Su Perfecta Voluntad

Su Perfecta Voluntad.
(Todo está dado)

Introducción:
Para poder conocer la voluntad de Dios…
Su Querer, Su plan o Su Propósito, es necesario Conocerle a El.

“El, es Soberano”
(Hace como El quiere)

(Jer: 9:23-24) Así dijo el Señor: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Más alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice El Señor.

¿Porque? El es el dueño de todo lo que existe, de lo que se ve y de lo que no se ve; Conocerlo a El, nos da la seguridad de conocer su perfecta voluntad, sino lo conocemos caeremos en errores, en religiosidad, en esclavitud y en derrota.

(Sal: 24:1) Del Señor es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.
(Sal: 50:10-12) Mía es toda bestia del bosque, y los millares de animales en los collados. Conozco a todas las aves de los montes, y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud.

Para poder conocer la voluntad de Dios… 

Debemos… Renovar nuestra manera de pensar:
(Rom: 12:2) Transformarnos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Nuestra mente natural no está preparada para conocer su voluntad, es un misterio conocer y entender a Dios; por eso es necesario que el Señor mismo obre en nosotros y a través de nosotros… 
(Isa: 55:8-9) Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

“Dos pensamientos”
Pensamiento Natural.

(Isa: 5:20-21) ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!

Pensamiento Sobrenatural.
(Fil: 4:13) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Para entender la Sabiduría de lo alto y conocer la Voluntad de Dios “Tenemos la Mente de Cristo” ¡Nada hay imposible para Dios!

Conocer la Voluntad de Dios es solo para los predestinados, para los que han sido ordenados para esta gloria.

(Hech: 13:48) Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.

Conocer la Voluntad de Dios…
Es entender la Sabiduría Oculta.
Es entender los misterios escondidos en su Palabra.
Es ver lo que no se ve.
Es declarar sus palabras y no las nuestras.

(Col: 3:3) Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
(1Cor: 2:7-11) Ahora… Hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, Antes bien, como está escrito:

Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. ¡Más nosotros tenemos la mente de Cristo!

¿Para qué tenemos la Mente de Cristo? Para que entendamos, sus designios y soberanía. Para pensar, como El piensa, para conocer, sus planes, para que todo, nos sea posible.

(1Cor: 2:12-16) Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, palabras enseñadas por el Espíritu de Dios… “Acomodando lo espiritual a lo espiritual”

(Efe: 4:12-15) a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, es imposible entender la voluntad de Dios con nuestra mente natural.

(1Cor: 2:14) Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. Si alguno tiene oído, oiga...

“Dios se propuso hacer su voluntad a nuestro favor”
(Juan: 1:11ª) A lo suyo vino… (Apoc: 13:8-9) Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que… “fue inmolado desde el principio del mundo”. Si alguno tiene oído, oiga.

Entendemos su voluntad por el Espíritu...
Jesús NO murió en la Cruz a causa del pecado, sino que el pecado fue el medio que Dios escogió para mostrar su Soberanía, Su Gracia y su Amor… Para que fuéramos en la tierra “Como Dios mismo”

Para lograr este fin, Dios uso una de sus herramientas…
La Serpiente “La Imagen del Mal” (Gén: 3:5) sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Por eso… A lo suyo vino… (Juan: 1:11). La palabra de la Cruz es locura… (1Cor:1:18). Consumado es… (Juan: 19:28-30).

¿Cuál es el misterio de su voluntad?
Reunir todas las cosas en Cristo. En la dispensación del cumplimiento de los tiempos.

(Efe: 1:9-10) dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. 

¡Todas las cosas… YA, nos han sido dadas!
(2Ped: 1:3) Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, "mediante el conocimiento" de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia. Y se manifestaran en nuestra vida por Su palabra, ejercitándonos en Su confesión.

Declarando lo que creemos… Por Fe.
(Heb: 11:6) Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
(2Cor: 5:6-7) Así que vivimos confiados siempre, (porque por fe andamos, no por vista); 

Deleitémonos en saber lo que Dios nos ha concedido
Conocerle a El, Su Voluntad, Su Propósito y ser El, mismo en este mundo. ¡Por su Espíritu!
Ya nuestros pensamientos no están lejos, ni bajos. están a su misma altura, tenemos sus mismos pensamientos… Tenemos la Mente de Cristo.

Somos la bendición de Dios.

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