni criticar al que todavía los practica… pues el pensador tiene para cada uno, un tiempo y una hora para que entiendan y si no lo hacen, esto también fue dispuesto por Él… “Cada persona es lo que hace, con lo que hicieron de él” (Jean Paul Sartre).

C.- ¿Quién es el pensador? o ¿A que mente podríamos adjudicar esta grandeza inigualable e incomparable de la creación natural y espiritual en la que nos movemos y vivimos? Sino solo a Dios…  

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; (Col: 1:16), todo fue creado por medio de él, por él,  y para él” (Rom: 11:36). Y… Todo lo que el Señor hizo manifiesto y lo que se está manifestando, por más duro e incomprensible que nos parezca, es bueno, agradable y perfecto… Es bueno y bueno en gran manera.” (Gén: 1:31).

Si el hombre humanamente no usa la totalidad de la capacidad mental que tiene, que le fue dada por Dios… ¿Cómo puede siquiera pensar en que las cosas en el mundo pudieran ser diferentes?

Con todo y lo que hemos escuchado respecto de lo que dicen los científicos acerca del  poder que tiene la mente, y el porcentaje ínfimo del 10%  que el hombre usa para moverse en este mundo según los estudios hechos; no es nada comparado con el 90% que no usa… Y aun así, si se usara la mente en su totalidad,  en su 100%, se quedaría muy corta, cuando de la mente del  pensador se trata.  

En una anotación de La revista BBC Focus, dice que es extraordinario que ese mito todavía persista cuando ha sido refutado tantas veces. Hay muchas historias sobre el origen de ese mito: que los primeros electroencefalogramas sólo podían detectar un pequeño porcentaje de la actividad del cerebro, o que los investigadores de principios del siglo XX,  sólo podían encontrar funciones para un 10% del cerebro.

Refiriéndose a lo que da y recibe,  la mente natural, dice: “Hay cosas que creemos saber, pero resulta que lo que tenemos es información equivocada”… “Hay otras que sabemos, pero no en detalle.”

Estas palabras son casi que, las mismas dichas por el apóstol Pablo en (1Cor: 8: 2), donde dice que,  “Si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.” Y en (1Cor: 13: 9) dice: “Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos”
Humanamente… ¡La realidad difiere según el cristal con el que se mire!

Meditemos: 

Si lo que recibimos en la mente, eso damos; y si lo que recibimos está equivocado… 


¿Valdrá la pena o el tiempo que le dediquemos a recibirla y poderla compartir? ¿Qué nos dice la mente? Que NO vale la pena… pero… En Dios que es el pensador, todo y todos cumplimos un propósito… ¡Su propósito!... y ese es perfecto, necesario y excelente para nuestra formación, crecimiento y fortalecimiento. (Rom: 8: 28).

Recordemos que asimilar lo espiritual, es imposible cuando lo hacemos con la mente razonal; y que lo que proviene de la mente del  pensador, siempre será considerado como blasfemia, locura, herejía, anatema,  para  una mente natural, aún en este tiempo... “Porque las cosas que son del Espíritu de Dios, se deben discernir espiritualmente.” (1Cor: 2:14).

D.- ¡Oigamos  y Entendamos al pensador!

*  Los títulos y jerarquías religiosos no sirven para entender al pensador:
En el libro de (Mat: 15:10-16) dice que Jesús después de haber reprendido a unos escribas y fariseos de Jerusalén que se molestaron porque los discípulos tomaban los alimentos sin lavarse las manos, llamando a la multitud, les dijo: Oíd, y entended: “No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.” Pero los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra.

*  El conocimiento natural y religioso es para ciegos…
El Señor les dijo a los discípulos: “Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.” Aún Pedro y los demás discípulos debían ser alumbrados en el pensamiento del pensador: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento?

A Nicodemo después de haber reconocido que había algo especial en Jesús…  Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?  “De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos” y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?  (Juan: 3:3-12). 

Ahora  como responderemos nosotros al Señor cuando leemos lo que fue escrito por Salomón en (Ecle: 7:13-17) donde dice: “Mira la obra de Dios…”

¿Quién podrá enderezar lo que él torció?
 En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él.
 “Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.”… 
 No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué habrás de destruirte?
* No hagas mucho mal, ni seas insensato; ¿por qué habrás de morir antes de tu tiempo?

E.- ¿Qué pensamos nosotros del pensador?

