Oración:
Dios
y Padre Santo, oramos agradeciéndote por tu vida manifestada en todo y en todos;
por tu palabra cumplida a nuestro favor, y por esa guía especial que nos das
por tu Santo Espíritu para que en cada paso que demos en el conocimiento tuyo y
de tu palabra, solo veamos que tu gloria y amor son los que se manifiestan, sin
importar las circunstancias, cualquiera, sean.
Así
oramos Señor, convencidos por tu Espíritu que lo que empezaste en cada uno de
nosotros en este cuerpo natural, lo perfeccionarás, hasta que lo que veamos el
uno del otro, sea solo tú... Tu gloria, tu bendición, tu reflejo, tu imagen, tu
plenitud, tu esencia y tu misma vida; así lo confesamos y así lo recibimos, para
la gloria y honra de tu nombre.
Introducción:
En
este pasaje bíblico de (Juan: 17: 1-23), podemos darnos cuenta claramente que es
Dios mismo quien hace referencia en una oración a sus discípulos, desde su
naturaleza humana en el cuerpo Jesús, antes que se cumpliera el propósito de
gloria y de bendición que se debía cumplir mientras aún estaba con ellos, pues “A
lo suyo vino, así los suyos no lo hubieran recibido”, lo que se propuso hacer,
lo hizo (Juan: 1: 11) (Heb: 2: 14a), y les dijo:
- Que “Su gozo sería cumplido en sí mismos...” (V-13).
- Que les daría ¡Su gloria para ser UNO! (V-22).
- Que esa gloria de SER uno, los dejaría “Perfectos en unidad” (V-23).
Y
esta palabra de perfección, la confirma
el escritor a los hebreos diciendo lo que sucedió al, Él haber ofrendado su
vida en la cruz, diciendo: “Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para
siempre a los santificados” (Heb: 10: 14); por eso el gozo de ser lo que desde
siempre había sido, EL SER sin límites, fue cumplido ya. “Dios es todo, y en
todos.”, (1Cor: 15:28).
Este
significado lo tomé según la base de información que nos entrega Wikipedia, los
esquemas filosóficos, el cristianismo, el taoísmo, el hinduismo y el islamismo por
escoger algunos; pues nos servirá mucho para entender lo que hoy estamos
compartiendo acerca de ¡El SER sin límites!
1.- Según Wikipedia: Ser es el más general de
los términos. Con la palabra «Ser» se intenta abarcar el ámbito de lo real en
sentido ontológico, o sea, que trata del «Ser en general y de sus propiedades
trascendentales».
El
Ser es, por tanto, aquello que trasciende y rebasa todos los entes sin ser él
mismo un ente, es decir, sin que ningún ente, por muy amplio que sea y se
presente, lo agote. Dicho de otro modo: el Ser desborda y supera
dialécticamente el mundo de las formas,
trasladándose en otro contexto, «más allá del horizonte de las focas»,
más allá de toda la "morfología cósmica."
2.- Según los esquemas filosóficos:
Generalmente se ha considerado al término ser como un sinónimo de entidad o
ente en tanto que sería una cosa que posee existencia y autonomía. En filosofía
es aún común ver cometer la incorrección de llamar ser a un sujeto que en
realidad es un ente, o sea “algo que es, existe o puede existir.” Ej: un ente
de ficción.
- Parménides define ser, como lo que hay o existe en general. Todo lo opuesto a la nada.
- Platón, define ser, como propiamente la idea, siendo ésta: inmaterial, absoluta, perfecta, eterna e inmutable.
- Aristóteles lo define como sustancia, compuesta de materia y forma; las cuales están unidas inseparablemente.
- Wang Bi, dijo que, el no ser se identifica con el Tao, por lo que se lo considera el origen de todas las cosas, en particular el Ser.
- Guo Xiang, dijo que, el Ser no puede nunca transformarse en no-Ser, por lo que el Ser ha existido desde siempre. En este caso, se establece una distinción tajante entre ellos al modo de Parménides, quien dijo que Ser es todo lo que hay o existe en general.
