Leer (1Cor: 12: 4-12)
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y
hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de
operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo… ¡Pero a
cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho!
Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro,
palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y
a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía;
a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a
otro, interpretación de lenguas.
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo
Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Porque
así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del
cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
El objetivo de esta palabra es “APROVECHAR” esta verdad a la vista… Que
nos dice que (Es Él mismo, quien hace TODAS las cosas).
Que no pase desapercibida a nuestros sentidos Espirituales, sino que como está
escrito: es para cada uno en particular, pues a cada uno, nos es dada la manifestación del Espíritu para aprovecharla al
máximo, para que en conciencia, “Guiados por el Espíritu” podamos gozarnos de
esta gloria, de ser participantes de Su misma vida en un cuerpo de carne (1 Juan:
4: 17).
Estemos claros entonces, que…
1.- El que se manifiesta en dones, en ministerios y en operaciones es,
¡Él mismo!
2.- Y es Él mismo quien hace TODAS las cosas, en ¡Todos! como está
escrito: es “Haciendo Él en nosotros y a través de nosotros lo que es agradable
delante de Él” (Heb: 13:21). Es Él en todos (Col: 3: 11b).
Nuestra vida terrenal es una “copia”, por decirlo de alguna manera, de
la que Dios mismo vivió en un tiempo, mientras cumplía su ministerio terrenal en
el cuerpo Jesús (Juan: 1: 11). Hay propósito que vivir… Y solo ¡Él mismo lo
puede hacer!
Pero preguntémonos…
ü
¿Cómo estamos viviendo
nosotros hoy, nuestro ministerio Cristo…?
ü
¿Cómo estamos
viendo el actuar de las personas?… ¿Nos regimos por vista, por sentimientos,
por religión, por cultura, por color, por posición económica, etc.? ¿Porqué nos
estamos guiando hoy? Lo hacemos con ¿El conocimiento intelectual y natural que
hemos recibido, o guiados por Su espíritu? Y… ¿A quién estamos viendo en ese
actuar?
Oración:
Dios y Padre
Santo, sabemos que eres tú el que se está manifestando en todos y en todas las
cosas, pero el saberlo no es lo que nos permite disfrutar de “Reinar en Vida”,
sino, el vivirte a ti, pero en consciencia, entendiendo el porqué de las cosas
y mucho más, el de la persona que tenemos delante, que es a la que, en últimas
terminamos ofendiendo por nuestra ignorancia o necedad y en muchas ocasiones
por nuestra insensatez… pues ¡No podemos decir, que no sabemos lo que hacemos!
(Gál: 6: 7).
Señor, como está
escrito que tú mismo eres, quien perfeccionas la obra que empezaste en cada uno
de nosotros… Te doy gracias, porque así de gloria en gloria, creciendo en el
conocimiento tuyo y de tu palabra, también nos gozaremos viéndote obrar a través
de nuestros hermanos, independientemente de la condición en la que vivan y de
todas y cada una de las circunstancias y
situaciones que se presenten en nuestra vida, porque todas ellas, son la
bendición puesta delante nuestro, para manifestarte, honrarte y glorificarte…
¡Gracias Señor por tu gloria!
Está escrito así:
¡No miremos las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las
cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas!... ¡Cristo es, en
nuestro corazón!... a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seamos
plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál ES la anchura, la
longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que
excede a todo conocimiento, pues estamos llenos de toda la plenitud de Dios… (2Cor: 4:18).
Y Él, que es
el poderoso, hace en nosotros, y a través nuestro, todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que declaramos o entendemos, según el poder que actúa en
nosotros, a él sea gloria por todas las
edades, por los siglos de los siglos. Amén. (Efe: 3: 17-21).
¡Él
mismo es el que actúa!
Durante mucho tiempo vivimos creyendo que el Dios del cielo, el
creador de todas las cosas había enviado a la tierra a su hijo, con una tarea
especial; y que esa, solo se podría llevar a cabo, a partir de una fecha o un
momento en particular, y ese era, cuando el Espíritu de Dios lo llenara de
poder… ¡Solo desde ese momento podría empezar a cumplir su ministerio! … Y en
parte esto fué verdad.
Meditemos por el Espíritu:
Fue dicho así, en (2Cor: 3:17). “Porque el Señor es el Espíritu; y
donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” Pero… ¿Quién es el Señor? …
¡CRISTO el Señor! (Luc: 2:11). Y ¿Quién es Cristo?
1) “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.” (Col: 1:15-16).
2) “Es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos.” Amén. (Rom: 9:5). Y…
3) “Es el todo, y en todos” (Col: 3:11). Y todos somos UNO (Gál: 3: 28).
4) Todos somos (Él)... Somos ¡La Vida de Dios manifestada en muchos cuerpos!… “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros (Rom: 12: 4-5).
1) “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.” (Col: 1:15-16).
