“Él ES, el todo… y en todos”
Entender esta gloria y ser despertado a esta
verdad de que “La palabra del Señor es mí palabra”, y que es tan poderosa y
efectiva que “Lo que yo diga va a ser hecho”…
Todo esto no es más que lo que ojo no vió, ni
oído oyó, ni ha subido en corazón de hombre (1Cor: 2: 9-10ª). Y estuvo oculto a
nuestros ojos durante mucho tiempo.
Poder entender esta verdad y dimensionarla
para este tiempo, es casi como traer a memoria lo que dijo el apóstol Pablo a
sus discípulos en Corinto respecto del “quién era el que se manifestaba a
través de ellos en ese tiempo en dones, ministerios y operaciones”, indicándoles
que el que hacía todas esas cosas era el Espíritu… ¡Dios mismo!
¿Por qué? Porque de la misma manera que
sucedió en ese tiempo, está sucediendo
Aquí y Ahora en todo el mundo… el Espíritu que actuó en ellos y a través de
ellos es el mismo, o dicho de otra manera, el Espíritu que hoy se manifiesta en
el mundo entero, es “Él mismo” ...
Ejemplo: "Solo Dios pudo cerrar los ojos de Isaac para poder impartir la bendición a Jacob antes que a Esaú el primogénito"
Yo sé que leer una verdad tan grande como
estas, a la mente egótica no le es muy fácil recibir, porque siempre ella
estará haciendo una separación, entre lo que “Nosotros decimos y Dios”; pero cuando
se ha venido despertando en el conocimiento de nuestra verdadera identidad “Yo
Soy”, ella, nuestra verdadera identidad - Dios, va tomando el lugar que siempre
han tenido… De ahí que desde esa posición Dios, nunca podrá ser locura decir
que “Mi palabra es la del Señor, o que la palabra del Señor es mi palabra”,
porque aquí en esta tierra de bendición, el único que vive ES Dios.
Recordemos las palabras escritas por el Dr. Eckhart
Tollé. Donde dice que “El reino de Dios, el reino del Espíritu, o de la
conciencia es mucho más vasto de lo que el pensamiento puede entender”… por eso
abre tu mente y deja que esa mente renovada o despierta, sea… y no tú.
Leamos lo que fue escrito en (Mar: 11:20-23).
Aquí dice que en cierta ocasión Jesús cumpliendo su ministerio terrenal dijo a
sus discípulos así: “Cualquiera que dijere a este monte quítate y échate en el
mar… y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, “lo que diga le será hecho” pero también dijo en ese
mismo tiempo: “De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no
percibiréis.” (Mat: 13: 14).
Es por esto que nos preguntamos…
¿Cómo poder entender hoy esta verdad? ¿Debo
tomar lo escrito en la biblia como si fuera mío y aplicarlo? … Si es así, se estaría
de alguna manera pasando por encima del plan de Dios. Del cumplimiento total de
los tiempos, y de Su propósito ya establecido, haciendo separación entre el
Espíritu Dios y lo natural hombre; cuando precisamente por lo escrito ya
sabemos que “No habíamos nacido aún a este mundo”, y ya TODO había sido unido
en Dios, tanto lo celestial como lo terrenal. A esto fue lo que se conoció como
el “Misterio de Su voluntad” (Efe: 1:9-10).
Lo que quiere decir entonces es que hoy nuestra
buena confesión, debe conjugarse en línea con lo ya establecido por el Señor,
lo cual no es más que su perfecta voluntad.
¿Ahora si podemos entender por qué es
que decimos con tanta seguridad que la Palabra del Señor es… mi palabra?
Esta verdad ya es muy clara para nosotros los que entendemos “Quien somos”, cual es nuestra verdadera identidad; y quien ES el SER que nos habita... es más, por el Espíritu que nos habita, podemos discernir que el único que vive, reina, habla, acciona, siente y se manifiesta a través nuestro en este mundo es él mismo, pues por Su buena voluntad ya fue establecido.
Esta verdad ya es muy clara para nosotros los que entendemos “Quien somos”, cual es nuestra verdadera identidad; y quien ES el SER que nos habita... es más, por el Espíritu que nos habita, podemos discernir que el único que vive, reina, habla, acciona, siente y se manifiesta a través nuestro en este mundo es él mismo, pues por Su buena voluntad ya fue establecido.