3.- Según el Taoísmo: SER = parte del
concepto de unidad absoluta y al mismo tiempo mutable denominado Tao, que
conforma la realidad suprema y el principio cosmológico y ontológico de todas
las cosas. El taoísmo es un sistema filosófico y religioso chino, y tiene más
de 5000 años ejerciendo su influencia en los pueblos del mediano oriente.
4.- Según el Hinduismo: SER = Dios es uno,
aunque sus manifestaciones sean infinitas… Este dios puede ser considerado
personal o impersonal. La adoración personal constituye el bhakti (la
devoción), y la adoración impersonal implica gñana (la sabiduría). En la
corriente hinduista impersonal, dios es denominado Brahman. Todos los demás
seres son su expresión, por lo que se le considera principio del universo. Esta
visión puede ser llamada monismo.
Hay que diferenciar que el Brahman impersonal
es el aspecto no personificado de dios, y es distinto de Brhamá, quien es el
creador de este universo, pero no el dios único. Brhamá se dice que es un alma
encarnada muy elevada, que ocupa temporalmente ese puesto dentro del mundo
material, pero que puede caer de su lugar y ser reemplazado por otra entidad.
5 = Según el Islamismo: SER = Dios = Alá, el
creador de todas las cosas... pero deja
que pensar esta información en Wikipedia, donde dice que el verdadero musulmán
afirma que Alá le protege; pero el islamista considera que es él quien debe
proteger a Alá… Y es aquí donde surge la
pregunta… ¿Lo natural debe proteger a lo celestial, lo humano a lo divino? o es
al contrario…
Es por esto que el apóstol Pablo escribe en (Rom: 1:19-20), que “Lo que se conoce de Dios es manifiesto,
pues Dios lo manifestó… Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y
deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo
entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no hay excusa”. Y en
(Col: 3: 11) reconfirma que el SER = Dios= Uno es, “Él todo y en todos” =
Unidad.
Tengamos presente estas dos expresiones… (SER
– ser), para que le demos el verdadero lugar y valor cuando nos refiramos a
cualquiera de ellas.
1) ¡Cuando nos referimos al SER, estamos
hablando de Dios! … Nos estamos refiriendo al creador de todas las cosas, al
principio de lo que se ve y no se ve, al que trasciende tiempo y espacio, vida
y muerte, luz y tinieblas, bueno y malo,
etc. Tal y como lo leímos en los significados anteriores.
2) Cuando nos referimos a ser; es a la acción de vivir y expresar en este
cuerpo natural nuestra verdadera naturaleza (Celestial). Manifestar la gloria,
bendición, reflejo, plenitud, esencia y vida de Dios que somos en este mundo;
pero “No por esfuerzo, ni por obligación, ni por temor, ni por compromiso, sino
en conciencia, en Amor.”
* Nos referimos a (Expresar – Vivir) el Fruto
del Espíritu… “El amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la
bondad, la fe, mansedumbre, y la templanza.” Como dijo el apóstol… ¡Si vivimos
por el Espíritu, andemos también por el Espíritu! y no nos hagamos
vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros. (Gál: 5:22-26).
Ahora meditemos en esto:
Cuando decimos “Dios”; esas cuatro letras
como tal, en sí, no dicen nada, en diferencia con el SER; pues el hombre por
desconocimiento está enfocando estas cuatro letras en todo aquello en que según
él, debe poner su confianza, su creer o fe, y lo llama su dios. Ej: “un palo,
una estampa, un cuadro, un animal, una persona, etc”, claro está, entendiendo
bien que la manifestación de Dios es, en todo y en todos.
