Empecemos nuestro compartir acerca de esta palabra teniendo en claro primero que todo lo siguiente… ¿Qué entendemos nosotros cuando leemos o escuchamos esta palabra, a través...? ¿De qué o de quién estamos hablando? ¿Por qué y para qué debemos entenderla?
1) ¿Qué quiere decir, a través?
Quiere decir: “Que
algo pasa de un lado a otro”. Otra definición podría ser, “Que toma otro camino
transversal para llegar a su destino.” Ejemplo:
Hablando naturalmente
podríamos decir, así:
· “La percepción se obtiene, a
través de… los sentidos.”
· “Le envió un mensaje, a través del… correo
electrónico.”
· “Avanzó a pasos agigantados, a través de… la multitud.”
Y hablando espiritualmente podríamos decir:
· “Dios es el que obra siempre a través de… “cada
uno de nosotros”, en toda circunstancia, palabra, experiencia, etc; para
manifestar Su bendición.
Ej: “Entonces
los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te
sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y
te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la
cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que
en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo
hicisteis. (Mat: 25:37-40), pues Dios es el que se manifiesta en todo y en
todos.
2) ¿De quién estamos hablando cuando leemos o escuchamos la palabra, a través? La respuesta es, de Dios mismo.
2) ¿De quién estamos hablando cuando leemos o escuchamos la palabra, a través? La respuesta es, de Dios mismo.
Es Él mismo el que ha venido obrando desde
siempre… Así fue antes de la cruz y así mismo es ahora. Ejemplo:
· A través de Abraham fue dada la promesa a su
pueblo de ser bendición a todas las naciones de la tierra.
· A través de José, suplió a una descendencia, y
a un pueblo cuando pasaron por necesidad.
· A través de Moisés fue liberado el pueblo de Israel
de Egipto.
· A través de David se pudo conocer que a Dios
se le puede servir con corazón sincero, aún por encima de todos los errores.
· A través de Jesús se pudo cumplir la palabra de
redención, justificación, sanidad, libertad y salvación, etc. establecidas
desde el principio de los tiempos para todos aquellos que vivieron antes de la
cruz.
· A través del apóstol Pablo fueron dados a
conocer todos los misterios que desde siempre estuvieron escondidos en Cristo,
la gracia de Dios y Su multiforme sabiduría.
· Y HOY es a Él a quien debemos ver actuando a
través de… todo y en todos, y no a nosotros; para que nadie se gloríe.
Y para que podamos entender más claramente
esta verdad, de que es Dios mismo el que sigue obrando a través de… como lo ha
hecho desde siempre para manifestar Su bendición, el apóstol Pablo escribió así:
“Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, POR MEDIO DE… nosotros para la gloria de Dios.” (2Cor:
1:20).
Y aquí en este punto si vale la pena que tengamos
claro que en este tiempo, Dios no hace, ni está haciendo promesas… Y las promesas
que fueron hechas antes de la cruz, YA fueron todas cumplidas. Hoy NO tenemos de
Dios promesas, sino DERECHOS.
Ahora la pregunta es… Si hoy tenemos
derechos, no tendremos también obligaciones? Y para esto la respuesta está en
el Espíritu, porque es por demás que entendamos, que si yo tengo derechos, mi
hermano también los tiene. Es cuestión de conciencia y no de obligación… a lo
que podríamos añadir otra pregunta: Si en verdad entendemos y nos gozamos
viviendo al Dios que ES a través nuestro y ES Él el que está obrando, ¿Dios
tiene derechos y obligaciones? ¡NO… Dios ES!
Lo que quiere decir entonces es que toda
respuesta que recibamos o se manifieste en nuestra vida, Dios SIEMPRE la hará
una realidad a través de… y por medio de nosotros mismos. No hay otro método porque
nosotros somos Su imagen, Su reflejo, Su plenitud, Su esencia y Su misma vida
en este mundo. Y es a Él a quién debemos ver obrando en todo momento. Él no
tiene más manos, pies, ojos, cabeza y cuerpo, que los tuyos y los míos.
Tal y como lo leíamos en el ejemplo anterior,
que dice: “Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos
hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te
vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos
enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De
cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños,
A MÍ LO HICISTEIS. (Mat: 25:37-40), pues Dios mismo
es el que se manifiesta en todo y en todos. Él mismo es el que dá y es Él mismo
el que se muestra en necesidad para poder recibir y devolver multiplicado.
Como dice la canción “AYER TE VÍ” de Jesús
Adrian Romero.
Ayer te vi… Fue más claro que la luna, y en mí
no quedaron dudas. Fue una clara aparición, me ha saltado el corazón cuando te
vi. Ayer te vi… después de buscarte tanto, antes de salir el sol, y pedirte que
me dejes ver tu rostro en oracion… ¡Ayer te vi!
Te vi en un niño de la calle, sin un lugar
para dormir. Te vi en sus manos extendidas, pidiendo pan para vivir. Te vi en
sus ojos suplicantes, y en su sonrisa titubeante, ¡Ayer te vi!
Te vi en un cuarto de hospital, en soledad te
vi llorar. Te vi en el rostro tribulado, de un enfermo desahuciado, sin
esperanza de vivir, cansado de tanto sufrir.
¡Ayer te vi!
¡Ayer te vi!
Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=cD6I-VUBvhw
Recordemos siempre que es “No mirando
nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; no es mirando a la
persona por la cual el Señor se está manifestando para nuestra bendición; sino
que debemos ir más allá de lo natural y verlo a Él obrando. Es viendo al
eterno, y no al temporal. (2Cor: 4:18). Así no nos parezca y nos suene a locura
todo esto que estamos leyendo, tenemos que ir más allá de lo que conocemos… pues
nuestra mente SIEMPRE pondrá tropiezo.
