(Heb: 13:20-21)
Mirando
este pasaje de la biblia podemos notar que en muchas de las ocasiones en las
que hemos leído éste versículo, ¡fue mi experiencia!; no habíamos visto o no habíamos
entendido en realidad lo que éste dice, para disfrutarlo en toda su extensión; pues
es el verdadero propósito por el cuál estamos en este mundo… ¡Vivirlo a él!
Lo
que en verdad dice en este pasaje es que, es el Señor mismo quien vive a traves
nuestro y no nosotros; que tenemos de Dios la capacidad espiritual o conciencia para
vivir esta gloria; pues es él mismo por Su espíritu quien nos hace aptos en
toda obra buena para que hagámos conforme a su voluntad… La cual no es más que ENTENDER
que NUNCA hemos sido en esta tierra… “Es él quien está haciendo en nosotros” lo
que es agradable delante de él; a él sea la gloria por los siglos de los
siglos”
Según el plan de Dios…
Es
así, para que mientras vivamos en este cuerpo natural nos deleitemos con conciencia
limpia y disfrutemos los años que del Señor tenemos en esta tierra; entendiendo
que es él, haciendo y no nosotros… Por éste conocimiento entonces, ¡Vivamos su perfecta
voluntad!
Recordemos
lo siguiente:
Hablando
del plano espiritual, el Señor para
poderse ver o mostrarse en su divinidad, pues antes de él no había nada, ni
nadie; ¡Solo él! por esta causa reflejo Su imagen… “Cristo” (Col: 1:15-18), Él
es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. En él (Cristo)
fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la
tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados,
sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de
todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del
cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los
muertos, para que en todo tenga la preeminencia…
Meditemos
por el espíritu en esta palabra:
Para nos afirmemos cada día en esta gloria de
saber, que el que se mueve por el mundo es ¡Él mismo a traves nuestro… Es él
mismo manifestándose en muchos cuerpos! … “Es él, en todos” (Col: 3: 11b).
En
el (Sal: 33:6) dice que “Por la palabra del Señor (Cristo es la palabra, el
verbo de Dios (Juan: 1: 1, 14) y por el aliento de su boca fueron hechos los
cielos, y todo el ejército de ellos (Los ángeles)…
En (Rom: 9:21-24) dice que el Señor, como el alfarero sobre el
barro hizo, creó de la misma masa (Cristo) unos vasos para honra y salvación y otros
para deshonra, condenación y destrucción (Juan: 3: 18); que en los vasos de
deshonra hizo notorio su poder, derramando su ira y para hacer notorias las
riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó
de antemano para gloria, a los que desde antes
conoció, los predestinó, los llamó,
los justificó, los salvó y los glorificó (Rom 8:29-29).
Esta
fue la iglesia, el cuerpo de Cristo, su esposa amada, la que YA FUE levantada con él en gloria; la que
él se presentó así mismo sin mancha, sin arruga y sin cosa semejante (Efe: 5:
26-27). La que fue hecha UNO en Cristo ya que en él HOY... NO HAY DIFERENCIA; pues ya no hay varón ni mujer (Gal:
3: 28b).
HOY ENTENDEMOS que después de la cruz, es Cristo el que vive y no
nosotros, que es él, haciendo en nosotros y a traves de nosotros lo que a él le
es agradable…
Según
su perfecta voluntad y conforme a Su soberanía en el cielo y en la tierra… El
que se manifestó espiritualmente en los cielos fue él mismo, el que se
manifestó humanamente antes de la cruz en la tierra, fue él mismo; y el que se
manifiesta HOY en todo y en todos después de la cruz, es él mismo… ¡Para que en
todo tenga la preeminencia!
