Piedra de Tropiezo y Roca que hace caer

(Luc: 6:39) Jesus les dijo: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? Meditemos entonces… ¿Porque leemos y no vemos, vemos y no entendemos, entendemos y no vivimos?

Ejercitemos nuestros sentidos espirituales

Para que no tropecemos en la palabra

(Isa: 28:9-13)

¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A los destetados? ¿A los arrancados de los pechos?

¡NO!... A los maduros espiritualmente, que se hacen como niños (1Cor: 2: 7)  Jesus fue quien  dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. (Mat 18:3-4)

“El maduro es un niño en el Reino de los cielos”

Entonces… ¿Cómo debe ser guiado?

Jesus le dijo a Pedro: “Cuando seas maduro, levantaras tus manos y te ceñirá otro y te llevara a donde no quieras ir… (Juan: 21:18-19)”

¡El maduro o (Niño en el conocimiento de la Gracia) será llevado a donde no quiere ir!… En esta camino de (M-A-D-U-R-E-Z)…  Nosotros apenas entramos en la (M) y seremos en Dios llevados hasta lo último… La (Z) por el conocimiento de la verdad (Fil: 1:6) (Jer: 9: 23-24).

¿Cómo será esto? Pablo escribió: Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. Esto lo dijo para que no tropezaran en la palabra… (1Cor: 2:3-5)

En el verso 10 del capitulo 28 de Isaías  está escrito: Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá…  Así debemos ser guiados.

“El maduro” no acepta nada en su corazón sino, solo cuando es alumbrado por el Espíritu de Dios. (Juan: 16:13A) No pasa nada de la palabra, sin tener las cosas bien claras… “Guiado por el Señor”.

El pueblo de Israel siempre tropezó en la palabra (Escrita y Oída), y esa palabra se encarnó, estuvo con ellos, vivió en medio de ellos, les enseño, cumplió su propósito y no lo conocieron… El mismo fue quien les dijo: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida” y no lo entendieron. ¿Por qué?... No conocieron el don de Dios, no así la mujer Samaritana (Gentil) (Juan: 4:10) tomo consciencia. 

Ellos tropezaron en la palabra… “Porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, a los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas no quisieron oír” (Isa: 28:11-12).

Aun hoy en este tiempo, el mismo está anunciando el reposo y el descanso a través nuestro (Heb: 13:21b), pero muchos “No quieren oír” no porque no oigan, sino porque no aceptan lo que oyen, porque no están de acuerdo... “Y tienen el Espíritu, tienen Su palabra y tienen Su mente”

Desconocer, o no tener claro en este caminar en Dios; los tiempos, la posición y nuestra verdadera identidad, influye mucho.  (Isa: 29:24) (2Cor: 11:3).

Recordemos, solo Dios conoce nuestro corazón y pensamientos; y oiremos y entenderemos únicamente cuando él lo permita (Heb: 6: 4). Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios (Rom: 9: 16ª)… ¡Repose!

Y ¿que no quieren oír?...

¡Las Buenas Nuevas!
Jesús fue el cumplimiento de esas buenas nuevas esperadas por el pueblo de Israel, pero tropezaron con él; la Piedra que desecharon los edificadores.

Desde mucho antes había sido dicho por el Profeta, lo referente al Ministerio que el Señor vendría a manifestar y por ende; seria nuestro Ministerio en este tiempo, diciendo… (Isaías: 61:1-3).

El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya… Pero… “Tropezaron en la palabra”

Por eso… La palabra, les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos.

Preguntémonos… Quebrantados, enlazados y presos ¿Por quién o porque?

Quebrantados. “Porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre (Hech: 9:16)”.

Enlazados. “Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; (Ose: 11:4)”. 

Presos. “Presos en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, (Efe: 4:1-5)”

“Orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar. (Col 4:3)”.

¿Nunca leísteis en las Escrituras?

