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¡Mi hogar mi Templo… Mi casa mi Empresa! (2)


Continuación...

3. El dinero no es tuyo:

Otro paradigma que debemos erradicar para lograr nuestra prosperidad integral como familia, es la manera de manejar el dinero en el hogar.

Debemos entender que debe haber una sola administración del dinero y no dos: sabemos de casos en los que se dice: Tú pagas esto… y yo pago aquello, esto es enfermizo para una buena relación familiar. Ese diseño va en contra del propósito de Dios para la pareja.  (Efe: 5:31)  por esto el hombre dejara a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

Nota: “Si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo” (1Tim: 5:8). 

Meditemos por el Espíritu: ¿Si somos una sola carne?… ¿Porque hay dos alcancías o dos bolsillos económicos en un hogar?... En nuestro matrimonio fuimos diseñados para compartir y caminar en la misma dirección y NUNCA para competir.

Hemos sido diseñados para trabajar dualmente y en equipo entendiéndonos como la otra mitad del todo. Y es así como debemos vivir si queremos que en nuestra familia se disfrute de la verdadera Unydad en Dios. La “Unydad” es cuestión de “Consciencia”

 4. La mesada de la mujer “Esposa”:

Otro paradigma es la cantidad de dinero que los hombres arbitrariamente pasan a sus esposas para que cubra los gastos de la casa.

No debe ser una “Suma o monto” que cada uno asigna en el presupuesto de gastos varios, ni es una imposición por parte del varón hacia la mujer. Si los hombres tratan a las mujeres como niñas y las mujeres permiten un trato así de inmadurez, todos los esfuerzos por tener un hogar de bendición se esfumaran.

En muchos casos las mujeres no saben cuánto gana el esposo y de la misma forma  los hombres no saben cuánto ganan sus esposas. Lo único que se sabe es cuanto dan para los gastos en la semana, quincena o mes.

Debemos romper ese paradigma y administrar nuestro hogar en el orden perfecto de Dios y trabajar para ese objetivo tal y como Dios nos ha diseñado. “Como uno solo, con un mismo sentir”

Debemos en pareja acordar nuestro plan y control de gastos,  y decidir en conjunto quien maneja que parte de ese plan, porque somos un cuerpo. Recordemos el secreto está en compartir y no en competir.

Debemos entender que el esposo es el Administrador del Hogar pues debe rendir cuentas de sus obras a Dios y la esposa la administradora de la Casa, en Unydad… En Dios.

Entonces de ahora en adelante en vez de decir “mi dinero” o “tu dinero”,  ¿Debemos decir nuestro Dinero?”… ¡No!!!!!!!!!... Pues si ¡Dios es el dueño absoluto de todo!… debemos decir… “Este es el dinero que Dios nos provee para nuestro mantenimiento y nosotros solo lo administramos.

5. La Educación integral de los hijos:

Este es uno de los más fuertes paradigmas que debemos desechar para adecuarnos al plan perfecto de Dios.

La educación de los hijos debe estar bajo la dirección del Varón del Hogar y de su Ayuda Idónea. “Educación Sexual, educación financiera, educación para la universidad de la vida, debe estar bajo la Autoridad de la pareja.

Siempre debe haber una dirección y está bajo la sombra del varón de la casa. Somos muy dadas como mujeres a interrumpir este  orden que se da simplemente porque no nos parece, o de callar muchas veces los errores de nuestros hijos a la autoridad del hogar para que no hayan discusiones… “Que error tan grande cometemos cuando esto hacemos pues la dirección se desequilibra…”

Debemos entender que la autoridad siempre será la del jefe del hogar y que nuestro apoyo debe ser en la toma de decisiones como mujeres sabias (Prov: 31:12). El varón es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón (1Cor: 11:7) 

"Por tanto, cualquiera que oye estas palabras  y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. Pero "Todo el que oye estas palabras Mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción."  (Mat 7:9-11, 17, 24-29). 


