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El fin de la Fe…

“Final o Cumplimiento de un propósito”
(Heb: 12:2)

Significado de la palabra Fin: Viene del latín "finis", (finito). Se refiere a la culminación de cualquier cosa que se esté llevando a cabo, siempre que se haya iniciado con un propósito que no se haga eterno, ya que en ese caso se llegaría a lo infinito (algo que no tiene fin). Todo lo que se comienza debe tener un final.


Fin era el título de todos los finales de películas largas o cortas, lo mismo que en los escritos en forma de libros y cuentos, esa costumbre ha desaparecido.

El término fin puede referirse a: Final feliz: En cuentos y obras de ficción, cuanto todo acaba bien para los protagonistas. Frontera que marca el fin de un país. Fin del mundo: Que según diferentes culturas coincidirá con Armagedón, Apocalipsis, Juicio o Final respectivamente. Finalidad: con el sentido de destino; con el sentido de función; con el sentido de propósito o causa final.

(Heb: 12: 2) “Puestos los ojos en Jesus” Autor y Consumador de la fe…
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin… (Apoc: 22:13).

Debemos tener en cuenta estas dos palabras, las cuales nos dan luz para entender este verso. AUTOR; es la persona causante de algo, productor. CONSUMADOR; dar fin a algo, terminar, dar cumplimiento a su producción.

Por su Gracia y por su Amor HOY podemos entender esta verdad espiritual, que aun muchos hermanos no entienden; lo que fue establecido por Dios desde antes tuvo cumplimiento en su totalidad, sin faltar ninguna de sus palabras.

Nosotros estamos viviendo después del final de todas las cosas… Vivimos en el tiempo de Gracia; como en un partido de fútbol estamos viviendo los “minutos adicionales” después de los 90 reglamentarios; con la diferencia que en nuestro caso llevamos ya 2011 años después que fueron reunidas todas las cosas en Cristo en el final de los tiempos. 

(Efe: 1:9-10) dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.

Entendamos lo siguiente:
Antes de la Cruz, era necesario tener fe en Jesús, para perdón de pecados, para libertad, para vida eterna; y a esa fe tenía El mismo, que darle fin o cumplimiento; en otras palabras… Consumarla; por eso expreso en la Cruz “Consumado es (Juan: 19: 30).” Ahora para este tiempo “la fe en” es un rudimento… (Heb: 6:1b).

Su propósito fue cumplido por el mismo, pues nadie mas podía hacerlo (Juan: 1: 11). Quito el pecado, dio libertad y lo mejor; dio “Vida eterna” a los que no la tenían pues la habían perdido a causa del pecado, siendo destituidos de la gloria de Dios. (Rom: 3: 23).

Para ellos fue la fe, la esperanza "Jesús"(AC), para nosotros es la Vida "Cristo" (DC) pregúntate... ¿No es mas gloria? ¿No es mas vianda y menos leche? Su palabra no vuelve vacía, sino que cumple Su propósito y después, regresa a Dios. (Isa: 55: 11) Recordemos siempre que… “Dios no es hombre para que mienta…” (Núm: 23: 19) “El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

“ Jesús era la fe, no Cristo”
(Gál 3:22-23) Mas encerró la Escritura todo bajo pecado, para que la promesa fuese dada a los creyentes por la fe de Jesucristo. Empero antes que viniese la fe, estábamos guardados bajo la ley, encerrados para aquella fe que había de ser descubierta.

Jesús de Nazaret… Jesús “El Cuerpo” (el hijo del carpintero) como le decían: era la fe hecha realidad, lo que estaba esperando el pueblo de Israel, lo que mas de 300 profecías dichas por sus siervos los profetas habían declarado con muchos años de antelación… Esa fe tuvo su culminación y final en la Cruz... Jesús, fué el autor y el consumador de la fe, (Heb: 12: 2).

(2Cor: 5:13-16) Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros. Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.

Es natural que esta verdad para muchos sea difícil de entender (Locura), pero el Espíritu es quien nos guía… Y no es que con esta afirmación que estemos teniendo en poco lo que Jesús hizo en la cruz; sino por el contrario… “Exaltamos su plan perfecto” caminando después de la Cruz en lo que Él mismo, había establecido para nosotros…“Vivirle al El” conforme al tiempo, la posición y nuestra verdadera identidad. Es “Caminar en su vida” pues el; es el camino, y la verdad y la vida” mientras estemos en este cuerpo natural; No vivimos nosotros; el que vive es El... Esto es… “Reinar en Vida por el conocimiento de Su amor.” Dios es el todo y en todos. (Col: 3: 11)

En conclusión:

Estamos, en Dios mismo…

Disfrutemos la vida que tenemos desde la posición, tiempo e Identidad que El nos a dado. (1Cor: 15: 48b) Somos el cumplimiento de su obra perfecta… Su nueva creación.
(Gál 6:15-19) Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión (Ley) vale nada, ni la incircuncisión (Gracia), sino una nueva creación (Cristo). Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz sea a ellos, y al Israel de Dios.

De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.

Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.
Somos Su bendición, Su gloria, Su Imagen, Su misma vida manifestándose en cada uno de nosotros… ¡Para Gloria y honra de Su nombre!

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Nota:

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El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!