“El Reino del Rey es donde el Rey reina”
Canción: Él es el Rey. https://www.youtube.com/watch?v=DUVP862Ql0s
Reino: del latín
regnum, reino es aquel territorio cuyos habitantes están sujetos a un rey. Se
trata de un Estado regido por una monarquía, la forma de gobierno en la que el
cargo supremo es unipersonal, vitalicio y, por lo general, hereditario.
Rey: el rey es el monarca o soberano de
un reino. La forma de gobierno donde
el cargo supremo del estado está en manos del rey se conoce como monarquía. En
estos casos, el poder es hereditario (cuando el rey muere, es coronado su hijo
y así sucesivamente).
Reinar: es gobernar,
es ejercer funciones de jefe de estado (rey o reina). // Es dominar o tener
gran influencia una persona o una cosa sobre otra. // Es prevalecer o persistir
una cosa de manera general.
Cuando leemos esta palabra “El Reino del Rey
es donde el Rey reina” y lo hacemos en conciencia, sé que de alguna manera ésta
palabra nos llevará a pensar y a ejercitarnos un poco más en nuestros sentidos
espirituales para que esto que decimos que le creemos a Dios, en verdad sea
nuestra vida; y de paso nos permitirá gozarnos, entendiendo las cosas desde la
perspectiva de lo que Dios YA ESTABLECIÓ para
nuestra bendición, que no es otra cosa más que lo agradable y lo perfecto,
porque así fue escrito: “Yo sé los pensamientos que tengo acerca de ustedes,
dijo el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para darles el fin que ustedes
esperan” (Jer: 29: 11). Sus pensamientos y voluntad son YA una verdad en este mundo y no una promesa.
Así no lo veas, no lo sientas y no lo creas, Él
es el Rey, y lo que el Rey dijo e hizo, así ES
por encima de todo y de todos; y esto nada ni nadie lo puede cambiar porque
tiene Su sello, y “Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para
que se arrepienta…” Tal y como fue escrito: ¡Él dijo, e hizo, habló, y ejecutó!!!
(Núm: 23: 19).
“Su Reino es un reino de paz, de libertad
y de amor, y lo mejor todo esto, es que
YA fue establecido aquí en la tierra Por Él mismo…” ¡Para
nuestra bendición y su gloria!, porque si hubiese sido del hombre el
cumplimiento del establecimiento de Su reino en este mundo, éste hoy no se
podría disfrutar, pues NUNCA nadie fue capaz de cumplir esa voluntad; así que como
conoce todo del hombre… (Sal: 139: 2-18), fue el mismo quien la cumplió… “A lo
suyo vino, y lo cumplió, así los suyos no lo hubieran recibido” (Juan: 1:11).
Sant@s y Etern@s en Dios…
En el reino del UNO su voluntad fue hecha YA una
vez y para siempre como lo era en el cielo...
· En esa cruz el cumplimiento de sus promesas se hicieron efectivas porque todo FUE consumado con un solo propósito el cual es, nada más ni nada menos, que “TODO” en este mundo pudiera ser disfrutado… (Juan: 19:30)”; entendiendo eso sí, que “Todo nos es lícito, pero no todo nos conviene; todo nos es lícito, pero no todo nos edifica; todo nos es licito, pero de nada nos podemos dejar dominar.” (1Cor: 10:23).
· En esa cruz el cumplimiento de sus promesas se hicieron efectivas porque todo FUE consumado con un solo propósito el cual es, nada más ni nada menos, que “TODO” en este mundo pudiera ser disfrutado… (Juan: 19:30)”; entendiendo eso sí, que “Todo nos es lícito, pero no todo nos conviene; todo nos es lícito, pero no todo nos edifica; todo nos es licito, pero de nada nos podemos dejar dominar.” (1Cor: 10:23).
Desde el mismo momento en que se ocasionó “la
caída” del hombre con adán, fue hecha la promesa de su restauración cuando la
simiente o semilla de la mujer que es Cristo, hiriera en la cabeza al enemigo
del hombre (Gén: 3:15) destruyéndolo, tal y como se escribió en (Heb: 2: 14-15)
diciendo:
“Así que, por cuanto los hijos participaron
de carne y sangre, él (Cristo – Dios) también participó de lo mismo, para DESTRUIR por medio de la muerte (en la cruz) al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, (enemigo, adversario u opositor) y librar a
todos los que por el temor de la muerte estaban
durante toda la vida sujetos a servidumbre”, restableciendo de nuevo a la
humanidad a la posición, la vida y la libertad, con el solo propósito de que
fuera disfrutada en este mundo.