Ahora si… Conforme a lo establecido en Dios por
Su palabra y guiados por su mismo espíritu a toda verdad; y para que NO
tengamos la más mínima posibilidad de criticar, condenar ni hablar mal de nadie
por su manera de creer…
En (Col:
1:21-29) el apóstol Pablo escribió esta palabra en su tiempo a los hermanos de la
iglesia en Colosas, y que hoy es aplicable a todos aquellos, que de alguna
manera todavía se sienten extraños o por decirlo de algún modo, enemigos en su
manera de pensar, respecto al que sea Dios mismo, quién está viviendo a traves
nuestro. ¡Es él, en todos! (Col: 3: 11b). Por eso el apóstol conociendo ésta
verdad dijo: De ahora en adelante ¡A nadie conocemos según la carne! (2Cor: 5: 16) ¡Somos
grato olor de Cristo…! (2Cor: 2:15).
¡A cada uno de nosotros (no a todos) pues es
soberanía de Dios y en un tiempo especial! según su buena voluntád… "Se
nos dará recordar", entender o despertar a ciertas verdades que han estado
en nuestro espíritu desde siempre y que no son propiedad privada de nadie (Hech:
13:48b); por lo cual dice:
Despiértate, tú que duermes, y levántate de los
muertos, y te alumbrará Cristo (Efe: 5:13-14). Esto es para que podamos vivir y
disfrutar al máximo después de haber sido despertados en Dios a ésta verdad gloriosa,
que es ¡Cristo en nosotros haciendo…!
Con un objetivo:
Manifestar
por ese conocimiento a priori a todos en el mundo… "al Dios que vive a
traves nuestro" y que según la medida y el don que el Señor estableció en
nosotros para su servicio entre los hermanos, (1Ped: 4:10-11)… Todos
disfrutemos de las riquezas de la gloria de su gracia (Su Vida), a la que así
mismo fuimos llamados como un cuerpo; y que NO PODEMOS OLVIDAR porque
terminaremos pensando, hablando y haciendo nosotros lo que no es…
¡Recordemos
siempre lo que ha estado en nosotros desde la eternidad! y que hasta que no
fuera el tiempo de Dios entender, nos fue difícil hacerlo; como fue escrito:
(Ecle:
3:11)Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad (Su vida) en el
corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho
Dios desde el principio (Apoc: 13:8) hasta el fin (Efe: 1:9) (Col: 3: 11b).
Entendamos
entonces lo que hizo el Señor, y que debe salir a luz por el conocimiento y por
la predicación de éste evangelio… Andemos y vivamos en el mundo como la luz y
la sal que somos, comprobando la buena voluntad de Dios “Agradable y Perfecta”
(Efe 5:8-13)… Que es "él haciendo" a traves de cada uno de nosotros
lo que a él, les es agradable (Heb 13:21). Renovemos nuestra manera de pensar
(Rom: 12: 2).
Es
verdad que por el desconocimiento y la formación que recibimos en un tiempo y la
que estamos viviendo hoy día a día, hacemos aún lo que no se debe (pensamos
mal, hablamos mal y por ende actuamos mal) y no damos la gloria que se merece al
Señor, “en la medida del conocimiento que se va despertando en nosotros”. Pero
en Dios…
Somos santos y sin mancha; y delante de él irreprensibles, “esto sigue
siendo imposible para muchos y para otros es causa de desenfreno”… Pues mal
entienden esta tremenda bendición.
Pero
en esta verdad debemos permanecer fundados siempre… “Estando persuadidos de
esto, que el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el
día de Jesucristo; hasta el día en el que, cuando nos veamos, no veamos más que
Su gloria, Su imagen, Su carácter y Su misma obrando en todos… (Fil: 1:6) (Col:
3:4).
Manifestar su vida:
A
esto mismo fuimos llamados, a manifestarle a él, sirviendo en Amor como un
cuerpo (Luc: 22:25-27)… A disfrutar sabiendo que por el conocimiento, no por
temor, no al ojo como quien quiere agradar a los hombres, no por emoción, ni por
compromiso o mandamiento… Sino, ¡En conciencia, en amor! (Col: 3:23-24)…
"Siendo todos de un mismo sentir" (Hech: 4:32-35), pues todos somos UNO (Gal: 3: 28b), que Su “Multiforme
sabiduría y Su Gracia” se esté hoy manifestando en todos aquellos que han alcanzado madurez para bendicion de los hermanos, a los que por el uso, tienen despiertos los
sentidos espirituales en el discernimiento del bien y del mal (Heb: 5:14).
