Dándonos a
conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había
propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación
del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que
están en la tierra (Efe: 1:9-10).
Según este
pasaje de la Biblia entendemos que algo muy especial ocurrió en una de las
dispensaciones en las que el hombre ha vivido;
preguntémonos entonces… ¿En qué dispensación fueron reunidos los tiempos
para que se cumpliera el propósito establecido desde antes, en el Corazón de
Dios?
Entendamos de
una buena vez que TODO fue reunido en esa dispensación… “Lo celestial y lo
terrenal” “Lo que se vé y lo que no se vé” “Sean tronos, sean principados, sean
potestades” en esa dispensación se manifestó (Su poder, su amor y Su Gracia)
ese fue su plan perfecto; para eso vino; a cumplir “Lo suyo” y lo hizo todo (Jn:
1: 11). ¡Ese fue, el misterio de su voluntad!
Para poder
cumplir su plan perfecto, el Señor vivió en la cruz su más terrible experiencia,
esa que ya había sido establecido por él mismo en los cielos. “Entregar su vida
en rescate por muchos” (Mar: 10:45) y cumplir Su voluntad… Esa que en le enseño
a sus discípulos que tuvieran siempre presente en vida, diciendo: “Que se haga
tu voluntad aquí en la tierra, como se hace en los cielos”
También les
dijo: “Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para
ponerla, y tengo poder para volverla a tomar” (Juan: 10:17-18), eso ya estaba
establecido desde el principio de los tiempos. El Cordero YA había sido inmolado
desde el principio del mundo (Apoc: 13:8).
Ahora
entendemos el porqué de la Oracion de Jesus antes de ser tomado preso en el
huerto de Getsemaní, diciendo: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero
no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Luc: 22:42). ¡El mismo debió cumplir en
carne propia, lo que había planeado en su corazón, el mismo debió someterse a
Su palabra!
¿Lo estamos
haciendo nosotros? ¿Estamos viviendo Su palabra? o por lo menos cumplimos la
nuestra? “Que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en
condenación” (Stgo: 5:12b)
Reflexionemos entonces
en estas palabras (Dispensación, cumplimiento y tiempos) para que entendamos
mejor, lo que el Señor dijo e hizo en la cruz y para que disfrutemos de todo
ese bien que YA está en nuestro espíritu y es, a nuestro favor.
a)
¿Qué es una dispensación:
Dentro del mundo evangélico, se le llama también
dispensación o dispensaciones a cada uno de los períodos de la historia en que
se ha propuesto una forma diferente de acercamiento a la divinidad.
Según el Dr.
Schofield: "Una dispensación es un período de tiempo durante el cual, el
hombre es probado en cuanto a su obediencia a una revelación particular de la
voluntad de Dios.
b) ¿Qué quiere decir cumplimiento: 1. Es
la actuación que se lleva a cabo como consecuencia de una obligación, una
promesa o una orden 2. Fin de un plazo o un periodo predeterminado.
Ahora
si podemos entender por el Espíritu de Dios lo que fue escrito en (Efe: 1:9-10)
“Dándonos a conocer el misterio de su voluntad” y el porqué de esa palabra en
la cruz “Consumado es” que es locura para muchos, pero para nosotros es “Poder
de Dios” (1Cor: 1:18). Pues el tiempo YA se había cumplido.
c)
Tiempos:
es la magnitud física con
la que medimos la duración o separación de acontecimientos, sujetos a cambio,
de los sistemas sujetos a observación; esto es, el período que transcurre entre
el estado del sistema cuando éste presentaba un estado X
y el instante en el que X registra una variación perceptible para un observador (o
aparato de medida). El tiempo ha sido frecuentemente concebido como un flujo
sucesivo de micro sucesos. Ej: “el cambio de la noche al día”
El
tiempo permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado,
un futuro y
un tercer conjunto de eventos ni pasados ni futuros respecto a otro. En mecánica clásica esta tercera clase se
llama "presente" y está formada por eventos simultáneos a uno dado. En mecánica relativista el concepto de
tiempo es más complejo: los hechos simultáneos ("presente") son
relativos. No existe una noción de simultaneidad independiente del observador.