Dijo un predicador: La cosa más importante acerca de cualquier ser humano no es lo que pueda decir o hacer en un momento dado, sino qué piensa de Dios en lo más profundo de su corazón. ¿Por qué? … Porque lo que pensamos acerca de Dios determina todo lo demás que podamos pensar, hacer o llegar a ser…

Hay una ley sobrenatural del alma que dice que tendemos a movernos hacia la imagen mental que tenemos de Dios; tendemos a convertirnos en lo que concebimos que Dios es. Si nuestro Dios no tiene estándares, no tendremos estándares. Si nuestro Dios no tiene absolutos, no tendremos absolutos.

Si nuestro Dios es cruel y desamorado, nos convertiremos en crueles y desamorados. Si no tenemos Dios, nos convertiremos en ateos. Si nuestra concepción de Dios es pura y santa, nos convertiremos en puros y santos.  Si nuestro Dios es amoroso y amable, nos volveremos amorosos y amables. Si nuestro Dios es verdadero y eterno, viviremos para siempre. Si nuestro Dios es falso y temporal, seremos temporales y moriremos... Casi todos los problemas de la vida y sus soluciones son teológicos. “Formas de pensar por el llamado conocimiento de Dios”

F.- El Pensador es Él, y no nosotros…

Prestemos atención y reconozcamos que… “Dios es excelso en su poder.  No hay enseñador o maestro semejante a Él. ¿Quién le ha prescrito a Dios su camino? ¿Y quién le dirá al Señor: Has hecho mal?” (Job: 36: 22-23). Y en la versión de la biblia en lenguaje sencillo “Dios habla hoy” dice: “Fíjate en el gran poder de Dios. Ningún maestro es comparable a él;  nadie puede decirle lo que tiene que hacer, ni echarle en cara el haber hecho mal.”

Ahora, esta expresión “haber hecho mal”, se debe sobre entender, que es solo una manera de lenguaje que el hombre  usa,  para hacerse entender;  porque NADA hay malo en Dios, pues todo cumple Su propósito de perfección… Así al ojo natural y a la mente del hombre le sea imposible aceptar. Ver video: “La Vasija Agrietada”    http://www.youtube.com/watch?v=ACrfWaL8LRw

El profeta Isaías preguntó: ¿A quién te compararán? o ¿A qué lo podrán igualar? ¿A quién me podrán igualar? Dice el santo. En otras palabras, finalmente, Dios es incomprensible…

En (Mat: 13:14-17) dice: De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: “De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis.” Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane.

“Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.” Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.

Cuando estamos siendo guiados por Su espíritu en estas verdades, siempre nuestra manera de pensar reñirá con Su bien, para llevarnos a defender nuestra condición natural, antes que nuestra posición espiritual, como era en el pasado… ¡Siendo Espíritu y no carne! “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.” (Gál: 5:17).

Preguntémonos: ¿Qué hay mal hecho en Dios? … ¿Qué hay de malo en todo lo que el Señor a dispuesto en nuestra vida? … ¡NADA! … en Dios, todo es perfecto, necesario y excelente para nuestra formación, crecimiento y fortalecimiento de bendición. ¡Todo en Dios es bueno, y bueno en gran manera! Ver video: “Suerte o Desgracia?  http://www.youtube.com/watch?v=ZalKsbGIQ-4

¿Cuándo le sucede algo malo a cualquier persona?,  ya sea la pérdida de algún ser querido, el empleo, la quiebra en un negocio, el fin de alguna relación, etc.  Diciendo: ¡Dios sabe cómo haces las cosas!, porque no tenemos nada más que decir, y solo atinamos a usar esta expresión, solo por decir algo y no quedarnos callados ante esa situación.

Pero… ¿Le damos el valor a las palabras? ¿Sabemos lo que decimos? La conclusión es que si Dios sabe cómo hace las cosas… ¿Quiénes somos nosotros en este cuerpo natural para pensar lo contrario de lo que Él ya dispuso? 

*  ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: No tiene manos? (Isa: 45:5-7, 9). 

Despertemos  ya a la verdad de saber, que NO HAY MAS MENTE que la de Dios… Por lo cual dice: “Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.” (Efe: 5:14).

1.- Fue escrito: Oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?  ¿o no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? (Rom: 9:20-21).

2.- Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré… para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo,  que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto… (Isa: 45:5-7). 

3.- Nuestra lucha es con la mente… Nos movemos en un cuerpo natural, pero no militamos según el cuerpo... La verdad de lo que somos  es poderosa en Dios para destruir toda fortaleza, para derribar todo argumento y toda altivez que se levante en la mente, contra el conocimiento de Dios, y para llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2Cor: 10:3-5). 

