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Así dice el Señor...


(Isa: 43:1,5) Ahora, así dice el Señor, Creador tuyo, y Formador tuyo…
No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.
5 No temas, porque yo estoy contigo;


Siempre que escuchamos la expresión “Así dice el Señor”, hay en nuestro corazón una identificación celestial, que solo por su Espíritu podemos entender todos los que hemos sido “Llamados de su nombre”

En las religiones judeocristianas, la expresión “Señor”, suele aplicarse a
Dios. En este caso debe iniciarse con mayúscula: "el Señor". De ahí las expresiones "Señor de los ejércitos", "Señor del Reino", "señor de la casa".

En el judaísmo, el nombre de Dios, no debe pronunciarse por respeto; y es sustituido en las lecturas, por
la palabra hebrea Adonay, que significa señor, y que se utilizaba para referirse a una persona importante, con capacidad para ejercer su dominio sobre algo o alguien; posteriormente, al traducir la biblia al Griego, Adonay se sustituyó por Κύριος (Kirios), con el mismo significado.


La expresión, Señor… Se utiliza como expresión de respeto para dirigirse a alguien…


Históricamente, el título de señor indicaba la superioridad del amo con respecto a los esclavos, o con respecto a los súbditos a los que dominaba a cambio de protección. También se utilizó para dirigirse a personajes de la
nobleza y de la realeza.


Cuando escuchamos la expresión “Así dice el Señor”,

Entendemos que…



Es Dios el que habla…
(Sal: 118:23) De parte de Jehová es esto,
Y es cosa maravillosa a nuestros ojos.


Es Dios quien me lleva a vivir lo que oigo…
(Job: 42:5) De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.


Hay un mensaje especial…
(Job: 22:21-28) Vuelve ahora en amistad con el, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien.
22 Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.
23 Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción;
24 Tendrás más oro que tierra, Y como piedras de arroyos oro de Ofir;
25 El Todopoderoso será tu defensa, Y tendrás plata en abundancia.
26 Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, Y alzarás a Dios tu rostro.
27 Orarás a él, y él te oirá; Y tú pagarás tus votos.
28 Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz.


(Jer: 1:4-12) Vino, pues, palabra del Señor a mí, diciendo:
5 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.
6 Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
7 Y me dijo el Señor: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.
8 No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice el Señor.
9 Y extendió el Señor su mano y tocó mi boca, y me dijo el Señor: He aquí he puesto mis palabras en tu boca (Rom: 10:8ª)
10 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.
11 La palabra del Señor vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro (2Cor:4:18)
12 Y me dijo el Señor: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.


Es Verdad lo que me dice…
(Rom: 3:3-4) La incredulidad de algunos… ¿habrá hecho nula la fidelidad de Dios?
4 De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso.


Solo entienden esta expresión los escogidos de Dios…
(Mat: 13:16-17) Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.

(Mat: 20:16) Porque muchos son llamados, más pocos escogidos.


Es la confirmación de Dios a mi espíritu por su palabra…
(Núm: 23:19) Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

(Jer: 1:12) Cuando vemos con los ojos de Dios…
El apresura su palabra para ponerla por obra.

(Luc: 1:45) Bienaventurados los que creen, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor…

Miremos estos ejemplos:
(Luc: 21:5-6) Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas, dijo:
6 En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida.
Y así podríamos recordar muchas palabras que dichas por el Señor han tenido cumplimiento a nuestro favor y que en estos tiempos siguen siendo locura al mundo religioso de nuestro tiempo…
Así dijo el Señor… “Consumado es” 8Juan:19:30) Todo está hecho.

(Mat: 26:34) Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.


Ahora bien ya sabemos…
Que cuando escuchamos la expresión
“Así dice el Señor”


Es Dios el que habla,
Es Dios quien me lleva a vivir lo que oigo,
Hay un mensaje especial,
Es Verdad lo que me dice,
Solo entienden esta expresión los escogidos de Dios,
Es la confirmación de Dios a mi espíritu por su palabra…

Teniendo en cuenta que hemos entendido cada una de estas palabras,
Oigamos entonces lo que dice el Señor a nuestra vida;

Porque hablamos muchas veces y no entendemos lo que decimos
Y son cosas demasiado maravillosas para nosotros.


El Señor por medio del profeta Malaquías hace una exhortación y un llamado de atención al pueblo de Israel;
el cual es aplicable para nuestros días, pues no estaban valorando lo que Dios había dicho y hecho por ellos como “Padre y Señor” que era, es y será.

(Mal: 1:6) El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice el Señor de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre.

(Job: 42:1-3) Job reconoce su error delante del Señor, y dice:
2 Yo conozco que todo lo puedes,
Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
3 Señor tu eres quien oscurece el consejo y dejas sin entendimiento
Yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.


Conclusión
Esta es la aplicación para nuestra vida…

¡Así dice el Señor!


(Job: 22:21-28) Vuelve ahora en amistad con el, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien.
22 Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.
23 Vuélvete al Omnipotente y serás edificado;
24 Disfruta de la bendición de Dios,
25 El Todopoderoso es tu defensa y tu provisión es en abundancia.
26 Deléitate en el Todopoderoso
27 Ora al Señor, y él te oirá;
28 Declara asimismo cualquier cosa, y te será firme, sobre tus caminos resplandece la luz… Porque



Somos la bendición de Dios

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Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!