HOY
Él, el SER sin límites es el todo y es en todos (Col: 3: 11); y todos somos UNO…
¡Él! (Gál: 3: 28), pues todos somos “Miembros de su cuerpo, de su carne y de
sus huesos” (Efe: 5:30). Y si decimos que TODOS somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus
huesos, esto nos debe llevar a entender, que TODOS somos el SER sin límites manifestándose
en muchos cuerpos, porque el único que vive después de la cruz, es Cristo y
nadie más…
Ahora… Saberlo y entenderlo no es ningún problema… ¡Vivirlo!,
esa si es nuestra gloria y bendición en la que no debemos fallar cuando se nos
presente la oportunidad, tal y como se lo dijo Jesús a sus discípulos cuando le
preguntaron, diciendo:
Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te
sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y
te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel,
y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dijo: De cierto os digo que en
cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo
hicisteis.” (Mat: 25:37-40), por eso el gozo y la alegría del apóstol Pablo cuando
entendió esta verdad, expresó: “Ya NO VIVO YO, Cristo VIVE EN MI” (Gál: 2: 20).
Entender en verdad que el que vive y ha
vivido desde siempre es Él y no nosotros, es una bendición tan grande que
debemos manifestar, y no de pensamiento, ni de palabra, sino de hecho. ¡VIVIRLO!
Como fue escrito en (Stgo: 1:22-23), “Porque si alguno es oidor de la palabra
pero no hacedor de ella, se engaña a sí mismo.”
A.- Todos somos la
manifestación visible del SER, de Dios, del UNO en este mundo...
Esta verdad para muchos no es fácil de
recibir porque no la entienden, y si la llegan a entender, no les es fácil aceptar;
pues son cosas que NUNCA han sido predicadas en las congregaciones, pero que
hoy en Dios, estamos compartiendo. Solo eso, las estamos compartiendo y no las enseñamos,
porque el único que nos enseña, y nos guía a toda verdad es Dios mismo.
Compartir acerca del SER, es “Alimento Sólido
o Vianda” para aquellos que han alcanzado madurez; para aquellos que no solo
creen en Dios, sino que le creen a Él por la palabra; porque su creer no esté
fundado en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios (1Cor: 2:
5-10).
Esta palabra no es un alimento mental “leche”,
no; o alimento de niños como lo decía el apóstol Pedro en cierta ocasión en
(1Ped: 2:2) “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no
adulterada.”
No es una palabra religiosa o congregacional
que se oiga habitualmente en los púlpitos cristianos o evangélicos; y mucho
menos es un contentillo doctrinal que nos de alegría por un ratico y que
después se nos olvide, no.
Antes de ser una enseñanza, una predicación, una
conferencia o parte de un tema en algún seminario espiritual, es la verdad que
ha estado en nosotros desde siempre, así nuestros oídos retiñan al oírla y nos
parezca imposible; como sucedió en aquel tiempo cuando el Señor dijo a Samuel: “He
aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos
oídos.” (1Sam: 3:11). Y la hizo, “A lo
suyo vino y lo cumplió” (Juan: 1: 11). “El que tiene oídos para oír, oiga.” (Mat:
11:15).
¡CUIDADO!
Que no suceda como en el tiempo cuando se
escribió acerca del cumplimiento de la profecía de Isaías, cuando dijo: “De
oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el
corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han
cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con
el corazón entiendan, y se conviertan…”
Pero como bien dijo Jesús: Bienaventurados
vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. … “Porque de cierto
os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron;
y oír lo que oís, y no lo oyeron” (Mat: 13:14-17).
B.- Sepamos lo que
nos ha sido concedido…
“Nosotros no tenemos el espíritu del mundo,
sino el Espíritu de Dios… Y no hablamos con palabras enseñadas por sabiduría
humana, sino con las que enseña el Espíritu, para que lo espiritual sea
acomodado a lo espiritual, dijo Pablo; porque el hombre natural no percibe las
cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede
entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1Cor: 2:12-14).
Sant@s y Etern@s en Dios… “No busquemos nuestro
propio SER en la mente” escribió el Dr. Eckhart Tolle; o como dijo Pablo a sus
discípulos: “Hermanos, no seáis niños en el entendimiento; sino sed niños en la
malicia, pero hombres en el entendimiento” (1Cor: 14:20). Y esto se los dijo, pues
ya en cierta ocasión los había confrontado fuertemente, diciéndoles: “Hermanos yo a
Uds no pude hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a niños
en Cristo.” Les di a beber leche, y no carne; porque no la podían digerir,
porque eran carnales… “(1Cor: 3:1-3). Pero ahora el Espíritu es, a través
nuestro y nos guía a toda verdad.