Ver a Dios obrando a través de… no fue una
verdad fácil de recibir para los discípulos de Jesús, ni del apóstol Pablo en
su tiempo, como tampoco lo es ahora. Pues si algo debe quedar bien claro para nosotros,
es que el que obró a través de… Jesús, fue Dios mismo. Él no era otro más de la
llamada familia celestial, “Padre, hijo y Espíritu Santo”, no.
3)
¿Por qué debemos entender esta
palabra, a través?
Porque… Dios ES Dios, y siempre ha sido UNO
solo el que ha obrado para bendición del hombre… Él mismo, por Su Espíritu
Santo fue quien tomó un cuerpo especial en ese tiempo, para cumplir Su palabra
y la cumplió.
Fue Dios mismo quien se vistió de carne y
vino al mundo “Como hijo”, pero no era hijo; así se haya mostrado de esa manera
en ese tiempo, fue El Señor – El Espíritu Santo - Cristo – El amor - Dios por sobre
de todas las cosas quien estuvo con ellos… y así se manifiesto. (Rom: 9:5b).
a) Como fue escrito por Juan, quien dijo: “Y
aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros y vimos su gloria, gloria
como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan dio testimonio
de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí,
es antes de mí; porque era primero que yo. Porque de su plenitud tomamos todos,
y gracia sobre gracia” (Juan: 1:14-16).
b) Fue Dios mismo quien estuvo CON ellos, con
los discípulos antes de la cruz, cumpliendo todo lo que para ese tiempo era
ley, costumbre y tradición. Así quedó registrado en el libro histórico de Juan…
“Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo
allí CON ellos, y bautizaba.” (Juan: 3:22).
Y después fue Jesús mismo quien les
dijo que ya no estaría más con ellos, sino que vendría de nuevo pero para estar
EN ellos, y así lo cumplió, vino a morar en ellos, pero por Su espíritu,
diciendo: “El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no
le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y
estará EN vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros (Juan: 14:17-18).
Y sé, que como Uds pueden entender, el único que puede dejar huérfanos es “El
Padre” y no el llamado hijo. Lo que demuestra una vez más, que el que estuvo
CON ellos fue Dios mismo, el Padre eterno (Isa: 9:6).
c) Y de igual manera como lo prometió, que
estaría EN ellos, lo cumplió también, en ese día especial donde se les había
dicho a los discípulos que no salieran de Jerusalén, hasta que fueran investidos
de poder desde lo alto (Luc: 24: 49). Como fue escrito:
Y sucedió: “Cuando
llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino
del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda
la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como
de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del
Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les
daba que hablasen.” (Hech: 2: 1-4).
d) También el apóstol Pablo le aclaró a sus discípulos
esta verdad respecto del Dios que YA era EN ellos, y les dijo: “Porque os celo
con celo de Dios; pues os he desposado con UN solo esposo, para presentaros
como una virgen pura a Cristo. Pero temo que como la serpiente con su astucia
engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera
fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que
os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u
otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis (2Cor: 11:2-4).
¿A que otro
Jesús se refería Pablo? …
Se refería, al Jesús de Nazaret, al carpintero, al
siervo de la ley, al hijo de José y María, al que murió en la cruz… El apóstol
Pablo NUNCA predicó a otro Jesús que no fuera el “Resucitado – El Cristo –El soberano
- El Creador de todas las cosas - El Señor – El que lo tumbó del caballo o de
su manera de pensar, conforme a la ley de Moisés.” (Hech: 9:3-6).
Pero… ¿Cómo sucede esto de poder entender que
es Dios mismo obrando a través de…? o ¿Desde qué momento se puede dar por
hecho? o ¿Porque debemos entender esto así, y aceptarlo? Y… ¿Para qué es que debe ser así? Y la respuesta la encontramos en la última
parte del verso que acabamos de leer de (2Cor: 1:20), donde dice que es…
4) ¡Para la Gloria de Dios!!!
Porque nada podemos contra la verdad, sino
por la verdad. (2Cor: 13:8).
De ahí que muchos debemos ser alumbrados por
Dios para entender, que solo renovando nuestro entendimiento podremos comprobar
ésta su buena voluntad, agradable y perfecta, de poder verle a Él obrando, o
haciendo a través nuestro y de nuestro hermano…”
Tal y como lo leímos antes: Entonces los
justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te
sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y
te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la
cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: “De cierto os digo que
en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo
hicisteis” (Mat: 25: 37-40).
Santos y Eternos… Es Dios quien obra y no el
hombre. ¡Es haciendo Él y no nosotros! Lo que a Él le es agradable. (Heb: 13:21).
En conclusión:
Todo esto fue dado en Dios así, para que
ninguno tenga más alto, ni más bajo concepto de sí que el que debe tener, sino
que piense de sí con cordura, conforme a la medida del CREER que Dios repartió
a cada uno. Y nuestra medida es Él – Cristo - Dios. Y es Él, el que se
manifiesta siempre en todas las cosas…
Sant@s, es Él a través de… el que hace todo…
(Rom: 8: 28).
Como fue escrito: Porque de la manera que en
un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma
función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos
miembros los unos de los otros (Rom: 12: 2-5). “Porque somos miembros de su
cuerpo, de su carne y de sus huesos.” (Efe: 5:30).
Por eso el apóstol Pablo pudo expresar por el
Espíritu estas palabras, diciendo:
Oh profundidad de las riquezas de la
sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e
inescrutables sus caminos! Porque de él, y por él, y para él, son todas las
cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén (Rom: 11:33-36). Porque en él vivimos,
y nos movemos, y somos (Hech: 17:28).
¡YO SOY – TU ERES – TODOS SOMOS, PUES ES ÉL
MISMO, A TRAVÉS… NUESTRO EL QUE VIVE!