Antes que nada miremos ligeramente el significado de
estas tres palabras, para poder con ellas confrontarnos a nosotros mismos, y
ver si estamos reinamos en vida (Rom: 5:17b) reflejando al Cristo que ES en nosotros, pues “Todos
somos UNO” en Cristo (Col: 3: 11, Gál: 3: 28), a esto fue a lo que vinimos al mundo con “Diligencia, en Amor y Radicalmente” haciendo
los cambios necesarios en nuestra vida; o si seguimos siendo esclavos todavía
de creencias religiosas, de doctrinas aprendidas, de tradiciones y costumbres
de los pueblos (Jer: 10:1-8), de nuestra manera de pensar la cual hay que
renovar (Rom: 12: 2) (Efe: 4:23), de emociones o sentimientos que se levantan
solo guiados por un falso yo o “Ego” que no queremos que caiga del lugar donde nosotros mismos lo hemos
entronado... El falso yo o ego, debe “Caer y Morir” (Juan: 12: 24-25).
Diligencia:
es el cuidado, la prontitud, la agilidad y la eficiencia con que se lleva a
cabo una gestión…
Amor:
humanamente hablando es el conjunto de sentimientos que ligan una persona a
otra, o bien a las cosas, ideas, etc… pero espiritualmente conocemos que ¡El
Amor es Dios! Y nosotros somos Su esencia pues en Cristo todos somos UNO.
¡Todos somos AMOR! (Gál: 3:28) (1Juan:4:8).
Radical:
etimológicamente proviene del latín radix – ("raíz"-; o de
"base")…
¡Firmeza!
1.- Estas tres palabras experimentadas
a través de ese cuerpo Jesús, hicieron que Su propósito fuera cumplido, tal y
como desde antes había sido planeado por él mismo; pues antes de ser inmolado
terrenal mente, fue inmolado celestialmente (Apoc: 3: 8). Pero solo en el
cumplimiento del tiempo ese plan debía realizarse y así Su voluntad celestial
debía ser hecha en la tierra (Mat: 6: 10).
Esas mismas tres palabras son el objetivo a aplicar en
nuestra vida EN ESTE TIEMPO, en Amor, Diligentemente, de una manera Radical y
con ¡Firmeza!.. En pocas palabras… En ¡Conciencia!
Te has preguntado alguna vez ¿Porque siempre que entendemos que algo no está bien en
nuestra vida y empezamos a dar pasos para cambiar, hay algo que se opone? y no
es el llamado diablo satanás o los demonios, no. Es el “Falso yo” que está en
cada uno. En (Gál: 5:17) dice que La (carne o Ego) es contra el Espíritu, y el
Espíritu es contra la carne; y que éstos se oponen entre sí, “para que no
hagamos lo que queremos hacer”.
Sant@s en Dios, nuestro Espíritu siempre está dispuesto y nos guiará a hacer lo que
debemos para nuestra bendición; pero cuando lo oímos, (porque todos lo oímos),
hacemos lo que nos parece y no lo que oímos de Dios... De esto cada uno puede
sacar su propia conclusión, pues nadie más que uno es quien vive la
experiencia. Jesús dijo: “El Espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne
es débil.” (Mat: 26:41b). En conclusión
a este respecto… ¡Somos nosotros los que pensamos que
es fuerte! Por eso terminamos haciendo lo que no se debe hacer, y a
sabiendas de lo que sí se debe hacer… (Gál: 6: 7).
Para este fin de poder entender a Dios” en su manera
de actuar, y por qué le ameritaba vivir esa experiencia terrenal de (D.A.R), es Él mismo quien por Su espíritu viene alumbrado
los ojos del entendimiento de muchos de nosotros para que podamos conocer en
verdad, cuál fue en sí, ese plan perfecto llamado “El misterio de su voluntad”
que hoy muchos desconocen. Ese que lo llevó a prepararse un cuerpo y
experimentar en él, la diligencia, el cuidado, la prontitud, la agilidad y la eficiencia
con que llevó a feliz término su obra en la cruz (Heb: 10: 5-10). Ese que hizo sin
consentimiento de nadie, sin pedirle a nadie ninguna opinión, soberanamente lo
hizo según su beneplácito; ese que se había propuesto en sí mismo desde antes de
los tiempos de los siglos, y en esa cruz “Reunir todas
las cosas en Cristo”; tanto las
celestiales como las terrenales (Efe: 1: 9-13); y así ser Él, UNO EN TODO Y EN TODOS (Col:
3:11) (Gál: 3: 28).