Por eso mientras Él antes de la cruz desarrollaba
su ministerio terrenal, a sus discípulos les enseñó a mantenerse recordando en
oración constante, el cumplimiento de esa promesa hasta que fuera hecha una
realidad en sus vidas, diciendo: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en
el cielo, así también en la tierra (Mat: 6:10).” Esto Ya es un hecho en este
mundo, por eso es que… En el reino del Rey… ¡Solo
tenemos DERECHOS, y no promesas!
No está bien que nosotros los que vinimos al
mundo después de la cruz y en pleno siglo 21 sigamos esperando más el
cumplimento de las promesas porque ya todo fue cumplido; hoy lo único que
tenemos son DERECHOS para que nos podamos gozar
en ellos… pues “TODO lo que pertenece a la vida y a la piedad nos han sido
dadas” dijo el apóstol Pablo, por su divino poder, y mediante el conocimiento…
(2Ped: 1:3).
Es por esto que… Conocer
la verdad del reino nos hace libres (Jn: 8: 32).
Lo que nos indica esto entonces es que, desde
ya debemos identificarnos con esta verdad. Y desde ya debemos empezar a
disfrutar de esta tremenda bendición de haber nacido en este Reino del UNO,
donde el Rey es quien reina, donde todo está suplido en Él, y donde no hay
nadie más quien viva, sino Él…
Por eso quiero compartir estas palabras de
nuestro hermano y siervo del Señor, Reynaldo Estrada cuando escribe respecto
del Reino, al que él le llama la plenitud de Dios, y dice así:
a) Aquí no vamos llegando… ya estamos.
b) No buscamos nada… porque TODO lo tenemos.
c) No procuramos ser… porque Somos.
d) No buscamos alcanzar… porque ya poseemos.
e) No esperamos… Disfrutamos.
f) No ajustamos la fe… porque YA fue consumada.
g) No guerreamos… Reinamos en vida… “Porque Dios es el todo y en todos” (Col: 3: 11) (Gál: 3: 28) (1Cor: 15: 28). Ahora si ya con esta verdad clara en nuestra mente y en nuestro corazón, preguntémonos entonces:
· ¿El Rey, en verdad reina en nuestra vida?
a) Aquí no vamos llegando… ya estamos.
b) No buscamos nada… porque TODO lo tenemos.
c) No procuramos ser… porque Somos.
d) No buscamos alcanzar… porque ya poseemos.
e) No esperamos… Disfrutamos.
f) No ajustamos la fe… porque YA fue consumada.
g) No guerreamos… Reinamos en vida… “Porque Dios es el todo y en todos” (Col: 3: 11) (Gál: 3: 28) (1Cor: 15: 28). Ahora si ya con esta verdad clara en nuestra mente y en nuestro corazón, preguntémonos entonces:
· ¿El Rey, en verdad reina en nuestra vida?
¿Reina en
nuestra mente, emociones y voluntad?
· ¿El Rey, en verdad es quien toma las decisiones en nosotros?
· ¿El Rey, en verdad es quien toma las decisiones en nosotros?
Porque el
pensador es Él y no nosotros…
· ¿El Rey, en verdad es él que piensa, habla y actúa a través nuestro?
· ¿El Rey, en verdad es él que piensa, habla y actúa a través nuestro?
Porque si
algo debemos tener bien claro en este mundo es que solo UNO vive, y es Él, el
UNO; no somos nosotros los que vivimos... Y cuando digo que solo UNO vive me
refiero al Espíritu que es eterno en todos y no al cuerpo, porque el cuerpo
solo existe; o sea que es temporal y es (neutro), éste nace, crece, se
reproduce y muere... Con esto entendemos entonces que el cuerpo tiene un tiempo
cronológico de vida desde el mismo momento en el que es gestado. El cuerpo es
el vaso de barro, el guante o el vestido del Espíritu por decirlo de alguna
manera donde él se manifiesta, para que esta “Experiencia terrenal” la cual
estamos viviendo todos en este mundo, sea para nosotros lo más agradable
posible.
Eso sí tengamos cuidado
con esto que escribió el apóstol Pablo, diciendo: “TODO nos es licito,
pero no todo nos conviene.” Preguntémonos ahora…
· Si todo nos es licito hacer en este mundo, ¿Lo que vamos a hacer, o lo que ya estamos haciendo nos conviene?”
