¿Puestos para la “Defensa” Del Evangelio de Dios?

1.- ¿Qué es defensa?

 Es la Acción o efecto de proteger algo o a alguien, contra una ofensiva o daño… Es también la Pieza que, en un automóvil, protege sus extremos frontal y posterior de impactos contra otros objetos… (Parachoques)…

Otros significados…

a)     En Derecho: es el Conjunto de letrados encargados de abogar por el o los imputados en una causa;  son los Motivos o razones que esta parte aduce para refutar la imputación o cargo...

b)     En Ingeniería: son las Obras de refuerzo que se erigen junto a un edificio o un accidente natural para preservar la integridad de éste…

c)      En Biología: es el Conjunto de mecanismos de los que un organismo dispone para eliminar los agentes patógenos…

d)     En Náutica: son los Fardos u objetos elásticos que se cuelgan de las bordas de un buque para prevenir el impacto del casco contra el muelle u otras embarcaciones mientras se encuentra amarrado…

e)      En Deporte: es el Jugador que juega en retaguardia, intentando prevenir o detener el avance del rival…

2.- ¿Qué es Evangelio?

Evangelio viene (del griego εὐ, «bien» y αγγέλιον, «mensaje») es según la fe cristiana la buena noticia del cumplimiento de la promesa hecha por Dios al hombre...  Ejemplo:

Desde ese mismo momento  que el hombre cayó en desobediencia y transgredió (La palabra), trayendo al mundo de su tiempo el pecado con todas sus consecuencias… El Señor dijo al hombre que esa situación no iba a ser eterna, y que tal como había caído… Él mismo vendría y quitaría de la vida del hombre el pecado y todas las consecuencias que esa transgresión trajo al mundo... (Zac: 3: 9b)

En (Isa: 57:16) dice: “Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado.” Esto es  ¡Buena nueva, buen mensaje o buena noticia! … (Evangelio).

En (Gen: 3: 15) dice: Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar... Y en (Heb: 2: 14-15) Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,  y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre (2Tim: 1:10) (Rom: 5: 15-21) (1Ped: 3: 18) (Heb 10: 9-10, 12-23).

Ahora preguntémonos lo siguiente…

¿Cumpliría el Señor la promesa que hizo al hombre? ¿Salvaría el Señor a su pueblo? ¿Lo redimiría? ¿Le quitaría el pecado que lo llevó a la muerte? ¿Lo justificaría? ¿Le quitaría en verdad la enfermedad? ¿Les daría libertad a sus hijos del pecado, de la ley, de los demonios y del diablo? ¿Echaría fuera el Señor al hombre fuerte de la vida de sus hijos? o todavía siguen vigentes todos estos males…

¿Qué buena nueva seria si el Señor no hubiese sido capaz de cumplir su promesa?

(Consumado es)… ¡Todo está hecho! … Esta es la buena noticia que debemos predicar, esta es la buena nueva que hoy a muchos no les gusta… Esta es “La palabra de la cruz”, que llaman locura; pero  cuando el apóstol Pablo entendió que esa palabra que Jesús exclamó en la cruz, es poder de Dios,  para todo aquel que “Cree” (1Cor: 1: 18-21) ¡Todo lo tuvo por basura! (Fil: 3:7-8).

A sus discípulos dijo que si el Señor no hubiera resucitado, mostrando con esto que Su palabra es verdad; ellos serían los más dignos de conmiseración de todos los hombres… Pero ¡Cristo resucitó! (1Cor: 15:19-20).  Cumplió el propósito por el cual vino al mundo (Juan: 1: 11).

Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:

He aquí mi siervo, a quien he escogido; mi Amado, en quien se agrada mi alma; pondré mi Espíritu sobre él, y a los gentiles anunciará juicio... ¡No contenderá, ni voceará! Ni nadie oirá en las calles su voz.  La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio.  Y en su nombre esperarán los gentiles. (Mat: 12:17-21).

Para meditar en Dios…

“Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.” Él dijo, ¿y no hará? habló, ¿y no lo ejecutará? (Núm: 23:19)... Y  “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan: 8:32). El Señor tiene para nosotros un tiempo o un día especial en el que conoceremos Su verdadero evangelio, Su buena noticia, Su buena nueva; pero esta palabra de verdad, todavía para muchos es una locura, cuando de “Conocer y de Entender” al Señor se trata…

Pregúntate: ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto… ¡Mi mano pongo sobre mi boca! dijo (Job: 40:2-4)… Ahora el Señor dijo: Si queremos gloriarnos y exaltarnos en algo, que sea en “Conocerlo y Entenderlo” a Él, en Su soberanía para que podamos  disfrutar, Su vivir en cada uno de nosotros… (Jer: 9: 23-24).

3.- ¿El evangelio de Dios necesita que lo defiendan?