2) “Es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos.” Amén. (Rom: 9:5). Y…
3) “Es el todo, y en todos” (Col: 3:11). Y todos somos UNO (Gál: 3: 28).
4) Todos somos (Él)... Somos ¡La Vida de Dios manifestada en muchos cuerpos!… “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros (Rom: 12: 4-5).
El Espíritu es el mismo, “obrando en todo y en todos”
Por este motivo debemos despertar YA a esta verdad: “Cuando Cristo,
vuestra vida, se manifieste, entonces nosotros también seréis manifestados con
él en gloria (Col: 3:11).
1. Juan escribió para que tengamos confianza, que “Como Él es, así somos nosotros en este mundo…” (1Jn: 4:17b). Jesús dijo: ¡Ha llegado la hora ya, para ser glorificado! … Y para eso, debemos morir a nosotros mismos… ¿Cómo? a nuestra manera de “pensar, hablar y proceder”… El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará (Juan: 12:22-25).
2. Y Pablo dijo respecto a lo que debemos manifestar según el conocimiento recibido, así: “Anden como es digno de la vocación, del ministerio con que fueron llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándose con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis llamados en una misma vocación; un Señor, un creer, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
1. Juan escribió para que tengamos confianza, que “Como Él es, así somos nosotros en este mundo…” (1Jn: 4:17b). Jesús dijo: ¡Ha llegado la hora ya, para ser glorificado! … Y para eso, debemos morir a nosotros mismos… ¿Cómo? a nuestra manera de “pensar, hablar y proceder”… El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará (Juan: 12:22-25).
2. Y Pablo dijo respecto a lo que debemos manifestar según el conocimiento recibido, así: “Anden como es digno de la vocación, del ministerio con que fueron llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándose con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis llamados en una misma vocación; un Señor, un creer, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
Pero recordemos… “A cada uno de
nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.” (Efe:
4:1-7). El Espíritu es el mismo en todos… Y es ¡Él mismo obrando! (En todos),
por eso Pablo dijo: “De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie
conocemos según la carne…” (2Cor: 5:16).
Entonces…
1.- ¿A quién debemos ver actuando? A ¡Cristo! …
2.- ¿Quién es el que se debe manifestar en todas las cosas “pensamientos,
palabras y acciones?” ¡Cristo!
3.- ¿Cómo podemos empezar a vivir a Cristo quien es, nuestra verdadera
identidad?
*Haciendo morir todo lo terrenal en nosotros: “Fornicación, impurezas,
pasiones desordenadas, malos deseos, avaricia, ira, enojo, malicia, blasfemia,
palabras deshonestas de nuestra boca y mentira…
*Re-vistiéndonos del nuevo hombre, que se va renovando hasta el
conocimiento pleno, donde no hay diferencias, sino que Cristo es el todo, y en
todos. ¡Tú y yo somos la Nueva Creación! creados según Dios en la justicia y
santidad de la verdad… (Efe: 4:24).
*Vistiéndonos como escogidos de Dios, (Santos y amados), de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportémonos y perdonémonos
unos a otros… ¡De la manera que Cristo lo hizo!
Y sobre todas estas cosas vistámonos de amor, que es el vínculo
perfecto. Y que la paz de Dios gobierne en nuestro corazón, a la que asimismo
fuimos llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos…
Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no
todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos
un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. De manera que,
teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía,
úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que
enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con
liberalidad; el que preside, con solicitud…
El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos
los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prendiéndonos los
unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en
espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en
la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Gozaos con
los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no
altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia
opinión. No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los
hombres.
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos
los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la
ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed,
dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
En conclusión:
Que su poder sobrenatural fluya través de nosotros para obtener lo
milagroso y hacer lo imposible en nuestras circunstancias...
La plenitud del Espíritu de Dios es, en usted, en mí y en todos; está listo
para obrar y listo para moverse y fluir; Su poder a través nuestro es el mismo
poder que produjo el milagro de Su resurrección. Es realmente en nosotros, en
la persona del Espíritu Santo.
- “Es Dios mismo quien está obrando, operando a través de las personas y lo hace, de diferentes maneras…”
- Es Dios mismo quien cumple su propósito a través de todos por Su espíritu (1 Cor: 12: 6), por este motivo Pablo dijo: “por la gracia que me es dada” a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida que Dios repartió a cada uno (Rom: 12:3-21).
- ¡El Espíritu es el mismo en todos! … y ¡El Señor es Él mismo! haciendo todas las cosas en todos como fue escrito: ¡Todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere!
¡Caminemos en esta verdad,
en esta posición por el Espíritu de Dios!
Somos la misma
bendición de Dios ya manifestada, Su gloria, Su imagen, Su olor fragante, Su
esencia y Su misma vida en este mundo.
1 comentarios:
si es tan bendecido porque no invierte en una buena pagina deje ser tan tacaño solo pida siembren y siembren y ud no da ejemplo no siembra en una buena pagina, en lo poco se ve lo mucho,
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