Su plan perfecto fue llevado cabo, en (D.A.R), y Su
palabra de verdad fue manifestada en la cruz para bendición de toda la humanidad, diciendo:
“Consumado es”. “Dió el espíritu” (Juan: 19:30).
Lo que quiere decir, que lo que el Señor vino a hacer en ese cuerpo terrenal lo
hizo, una sola vez y para siempre (Juan: 1: 11) (Heb: 10:10); así en ese tiempo
su pueblo no lo hubiera recibido; y de igual manera el mundo de hoy aún no lo
crea, no lo reciba, y no lo acepte de buena gana… “Todo está hecho ya”… ¡No hay
NADA más que el hombre pueda hacer. (No hay nada más que esperar). Al que el
mundo espera, ES a través nuestro… ¡VIVE A TRAVÉS NUESTRO! … Y esto Pablo lo entendió muy bien (Gál 2:20b).
Todo fue pensado, planeado y hecho por Dios mismo de
esa manera… (“Diligentemente, en Amor
y Radicalmente”). Así: “Porque de tal manera amó Dios, que se dió así mismo… (Juan:
3:16) (NBLH).
En versión de la (BRV-1960) fue escrito así: "Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que dio a su hijo unigénito, para que todo aquél que en él cree,
no se pierda mas tenga vida eterna (Juan: 3:16). Y aquí
creo en Dios que obviamente
ya entendemos que Él (NO envió a su hijo al
mundo), sino que fue Él mismo quien tomó un cuerpo de carne y “Se dió a sí
mismo, en rescate por muchos… (Mar: 10:45).
Sant@s en Dios, meditemos por el Espíritu en esta palabra: “Nadie se
engañe á sí mismo: si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase
ignorante, para que llegue a ser sabio.” (1Cor: 3:18).
Veamos cómo fue Dios mismo quien
“Diligentemente, en Amor
y Radicalmente” y con firmeza; cumplió lo
que se propuso hacer en ese cuerpo natural, para que nosotros hoy no tengamos
disculpa alguna de decir que no podemos alcanzar la meta que nos hayamos
trazado conseguir; superar la debilidad o flaqueza que nos ha tomado
ventaja y vivir la vida del Espíritu en
este cuerpo natural mientras existamos.
- Cristo es el verbo (AMOR) y fue el verbo manifestado a ojos de muchos... “EN el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. (Juan: 1:1-2).
- Cristo FUE la palabra encarnada Y LO ES HOY EN TODO Y EN TODOS “Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros dijo Juan contándoles a ellos en su tiempo sus experiencias de vida con el maestro, (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (Juan: 1:14).
- Igual a Dios dijo el apóstol Pablo… “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: El cual, siendo en forma de Dios, no escatimó ser igual a Dios, como cosa a que aferrarse: Sin embargo se despojó á sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; Y estando en la condición de hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. (Fil: 2:5-8).
- Fue, y es Dios mismo sobre todas las cosas (Rom: 9:5ª), por tal motivo NADIE podía quitarle la vida (Juan: 10:18ª). Él mismo vino y “Diligentemente, en Amor y Radicalmente” dió su vida en rescate por muchos (Mat: 20:28). De esta manera estaba establecido que sucedieran todas las cosas en ese tiempo… Y lo entendieron y entenderán solo los que estén preparados por Dios para entender; tal y como sucedió con varios de los Judíos y de los religiosos prosélitos que siguieron y oían a Pablo y á Bernabé después de haber salido de uno de las sinagogas… (Hech: 13:48b).
Y para evitar confusiones y
no dar pie a ninguna equivocación respecto de la identidad del que cumplió Su
palabra en la cruz; es el apóstol Pablo quien aclara esto a su discípulo Timoteo
de una buena vez y sin que tenga derecho a discutir, quien fue en realidad el
que cumplió ese ministerio, diciendo:
- “E indiscutiblemente, grande Es El misterio de la piedad: Dios FUE manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado à Los gentiles, creído en el mundo, y recibido arriba en gloria” (1Tim: 3:16). Si con esta verdad aclarada por el apóstol, alguien quiere discutir, que discuta, pero es… ¡INDISCUTIBLE!