· Si todo nos es licito hacer en este mundo ¿Lo que vamos a hacer, o lo que ya estamos haciendo nos edifica? a no ser claro está, de que lo que hayamos hecho o estemos haciendo, lo hagamos en conciencia y estemos dispuestos a asumir con madurez la cosecha de nuestros actos, entendiendo con esto que en Dios todo es perfecto y todo es necesario, es más, TODO nos ayuda para bien, porque lo bueno o lo malo en este mundo es relativo… (Rom: 8: 28).
· Si todo nos es licito hacer en este mundo, ¿Lo que vamos a hacer, o lo que ya estamos haciendo nos conviene?”
· Si todo nos es licito hacer en este mundo ¿Lo que vamos a hacer, o lo que ya estamos haciendo nos edifica? a no ser claro está, de que lo que hayamos hecho o estemos haciendo, lo hagamos en conciencia y estemos dispuestos a asumir con madurez la cosecha de nuestros actos, entendiendo con esto que en Dios todo es perfecto y todo es necesario, es más, TODO nos ayuda para bien, porque lo bueno o lo malo en este mundo es relativo… (Rom: 8: 28).
Recordemos… ¿Qué es
reinar?
Reinar es gobernar, es ejercer poder; es
tener influencia sobre una persona o sobre una cosa; es prevalecer o persistir de
manera general… Ahora, si decimos entonces que Él es el Rey en nuestra vida, y
de nuestra vida, es porque entendemos que Él es el Señor, el jefe, el soberano,
el que gobierna en todo y en todos, y que de seguro nada ni nadie en esta
tierra de bendición, se le sale de las manos. Que si decimos que Él es el Rey,
es porque reconocemos Su dominio, porque entendemos que Su palabra ya está dicha y es
inamovible, pues Su palabra no se puede cambiar y mucho menos a capricho de una
persona o congregación como se ha venido enseñando a conveniencia de todo aquel
que viene de turno…
Lo que deba suceder en este mundo
sucederá, porque Él es el Rey...
Con esta verdad lo único que podemos entender
es que Su palabra, “De que se cumple, se cumple.” De ahí que nosotros debemos tener
bien claro que mientras tengamos esta experiencia de vida en esta tierra de
bendición, debemos asumir la cosecha de nuestra siembra o reinado, sea de
palabra o de hecho; lo entendamos o no, lo creamos o no, nos parezca o no, nos
guste o no, lo conozcamos o no; porque Su palabra ya está dicha… Y Él es el
Rey.
Ej: “No porque un niño de tres años
desconozca la ley de la gravedad, si se cae de un quinto piso no le va a
suceder nada? aunque casos se han visto y claro está, todo sucede bajo la
soberanía del Rey.” Ahora… No porque Dios mismo dijera de Job en su tiempo que
no había otro hombre como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de
Dios y apartado del mal, no tuviera que experimentar esos ejercicio de vida que
tuvo que vivir cuando le vinieron sobre él todas aquellas situaciones que se
tenían que cumplir para ejemplo de muchos? Pero fue capaz de responder ante la
adversidad como debía, diciendo: “¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo
recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.” (Job: 2:10).
Comprender esta verdad del Reino del UNO solo
mostrará la maduréz que hemos alcanzado por encima de lo que llamamos “Bueno o
malo, correcto o incorrecto, se debe o no se debe, etc” palabras estas que han
tomado fuerza y profundidad en el corazón y en la mente hombre porque han
venido siendo inyectadas por un falso dios (ego), manipulador al que le hemos
dado vida por ignorancia, y al que humanamente nos han inculcado a través de
lógicas humanas, creencias religiosas, clases sociales, etc; pero que nada tienen
que ver con Dios y Su reino ya establecido en santidad, pureza, benignidad,
perfección y amor; y en el cual entramos y estamos todos, porque nadie puede
quitar, ni siquiera en pensamiento esta verdad ya establecida. Así fue escrito:
“Pues como él es, así somos nosotros en este mundo.” (1Jn: 4:17b). O sea que por
más que el hombre quiera ensuciar su vestido no lo podrá lograr porque es
IMPECABLE… ¡Nada de lo terrenal puede ensuciar el Espíritu!!!
