Reflexionemos un momento y pensemos un poco
acerca de estas dos palabras, “el Conocimiento y el Re – conocimiento” para que
nos demos una idea de lo que hoy queremos compartir.
“Si nosotros teniendo conocimiento de las
cosas, o por lo menos de todas aquellas cosas que vamos necesitando conocer en
este mundo para nuestro crecimiento personal y para el normal desenvolvimiento que
requerimos en él, el conocimiento no nos garantiza que vamos a ponerlo por obra…”
Quiero que tomemos este ejemplo y lo
analicemos bien:
ü “Que el
hombre tenga el conocimiento de qué o quién es él en este mundo no
necesariamente le llevará a vivir como lo que es. A no ser que haya estado dentro
del propósito y voluntad establecidas EN Dios, pues entender estas dos
palabritas y vivirlas, “no depende del que quiere o del que corre, sino de Dios
(Rom: 9: 16).
Como bien sabemos, hoy después de 21 siglos
de que se estableciera en la cruz una voluntad perfecta de Dios para la
humanidad, esto “conforme a lo aprendido”; muchas personas tienen solo un
conocimiento al respecto, el que les han inculcado en sus púlpitos, en los
salones de colegio y universidad, el que han recibido desde su propia casa,
etc; pero de seguro NO es el que los va a llevar a despertar en Conciencia, no.
Aunque podemos decir que es el canal o trampolín, por decirlo de alguna manera que
debemos transitar para llegar al “Conocimiento pleno” del que habló el apóstol
Pablo a sus discípulos en (Col: 3:10).
¿A quién no le gustaría tenerlo?
Ahora, sabemos que para desempeñar cualquier
labor u oficio en alguna empresa nos es necesario tenerlo. Sabemos también y
creo por experiencia propia, que de alguna manera tener conocimiento nos da “seguridad”,
pero es bueno abrir nuestra mente para entender que paradójicamente, el Conocimiento…
limita, pero el
Re - conocimiento nos permite ver en Conciencia, como se dice religiosamente (con
los ojos del Espíritu), que SOMOS el Dios que ES a través nuestro, por lo que ahora entendemos que
con esta verdad YA CLARA… “Todo lo podemos, y que nada nos ES imposible
alcanzar.”
En el libro de (Mat: 17:14-20) se narra un
suceso que Jesús tuvo con sus discípulos indicándoles acerca de esto, porque
ellos podían tener el conocimiento de la persona que compartía con ellos todo
el tiempo, lo veían hacer milagros, prodigios y señales, pero ellos NO habían
despertado de su religiosidad a poder ver las cosas por el Espíritu. Obviamente
en ese tiempo por su incredulidad y porque todavía no se había cumplido el que
el Espíritu habitara en ellos… a pesar de que con ellos compartía todo el
tiempo.
Leamos lo que dice: “Cuando llegaron al
gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: Señor,
ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas
veces cae en el fuego, y muchas en el agua. Y lo he traído a tus discípulos,
pero no le han podido sanar.
Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación
incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os
he de soportar? Traédmelo acá. Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del
muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. Viniendo entonces los
discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo
fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si
tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí
allá, y se pasará; y nada os será imposible.
Si algo debemos tener bien claro es que todos
en sí vamos a ser ejercitados en este cuerpo natural mientras existamos en este
mundo, pero muy pocos van a ser los que despierten a esta verdad de entender
por el Espíritu, que es Él mismo el que está viviendo una experiencia terrenal
a través nuestro, (Su experiencia), y que lo hace, manifestándose en TODOS sin
acepción de personas.
Como es “normal” en esta existencia y por
causa de la ignorancia o el poco conocimiento que muchos tenemos de las cosas, muchos
decimos y creemos que lo mejor que nos puede suceder para salir de la
ignorancia siempre es “el conocimiento”, pero todo esto es relativo… porque ya
sabemos que en Dios, siempre habrá algo más allá del conocimiento que para
nosotros es muy importante entender.