Decimos entonces que solo cuándo estemos  identificados desde nuestra mente (Cristo), “la cual somos”; podremos llegar a gozarnos en ese propósito, plan o fin, desde antes establecido. Solo será así, cuando entendamos que, ¡El pensador, es Él!, y no nosotros ejercitando una mente natural. “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces…” (Col: 3:4). “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (Juan: 8: 32).

En conclusión: 

*  Vivir esta verdad, de que Él, Cristo es el pensador, es la que nos permite deleitarnos en esta libertad en la que nacimos, para movernos en este mundo como conviene… a pesar de que todo no nos edifica (1Cor: 10:23).  

*  Ser alumbrados por el Espíritu y recordar que, el que vive es Él y no nosotros, y por ende “no hay más mente y más pensador, que Él mismo” obrando en muchos cuerpos, nos permite disfrutar de Su paz, esa que sobre pasa todo entendimiento (Fil: 4:7).  

*  ¡Esta es  la verdad, a la que por Su espíritu, todos aquellos que hayan sido ordenados, irán despertando, en la medida de Su buena voluntad! Como le sucedió a los gentiles en su tiempo, cuando Pablo les compartía la palabra (Hech: 13:48)… 

*  Pablo les dijo: porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? … Y les aclaró más, diciéndoles: “Nosotros tenemos la mente de Cristo.” Y expresó: ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿o quién fue su consejero?  ¿o quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?  (1Cor: 2:12-16) Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. (Rom: 11:33-36).

Ya entendemos entonces que ¡El Pensador es Él! …

Ejercitemos entonces nuestros sentidos espirituales en Dios para que nuestro vivir en el mundo, lo glorifique, honre y exalte en todo momento. 

*  Si tú tienes la mente de Cristo, tienes el Espíritu de Dios y Su palabra está escrita en tu  mente y corazón… ¿Quién eres tú?… ¡Tú eres ÉL, y Él es en tí! … 

*  Tú y Yo no vivimos, el que vive es Cristo; tú y yo solo existimos, y eso por un tiempo establecido ya por el pensador, desde antes en Su mente. 

*  Todos somos UNO, sin diferencias y sin acepción de personas (Gál: 3: 28)… ¡Somos Su mente manifestándose en muchos cuerpos, conforme a Su multiforme sabiduría. ¡Y aún creemos que nosotros pensamos!

Estamos en el mundo para recordar todas Sus maravillas, en este cuerpo natural… Todas las cosas en Dios, pero conforme a Su manera de pensar… 

*  “¿Quién dió la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo el Señor?” (Éxo: 4: 11). 
*  “El Señor empobrece, y él enriquece; Abate, y Enaltece.” (1 Sam: 2: 7). 
*  “Hay justos a quienes sucede como si hicieran obras de impíos, y hay impíos a quienes acontece como si hicieran obras de justos.” (Ecle: 8:14). 
*  “Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.” (Ecle: 7:15). ¿Podemos entender estas palabras? 

Está escrito: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” (Jer: 29:11). 

1.- El conflicto entre el bien y el mal… Desde mucho antes que el Señor entrara al mundo, lo que fue la causa para que el hombre fuera separado de Dios, desde el comienzo del tiempo tenía ya la promesa de restauración. “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” (Gén: 3:15). 

2.- El obrar natural del hombre respecto del de Dios… “¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?  ¿o si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo…?” (Luc: 11:11-13).

3.- El Juicio y Justicia divinas ya fueron establecidas… “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que se dió como Hijo, para que todo aquel que en él creía, no se perdiera, sino que obtuviera la  vida eterna. Porque no vino al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo fuera salvo por él.” (Juan: 3:16-17). 

4.- Lo natural y lo espiritual que con lo que el hombre se debe mover en este mundo… “Ya fueron dadas” por su divino poder, pero se disfrutarán mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia…” (2 Ped: 1: 3).

Oración:
Damos  gracias al Señor  y bendecimos  Su nombre en cada uno de nosotros, por estas verdades a las que por Su espíritu estamos siendo alumbrados, y confesamos creyéndole, que son las que rigen nuestro caminar en Él, y las que por Su amor, nos permiten ser instrumentos de bendición en sus manos, para quitar la venda de los ojos de nuestros hermanos en el mundo entero.

Señor, hoy sabemos y conocemos, lo que nos fue concedido en ti… “Ser tu Gloria y Vida manifestados en un cuerpo natural”... Gozarnos en ser participantes de ver en consciencia, como piensas, hablas  y actúas a través nuestro, es un deleite, pues Tú eres el pensador… ¡Gracias Señor por tu don inefable!


Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!