“Piedra de Tropiezo y Roca que hace caer”

 (Isa: 8:12-15)

En (Mat: 21: 42) El Señor les dijo a los a los principales sacerdotes, a los escribas y a los ancianos del pueblo; a los que supuestamente podrían darle la respuesta “Sin temor a equivocarse”…

Les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras? La piedra que desecharon los edificadores, Ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos? Como dándoles a entender lo que ellos estaban haciendo, con todo y el conocimiento, los años y la experiencia que tenían, Pero… “No entendieron” a La palabra (Cristo).

El Profeta Isaías en su tiempo declaro una palabra, dura para muchos; pero iba dirigida a unas personas en especial, al servicio del Señor… “Sus siervos, sus apartados, sus instrumentos, sus embajadores”… ¿A quiénes? a los a los principales sacerdotes, a los escribas y a los ancianos del pueblo… Diciendo:

“Sordos, oíd, y vosotros, ciegos, mirad para ver. ¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo, como mi mensajero que envié? ¿Quién es ciego como mi escogido, y ciego como el siervo de Jehová, que ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y no oye? (Isa: 42:18-20)” o como escribiera Job en su tiempo cuando el Señor le hizo una pregunta que vale la pena hacérnosla HOY nosotros también… ¿Quién es ése que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría?... (Job: 38: 2)

El Apóstol Pablo escribió… Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. (2Cor: 3:14-16)  Pero ellos… “Tropezaron en la palabra”

La respuesta es… ¡Moisés! “Moisés tenía un ministerio de muerte y de maldición” (2Cor: 3:7, 9) Pero ellos… “Tropezaron en la palabra”… Todavía en muchas congregaciones hoy en día se guían más por lo que dice Moisés, que por lo que dijo e hizo el Señor; y se sigue tropezando en la palabra que no es más que la Piedra que desecharon los edificadores, Jesucristo el Señor (Sal: 127:1). 

Por eso el Apóstol escribió… “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo (Moisés) cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios (2Cor: 4:3-4)”.

Miremos entonces… ¡Para que no tropecemos!

Hubo un tiempo cuando…

Jesucristo “El Señor, vivió en un cuerpo de siervo” Jesus

(Juan: 1:14)  Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

¿Qué venía haciendo Jesus en su ministerio? Solo como para tomar un ejemplo. Veámoslo en (Mat: 21: 2-3, 12, 14, 19)… Ya que los doctores de la ley, los maestros del sanedrín, los escribas, los fariseos y los ancianos de su tiempo no percibieron.

En los versos (2-3) Envió a traer un pollino que estaba en la aldea de enfrente, así fuera por encima de sus dueños; y les dijo, porque El,  lo necesitaba…

En el verso (12) Echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; porque era su casa, su templo y casa de Oracion debía ser llamada.

En el verso (14) Sano a los ciegos y a los cojos, en el templo; porque tenía poder para hacerlo.

Y en el verso (19) Mando secar una higuera frente a sus discípulos, porque no tenía fruto para él, diciendo: Nunca jamás nazca de ti fruto; porque todo le pertenece a él (Sal: 24:1), pero ellos solo veían el cuerpo “El siervo” y no al Señor.

Cuando se está “sirviendo” según el cargo, (Doctor de la ley, Maestro del sanedrín, Escriba, fariseo, Anciano, Pastor o Apóstol) según el mucho conocimiento de la letra y según el tiempo en una congracion, en realidad… En la mayoría de los casos “No se está haciendo para Dios”, sino para el hombre; se están haciendo las cosas al  ojo, y no en Espíritu; para que nos vean y no para el Señor (Col: 3:23).

Ellos lo vieron obrando a su favor y no lo conocieron (Juan: 1: 11)… Así fueran sacerdotes, escribas, fariseos o ancianos “Tropezaron en la piedra (Jesus), en la palabra hecha carne (Juan: 1: 14).

Al punto en el que procuraban echarle mano, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola.  Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de sorprenderle en alguna palabra, para entregarle al poder y autoridad del gobernador (Luc: 20:19-20).

A los Judíos Jesús les respondió respecto a las preguntas que le hacían, sobre quien era él, y el porqué de las cosas que decía y hacia; diciendo: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? (Juan: 10: 1-42). 

¿Quién era Jesus para ellos?