Por eso dijo: “Hablamos
sabiduría entre los que han alcanzado madurez. Sabiduría de Dios en misterio,
la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra
gloria, la que ninguno de los príncipes de ese siglo no conocieron; porque
“si la hubieran conocido,” nunca lo habrían crucificado (1Cor: 2:7-8), pues así
“Convenía” a Cristo,
por cuya causa existen todas las cosas y por quien todas las cosas subsisten;
que fuera perfeccionado por medio de aflicciones en ese cuerpo Jesús como el
autor de la redención, perdón, salvación, justificación y glorificación de los
suyos.
¿Cómo lo hizo? “De
la misma forma” como sus hijos participaron de carne y sangre, él también
participó de lo mismo y DESTRUYÓ por medio de SU muerte al que tenía el imperio
de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el
temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre (Heb:
2:10-15). ¡Lo que el hombre no podía hacer, Él mismo vino y lo hizo!
Esto lo único que nos indica es que Cristo cumplió su
ministerio... “Se dio todo”, y lo que vino a hacer lo hizo por encima de Él
mismo... Recordemos… “A lo suyo vino, y lo cumplió” (Juan: 1: 11); lo que había
estado establecido que sucediera en un tiempo sucedió. “Pisó la cabeza del
enemigo o adversario” (Gen: 3: 15).
Pero el mundo religioso llamado cristiano, sigue
siendo un pueblo terco y contradictor, pues tienen de ejemplo al Israel antiguo
testamentario; un pueblo un pueblo de normas, de ritos, de mandamientos, de
costumbres y de preceptos que lo único que siguen haciendo es ir en contra de
su palabra, de su creer o (fe). Pero es a ellos a quienes debemos alumbrar con
la palabra de verdad Juan: 8: 32), como lo hizo el profeta Ezequiel en su
tiempo, diciendo:
Me dijo el Señor: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día. Yo, pues, te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: Así ha dicho el Señor. Acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos (Ezeq: 12: 1-5).
Me dijo el Señor: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día. Yo, pues, te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: Así ha dicho el Señor. Acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos (Ezeq: 12: 1-5).
Tal vez lo hacen por ignorancia (Ose: 4: 6)… Y aun en
este tiempo siguen llevando de nuevo al hombre a darle vida a una Ley mosaica con
sus ritos, ceremonias, tradiciones, mandamientos y costumbres que ya fueron
abolidas (Efe: 2: 15); aun diablo o satanás que no existe, y a pasar por alto
la palabra cumplida del Señor, pues el Dios de paz aplastó y destruyó en esa
cruz a lo que fue llamado diablo o Satanás bajo sus pies (Rom: 16:20b) (Heb: 2:
14-15). Llevando así a todos sus seguidores a vivir en apostasía; palabra esta
que a oídos de los llamados cristianos les produce temor, no sabiendo que ellos
mismos son los que la alimentan.
2.- Ahora como ejemplo de vida leamos estas
palabras que fueron pronunciadas por el apóstol Pablo cuando cumplía también el
ministerio que le fue encomendado por Dios mismo, para predicar a los gentiles…
Y él también
“Diligentemente,
en Amor y Radicalmente”,
lo hizo exactamente
como Jesús lo había hecho… Así esto lo llevara a la muerte, pues le costó
ser decapitado.
El mismo cuenta, que su vida se movía de la siguiente
manera. Que en cuanto a celo, era perseguidor de la iglesia; en cuanto a la
justicia que para él era en la ley, fue irreprensible.
Pero cuantas cosas eran en ese tiempo para él,
ganancia, las estimó como pérdida por amor a Cristo. Y ciertamente, aun estimó todas las cosas como
pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, su Señor, por el
cual lo perdió todo, y lo tuvo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en Él, no teniendo su propia
justicia, que era en la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia
que es de Dios , por fe; a fin de
conocerle… aún en sus padecimientos, en conformidad a su muerte (Fil: 3:6-10).
