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El SER sin límites 2



Tal y como lo veíamos en el tema anterior, “El Gozo” que el Señor – Dios – Cristo – El Espíritu - El Yo Soy se había propuesto cumplir en sí mismo, de ser lo que desde siempre había sido, “El SER sin límites”, lo logró, lo cumplió en esa cruz.

Así muchos en ese tiempo no hubieran aceptado la verdad de quien era, y mucho menos lo hubieran recibido con ese propósito que venía. Así muchos no la acepten hoy en pleno siglo 21 como lo que ES, “El SER sin límites” y no reciban esta palabra de verdad… ¡Lo que Él tenía que hacer en ese tiempo, lo hizo! … Lo que se debía establecer, “Ya fue establecido”, y nada ni nadie lo puede impedir… “Fue hecho soberanamente” Por lo que pudo declarar finalizando su existencia terrenal en esa cruz… “Consumado es” ¡TODO ESTÁ HECHO! (Juan: 1: 11) y (19: 30).

Recordemos:

A)     “Su gozo fue cumplido YA...” (Juan: 17: 13). 
B)     “La Gloria que les dio a sus discípulos, fue para ser UNO!  (Juan: 17: 22). 
C)     Y en esa gloria de ser UNO, los dejó “Perfectos en Unidad” (Juan: 17: 23). Con una sola ofrenda (Heb: 10: 14).

Es por esto que hoy confesamos creyendo, y damos gracias porque esta verdad se irá despertando en cada uno de los que hayan sido ordenados para esta gloria desde los tiempos en Dios, conforme a Su voluntad perfecta… (Hech: 13: 48). Todo como fue establecido, en Su tiempo y en Su hora, y solo para que el cumplimiento de Su propósito eterno fuera manifiesto. Y lo mejor es que esta verdad se irá alumbrando en todos sin diferencias de ninguna clase, y sin tener en cuenta jerarquías de ninguna índole.

Así como fue escrito: Porque en Cristo Jesús… “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque en Él, todos somos UNO.” Él es el todo y en todos (Gál: 3: 28). Y todos “Miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos” (Efe: 5:30).

Nuestra mira debe ser El SER sin límites, en el prójimo o (próximo).


Es a Él, a Cristo – Dios –Yo Soy – Espíritu – El SER sin límites a quien debemos ver siempre en nuestro hermano, pero ya no más como esa palabra de cajón, sino en amor.  Sin envidia, sin jactancia, sin envanecerse, sin hacer nada indebido, sin buscar lo suyo, sin irritarse, sin guardar rencor; gozándose en la injusticia y en la verdad. Sufriéndolo todo, creyéndolo todo, esperándolo todo y soportándolo todo. Porque el amor nunca deja de ser… (1Cor: 13: 4-8ª). Dejando atrás toda ira, contienda, venganza, y todo cuanto vaya siendo levantado a nuestra mente y emociones por ese falso dios (ego), que lo único que quiere es que se le reconozca como el que vive.

Si no es así, es casi como decir que perdimos todo el tiempo de nuestra vida asistiendo a seminarios teológicos o a congregaciones, etc. porque el Único que se debe ver en todo momento es Él… Recordemos que “El conocimiento envanece, pero el amor edifica”…  Y que ¡Si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo! (1Cor: 8: 1b-2).

Nuestra mira debe estar en Dios y nunca en los errores, fallas, flaquezas, puntos negros, caídas, palabras mal dichas, y mucho menos en lo que tenemos delante, porque es temporal y no eterno.. Nuestros ojos deben estar siempre puestos en el SER que nada lo limita, en ese que lo llena todo en todo. 



“Conoce la verdad, y la verdad te hará libre” (Juan: 8:32).

Esta palabra dicha por Jesús, debe ser entendida como “Conocer y entender a Cristo – Dios –Yo Soy – Espíritu – al SER sin límites”…  Alábese en esto el que se hubiere de alabar, dijo el profeta en (Jer: 9:24), en “entenderme y conocerme” que yo soy Dios; pero si decimos que lo conocemos y no entendemos sus propósitos. Si decimos que lo conocemos y no entendemos su voluntad establecida… Si decimos que lo conocemos y no lo vemos en nuestro hermano… ¡No lo conocemos y mucho menos lo entenderemos!

¿Qué podemos esperar si en nosotros solo hay conocimiento “logos” y no vida? Solo seguir caminando en un mundo de religiosidad y de mentira, nada más. Asistiendo a lugares donde nos congregamos para que nos vean y nos digan solo lo que nos gusta oír... Jesús dijo: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? (Luc: 6:39).