Prioridades como Fundamento:

Al Apóstol Pablo le fue dado poner el fundamento “Jesucristo”. A nosotros se nos dio “Vivirlo” por eso… “Cada uno mire cómo sobreedifica”… (1Cor: 3:10). Con este conocimiento en nosotros, “A nadie conocemos según la carne” Debemos ver a Cristo mismo en la pareja y en todos (Col: 3: 11b) entendiendo siempre la unydad en Dios (2Cor: 5:16)… Pablo lo entendió y por eso dijo después del proceso de renovación de su mente,…“ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo creyendo. (Gál: 2:20)…

La manera de cómo nos conducimos día a día depende mayormente de como respetamos o no a las personas que nos rodean. Y la manera en la que nuestros esposos se relacionan con nosotras depende del mutuo respeto y la admiración que debe haber entre ambos. Por eso las desavenencias de pareja siempre se dan por la falta de respeto de una de las partes de la relación; por el ego desmedido que querer imponer nuestra voluntad y no la del fundamento que es la palabra (Cristo).

Dios le dio al hombre la autoridad en el hogar… y eso conlleva a una responsabilidad bastante grande… porque cuando se quebranta ese fundamento, a través del irrespeto y  la grosería, se desequilibra el orden lógico de Dios para la prosperidad de nuestro hogar y las oraciones que se hacen no tienen el poder y la fuerza transformadora de nuestras vidas. “Que no se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efe: 4: 26).

Meditemos… “Prestad atención, pues, a vuestro espíritu; no seas desleal con la mujer de tu juventud. Prestad atención, pues, a vuestro espíritu y no seáis desleales” (Mal: 2:14-16). 

Cuando una mujer respeta a su esposo, el resultado que se espera es que “le trae bien todos los días de su vida”. Y este tipo de mujer es una bendición y no un problema para su esposo. A Él le llega el bien y ella es la fuente, ella lo apoya y anima y le es fiel porque lo ayuda “Todos los días de su vida”. Cuando nos comportamos de esa manera la confianza de nuestros esposos es completa. ¡Pues Creen en nosotras!...

El cuidado en la administración de la casa, engrandece la riqueza de la familia y no le hace falta nada respecto a las cosas del hogar. Cuando se entienden estos principios de honra y valor, se “Actúa”… Porque se entiende en Dios cuales son nuestras prioridades.

Poema: LA MUJER ES...

Y Dios las hizo, para ser compañeras del hombre, a su propia imagen, con ilusión, Con una costilla del hombre, no para ser su compañera... Para ser su bendición.
Todas las mujeres son idénticas, dotadas con un alto grado de inteligencia, con autonomía de pensamiento… Auténticas, con un sexto sentido que hace la diferencia.
Son belleza incomparable, algunas físicamente, otras intelectualmente, pero en ambos casos, perfección interminable, que nos envuelven entre sus sueños,  dulcemente. Tienen la sangre fría, para defender con su vida a un ser querido, tienen en su mirada la luz del día, tienen el poder de levantar a un guerrero ya vencido.

Son madres son amigas, son amantes, creadas con la mágica ternura del amor, son el apoyo de caballeros triunfantes, son en un mundo hermoso... simplemente lo mejor.
Son fuego, son pasión, son fantasía, son hechizo que penetra por las venas, son fuente inagotable de alegría, el bálsamo que cura nuestras penas. Son musa de inspiración, son las notas musicales de una canción, son el más bello poema de la creación.
Son seres que merecen devoción. Son admiración, son seducción, son verdad y compañeras en el dolor, son el ser perfecto de la creación, la pureza misma del amor.
Pido para todas las mujeres del mundo que Dios les dé siempre Su bendición y protección, Gracias muchas gracias por ser ustedes lo que son.

Sergio Rodríguez (Autor).


Todos tenemos prioridades en la Vida, pero la palabra dice claramente que hay cuatro que son inamovibles y que no podemos cambiar su orden lógico (Dios), pues ese fue el que el Señor estableció según su propósito.


Estas deben ser nuestras prioridades, las  demás llegaran por añadidura:
“El que cuida la higuera comerá su fruto, y el que atiende a su señor será honrado” (Prov: 27:18)

Dios:
 AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE.  Este es el grande y el primer mandamiento  (Mat: 22:37). 

Dios, a través de nuestra pareja,  tiene que estar en el primer lugar de nuestras Vidas Siempre. Él debe ser nuestra prioridad, en la vida.

A veces pensamos que si estamos mucho tiempo en las cosas de Dios es porque lo tenemos a Él como prioridad… Cuando lo que tenemos que hacer es Vivirlo a Él… Respirar su misma Vida… para entender la magnificencia de su poder en la nuestra.  