En su último discurso cuando se despidió de sus
discípulos en Mileto, camino a Jerusalén, hizo llamar a los ancianos de la
iglesia, porque igual que en el tiempo de Pablo, y hoy en nuestro tiempo, YA ES
JUSTO que con el conocimiento recibido de Dios, el “D.A.R”
en Dios sea nuestra vida, y no una carga; mucho menos una orden, una ley o un
mandamiento… Recordemos que hacer las cosas por responsabilidad traerá “Carga”,
pero hacerlas en “Conciencia”, es hacerlas en Amor, en libertad, en Cristo.
Cada uno de nosotros los que de alguna manera servimos
en el ministerio, habiendo sido sensibles a la voz de Dios cuando fuimos
llamados; haciéndolo desde el interior de una congregación o por fuera de ella,
sabemos cómo lo estamos haciendo.
·
Nadie más que nosotros y Dios sabe
cómo nos hemos conducido en el ministerio desde el momento en que fuimos
despertados a este conocimiento de la Vida de Dios en, y a través nuestro…
·
Como hemos servido al Señor,
si con “humildad, lágrimas y necesidades, pruebas, etc.” En el caso de Pablo las
asechanzas de los judíos que “Eran sus
hermanos, sus parientes” (Rom: 9:1-5) (Mat: 10: 34-39).
·
Solo nosotros y Dios sabemos
si hemos rehuido o no, anunciar a todos públicamente la palabra de Vida. Pablo
lo hizo a judíos y a gentiles (efe: 3: 8-10), y con mansedumbre que es lo que nos debe
caracterizar, pues siempre debemos
reflejar a Cristo, el Amor (2Tim: 2:25).
·
Estamos ligados en Espíritu, y
es el Espíritu Santo quien por toda parte nos da testimonio de nuestro caminar en
Él; así no sepamos lo que nos vaya acontecer, pero en Dios estamos seguros… A
Pablo lo esperaban camino a Jerusalén, prisiones y tribulaciones; pero de
ninguna cosa hizo caso, ni estimó su vida preciosa para sí mismo (Fil: 3: 7-10).
·
Acabó su carrera con gozo, y
el ministerio que recibió del Señor Jesús, y dió testimonio del evangelio de la
gracia de Dios.
·
Anunció todo el consejo de
Dios... “Nada se llevó con él el día de su muerte”
·
Miremos por nosotros mismos y veamos
si nuestra vida está reflejando la bendición, plenitud, esencia y vida de Dios
que somos. Miremos también por el rebaño nuestro proceder ahora con el
conocimiento de Dios y Su palabra.
·
Miremos que todo el rebaño
esté viviendo en línea con la verdad que está en nuestro Espíritu, porque “siempre”
habrán aún en medio de las congregaciones quienes como lobos rapaces, no
perdonarán al rebaño para llevar a los discípulos tras sí.
·
Con Diligencia, Amor y mucha
firmeza debemos estar pendientes.” Pablo les dijo: les ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que todos hablen una misma cosa, y que no haya entre Uds
divisiones, sino que estén perfectamente unidos en una misma mente y en un
mismo parecer. (1Cor: 1:10).
·
Solo Dios y Su palabra de
gracia y de vida, es poderosa para sobreedificarnos, y llevarnos a disfrutar
con gozo con todos los santificados de esta gloria y bendición, sin codiciar
riquezas materiales pues es solo Dios quien mueve el corazón de los suyos para
suplir en el momento lo que haya de suplir, todo lo necesario, y nuestras manos
nos sirven aún.
·
Esta fue la enseñanza que el
apóstol dejó a sus discípulos, que sirviendo así, es necesario sobrellevar a
los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más
bienaventurado es dar que recibir. Y
habiendo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos ellos porque
sabía que esa era la última vez que lo habrían de ver con vida. (Hech: 20: 17-38).
3.- Ahora vivir el (D.A.R en
Dios) nos toca a nosotros, en “Diligencia, en Amor y Radicalmente”, vivir
a Cristo en todo lo que pensemos, digamos y hagamos; de la misma manera que lo
hizo Dios en ese cuerpo natural. Igual que lo hizo el apóstol Pablo, así por
ese conocimiento que le fue dado y el ministerio que debía dar a conocer a los
gentiles, entregó hasta su propia vida.