Unos dirán que “el conocimiento es bueno, y
otros dirán que es malo”, pero por causa de no haber renovado nuestra manera de
pensar, se seguirá llamando “bueno a lo malo y malo a lo bueno”; se seguirá
poniendo la luz por tinieblas y las tinieblas por luz, y así sucesivamente como
hemos aprendido. De aquí la importancia de valorar muy bien el sentido con el
debemos responder, y aún poner en ejercicio la sabiduría que debemos manifestar
para gozarnos en esta respuesta…
Preguntémonos: ¿Cuál de
estas palabras creen Uds que nos es más importante atender, “el Conocimiento” o
el Re-conocimiento…? (Gén: 3:1-7) (Gál: 2:20a) (1Cor: 15: 28).
Estos pasajes bíblicos que he tomado como
referencia, son solo eso, la referencia que todavía muchos necesitan para poder
de alguna manera asimilar o aceptar lo que se está compartiendo… aunque para
algunos leyendo y entendiendo lo que leen, no les será fácil asumir estas
verdades por causa de lo ya aprendido religiosamente o el (conocimiento). Con
todo y eso, está en la soberanía de Dios el poder despertar a ella… porque
recordemos: “NO ES del que quiera, ni del que corra, sino de Dios.” (Rom: 9:16).
Conocimiento = “Gnosis”
- Conocimiento viene del verbo conocer, que quiere decir: “Tener en la mente información sobre algo o tener información o conocimiento profundos y con experiencia directa sobre algo.” El conocimiento se suele entender como: “Hechos o información adquiridos por una persona a través de la experiencia o la educación, la comprensión teórica o práctica de un asunto referente a la realidad.
- El conocimiento es todo aquello que se adquiere como contenido intelectual relativo a un campo determinado o a la totalidad del universo.”
- Podemos decir también acerca del conocimiento, que es un conjunto de información almacenada mediante la experiencia o el aprendizaje (a posteriori), o a través de la introspección (a priori). En el sentido más amplio del término, se trata de la posesión de múltiples datos interrelacionados relacionados que, al ser tomados por sí solos, poseen un menor valor cualitativo.
1.- Ahora sí, leamos el primer pasaje bíblico
de (Gén: 3:1-7) para que tomemos idea y demos piso a lo que vamos a compartir
acerca del conocimiento, el cual dice: “Pero la serpiente era astuta, más que
todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la
mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer
respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de
él, ni le tocaréis, para que no muráis.
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No
moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos
vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal (esto es
conocimiento). Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de
su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces
fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces
cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
Como leemos en este relato, fue precisamente
el “conocimiento de la cosas”, el que le ocasionó al hombre perder el control
de todo lo que se le había entregado, pues ya el “bien y el mal” que estaban
bajo el control y sujetos al señorío del (Ser creador – Dios), al hombre se le
salió de las manos llevándolo a perder la “Gloria e identidad celestial”, y
vivir de ahí en adelante apoyado en su lógica y razonamiento; por eso el
profeta les dijo en su tiempo al pueblo hebreo: “¡Ay de los que a lo malo dicen
bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas
luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en
sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!” (Isa: 5:21)
(Rom: 3:23).
¿Por qué es necesario el
conocimiento?
Sencillo, porque es una gloria en la que
muchos vamos a ser ejercitados para que aprendamos en este cuerpo natural, a valorar
lo “ya establecido.” Ahora, si ya tomamos piso respecto del tema que estamos
tratando, podemos darnos cuenta que por el hecho del hombre haber caído en
tremenda inconsciencia, lo llevó a ser ejercitado en una palabra que poco
conocemos… (Agnosia).
Éste término agnosia tiene su origen
etimológico en el griego. En concreto, podemos determinar que deriva también de
la palabra “agnosia”, que puede traducirse como la “incapacidad para
reconocer”. Se compone a partir de la suma de tres partes claramente
diferenciadas:
·
El prefijo “a-”, que es equivalente a “sin”.
·
El sustantivo “gnosis”, que es sinónimo de
“conocimiento”.
·
El sufijo “-ia”, que puede traducirse como
“cualidad”.
Humanamente hablando, este concepto “agnosia”
se emplea en el terreno de la medicina para referirse a un trastorno de la
percepción que lleva a un sujeto a NO reconocer individuos, elementos o
situaciones que, anteriormente, le resultaban familiares. Quien padece agnosia,
de este modo, se vuelve incapaz del reconocimiento de ciertos estímulos que ya
había aprendido. El trastorno además puede provocar la imposibilidad de
aprender otros estímulos.