Santos en Dios… El alimento espiritual
carne o vianda es del Reino de los cielos, y está siendo alumbrado en nuestro
corazón. La tierra en la que vivimos con toda su creación natural, con todo lo
que vemos y no alcanzamos a ver, es el
Reino de Dios, donde ya el Reino de los cielos en sabiduría, paz, gozo,
justicia, verdad, vida, amor, y todo el fruto completo del Espíritu YA está establecido.
Y lo mejor es que está manifestándose a nuestro favor… Pero como Jesús dijo en
su tiempo: De cierto os digo: “Si no os volvéis y os hacéis como niños, no
entraréis en el Reino de los cielos.” (Mat: 18:3).
El Reino de los cielos es la perfecta
voluntad de Dios ya establecida en la tierra. Y Su propósito y deseo cumplido de
ser, el SER sin límites en cada uno de nosotros, para que lo disfrutemos, ya
fue. ¡Esta palabra es más verdad que todo lo real! Pero como lo dice nuestro
hermano Reynaldo, esta palabra es solo para… ¡Mentes Sólidas, y no líquidas!
Lo que quiere decir entonces es que si no le creemos a Dios como lo hacen los
niños “No podremos entrar al Reino”; o sea entrar a disfrutar, y entender que el
Reino de los cielos ya está establecido aquí en la tierra, la cual es el Reino
de Dios; por eso es que TODO lo que nos
sucede en esta vida, nos ayuda para bien, porque en Dios no hay nada malo ni
bueno, sino que en Dios, TODO es perfecto y necesario (Rom: 8: 28). ¡Todo está
bajo Su control y señorío!
Miremos ahora lo que dice el
diccionario acerca de lo que es un Niño…
- Un niño es una persona que tiene pocos años de vida. Que es de corta edad.
- Que tiene poca experiencia en la vida.
- Un niño es la persona que obra de manera irreflexiva y se comporta de forma infantil.
- Un niño es la persona de espíritu dócil o enseñable…
¿Cuál de estos significados es el que vamos a
tomar para nosotros, que nos lleve verdaderamente a gozarnos en la verdad de
Dios, por encima de nuestro parecer? Obviamente el último.
El de “espíritu dócil o enseñable”; aquél que se deja guiar; pero para llegar a
gozarnos de ser NIÑOS es necesario renovar nuestra manera de pensar (Rom: 12:
2). Renovarnos en el espíritu de la
mente, porque solo así se podrá comprobar la buena voluntad de Dios, que es
agradable y perfecta (Efe: 4: 23).
Ejemplo: Si no se cree
como se debe; como lo hace un niño cuando el papá o la mamá le prometen algo,
nunca se podrá gozar de la verdad de la palabra. De ese propósito cumplido en
sí mismo, de lo que ya fue establecido y que nada ni nadie lo podrá cambiar.
Delo que Él mismo planeó, dijo, e hizo en la cruz, para poder ser de ahí en
adelante, el SER sin límites. ¡Su voluntad
fue hecha ya! “Consumado es”…
¡Lo que tenía que ser, ya fue. Y es; por eso fue que Jesús, dijo: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él” (Luc: 18:16-17).
¡Lo que tenía que ser, ya fue. Y es; por eso fue que Jesús, dijo: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él” (Luc: 18:16-17).
C.-
A esta verdad de entender lo que somos, solo el
Espíritu nos guiará (Juan: 16:13).
Pablo dijo que “El alimento sólido es para
los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos
ejercitados en el discernimiento…” (Heb: 5: 14). Por eso, hablamos sabiduría
entre los que han alcanzado maduréz… (1Cor: 2: 6-10). Porque el que guía en esa
maduréz, a toda verdad, es el mismo Espíritu (Juan: 16: 13).
“Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; conoce al SER sin límites, porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos (Heb: 8:11). Cada uno irá despertando a esta verdad, conforme al propósito establecido por Dios mismo y Su buena voluntad.
“Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; conoce al SER sin límites, porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos (Heb: 8:11). Cada uno irá despertando a esta verdad, conforme al propósito establecido por Dios mismo y Su buena voluntad.
Por ese motivo… No tratamos
de enseñarte; nada podemos darte o añadirte en este camino de formación hacia
el despertar en Dios, hacia el crecer en el conocimiento de Él y Su palabra, hacia
el ser alumbrado en tu verdadera esencia, nada… Ni nueva información, ni nueva creencia,
ni reglas de conducta para ser mejor, nada.
- Pero si ser claros en poder compartir con todos aquellos que de alguna manera están llegando, han llegado y van a llegar a comprender esta verdad que durante mucho tiempo estuvo en oculto. Pablo dijo: “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor” (Efe: 3:8-11ª). De nadie más depende todo, sino de Dios; todo está bajo su control y Señorío.
- Claros en poder compartir de lo que eres y de lo que ya sabes en el fondo de tu ser… “Estando persuadidos de esto, que el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día en el que, lo que se vea en y a través nuestro, sea solo Él... (Fil: 1:6).
Un guía espiritual está allí solo para
descubrirte y compartirte esa dimensión de profundidad interna que eres. “La misma
gloria, imagen, reflejo, bendición, plenitud, esencia y vida de Dios en este
mundo.”
Santos
y eternos en Dios… “Lo que tenía que ser, ya fue. Y es...” Jesús “A lo
suyo vino” y lo cumplió (Juan: 1: 11ª). Nosotros vinimos al mundo a gozarnos de
“Lo suyo”, de Su gozo y de Su gloria puesta en cada uno de nosotros para vivir
¡El SER sin límites!
Jesús fue, y volvió para cumplir Su palabra…
“Tomarse a sí mismo”; no a ellos, para poder estar donde siempre ha estado,
siendo el SER sin límites (Juan: 14:3). Igual
que Jesús, nosotros como granos debemos caer de nuestra religiosidad y forma de
ser, y morir, para poder manifestar el fruto de ser, ¡El SER sin límites!
(Juan: 12: 24).
- “Su gozo fue cumplido en sí mismos” como debía ser (Juan: 17:13).
- ¡Su gloria les fue dada para ser el UNO! (V-22).
- Y Su gloria los dejó “Perfectos en unidad” (V-23).
El
gozo de ser, el SER sin límites ya se cumplió... HOY “Él es, el SER sin límites
en todo y es en todos” (Col: 3: 11) (Gál: 3: 28), y todos somos Él.
Recordemos…
“No somos el cuerpo, ni los sentimientos, ni los
pensamientos, ni el tiempo, ni el espacio...” No somos nada de lo que vemos,
sentimos, pensemos o hagamos... Y entre más rápido y claro comprendamos que en
el nivel de la mente, ella sólo puede describirnos a nosotros en términos
negativos, más rápidamente llegaremos al fin de estar buscando lo que siempre
hemos sido; y al fin nos daremos cuenta de que TODOS SOMOS el ser sin límites.”
Y solo Dios por Su Espíritu nos puede alumbrar esta verdad para poderla entender…
Si
te dicen que tú eres perfect@ y sant@... ¿Qué te dice tu mente? Y la respuesta
es “Que no” que el único perfecto y santo es Dios. Ahora
miremos lo que está escrito:
Jesús
dijo a sus discípulos: “Aún tengo muchas cosas que decirles a Uds, pero ahora
no las pueden sobrellevar. Pero cuando venga el
Espíritu de verdad, él los guiará a toda verdad…” Así sucede hoy en día con
muchos… Y así debía suceder, pues el pensamiento del hombre y sus caminos en
ese tiempo, eran muy pequeños delante de los de Dios, como dijo el profeta, por
eso no podían entender sus propósitos (Isa: 55: 8-9).