Pregúntate ahora en tu corazón:
¿Qué
tienes tú del Señor, para manifestar SU servicio entre los hermanos, como buen
administrador de la multiforme gracia de Dios que es en Tí?… ¿Una profesión,
palabra de conocimiento, una empresa, un cargo especial, dinero, bienes
materiales, apellido, algún don o talento especial? ¿Qué tienes?...
Recuerda…
¡Es
él, haciendo… No somos nosotros! … (Para que nos gloriemos). Es él,
manifestando Su amor, Su provisión, Su servicio, Su abundancia, Su cuidado, Su
protección y Su vida misma a traves nuestro para bendicion de todos…
(1Cor:
4:7) "Pues, ¿quién te da privilegios sobre los demás? ¿Y qué tienes que
Dios no te haya dado? Y si él te lo ha dado, ¿por qué presumes, como si lo
hubieras conseguido por ti mismo?" (BDHH).
El muda los tiempos y las
edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a
los entendidos.
El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en
tinieblas, y con él mora la luz. (Dan: 2:21-22).
Él da la sabiduría, y de su
boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los
rectos; es escudo a los que caminan rectamente. Es el que guarda las veredas
del juicio, y preserva el camino de sus santos. (Prov: 2:6-11). ¿Qué tienes tú
que no hayas recibido? entonces ¿Por qué te glorias?
Esta
es una de esas verdades en las que muchos hemos venido siendo despertados; es
el propósito especial al que fuimos llamados en este mundo… ¡Vivirlo a él,
manifestarlo a él! y ¡Servirlo a él, en los demás! (Col: 3: 11b). Ésta es una
de las enseñanzas que aún los orientales la tienen como principio de vida y que
debe ser universal, pues es Dios mismo en todos, y dice: No
debes lamentarte por el pasado y no debes preocuparte por el futuro. El
presente está sucediendo, ¿Qué perdida te hace llorar? ¿Qué has traído contigo,
que crees que has perdido? ¿Qué has producido y que piensas que se ha perdido?
No
has dado nada, no has traído nada contigo, cualquier cosa que poseas la has
recibido aquí. Cualquier cosa que hayas tomado, la tomaste de Dios… Lo que sea
que hayas dado, se lo has dado a Él. Llegaste con las manos vacías y regresaras
con las manos vacías. Cualquier cosa que poseas hoy, pertenecía a otra persona
el día de ayer y pertenecerá a otra persona el día de mañana… Erróneamente has
disfrutado de la idea de que algo te pertenece; es esta falsa felicidad la causa
de tus penas…
¡Por
nada estéis afanosos! (Fil: 4: 4-8) ¡La paz de Dios que sobrepasa todo
entendimiento, es la guarda nuestro corazón y nuestros pensamientos en Él!
Esta
es nuestra predicación debajo del cielo; y en ella nos gozamos según la
administración de Dios a traves nuestro, para que anunciemos cumplidamente Su
palabra como debemos (Efe: 6:19-20), el misterio que había estado oculto desde
los siglos y edades, y que ha sido manifestado a sus santos, a aquellos a quienes
Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio; que ¡Es Cristo en nosotros haciendo!
… Y es a él, a quien
anunciamos, amonestando a todo hombre, en toda sabiduría, a fin de presentar
perfecto, santo, limpio y completo en
Cristo Jesús a todo hombre; por eso Pablo dijo y debe ser nuestra declaración:
Para
lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa
poderosamente en mí… ¡Es él haciendo, no Pablo, y él lo entendió muy bien!, por
eso dijo: “ya no vivo yo, Cristo vive en mí” (Gal: 2: 20).