Es Dios quien obra…
Su palabra ya está dada, todo está servido y
puesto a la mesa (Reino) para nuestro disfrute... “A libertad fuimos llamados; dijo
el apóstol Pablo, solamente que no la usemos como ocasión para la carne, sino para
servirnos por amor los unos a los otros” (Gál: 5:13). Sabiduría y entendimiento
tenemos! “No nos engañemos; Dios no puede ser burlado: y todo lo que sembremos,
eso también vamos a segar” (Gál: 6:7).
Respecto a esto, he oído a muchos pastores tomar
como ejemplo la vida del que fuera el compositor de la canción “la Plegaria Vallenata”,
el señor Gildardo Montoya quien no logró disfrutar del éxito de la canción escrita
en septiembre de 1976 pues murió en un accidente de tránsito el 25 de Noviembre
de 1976, en la calle 30 con carrera 76 del barrio Belén en (Medellín – Colombia).
Y que según muchos dicen que esto le sucedió como consecuencia de las palabras
escritas en la canción, las cuales demostraban su inconformidad con Dios por la
injusticia que según él se mostraba haciendo la comparación entre ricos y
pobres, la cual dice en su primera estrofa “Óyeme Diosito santo tú de
aritmética nada sabías, dime porqué la platíca tú la repartiste tan mal
repartida…”, https://www.youtube.com/watch?v=67WGWNDDsuo
Con este ejemplo: “Cada uno es libre de
pensar y de sacar sus propias conclusiones, solo por las experiencias de vida que
haya tenido.” Pero lo que si es cierto es que fue escrito del Rey, que dijo: “Yo
apresuro mi palabra para ponerla por obra.” Y en
otra versión dice: “Porque voy a estar atento a que
mis palabras se cumplan.” Y en otra
versión dice: “Porque Yo voy tras mi palabra
para ponerla por obra” (Jer: 1:12b).
Sant@s y Etern@s en Dios, el conocimiento que
hoy tenemos en Él y de Su palabra es para que mantengamos siempre nuestra buena
confesión por lo que creemos. Recordemos que… “El que piensa, cree, dice y
hace, CREA la siega o consecuencia de lo sembrado…” CRÉALO porque de que Su
palabra, “Se cumple, se cumple.” Por eso valoremos que ¡Dios no nos ha dado
espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio para pensar,
hablar y actuar como conviene! (2Tim: 1:6-7). ¡Pues en este Reino, solo UNO
reina!!!
1.- En el Reino del
UNO… ¡Solo UNO reina!!!
“Así nuestra mente natural nos diga lo
contrario por lo que vemos, sentimos o creemos respecto de las cosas que en
este cuerpo estamos viviendo como experiencia personal, cualquiera sea las
circunstancias que experimentemos; somos perfectos eternamente por Su palabra
(Heb: 10: 14), porque la vida del Espíritu– del UNO – de Dios – de Cristo que
es a través nuestro, no la podemos cuestionar ni condicionar a un cuerpo”
Santos, perfectos y completos somos, tal y
como él es, pues entramos al mundo… “Cual el celestial” así nacimos, así
vivimos y así partiremos de esta tierra (1Cor: 15: 48b). Lo que sí hay que
tener claro es que mientras vivamos en este mundo debemos asumir la cosecha de
todas las cosas que digamos y hagamos con la sabiduría y libertad que tenemos
de Dios, porque todo nos es lícito hacer, pero recordemos que libertad no es
hacer lo que se quiere, sino hacer… ¡Lo que se debe!!!
Meditemos:
La mayoría de la gente se pasa la vida aprisionada en los confines de sus propios pensamientos y nunca van más allá de un sentido de identidad estrecho y personalizado, fabricado solo por una mente manipulada y condicionada por el falso dios ego que solo alimenta al hombre de un pasado que ya no existe, por eso no en vano se escribió: “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis?” (Isa: 43:18-19ª).
La mayoría de la gente se pasa la vida aprisionada en los confines de sus propios pensamientos y nunca van más allá de un sentido de identidad estrecho y personalizado, fabricado solo por una mente manipulada y condicionada por el falso dios ego que solo alimenta al hombre de un pasado que ya no existe, por eso no en vano se escribió: “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis?” (Isa: 43:18-19ª).