- Dios ES el todo y en todos (1Cor: 15: 28) (Col: 3: 11) (Gál: 3: 28).
- No hay nada ni nadie más que llene este mundo, tanto en lo celestial, como en lo terrenal.
- Esta es la verdad que está en nuestro Espíritu.
Es la verdad
Dios la que se hace palpable en cada circunstancia y ejercicio que tenemos en
esta vida.
A.- ¡Nosotros somos Espíritu,
la plenitud de aquel que todo lo llena en todo!
Si de verdad estás claro y totalmente convencido
de esta tremenda gloria, y puedes entender que es Dios mismo el que vive y se
manifiesta a través nuestro… Tu palabra y la mía deben llevar el detonante de
poder y seguridad que solo sale de la boca de Dios. NO debe estar apoyada en
una confesión del pasado, ni mucho menos en una ubicación del futuro, pues el
pasado No existe, y el futuro es una ilusión solamente; una proyección de la mente,
nada más…
ü “Enfócate
y ubica tu mente en el Aquí y en el Ahora.”
Enfócate en quién ERES, en tu esencia, en tu
verdadera identidad para que en el mismo momento en el que la palabra sea dicha,
puedas vivirla y experimentarla tal y como es dicha; porque no eres tú el que
la dice, ni somos nosotros los que la confesamos sino que es Dios mismo el que
lo hace, pero… a través nuestro.
Despertar a estas verdades es despertar en conciencia… este el ingrediente necesario que nos permite adentrarnos en esta gloria de autoridad y poder de la palabra, pues este reino en el que nacimos es mucho más vasto de lo que el pensamiento puede entender. Cuando dejamos de creernos todo lo que pensamos, salimos del pensamiento religioso caduco, y vemos con claridad que el pensador no somos nosotros en este cuerpo natural, como desde siempre hemos creído, no; sino que en este velo de carne estamos experimentando soberanamente, lo que fue pensamiento del Yo Soy, del creador de todas las cosas.
B.- Dios el Señor… ES
la palabra.
1. En la eternidad, Cristo fue la imagen del Dios invisible, el creador de todas las cosas (Col: 1:15).
2. Cristo fue el verbo hecho carne (Juan: 1:
14), la palabra viva en ese tiempo, (AC).
3. Cristo fue el “Poder y la Sabiduría de Dios.”
El que se levantó de entre los muertos (1Cor: 1:24) (DC).
4. Cristo volvió de nuevo a su verdadera esencia
Dios (1Cor: 15: 28).
5. Hoy nosotros somos la manifestación viviente o
vivificada de (La palabra), la cual es Dios mismo en acción, pues solo UNO
vive, y es Él.
¡La palabra Dios ES poder y
autoridad!
Un buen ejemplo de esta palabra de autoridad en
acción la podemos observar cuando el Señor Jesús saliendo de Jerusalén con
sus discípulos, y yendo de camino a Betania
tuvo hambre, y al querer comer de una higuera, no halló fruto en ella; y en ese
mismo momento la maldijo.
Al día siguiente cuando pasaron por el mismo
lugar donde estaba la higuera, la hallaron seca. Y el apóstol Pedro al ver la
higuera seca, se lo dijo al Señor. Entonces el Señor les aclaró lo que había
sucedido, y el por qué había sucedido, diciendo: “De cierto os digo que
cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en
su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho
(Mar: 11:20-23).
Reflexionemos un momento en varias cosas que según
el Señor Jesús les dijo que se deben tener en cuenta para que se hiciera realidad
lo que se confesaba.
1) Jesús dijo… Cualquiera=
con esto se refiere a una persona indeterminada, porque es irrelevante cuál
sea.
2) Dijo… No dudar=
la duda es inseguridad, es no estar
convencido, es desconfiar…
3)Dijo también… Que
diga= esto viene del verbo decir, que significa: expresar audiblemente los
pensamientos o sentimientos con palabras. Ej: “Y dijo Dios: hágase la luz, y…”
4) Por último dijo… Que
crea… esto viene del verbo creer como primer paso… y significa: tener
algo por cierto o verás… esto dará como resultado el segundo paso, el cual es, Crear= que quiere decir: establecer, fundar, hacer
realidad, o en sentido figurado… “hacer nacer o dar vida.” Es ver hecho delante
de nuestros ojos la palabra que se dijo, porque para el que Cree… ¡Todo le es
posible!!!