Ahora espiritualmente hablando, sabemos por
lo escrito en la biblia, que el hombre después de “su caída” en el huerto del
edén, fue constituido pecador y perdió la gloria de Dios, olvidando totalmente
su identidad celestial… “Por lo menos así está escrito, como lo describe la
guía bíblico religiosa que se predica en el mundo entero”
Esta incapacidad del hombre de reconocerse a
sí mismo en su identidad celestial y por ende, reconocer a otros en esa misma
identidad, no está fuera de la “prognosis o conocimiento anticipado de Dios”;
pues todo cumplió Su propósito conforme a lo establecido desde la eternidad.
¡Nada está, ni estuvo, ni estará fuera del control total del Dios Creador!
¿Para qué nos sirve entonces el
conocimiento?
Sencillo, nos sirve para “crecer”, no solo
porque nos permite desenvolvernos social, académica, moral, espiritual e
intelectualmente, sino que es el tránsito de gloria por el que llegaremos a
saber cuál es verdaderamente nuestra identidad celestial según lo ya
establecido en Dios.
Otro aporte que me dio una persona a la que
le hice la pregunta fue: “para poder hablar con razón” y un aporte más, dice
que el conocimiento nos sirve para “expandir el entendimiento”, otro dice: “para
enseñar a otro a ver”, otro más dice: “para compartirlo, porque dar es recibir”,
y el último que me enviaron fue, que nos sirve para: “estar a un paso del Re - conocimiento”
Creo con plena seguridad que hay muchos más
aportes y definiciones acerca del conocimiento que nos van a servir para subir
ese peldaño que todos inconscientemente esperamos subir, como lo dijo en cierta
ocasión Pablo a sus discípulos: “hasta que todos lleguemos al conocimiento
pleno, al varón perfecto.” En últimas, el conocimiento “nos lleva” al Re -
conocimiento.
2.- Leamos ahora lo que dice en (Gál: 2:20a).
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en
mí.” Este conocimiento o despertar espiritual fue el que le permitió al apóstol
en su entendimiento, empezar a disfrutar verdaderamente de “ver a Dios mismo
vivir Su vida a través de él”, y valorar que había una (Gracia - Dios –
plenitud - esencia y vida), por encima de la “gracia – revelación” que le había
sido dada para predicar a los gentiles, como lo escribió el apóstol Juan cuando
dijo: “porque de Su plenitud tomamos todos, y Gracia sobre gracia.”
Con esta verdad ya bien clara, pudo valorar
esos pasos de “ley y de gracia” que a él le eran necesarios pisar para poder IR ahora ´si, adelante a LA PERFECCIÓN que era Dios
mismo a través suyo.
3.- Y por último leamos lo que el apóstol
Pablo dijo a los Corintios así: “porque todas las cosas El Espíritu las sujetó debajo de los pies de
Jesús el Cristo (1Cor:15:27). Y cuando dice que todas las cosas han sido
sujetadas a él (Efe: 1:9-10), claramente se exceptúa a aquel Espíritu que sujetó a él Jesucristo
todas las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces
también “el Hijo mismo” se sujetará al Espíritu que
le sujetó a él todas las cosas, para que Dios el
Espíritu sea todo en todos.” (1Cor: 15: 27-28).
Entender por el Espíritu esta tremenda
bendición que el apóstol les dijo, era precisamente el punto de partida para
empezar a disfrutar de la plenitud en la que
ellos habían sido sumergidos, sin obras; y que hoy nosotros
somos, pues precisamente el cumplimiento de esta verdad en la que
nosotros estamos seguros, se cumplió en el año 70 donde se estableció conforme
a Su voluntad perfecta que desde ese tiempo, ¡Dios ES el todo y en todos!
Esta es la verdad que nos permite después de
haber sido ejercitados en el conocimiento, sea cual haya sido el conocimiento, “subir”
a la gloria de vernos en nuestra verdadera identidad celestial (Espíritu –
Dios), y Re - conocernos como tal.
B.- El Re –
conocimiento: es una palabra compuesta.
Re = es un prefijo.