Pregúntate: “Sus palabras, Sus buenas nuevas y Sus buenas noticias…” ¿Necesitan defensa?

El apóstol Pedro escribió a los judíos expatriados:

Que si los ojos del Señor estaban sobre los justos, y sus oídos estaban atentos a sus oraciones… ¿Quién era aquel que les podría hacer daño, si ellos seguían el bien? pero que estuvieran siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que les demandara razón de la esperanza que ellos tenían; pero teniendo buena conciencia… (1Ped: 3:12-16a). 

Y el Apóstol Pablo en (2Cor: 13:8) dice:

“Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad” y como bien sabemos, “Jesucristo es la verdad y la vida” (Juan: 14:6) (1Jn: 1:2),  fue la Palabra hecha carne (Juan: 1: 14), fue la Fe que debía ser revelada (Gál: 3:23), como vemos entonces…  El Señor no necesita que lo defiendan y mucho menos sus palabras, porque son sus buenas nuevas,  sus buenas noticias… Son “Espíritu y son vida” (Juan: 6:63b) Ejemplo:

Jesús le dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber? (Juan: 18:11) y delante de los Judíos dijo a los discípulos: A mí “Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar.”

Jesús dijo: Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.  Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará… (Juan: 12:46-48).

 ¡ El Evangelio de Dios no necesita defensa !

Entendiendo (Defensa) en el buen sentido de la palabra; “Debemos estar siempre preparados, dispuestos y firmes para presentarla, con mansedumbre y reverencia ante todo el que nos demande razón de la VIDA que hoy ES, en nosotros… ¡Teniendo buena conciencia…!

Hablando del Evangelio, de las buenas nuevas o de las buenas noticias que se debían estar predicando en su tiempo, el apóstol Pablo escribió en (Fil: 1: 14-21) que “La mayoría de los hermanos, cobraron ánimo en el Señor, y se atrevían mucho más a hablar la palabra sin temor… 

a) Que algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros lo hacían de buena voluntad”... 
b) Que unos anunciaban a Cristo por contención, no sinceramente; pero los otros lo hacían por amor... 
c) Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo era anunciado… Y en esto él, se ¡Gozaba!

Igual debemos hacer nosotros en este tiempo… Todos los que hemos sido escogidos en Dios para compartir un Ministerio… En nada seremos avergonzados; antes bien con toda confianza, como siempre, será magnificado Cristo en nuestro cuerpo, o por vida o por muerte. Dios sigue obrando a nuestro favor en, y a través nuestro. Pues como dijo Pablo… “Para nosotros el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”

Esta verdad nos mueve a muchos…

Si el vivir en el cuerpo físicamente resulta para en beneficio de la obra, no sabremos qué escoger. Pablo dijo: porque “en ambas cosas hemos sido puestos en estrecho”, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa del ministerio...

Hemos sido ¡Puestos para la defensa del Evangelio! Y estamos confiados en esto… “Permaneceremos, para provecho de muchos, de los que seguimos creciendo en Dios…” ¡Siempre tendremos de su parte un conocimiento superior cada día, porque  si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo… “En parte conocemos y solo en parte podemos hablar” (1Cor: 8:2, 13: 9). Para que abunde la gloria de Cristo Jesús  en todos nosotros (2Cor: 13: 8-10).

En Conclusión:

Si el apóstol Pablo dijo en su tiempo, que por el Señor, él era un embajador en cadenas; y pedía el apoyo de muchos para que al abrir sus labios le fuera dada palabra y que con denuedo, con poder y con gracia pudiera hablar de él… “Lo hiciera, pero “Como debía” ¡Hablando como debo hablar! (Efe: 6: 20).

Hoy la buena nueva, la buena noticia, el verdadero evangelio que debemos predicar, no es tanto de palabra, sino de VIDA, conforme al Tiempo en el que vivimos, la Posición que tenemos en Dios y a nuestra Verdadera Identidad, la cual es ¡Cristo!

Es vivirlo a Él, pues nuestro Verdadero Evangelio es Él, nuestro ministerio es Él, nuestra vida es Él… ¡Cristo es quien vive y no nosotros!

Declaro en Dios… “Que nos comportamos como es digno del Evangelio de Cristo, estando firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la vida  del evangelio, y en nada intimidados por los que se oponen…  (Efe: 4: 23);  y esto es de Dios...” Porque a nosotros se nos concedido a causa de Cristo, no sólo que creamos en él, sino también que lo vivamos a él.” (Mat: 10: 34-39) (Fil: 1:14-30). Recordemos: No vivimos nosotros… ¡Es Cristo el que vive!

Por eso, “Somos” la misma bendición, gloria, imagen, reflejo, olor fragante y vida de Dios en este mundo (1Jn: 4: 17).