Sant@s y Etern@s en Dios…


Fue escrito: “Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo” (Efe 5:14). Nosotros los que decimos que CREEMOS, debemos despertar y entender por el Espíritu a esta verdad que es la que debe regir nuestro peregrinar en este mundo… ¡No somos lo que vemos, ni lo que pensamos y mucho menos lo que hacemos!. Solo cuando despertemos a ella, nuestro corazón saltará de emoción por haber entendido Su palabra, y en ese momento, empezaremos en Dios, a gozarnos de Su plan perfecto, de Su propósito eterno, de Su soberanía, omnipotencia y amor.

Solo cuando el Espíritu – Dios – Cristo – Yo Soy – El SER sin límites guíe en verdad nuestro caminar en este mundo, tendremos TODAS LAS COSAS EN COMÚN, igual que sucedió en el primer siglo y siempre se manifestarán errores hasta que despertemos aprendamos a ver, al que vive y ES, a través nuestro (Hech: 4:31-5: 11).

¡El que vive en este mundo es Él, y no nosotros! El SER sin límites - Dios - Cristo – El Señor - Yo Soy… Esta verdad debe quedar bien clara en cada uno en particular. Y cuanto más, entre  los que decimos que sabemos y que entendemos esta palabra de bendición para vivirla; si no es así, somos tan solamente oidores, y nos estamos engañando a nosotros mismos (Stgo: 1:22) (Gál: 6: 7).

Por encima de todo argumento teológico, pensamiento natural humano, o enseñanza religiosa que no es más que “doctrinas aprendidas.” ¡El único que vive y se mueve en este mundo es Él!  “El SER sin límites.  Él no tiene más ojos que los tuyos y los míos; no tiene más manos que las tuyas y las mías; no tiene más boca que la tuya y la mía; no tiene más oídos que los tuyos y los míos; no tiene más piernas que las tuyas y las mías y no tiene más cuerpo para moverse en este mundo, que el tuyo y el mío.”

Él es el todo y en TODOS. La presencia Dios individualizada y personalizada en cada uno de nosotros (Col: 3: 11). No somos (El cuerpo, los sentimientos, los pensamientos, el tiempo, el espacio, esto o eso). Nada, concreto o abstracto que podamos percibir somos nosotros… Y cuanto más rápido y claro comprendamos que en el nivel de la mente sólo podemos ser descritos en términos negativos, limitados y temporales, más rápidamente llegaremos al fin de esa búsqueda de propósito e identidad en este mundo, a un “Despertar en conciencia”, y nos daremos cuenta al fin de que tú y yo somos el ser sin límites.”

Pero una cosa es saberlo y entenderlo, pero nuestro ejercicio de vida en este mundo es… ¡Vivirlo!

Sabiduría de lo alto, en misterio. (1Cor: 2:6-10).

Esta verdad NO nos debe asustar, ni nos debe poner en el trabajo de buscarle razones a una mente natural egotista que nunca podrá entender, porque para ella siempre será una locura; porque esta verdad se ha de discernir espiritualmente (1Cor: 2:14). Lo que si debemos hacer, es asumir el conocimiento al cual hemos despertado. Pues “No hemos recibido el espíritu del mundo, dijo el apóstol Pablo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido” (1Cor: 2:12). De ahí que él mismo pudo declarar con plena certeza “Todo lo puedo.” En otras palabras… “Nada lo limitó” (Efe: 4:13). Ni la muerte siquiera.

La palabra límite tiene varios significados: y quiere decir término, confín, lindero, raya, final, frontera, tope, meta, margen o periferia.

El Señor – Cristo – Dios – El Yo Soy – El Espíritu - El SER sin límites es ¡La plenitud de aquél que todo lo llena en todo! (Efe: 1:22-23). Fue escrito así: “El que descendió  (Cristo – El Espíritu – El Yo Soy - El SER sin límites), es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo” (Efe: 4:10). Vino según la carne  dijo el apóstol Pablo, y es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos.” (Rom 9:5). Lo que quiere decir entonces es que Dios no tiene término, confín, lindero, raya, final, frontera, tope, meta, margen o periferia. A Él nada lo limita, y como Él ES en cada uno de nosotros; y en todos se manifiesta, nada nos debe limitar (Efe: 4:13).

Miremos este  ejemplo en (Mat: 15:22-28) y veamos el propósito que se debía cumplir delante de los que con Él estaban y no la manera como uno podría pensar, del porque Jesús respondió a esta mujer cananea que rogaba por  la libertad para su hija de la forma como lo hizo… 

* Cuando ella rogó misericordia… Él no le pronunció palabra. (Esto es un irrespeto). 