Pablo
en (Col: 1:21-29), hace una declaración que para nuestro tiempo debe ser la
palabra que despierte nuestros sentidos espirituales y que nos ubique a VIVIR conforme
a nuestra verdadera identidad; ¡Propósito este por el que vinimos al mundo!… ¡Manifestando
lo que somos”, sin cargas, sin temores, sin miedos, sin celos, sin rencores y
demás situaciones que en ocasiones toman control de nuestra vida.
Recordemos…
Es “haciendo él, y no nosotros”, viviendo él, y no nosotros, pensando él, y no
nosotros; para que en todo tenga él, la preeminencia… ¡A él, sea la gloria por
los siglos de los siglos!
Pero HOY muchos…
"Debiendo
ser ya maestros, TODAVÍA hay necesidad de darles leche y no alimento sólido,
(como niños) y no como los que hemos alcanzado madurez, los que por el uso
tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. (Heb:
5:12-14).
Isaías
escribió: ¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A
los destetados? ¿A los arrancados de los pechos? ¡NO! (1Cor: 2: 6) A los
maduros en Cristo, a los crecidos en Dios y tú eres uno de ellos. Ejemplo:
Jesús
dijo a Pedro que otro (Pablo) lo llevaría a madurar, así no quisiera… “De
cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde
querías; más cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te
llevará a donde no quieras” (Juan: 21:18).
Aunque…
1-
Para unos no es el tiempo, pues todavía son (Niños) y “Lo entenderán después” (Juan:
13:7).
2- Otros son ya maduros, pero quieren vivir como niños. Y “Dios no puede
ser burlado” (Gal: 6: 7).
3- Otros se creen maduros… Nicodemo siendo un fariseo
y maestro de la ley “Nada sabía de la vida del Espíritu” (Juan: 3: 10) Renueva
tu manera de pensar y comprobarás la buena voluntad de Dios (Rom: 12: 2).
4-
Otros, maduros están en (Stand by) a conciencia… ¡Dios obra en justicia! Y
cuando nos movemos en esa línea se manifestará su favor en nosotros… “Todo lo
que hagas hazlo de corazón, entendiendo
que es él mismo en ti… (Col: 3:23-25).
¿Cómo Anunciar y aclarar esta verdad al maduro en Cristo?
¿Cuál
verdad?... Que es ¡Él haciendo a traves, él viviendo a traves, él hablando a
traves, él experimentándose a traves, él viviendo Su vida en y a traves tuyo!, El
profeta lo dijo desde antes… "Porque mandamiento tras mandamiento, mandato
sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro
poquito allá" ¡Para que le quede bien claro! (Isa: 28:9-13).
Para
muchos el leer o escuchar esta palabra, por no ser el tiempo todavía, les sonará
a "lengua de tartamudos y o extraña lengua" y otros "No querrán
oír" porque les parecerá locura (1Cor: 1:18-19). Pero es "La palabra
del Señor"… Mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón
tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; HASTA que
vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados… ¡en su manera de pensar (Gál: 4:16).
En conclusión:
Declaro
en Dios que por Su espíritu somos guiados… A ser Él, en todo lo que pensemos,
digamos y hagamos, para que disfrutemos de todo lo que en este mundo tenemos de
Dios y que nos refleja su gloria… “Porque las cosas invisibles de él, su eterno
poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo,
siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa…”
(Rom: 1: 20).
¡Cristo
es el que vive y no nosotros! y Pablo lo entendió muy bien… (Gál: 2:20).
Dios
es, en ti, en mí y en cada uno de los hermanos en el mundo, sin distinción
alguna, sin religión, ni cultura, ni creencia humana (Rom: 2:11).
Esta
es la palabra de verdad, mucho más preciosa que el
oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, y debe ser hallada en cada
uno de nosotros, en alabanza, gloria y honra… (1Ped: 1:17).
Él
es, en todo lo que nos rodea… “Sin ninguna diferencia” ¡Somos Él! “YA NO HAY griego ni judío, circuncisión ni
incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, varón ni hembra, sino que
Cristo es el todo, y en todos. (Col: 3: 11).
¡Somos
la misma gloria de Dios en la tierra, su bendición manifestada!
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