Según
el profeta Isaías, dijo que el entendimiento de Dios no hay quien lo alcance (Isa:
40:28), pero el profeta Jeremías, dijo
que no hay nada que sea difícil para Dios (Jer: 32:17). Y el apóstol Pablo dijo
que hoy es muy diferente. “La mente de Cristo es la que se manifiesta a través
nuestro.” (1Cor: 2:16). Hoy podemos entender con la mente de Dios que SOMOS
“Sant@s y Perfect@s en Dios” (Heb: 10:14). Que como Dios no habita en ningún
templo hecho por mano de hombres, Él mismo escogió un templo puro y santo para
habitar y ese es nuestro corazón.
En
ese tiempo no era que no entendieran porque no pudieran entender en el sentido
mismo de la palabra, no; pues el hombre es inteligente. Si no, porque el
Espíritu Santo no estaba de continuo en ellos (Juan: 16:12-13).
La esencia misma del mensaje que está puesto en
nuestro Espíritu, y es fácil de entender, solo cuando nos conectamos con
nuestra quietud interna, con nuestra paz interior, con la paz que sobre pasa
todo entendimiento, cuando vamos más allá de nuestros pensamientos, emociones y
actitudes para descubrir que esta verdad, siempre ha estado allí, en nuestro corazón.
Estas son esas cosas grandes y ocultas que decía el profeta jeremías, o
esas inescrutables riquezas de Cristo, sabiduría oculta y multiforme sabiduría de Dios, como lo decía
el apóstol Pablo en (Efe: 3:8-11). Por eso cuando entendemos esta gloria, nos
unimos con el apóstol diciendo:
!Oh, profundidad de las riquezas de la sabiduría
y de la ciencia de Dios! !Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus
caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su
consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la
gloria por los siglos. Amén. (Rom: 11:33-36).
Pregunto…
¿Sera que ahora sí con el Espíritu Santo obrando
en, y a través nuestro, lo podemos entender? ¿Será que ahora sí, podremos sobre
llevar esta verdad que ha estado en nosotros desde siempre, pero ahora sí, en
conciencia? ¿Será que ahora sí entendemos “El vino
nuevo de la palabra”, que somos el SER sin límites?
En conclusión:
… Sino hemos sido renovados en nuestra manera de
pensar, en el espíritu de nuestra mente, todavía somos como el odre viejo, al que
se le echa el vino nuevo, al final, se “Romperá.” (Luc: 5:37-38). El vino nuevo son esas cosas
que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre y que Dios ha
tenido preparadas desde siempre, para los que le amamos.” (1Cor: 2:10). “Y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (Juan: 8:32).
Renuévense en el espíritu de la mente fueron las
palabras del apóstol. Desechen la mentira, y hablen verdad. Somos miembros los
unos de los otros (Efe: 4:23-25). “Nosotros
no somos los que vivimos, sino Cristo.” ¡Dios en TODOS!
Preguntémonos… ¿Cómo vamos a vivir el resto de nuestros días con
la verdad que hoy hemos entendido mientras vivamos en este mundo? ¿Limitados en
nuestra forma de pensar, hablar y actuar? o como ¡El SER sin límites! … El
apóstol Juan escribió así: “En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros,
para que tengamos confianza; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
(1Jn: 4:17).
El apóstol Pablo dijo así: “¿Me he hecho, pues,
vuestro enemigo, por deciros la verdad?” (Gál: 4:16).
Sant@s y
Etern@s en Dios… “Todo sucede por la falta de conocimiento, en la forma de
aplicar el pensamiento - sentimiento, que estamos siempre interrumpiéndole el
paso a la Esencia de Vida, a Dios, al Yo Soy, en la manifestación “próximo” o
prójimo; llámense “padres, hermanos, familiares, amigos, jefes, compañeros,
conocidos, etc. De no ser por esa razón, la Vida expresaría su perfección con
toda naturalidad y en todas partes.
La vida, en
todas sus actividades, dondequiera que ella se manifieste, es DIOS EN ACCIÓN”,
dijo el maestro Saint Germain. ¡Somos
el SER sin límites!
Su gloria, su bendición, su reflejo, su imagen,
Su plenitud, Su esencia y vida de Dios en el mundo.