Componente de palabra procedente del latín. re, que significa: repetición
(dos veces) o negación.
Conocimiento quiere
decir “Gnosis – Logos – Verbo”
Conocer = es tener
en la mente información sobre algo o alguien; es llegarse a… o ser uno con…
Decimos “Re – conocimiento” al despertar EN Conciencia.
Despertar en Conciencia es esa palabra
especial de la que hemos oído hablar durante mucho tiempo, pero que en este
cuerpo natural es apenas el ejercicio de vida en el que tenemos que participar
hasta que vivamos verdaderamente en sí “lo que somos.” ¡El Ser que siempre ha
sido, el Espíritu, el Dios eterno… a través nuestro!
¿Por qué decimos… Re –
conocimiento?
Es aquí donde me gustaría contar con su atención
máxima, para que esta explicación no solamente pueda ser entendida, sino
también vivida en la magnitud que tiene para nuestra bendición. Creo que ya
entendimos la raíz de la palabra “Re – conocimiento”,
o los significados que tiene, como son (repetir, dos veces o negación), pero sé
que entre más claros sean los ejemplos y las aclaraciones que podamos hacer al
respecto, es mucho mejor.
Decimos “Re – conocimiento”, porque debemos
volver a conocernos en nuestra identidad celestial, en nuestra verdadera esencia,
en el Espíritu, en nuestro Yo Soy eterno mientras vivíamos en un cuerpo físico;
porque así nos hayamos vestidos de carne y huesos, no somos lo que vemos, sino
lo que no vemos. No somos el exterior que se ve con los ojos naturales, sino el
Ser interno que no vemos, eso somos, y fue
precisamente la aclaración que Pablo hizo a sus discípulos en Corinto que vieran lo que no se vé y no lo que se vé;
porque lo que se ve es temporal, pero lo que no se ve es eterno (2Cor: 4: 18).
Como hemos leído y sabemos, se dice que antes
de la cruz, la Gloria de Dios o el Espíritu que había sido puesto en el hombre,
fue “anulado, apartado, quitado, separado” por causa del pecado, y muchos predicadores
dicen que desde ese momento el hombre cayó en “muerte espiritual”, por lo que TODOS
los que vivieron antes de la cruz, nacían cual el terrenal Adán, separados de
Dios.
Hoy en día no podemos decir que el Espíritu
al tomar cuerpo en este mundo está muerto, no; pero si podemos decir que el
Espíritu cuando entra en el cuerpo queda como en “Stan By”, se “adormece o se
duerme” para despertar después de haber sido ejercitado en el conocimiento.
Tampoco podemos decir hoy que el hombre está separado de Dios porque el Ser que
nos habita y que somos ES Dios mismo… a través nuestro, así nos suene a locura.
En Dios NO HAY separación.
Ahora lo que si podemos decir para darnos a
entender, es que el Espíritu que nos habita, experimenta en el cuerpo natural lo
que anteriormente decíamos que era “Agnosia”, que no es más que la “incapacidad para reconocer o
reconocerse.” Pues la agnosia es un trastorno de la percepción que lleva a un
sujeto a NO reconocer individuos, elementos o situaciones que, anteriormente,
le resultaban familiares, y que producía la incapacidad de reconocer ciertos estímulos;
esto es lo que podríamos decir que le sucede al Espíritu cuando toma un cuerpo
natural.
En conclusión:
Podemos
decir que Conocimiento es: “tener en la mente un conjunto de información, de
hechos, o la posesión de múltiples datos interrelacionados sobre algo o alguien.
Entendemos que conocimiento es todo aquello que se adquiere como contenido
intelectual y que es “relativo”… pero que de alguna manera es el canal o tránsito
de gloria para “llegar” al Re conocimiento.
Y podemos
decir que el Reconocimiento es ese despertar del Espíritu en el cuerpo natural,
lo que nosotros llamamos “el despertar en Conciencia”; porque, si o sí… debemos
volver a conocernos en nuestra identidad celestial, en nuestra verdadera esencia,
en el Espíritu, en nuestro Yo Soy eterno.
Somos la manifestación de Dios en plena
acción. Su gloria, poder, sabiduría, bendición, plenitud y vida Suya en este
cuerpo natural.