C.- ¡El que cree,
crea!
¡Porque nada hay imposible para Dios! (Luc:
1:37).
- ¿Quién es el que vive y se manifiesta hoy a través nuestro? ¡Dios!
- ¿Quién es el que dice la palabra? ¡Dios!
Yo pienso que con esto que se ha compartido
hasta este momento, la mente de muchos ha empezado a reñir con la palabra, por causa
de la religiosidad aprendida durante todo el tiempo.
Si hay “alguien” a quien le disgusta sobre manera aceptar la VERDAD de estas palabras es al “falso dios ego”, y de todas las maneras y formas posibles tratará de sugerir pensamientos y emociones por segundo para no soltar el control, aun en estos momentos en que la verdad lo pone al descubierto y tira por el piso su estantería mentirosa. Ejemplo: “Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” (Juan: 11:40).
Si hay “alguien” a quien le disgusta sobre manera aceptar la VERDAD de estas palabras es al “falso dios ego”, y de todas las maneras y formas posibles tratará de sugerir pensamientos y emociones por segundo para no soltar el control, aun en estos momentos en que la verdad lo pone al descubierto y tira por el piso su estantería mentirosa. Ejemplo: “Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” (Juan: 11:40).
Solo cuando enfocamos la mente desde nuestra
verdadera identidad, pues el pensador es él… y sale a luz nuestra verdadera naturaleza, los
razonamientos, temores, miedos, incapacidades, dudas, y religiosidades
culturales, etc, no serán más; pues ya hemos sido alumbrados, despertados, y nos
hemos hecho conscientes de quien somos, y quien ES el que dice las cosas por
medio nuestro.
Ahora…para que podamos gozarnos en verdades
tan grandes como ésta que hoy estamos compartiendo, me quiero apoyar en este
escrito del Dr. Eckhart Tollé, donde dice que “cuando conectamos con la quietud interna, y vamos
más allá de nuestras ajetreadas mentes y emociones, descubriremos en esa
quietud grandes profundidades de paz duradera, alegría y serenidad… que no es otra
cosa más que descubrir el Ser inconmovible que somos, y por ende, la autoridad y el poder que
se manifiesta en cada una de nuestras palabras."
¡Vamos
más allá de nuestra mente y emociones!
¿Por qué es que decimos que para poder
gozarnos en estas verdades, y disfrutar de la paz que ellas traen, debemos ir más
allá de nuestras ajetreadas mentes y emociones? Porque es precisamente en la mente donde
estaremos siendo condicionados y sugeridos de manera continua, con palabras, pensamientos y emociones egotistas levantadas por
el falso dios ego, para que no creamos que es Dios mismo, a través nuestro el
que dice todas las cosas; y que por ende se deben manifestar, tal y como salen
de nuestra boca… ¡Su boca!
Este ataque mental seguirá sucediendo mientras
existamos en esta tierra de bendición y en este cuerpo natural con el que nos
movemos. Y de seguro que no parará, porque de una o de otra manera caeremos siempre
en este ejercicio de ser condicionados para dudar de la verdad.
Dudar de la verdad fue uno de los ejercicios
de vida que tuvieron que pasar algunos discípulos del apóstol Pablo, por eso
les dijo: “¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la
verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente
entre vosotros como crucificado? (Gál: 3: 1).
¿Y a cuál verdad nosotros seremos
confrontados?
A la verdad que entendemos hoy por Su amor
establecido, de que Su palabra es mí palabra, ya sea por lo que se ve, se oye o se cree. ¡Yo Soy Él – Tu eres Él –
Todos somos Él!
… este condicionamiento egotista se vuelve
como un tutor en nuestra vida, estableciéndonos reglas que limitan nuestro accionar, creando miedos
infundados, nos dice lo que es correcto y lo que no es, todo esto obviamente
dentro del encierro de ese condicionamiento ególatra.
Por eso debemos entender que Dios soberanamente
hizo todas las cosas mucho más abundantemente de lo que podemos entender; pero solo
podremos gozarnos hoy de esta verdad, de acuerdo al poder que actúa en nosotros,
el cual es el (Amor - Dios – Espíritu), quien excede a todo conocimiento.
TODOS somos… la misma esencia, plenitud y
vida de Dios en plena manifestación (Efe: 3:17-20).