En ti y en mí, como en cada ser humano, hay
una dimensión de conciencia mucho más profunda que el pensamiento, una dimensión
que está por encima de toda emoción, acción, razonamiento, creencia, etc; que es
la esencia misma de nuestro ser… En el Reino del UNO podemos llamarla
presencia, alerta, conciencia, Cristo, Dios, Ser sin límites, pues ES el todo y
en todos… Por eso NADA de lo hagamos, pensemos o digamos en lo natural registra
mal en el Espíritu, pero sí debemos estar claros y asumir toda la cosecha de lo
que hayamos sembrado, porque Él es el Rey, y esta tierra es Su reino.
a) El Reino es un DON o regalo del Señor, establecido aquí en la tierra…
En (Rom: 5:15-21) dice que, “el don no fue
como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno “Adán” murieron
los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por
la gracia de un hombre, Jesucristo. Y
con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente
el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a
causa de muchas transgresiones para justificación… ¡Esta es una gloria que vale
la pena disfrutar!!!
· La palabra (don) viene del griego “Carisma” quiere decir: que es una dotación (espiritual), es decir, que es una cualificación o facultad milagrosa; en pocas palabras, es un regalo, es algo (gratuito). “Y como don es irrevocable, igual que lo es el “llamamiento de Dios” a todos aquellos que vinimos al mundo después de la cruz” (Rom: 11:29). Así tengamos todavía en nosotros debilidades, faltas, fallas, taras, errores, puntos negros a vista de nuestros ojos y de los demás…” (2Cor: 4: 18).
· La palabra irrevocable es del griego “Ametamelētos” que quiere decir, “Sin arrepentimiento, o no hay que arrepentirse”; como derivado de “Metamellomai” que quiere decir, “para cuidar después, es decir, el arrepentimiento; no hay que hacerlo”; o del griego “Melo” que es “Tomar la atención o prestar atención” de no hacerlo. Ej: “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.” (2Cor: 7:10). En diferencia a “Metanoia o Metanoeo” en griego que quiere decir: cambiar de actitud o volvernos del camino; acción esta que debemos poner en práctica cuando entendemos que lo que pensamos, decimos o hacemos no está bien o no nos conviene.
· La palabra (don) viene del griego “Carisma” quiere decir: que es una dotación (espiritual), es decir, que es una cualificación o facultad milagrosa; en pocas palabras, es un regalo, es algo (gratuito). “Y como don es irrevocable, igual que lo es el “llamamiento de Dios” a todos aquellos que vinimos al mundo después de la cruz” (Rom: 11:29). Así tengamos todavía en nosotros debilidades, faltas, fallas, taras, errores, puntos negros a vista de nuestros ojos y de los demás…” (2Cor: 4: 18).
· La palabra irrevocable es del griego “Ametamelētos” que quiere decir, “Sin arrepentimiento, o no hay que arrepentirse”; como derivado de “Metamellomai” que quiere decir, “para cuidar después, es decir, el arrepentimiento; no hay que hacerlo”; o del griego “Melo” que es “Tomar la atención o prestar atención” de no hacerlo. Ej: “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.” (2Cor: 7:10). En diferencia a “Metanoia o Metanoeo” en griego que quiere decir: cambiar de actitud o volvernos del camino; acción esta que debemos poner en práctica cuando entendemos que lo que pensamos, decimos o hacemos no está bien o no nos conviene.
Continuamos con la lectura de Romanos 15… Pues
si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida
por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don
de la justicia. Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a
todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los
hombres la justificación de vida.
En esta carta a los romanos, el apóstol Pablo
les hace a ellos esta aclaración del Reino establecido y de cómo poder
deleitarse en el, sin la sombra del pecado que gobernaba antes de la cruz;
aclaración ésta que en este tiempo NO podemos dejar pasar por alto, porque YA
es un hecho consumado para nuestra bendición.
b) Fuimos llamados a este Reino del UNO para Reinar en Vida… “Por el conocimiento de la abundancia de la GRACIA – VIDA – DIOS.”
b) Fuimos llamados a este Reino del UNO para Reinar en Vida… “Por el conocimiento de la abundancia de la GRACIA – VIDA – DIOS.”
Porque así como por la desobediencia de un
hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia
de uno, los muchos serán constituidos justos… Y que quede bien claro que “La ley se introdujo para que el pecado
abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como
el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para
vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.”
2.- En el Reino de
los Cielos y En el Reino de Dios = ¡Solo UNO Reina…
Y quien más podría ser, sino (Cristo – Dios –
El Yo Soy – El SER sin límites – El UNO – El que es el todo y en todos). Y eso
lo hace a través de todos y cada uno de nosotros los que día a día vamos siendo
despertados a esta gloria y bendición de vernos como lo que somos, Su gloria,
Su esencia, Su plenitud y Su misma vida moviéndose en esta tierra de bendición.
Continúa...