Para unos… Era un Maestro… (Luc: 20:21), “sabemos que dices y enseñas rectamente” ¿Si era el maestro y enseñaba a los hombres rectamente, porque trataban de hacerle daño, de hacerle caer en lo que decía y de refutar lo que hacía? ¿No crees que es contradictorio?...

Para otros… Era un Profeta… (Mat: 21:11), la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.  De igual manera lo declaro la mujer samaritana a sus hermanos (Juan: 4: 19).

Para otros… Era el hijo del carpintero… (Mat: 13:51-57) Esa era la concepción que tenían de él; aun después de haberles “Anunciado y Aclarado” todas la parábolas acerca de cómo funcionaban las cosas en el Reino de los Cielos, pero tropezaron en la piedra (Jesus).

Y ellos se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas? Y se escandalizaban de él.

Y Jesus después de haberles preguntado y haberles dicho muchas veces de la siguiente manera… ¿Habéis entendido todas estas cosas? Y Ellos le respondieron: Sí, Señor.

Igual sucede en este tiempo cuando se hace la misma pregunta y se contesta de la misma manera… Aun hoy se sigue “Tropezando con La palabra…”

Por eso… Él les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa. Ellos… Tropezaron en la piedra (Jesus) pues su mirada nunca estuvo en la palabra que declaraba sino, en lo físico y superficial; así ellos mismos reconocieran que en él, había algo especial… Como lo dijera el apóstol Pedro, tú eres…“El Cristo” (Juan: 6: 69).

¿Quién era entonces ese que se paseó por Judea, por Belén, y por toda

la tierra de Israel?

“Él era el Señor, el Cristo “así la declaración hecha por el mismo  delante de sus discípulos fuera de “siervo” para poder cumplir su propósito desde antes establecido (Mar: 10:45) Él era y es, el dueño absoluto de todas las cosas (Rom: 9:5b).

Jesus a los sacerdotes, escribas y ancianos mirándolos, les dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo? Todo el que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre quien ella cayere, le desmenuzará. (Juan: 6: 35-69).

Saulo de Tarso fue un vivo ejemplo de tropezar con la piedra (Jesus) como está escrito: ¿Quién eres Señor?  A lo que el Señor dijo: Yo soy Jesús a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón (Hech: 9:5b). En  esta verdad muchos hemos sido ejercitados y muchos los están siendo aún.

¿Quién es el que habita en ti? ¿Es Jesucristo el Señor de tu vida? ¿Es el, el que se está manifestando? ¿El que vive a través tuyo? (Col: 3:4)

Tropezamos en muchas ocasiones pensando a nuestra manera… 

Está escrito: Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua (Jer: 2:13). 

Jesus dijo… El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado (Juan: 7:38-39). 

El Apóstol lo declaro así: “Yo ciertamente había pensado dentro de mí” que era mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret  lo cual también hice en Jerusalén (Hech: 26:9-11). 

Esa forma de actuar trae sus consecuencias y muchas veces irreversibles…

Por es necesario renovar nuestra manera de pensar, renovarnos en el espíritu de nuestra mente (Efe: 4:23). 

“Y yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido autoridad de los príncipes de los sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. “Muerte de Esteban”  Y muchas veces, castigándolos por todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras. (Hech: 22:20).

Jesus… “La Principal piedra del ángulo”

Ellos tropezaron en la palabra “Porque son una nación privada de consejos, y no hay en ellos entendimiento. ¡Oh, que fueran sabios, que comprendieran esto, que entendieran su postrimería! (Deut: 32:28-31)

Jesus dijo: ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y os digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor (Luc 13:34-35).

Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados (1Ped: 2:4-9).

Ahora miremos el otro lado de las cosas y entendamos el porqué de no alcanzar y disfrutar las cosas que YA tenemos en Dios; con un pueblo que según los Israelitas “No era pueblo” “Los gentiles”.

¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.  ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo,  como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; y el que creyere en él, no será avergonzado (Rom: 9:30-33). 

