-->

El Obrar y El Oír


Introduccion:
Estas dos palabras juegan un papel muy importante en nuestro crecimiento espiritual y nivel del conocimiento en Dios.
El Obrar denota Acción, Trabajo, Esfuerzo y el Oír, todo lo contrario… Reposo, Descanso, Tranquilidad, Atención Etc.
Cada una de ellas nos deja ver la madurez que tenemos en Cristo,
Veamos esto en la Palabra.


El Apóstol Pablo cumpliendo su ministerio y confirmando a las iglesias que habían sido evangelizadas por el en el conocimiento de La Gracia de Dios, paso de nuevo por Galacia y tubo que exhortarles, pues habían prestado sus oídos a una doctrina diferente de la que se les había predicado “Olvidaron lo que oyeron de Dios (La Gracia) que era para reposo y volvieron a practicar las obras de la Ley enseñadas por los discípulos de Jesús”
(Gál: 3:1-3) ¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? Esto solo quiero saber de vosotros:
¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?

La Fe es por el Oir…
Nuestra Fe se activa por el Oir y el Oir, es activado por la Palabra que nos da el Señor por su Espiritu. (Rom: 10:17) Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Recordemos que vivimos en un Pacto Nuevo, una dispensacion de Gracia y no de Ley, dónde nos movemos por Fe “La palabra” y no por Obras, cosa que no todos llegaran a entender, pues unos vasos estamos puestos por Dios para predicar La Gracia de Dios y otros para predicar La Ley; pero el que hace todo es Dios mismo a traves nuestro. (Gál 2:8-9).

El Señor Jesus dijo:
(Juan: 10:27) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen…
Cuando oimos la voz de Dios, lo seguimos… No cuestionamos
Cuando oimos la voz de Dios, lo seguimos… No refutamos
Cuando oimos la voz de Dios, lo seguimos… No criticamos
Cuando oimos la voz de Dios… Ni siquiera opinamos, solo lo seguimos.

El Oír, ejercita nuestros sentidos espirituales
Por la palabra (Cristo) llega a nuestros oídos el alimento sólido, la vianda de Dios, el conocimiento de la verdad “A los que han alcanzado madurez” dijo Pablo.
(Heb: 5:13-14) Y todo aquel que participa de la leche (Ley de Moisés) es inexperto en la palabra de justicia (La Gracia), porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

El Obrar…
Estaba establecido por Dios que ASI fuera antes de la Cruz, para que el proposito que se habia fijado desde antes a beneficio de sus hijos, de tomar cuerpo de carne (Heb:2:14), habitar en medio de su pueblo y hacer el mismo lo que el hombre no podia (Heb: 1:3) el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó en su máximo poder en las alturas.

Obrar es el hacer Del hombre, para lograr agradar a Dios (AC)…
Y alcanzar la justicia divina con,
(Ayunos-Vigilias-Bautismos-Cenas-Retiros y demas)

Los gentiles No Obraron
Par alcanzar justicia, Ni salvacion.
(Rom: 9:30-32) ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;
31 mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.
32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo… “La Palabra”

Preguntémonos…
Los hijos de Israel oyeron a Dios?
Los discípulos de Jesús oyeron a Dios?
Oigamos nosotros lo que el Espíritu nos dice…
Y no miremos las obras
Por eso fue necesario que pablo exhortara a los Galacianos, aclarándoles las cosas y diciéndoles…
(Gál: 2:16) sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
(Gál: 3:11-12) Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas… “Obrar es esclavitud”
(Efe: 2:8-9) Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe… “Oír es libertad”

En conclusión
El único Obrar que tuvo valor antes de la cruz, fue el sacrificio de Jesús por sus hijos, el obrar de Dios mismo para redención, justicia y salvación por el hombre, pues nada podía hacer el, en el pacto de la ley; y en este tiempo de Gracia el único Obrar que tiene valor, es el que Cristo se manifieste en cada uno de nosotros (Col: 3:4) para que nadie se gloríe (Efe: 2:9).
El mismo habitando en su esposa por su Espíritu, el mismo nos dio su mente (1Cor:2:16) para que nada nos fuera difícil conseguir (2Tim:1:7), el mismo puso en nuestra mente y corazón su palabra (Rom: 10:8) y es el mismo quien lo hace a través nuestro para que todo le sea agradable (Heb: 13:1).

Nuestra única Ley a Oír, es la del Espíritu
No necesitamos de nadie que nos diga cómo hacer… (Juan: 16:13)
(Fil: 1:27) Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio.
Recordemos siempre que…
¡Somos su misma imagen, su reflejo!
Somos la bendición de Dios

0 comentarios:

Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!