Para concluir reflexionemos en estas palabras del Dr.
Eckhar Tolle, respecto del lugar que le hemos dado al falso yo o ego, en
nuestra vida, quien es en últimas quien nos impide manifestar nuestra verdadera
identidad – Cristo.
“El reconocido científico Albert Einstein, admirado
casi como un superhombre y cuyo destino fue convertirse en uno de los seres más
famosos del planeta, jamás se identificó con la imagen que la mente colectiva
había creado de él. Continúo siendo una persona humilde y sin ego. En realidad,
hablaba de "una contradicción grotesca entre lo que la gente piensa que
son mis logros y habilidades, y la realidad de lo que soy y de mi verdadera
capacidad". Pues entendió que es Dios mismo quien hace en nosotros, lo que
a Él le es agradable. Que su capacidad y
su aptitud para hacer las cosas provenían solo de Dios y de nadie más. (Heb:
13:20-21).
Es por eso que a los famosos les es difícil entablar
relaciones genuinas con las demás personas. Una relación genuina es aquella en
la cual no domina el ego con su búsqueda del yo y su creación de imágenes. En
una relación genuina hay una corriente de atención sincera y alerta hacia la
otra persona, en la cual no hay sensación alguna de deseo. Esta atención alerta
es la Presencia. Es el requisito para toda relación auténtica. El ego siempre
desea algo, o si cree que el otro no tiene nada que ofrecerle, permanece en un
estado de total indiferencia: no se interesa por el otro. Así, los tres estados
predominantes de las relaciones egotistas son: carencia, deseos frustrados (ira,
resentimiento, acusación, quejas), e indiferencia.
Algunos egos, cuando no logran despertar alabanzas y
admiración, se contentan con otras formas de atención y representan los
personajes necesarios para obtenerlas. Si no consiguen atención positiva,
podrían buscar la atención negativa, provocando, por ejemplo, una reacción
negativa en otra persona. Algunos niños lo hacen. Se comportan mal para atraer
la atención.
La representación de papeles negativos adquiere fuerza
especialmente cuando el ego se amplifica a causa de un cuerpo de dolor activo,
es decir, por el sufrimiento emocional del pasado que desea renovarse sintiendo
más dolor. Algunos egos cometen crímenes en aras de la fama. Buscan atención
haciéndose notorios y provocando la condena de los demás. Su súplica parece ser
la de "por favor díganme que existo, que no soy insignificante". Esas
formas patológicas del ego son solamente versiones más extremas de los egos
normales.”
Estas palabras del Dr. Eckhar Tolle nos deben servir
para dar respuesta a la pregunta que aun hoy muchos se hacen, respecto del
porqué si Cristo es el todo y es en todos, se sigue presentando delante de
nuestros ojos la manifestación de la maldad en sus muchas versiones…
Sant@s en Dios… “Todo nos fue entregado ya, no hay
nada más que pedir"… pero si todo por compartir, y ahora más, de una
manera “Diligente, en Amor
y Radical” pues "Todas las cosas que
pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder,
mediante el conocimiento de aquél que nos llamó por su gloria y
excelencia" (2 Ped: 1:3).
Y como fue escrito por el apóstol
Pablo, entendamos de una buena vez que somos Su gloria, bendición, plenitud,
esencia y vida. Que como escogidos de Dios, santos y amados; en gracias, en benignidad,
en humildad, en mansedumbre, en longanimidad; nos debemos soportar unos a
otros, y perdonar unos a otros. Si alguno tuviere queja contra otro, de la
manera que Cristo perdonó, así también debemos
hacerlo. Y sobre todas estas cosas, vestirnos
de amor que es el vínculo perfecto.
Y que la paz de Dios sea la
que gobierne nuestro corazón; a la que asimismo fuimos llamados en un cuerpo;
siendo agradecidos. Que la palabra de Cristo la cual mora en abundancia en nosotros,
sea en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándonos siempre. Y que todo lo que
hagamos, sea de palabra o de hecho, lo hagamos en el Señor, dando gracias,
sabiendo que del Señor recibiremos la recompensa; porque a Cristo el Señor servimos.
(Col: 3:12-25).
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