Por
eso entendemos ahora que Dios se mueve en un (Eterno Presente), el tiempo
“Kairos” en el NO TIEMPO o sin tiempo. “No tiene principio ni fin de días”… ¡Él
es, el TODO! y que el hombre natural se mueve en el tiempo “Cronos” (Segundos,
minutos, horas, días, semanas, meses, años, etc).
Volviendo a la
primera palabra que leímos, (Dispensación); estas son las siete dispensaciones
que se conocen, “Según el mundo cristiano”…
1) La edad de la Inocencia – (Gén: 3:8) Comunión
intima entre Dios y el hombre. “Con un cuerpo natural pero sin pecado”
2) La Edad de la Conciencia o Adánica - Esta dispensación
se prolongó desde la Caída del Hombre hasta los días de Noé (Gén: 3:1-8:14). “Conociendo
el bien y el mal”
3) La Edad del Gobierno Humano (después de las
inundaciones) La duración de esta dispensación fue, desde la época de la
inundación hasta la dispersión en la Torre de Babel, (Gén: 8:15-11:10-19). Noé después
de salir del arca, construyó un altar para ofrecer sacrificios de sangre al
Señor (Gén: 8:20), Dios respondió y le dio las palabras de la Nueva Alianza “El
Arcoíris”
4) La Edad de la Promesa o Era Patriarcal-
Esta dispensación se inició con la promesa (pacto) entre Dios y Abraham, aun
cuando Israel salió de Egipto, (Gén: 12:1-18:27 de Éxodo). En esta dispensación
a través de Abraham, serían benditas todas las familias de la tierra y su
descendencia seria como las estrellas del cielo haciéndolo Padre de una gran nación
(Israel) y también dándole posesión en la tierra de Canaán. El propósito de
Dios en esta Dispensación era hacer de Abraham, un ejemplo y modelo de fe.
5) La Edad de la Ley – Mosaica. El período
abarcado en esta dispensación fué desde la salida de Israel de Egipto a la crucifixión
de Jesucristo (Juan: 1:17) para hacer que Israel fuera una nación particular, les dio los Diez
Mandamientos (la ley moral), estatutos (la ley civil) e instrucciones de índole
religioso.
6) La Edad de la Gracia (Nuevo Pacto) Esta dispensación
se extiende desde la crucifixión de Cristo hasta su segunda venida. Con su muerte
en la cruz, Cristo, establecido un "camino nuevo y vivo" el cual
sería el acceso directo a él (Heb: 10:20), al "Trono de la Gracia"
(Hebreos 4:16) con ella, abolió la ruta ceremonial simbolizada por la ruptura
del velo del templo cuando Jesús murió en la cruz (Mateo 27:51).
Según
el cristianismo evangélico, esa dispensación se inauguró el día de Pentecostés
cuando el Espíritu Santo fue derramado. “Y todavía está en vigor”… Y por último
está…
7) La Edad del Milenio (La Instalación de la Era Divina,
del Gobierno de Dios) la cual se encuentra en el regreso de Cristo y sus
ejércitos al final de la Gran Tribulación, y se instalará con el reinado de
Dios por mil años.
Para
después llegar así, al final de todas las cosas; al “Juicio del Gran trono
blanco” donde los hijos de Dios serian llamados a heredar el reino de Dios en
los cielos por toda la eternidad (Mat: 25:34) y los hijos del diablo, el
diablo, los demonios, la bestia, el anticristo y el falso profeta, los cobardes
e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los
idólatras y todos los mentirosos recibirían su justa retribución en el lago que
arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda (Apoc: 19:20). Recordemos…
Todo esto es “Según el cristianismo evangélico”
Teniendo
en cuenta el significado de (Dispensación, cumplimiento y tiempos) veamos el
siguiente ejemplo:
En
cierta ocasión el Señor Jesús dio a los Fariseos una respuesta que NO ESPERABAN
cuando le preguntaron respecto a la resurrección de los muertos y cuál era el
gran y único mandamiento; a lo que el Señor respondió reuniendo TODA su
respuesta en tan solo dos mandamientos, “Amar a Dios y al Prójimo”… Como a
¡UNO! Mismo. “Cumpliendo así, la Ley y Los profetas” (Mat: 22:31-40, 46) “Y
nadie le pudo responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más...”