Cuando sus discípulos le dijeron que la echara… Él le dijo que solo estaba ahí para las ovejas perdidas de la casa de Israel y ella era cananea (Gentil). 

* Cuando ella vino y se postró ante él, y le dijo: ¡Señor, socórreme! … Él en pocas palabras se refirió a ella como a un perrillo (Rom: 9:18).

En ese tiempo a unos se les dio ser llamados perrillos y conocerse así; a otros se les dio conocerse tan solo como discípulos, a otros como hijos, a otros como pueblo, a otros como ovejas, a otros como vasos de honra, etc. Y hoy en día, por no haber despertado a la verdad de estas cosas es que  hay malos entendidos. Pero bueno, entender la voluntad de Dios, el cumplimiento de sus propósitos, Su palabra de verdad para vernos como lo que somos… “No es del que quiera ni del que corra, solo de Dios” (Rom: 9: 16).

Estas son la verdades que no todos pueden entender y que solo muy pocos se pueden gozar. Si no nos deleitamos en saber y conocer que hay muchas cosas a las que todavía se debe despertar, seguiremos dormidos en ese letargo de la letra y la religiosidad.

“Bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen, dijo Jesús. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron. (Mat: 13:16-17). Estas son palabras que nos deben alumbrar los ojos del entendimiento para poder comprender que a muy pocos se les dio entender y verse, no en el cuerpo natural, no en la carne, sino más allá, en lo sobre natural; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas (2Cor: 4:18). 

¡Sepamos lo que se nos ha concedido! 

El alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento… (Heb: 5:14) (2Cor: 2: 5-10). Hoy recibo que lo  el Señor Jesús dijo en algún tiempo, “Bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen” es la verdad que regirá nuestras vidas de ahora en adelante… porque Tú no eres la migaja de pan que cae de la mesa, no eres el perro que la come cuando cae, no eres el hijo que la deja caer; eres más que eso…  A ti y a mí se nos concedió vernos, entender y vivir como “El SER sin límites”, como la bendición, como la plenitud, como la esencia y como la misma Vida de Dios manifestándose en el mundo.

A.- Cristo el Señor, el YO SOY – el Eterno - es el SER sin límites... “El todo y en Todos”. Sin discriminar a nadie,  sin tener en cuenta ningún rango jerárquico, ni profesión, ni  religión de ninguna clase, ni  color político, ni sexo, ni  posición económica, ni raza, NADA... “Porque no hay acepción de personas para con Dios.” (Rom: 2:11).  
  • El Todo…
Cuando decimos que Él es el todo, nos referimos al SER como tal, a todos y cada uno de sus atributos. En lo celestial y en lo terrenal, en lo visible y en lo invisible. Todo poder, toda sabiduría, todo amor, todo paz, todo justicia, toda plenitud. (Efe: 1:10). El absoluto, el que ¡Todo lo llena en todo! 
  • Y en todos.
Él es en todos por igual… Nadie tiene una sola parte de Dios sino que Él es 100% en todos. Y todo esto, “poder, sabiduría, amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, el creer, la templanza, la justicia, la plenitud, etc, lo es Él, a través nuestro; por eso dijo Pablo  “Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.” (Gál: 5:25).

De aquí que entendemos que El YO SOY es la expresión de la presencia de la divinidad en cada ser humano, es decir, la parte espiritual que, como vida, inteligencia y actividad, actúa en cada persona y Su finalidad es prepararnos para sentir conscientemente en este cuerpo natural nuestra unión con el Dios Intimo, alcanzando así las llaves del saber, del poder y del amor (2Tim: 1:7).

Estas son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos (Efe 1:18). Para que andemos como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;  fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz (Col: 1:10-12). 


Este es el conocimiento pleno en el que debemos gozarnos, todos los que hemos venido siendo alumbrados de alguna manera, y al que todos debemos llegar renovando nuestro entendimiento, así como fue dicho: “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento, al varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efe 4:13). Hasta que lo que se vea en nosotros sea solo Él no más; que lo que se manifieste en nosotros sea Él no más. Que ya no haya manifestaciones de rencor, venganza, contiendas, etc… ¡Solo Él!

En conclusión:
Todos somos UNO…  ¡CRISTO – Dios – Yo Soy – Espíritu – El SER sin límites!

Es lo que debemos manifestar en todo momento y lugar. Es lo que debemos ver en cada uno de nuestros hermanos pasando por alto las debilidades, los errores, las flaquezas, etc. y más bien teniendo claro que el que vive, y quien se debe manifestar siempre mientras vivamos en este cuerpo es solo Él, pues como Él es, así somos nosotros en este mundo (1 Juan: 4: 17b) Santos y Perfectos.




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Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!