 Al fin Pedro entendió que el que lo ceñiría y lo llevaría a donde no quería ir, era el Apóstol Pablo; así hubiera tenido que llamarle la atención delante de muchas personas cuando se encontraban en Antioquia (Gál: 2:11-14).

Pudo dar a sus hermanos un buen consejo… “Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,  vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”.

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; (1Ped: 2:9)”

Cristo… “Roca que hace caer”

Esta es una aclaración hecha por el Apóstol Pablo al que le fue dada la gracia y  la revelación para su tiempo, explicándoles que aun esa manifestación de Cristo como la Roca; estuvo presente aun en el tiempo con los que salieron desde Egipto guiados por Moisés.

Así está escrito… “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo (1Cor:10:1-6).

Y Jesus dijo en su tiempo de ministerio terrenal: Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca (Mat: 7:24-25).

En conclusión:

“La Roca” cayó y desmenuzo a todos…

Tiene un nombre sobre todo nombre

(Fil: 2:9b)

Entendamos lo siguiente… Lo que el Señor Jesus dijo en su tiempo, YA se cumplió. Así lo hubieran desechado en su tiempo y no lo hubieran aceptado como lo que es, así muchos aun este tiempo no lo reconozcan…

El cumplió su propósito “Consumado es” y lo sigue manifestando en nuestros días; “La Roca” cayó y desmenuzo a todos; incluyendo ideologías, religiones, pueblos, tiempos, diablo, demonios, ley, enfermedades, esclavitudes, oscuridad, pobreza, todo fue puesto al estrado de sus pies.

“Pero él, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo? Todo el que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre quien ella cayere, le desmenuzará. (Luc: 20:17-18) 

Oigan y Miren y Lean… “todos los que siguen la Justicia”… 

De él,  fuimos tomados (Mat: 13:16).

“Hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos (Isa: 28:13b)” así está escrito… “Para que ya no tropecemos mas”.

Versión “Biblia de las Américas”… (Isa: 51:1) Escuchadme, vosotros que seguís la justicia, los que buscáis al SEÑOR. Mirad la roca de donde fuisteis tallados, y la cantera de donde fuisteis excavados.

Versión Biblia “Reina Valera 1960”… (Isa: 51:1)  Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados.

Versión Biblia “Dios Habla Hoy”… (Isa: 51:1)   Palabras de consuelo a Jerusalén[a] Oídme todos los que queréis vivir con rectitud y me buscáis–dice el Señor–. Mirad la roca de donde fuisteis cortados, la cantera de donde fuisteis sacados;

Versión Biblia “Nácar Colunga”… (Isa: 51:1)  Oídme vosotros los que seguís la justicia, los que buscáis a Yahvé. Considerad la roca de que habéis sido tallados y la cantera de que habéis sido sacados.

Pero lo mejor de todo es que nosotros venimos en línea directa de esa Roca, somos parte de él; es el, el que se manifiesta y vive a través nuestro; no somos nosotros, nunca lo hemos sido; para que nadie se gloríe.

Versión Biblia “Nueva Versión Internacional”… (Isa: 51:1) «Ustedes, los que van tras la justicia y buscan al SEÑOR, ¡escúchenme! Miren la roca de la que fueron tallados, la cantera de la que fueron extraídos.

Es el, haciendo en nosotros lo que es agradable delante de él. (1Cor: 15: 48b) “Como él es, así somos nosotros en este mundo” (1Jn: 4:17b).

Somos su misma bendicion YA manifestada en el mundo, Su gloria, Su imagen, Su reflejo, Su olor fragante, Su misma vida.

No miremos las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo (2Cor: 10:6-7).

¡Somos lo el Señor dice que somos!

Antes de la Cruz, la tribu de Israel y la tribu de Judá, tropezaron con la Piedra de Tropiezo (Jesús); después de la Cruz nosotros hemos tropezado muchas veces con la Roca (Cristo) “La palabra” y hemos caído del tiempo o dispensación donde hemos nacido, de la posición que tenemos en Cristo y de nuestra verdadera identidad; no sea ahora que por no querer oír como el pueblo de Israel, esa Roca caiga sobre nosotros y nos desmenuce (Rom: 1:28-32).