Tal
y como el Señor Jesus lo hizo en su tiempo, al reunir en solo dos mandamientos
toda la ley; no con los diez mandamientos dados a Moisés en tablas de piedra en
(Exo: 20) y que recibimos como la enseñanza primera sino con los 613 que son en
verdad; más los profetas (Menores, mayores y el ultimo, Juan el bautista) con
todo y lo que recibieron de Dios mismo para dar a conocer a su pueblo su
voluntad…
HOY
reuniremos en solo tres dispensaciones lo que el mundo cristiano ha querido
mostrar de la voluntad de Dios, para que sea entendida y obedecida por el
hombre. Renovándonos en el espíritu de la mente (Efe: 4: 23). ¡Así podremos
disfrutar al máximo de Su poder, de Su amor y de Su gracia! (Rom:
12: 2) ¡Comprobando Su buena voluntad!
A1) En la dispensación de la promesa: están incluidas las
dispensaciones de “La Inocencia, de la Conciencia, y del Gobierno” donde
entendemos que una promesa es algo que fue dicho para que se cumpla en un
futuro. Todas y cada una de las promesas dadas por Dios al hombre… ¡YA fueron cumplidas
y confirmadas en la cruz!
Promesa es: un contrato por el cual una de
las partes, o ambas, se obligan, dentro de cierto lapso, sea por el vencimiento
de un plazo o por el cumplimiento de una condición, a celebrar un contrato
futuro determinado. Este contrato se denomina también preparatorio,
antecontrato, precontrato y contrato preliminar.
Históricamente
se discutió si la promesa es un contrato autónomo, o si simplemente es
preparativo de lo que será un contrato definitivo. Hoy en día parece claro que
la promesa es autónoma, por cuanto es un contrato con objeto propio (éste es el
contrato futuro), y que seguirá siendo válido aunque el contrato futuro no se
celebre, dando derecho a indemnización de perjuicios.
La promesa es Autónoma y “Soberana”… Viene de uno… De (Él) DIOS, el
Señor de todas las cosas. Ejemplo:
Desde
el comienzo de la historia del hombre y después de “su caída” es Dios mismo quien
le dá la promesa al hombre, de que sería restaurado y librado del mal, en un
tiempo especial diciendo: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu
simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el
calcañar” (Gén 3:15) y fue cumplida por él mismo en (Heb: 2: 14-15).
Y
para bendicion a todas las naciones (A.C), Dios hace una promesa a Abraham
diciendo: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la
tierra que te mostraré. “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y
a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de
la tierra” (Gén: 12:1-3) (Gén: 13:14-17).
En
(Gén: 15:1-6) el Señor le promete un hijo, el cual sería la prueba de que su
palabra se cumpliría para bendicion de las naciones y en (Gén: 21:1-7) está el
cumplimiento de Dios a Abraham ¡En Su tiempo!
Medite en Dios… Ahora bien, a Abraham fueron hechas las
promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de
muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. Esto, pues, digo:
El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino
cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa.
Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la
concedió a Abraham mediante la promesa (Gál 3:16-18).
A2) La
dispensación de La ley: Pues la ley por medio de
Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo (Juan:
1:17). Esta ley de estatutos, ordenanzas, prohibiciones, mandamientos y
costumbres fue abolida en la cruz, como bien lo aclaró el apóstol diciendo: aboliendo
en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en
ordenanzas (Efe: 2:15).
