(2 Tim: 4:5) Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones,
Haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
(Tito: 2:1) Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
Cumplir con UN mandato, con UN encargo o con una tarea especifica, no es de todos, aunque todos somos participantes en Este mundo de una gloria especial.