¿Por qué fue quitada o abolida?
Porque
era un ministerio de (Muerte y de Condenación).
“Y
si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, ¿cómo
no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? Porque si el ministerio
de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de
justificación” (2Co 3:7-9). Pero
la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó,
sobreabundó la gracia; (Rom: 5:20).
Medite en Dios… “Todos los que dependen de las
obras de la ley están bajo maldición”, pues escrito está: Maldito todo aquel
que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para
hacerlas. “Por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente”, porque:
El justo por la fe vivirá (Gál: 3:10-11).
Pero
el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el
antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es
quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se
lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se
conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y
donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad… (2Cor: 3:14-17).
Igual
sucede hoy en el mundo entero todavía, por el desconocimiento de la verdad de
Dios (Ose: 4: 6) “está en vigencia Moisés quien fue el dios de ese siglo” y al
que mundo cristiano moderno le ha dado vida en los pulpitos cegando el
entendimiento para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de
Cristo, el cual es la imagen de Dios. (2Cor: 4:4-7).
Pablo
dijo en su tiempo y hoy lo repetimos con gozo: “porque no nos predicamos a
nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como sus siervos desde
nuestro cuerpo terrenal. Pues fue Dios, quien mandó que de las tinieblas
resplandeciese la luz, y es él quien resplandeció en nuestros corazones, para
iluminación del conocimiento de Su gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Pero
tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de
Dios, y no de nosotros… (Col: 3: 11b) (1Jn: 4: 17b).
Desde
ese tiempo, hace ya más de dos mil años, Pablo les dijo: AHORA estamos libres
de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que
sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la
letra (Rom: 7:6). Por eso Pablo declaró: No desecho la gracia de Dios; pues si
por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo (Gál: 2:21).
(Rom:
10:4-5) porque “el FIN de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que
cree.” Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre
que haga estas cosas, vivirá por ellas.
Oración:
Conforme
a la palabra y conforme a la voluntad perfecta de Dios, declaramos que los ojos
de muchos son abiertos para vivir ésta verdad cumplida en la cruz, y que
conocen ésta verdad y son libres de toda
religiosidad, ley e ignorancia (Juan: 8: 32).
A3) La
dispensación de la gracia: en ésta dispensación fué encerrada
YA, “La dispensación del milenio, lo que se conoce como el establecimiento del
gobierno de Dios en la tierra”, después del cumplimiento de Su voluntad.
Su
venida fué en “Espíritu y en palabra” ¡NO ES FÍSICA!
En
Espíritu, el día de “Pentecostés” (Hech: 2:1-4) y en Palabra, en el
cumplimiento de la “Destrucción del
templo de Jerusalén”, como lo dijo: “De
cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada”
(Mat: 24). Acabando así, con el poder religioso de su tiempo, y fue cumplida por
medio de los ejércitos romanos en mano del General Tito.
Esta
verdad sucedería a la vista de todo ojo de Jerusalén; incluidos los que le
traspasaron físicamente y los que también lo hicieron en incredulidad, pues
ellos NO LO RECIBIERON y hasta el día de hoy NO LO ACEPTAN. “De cierto os digo,
que no pasará esta
generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero
mis palabras no pasarán” (Luc 21:32-33).
“He
aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y
todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén” (Apoc: 1:7).
Todo esto sucedió en el año setenta (D.C) dándole fin a lo que fue escrito... ¡NO
ES FÍSICA!
Lo
que venía no era Cristo a la vista de los ojos naturales del hombre para dar
cumplimiento a lo dicho, sino que lo que venía era Su palabra, la cual está en
lo alto (Nubes), por encima de todo razonamiento humano, para que el
cumplimiento de ella, fuera a la vista de todos, con los ojos del Espíritu y en
lo natural experimentaran que Su palabra es verdad (1Cor: 2:7-10).
Pablo
escribió así: pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y
nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente
de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra,
ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está
cerca.
Nadie
os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía
(Negaron que él fuera Dios y negaron Su palabra), y se manifieste el hombre de
pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que
se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios
como Dios, haciéndose pasar por Dios (El General Tito del ejercito romano).
¿No
os acordáis que cuando YO estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y
ahora vosotros sabéis lo que lo detiene (Todavía NO era el tiempo), a fin de
que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de
la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene (Pablo vivía todavía),
hasta que él a su vez sea quitado de en medio (2Tes: 2:1-7).
Recordemos…
El apóstol Pablo murió decapitado por mano del emperador romano Nerón, en el
año 67 (D.C) y La destrucción del templo de Jerusalén ocurrió en el año 70 (D.C)
cuando los ejércitos romanos en cabeza del General Tito, no dejaron piedra
sobre piedra.
Solo
después de la muerte de Pablo, todo esto fue cumplido, (el hombre de pecado, el
hijo de perdición, el cual se opuso y se levantó contra Dios y todo lo que fué
objeto de culto; el General Tito se sentó en el templo de Dios como Dios,
haciéndose pasar por Dios… Después de haber sacrificado en el altar del templo,
un cerdo; a esto se le llamó la “Abominación desoladora”.
La
palabra “abominación” viene de la palabra griega bdelugma, la cual significa,
una cosa asquerosa (repugnante a causa de su hedor), una cosa detestable;
haciendo a Jerusalén algo detestable, desolado
o vacío.
Nota: La mayoría de las profecías de
la Biblia son duales en su cumplimiento. Ej: en (Dan: 12:11) hablando de este
caso en particular… La primera abominación fue en el año 167 A.C., el 25 del
mes Kislev (noviembre o diciembre). El rey sirio Antíoco Epífanes ofreció un
cerdo en el altar al dios griego Zeus directamente en el monte del templo en
Jerusalén. El segundo cumplimiento Cristo lo menciona en (Mat: 24:15).
Ahora
tenemos las bases necesarias para responder esta pregunta: ¿En qué dispensación
se llevó a cabo el cumplimiento de los tiempos? Y la respuesta es: En la
dispensación de la gracia (Rom: 5:20). ¡TODO
ESTA CONSUMADO, TODO ESTA HECHO! Para nuestra bendicion. ¡No neguemos delante
de Dios lo que él YA dijo e hizo en la cruz! ¡No caigamos otra vez en
APOSTASIA! Negándolo a él y a Su palabra.
En conclusión:
Pedro
escribió: Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro
Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos
han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó
por su gloria y excelencia… (2Pe 1:2-3).
“Todo
lo tenemos en Dios YA” lo que pertenece a la vida y lo que pertenece a la
piedad. “Todo nos fue dado YA” en él, estamos COMPLETOS… ¡Somos santos,
perfectos, puros, libres, vivimos en salud, en todo estamos sobre abundados!
Después
de la dispensación de la gracia, del cumplimiento de los tiempos y de todas las
promesas; del conocimiento de la gracia como los misterios de Dios revelados al
apóstol Pablo y de la gracia como el favor de Dios manifestado a los hombres… Existe
una GRACIA superior, que no es más que la VIDA DE CRISTO, la cual debemos
VIVIR… Él es, en todo y en todos (Gál: 3:28) (Col: 3: 11b). ¡Es su vida la que
debemos manifestar! (Col: 3:4).
Por
esta razón el apóstol Pablo cuando entendió esta verdad por el Espíritu, no
pudo hacer otra cosa más que exclamar “YA NO VIVO YO” Cristo vive en mí… ¡Nunca
hemos sido nosotros, siempre ha sido él!
Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia (Juan: 1:16).Todos
somos UNO… ¡Él!
Somos
Su bendicion, Su gloria, Su imagen, Su reflejo, Su olor fragante y Su misma
vida “Como él es, así somos nosotros en este mundo” (1Jn: 4: 17b).
1 comentarios:
Muy edificante bendiciones de señor
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