Muchos tienen la idea de que Dios es un mercado, donde uno va a pedir cosas. Y esto se convierte en una relación enfermiza. Pues lo tratamos como el mago de la lámpara de Aladino. No lo honramos como debe ser. Estamos viviendo en una sociedad de consumo en donde tratamos a Dios como un proveedor de servicios Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí (Mat: 15:8) 

Esa misma relación de Unidad que Dios creo entre Él y el hombre, es la misma relación que debe haber entre todos los miembros de la familia, empezando por la pareja.

Nuestro Cónyuge:  
El segundo lugar de prioridades en nuestra vida lo debe ocupar nuestro Cónyuge. Él es la persona más importante que Dios nos ha dado para acompañarnos como la cabeza del hogar en nuestro trayecto por el camino de la vida.

Muchas veces colocamos a nuestros hijos como nuestra prioridad por encima de nuestro cónyuge. Por eso es muy importante recordarnos que no podremos nunca ser buenas madres si antes no somos buenas esposas.

Debemos tener un equilibrio en nuestra relación de pareja para poder transmitir a nuestros hijos el Amor, el cariño, la seguridad, la comprensión, la educación y el apoyo que ellos necesitan. No puede haber una Familia firme, si la relación entre ambos miembros de la pareja no es estable y fuerte.

Ej: “Sometámonos unos a otros en el temor de Cristo”

Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia. Así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, porque somos miembros de su cuerpo (Efe: 5:21-30) 

Meditemos por el Espíritu… “La cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios” (1Cor: 11:3).


Tenemos unos principios básicos a cumplir en la relación con nuestro cónyuge basados en valores de importancia tales como:

La Amistad: que se debe desarrollar a través del tiempo de compartir juntos.

Sujeción: No como un acto de esclavitud, sino de sabiduría. Entendiendo que el esposo es la cabeza del hogar y la esposa es la cabeza de la casa. “Sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo” (Efe: 5:21). 

Protección: “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres al observar vuestra conducta casta y respetuosa” (1Ped: 3: 1-2). 

Valor: Negándose a sí mismo para darle al valor a la pareja, por encima de sus propios deseos. El amor de pareja debe ser un Amor Divino (Ágape), y siempre buscando el bienestar de la otra persona. Apartándola para sí, sintificandos para santificación. Al poner en práctica estos principios bíblicos. Porque son un solo cuerpo.

El Varón a su esposa la sustenta, la aprecia dándole el valor que se merece como a vaso frágil. La cubre con su amor, cariño, seguridad y protección.

Nota: En los aviones, las azafatas dicen que en caso de emergencia, primero nos debemos colocar la máscara nosotros para poder ayudar a nuestros hijos y a las personas débiles que estén a nuestro lado.

Hemos sido puestos para bendicion de los demas… Tenemos que estar fuertes para poder ayudar a los demás. Eso mismo sucede en las familias, la pareja tiene que estar bien firme en su relación, para poder transmitir esa misma seguridad a los hijos. Porque si los cimientos no están firmes… En vano se construye una familia.

Equilibrio en todo: Un perfil que debemos cuidar:

Los varones:

Quieren ser proveedores.
El centro de su vida no es el hogar, sino el trabajo y su profesión.
Es conquistador, agresivo, va en busca del pan diario y su objetivo.
Es frio, calculador, lógico, impersonal, mira lo esencial, y poco detallista.
Líder nato, quiere tener la responsabilidad de la casa y se proyecta a largo plazo.
Son negligentes… hay que recordarles las cosas porque olvidan constantemente sus compromisos.
El varón no quiere asumir responsabilidades, hay que recordárselas. Muchas veces son egoístas y se creen el centro del universo. Viven como si fueran el centro del mundo.

Las Mujeres:

Son insistentes, como una gotera. Esto constituye un serio peligro para la relación de pareja. Expresa sentimientos que no van acordes con su realidad. Son posesivas, Cuando están deprimidas se desahogan comprando compulsivamente; cuando comprendemos el comportamiento de la otra persona, solo nos queda conocer el “Señorío que hay en cada uno para apoyaren caso de desánimo y alentar en caso de orientación.”

El hombre puede tolerar muchas cosas en la vida menos la falta de confianza,  seguridad y comprensión de su pareja… (Prov: 6:32-35) Y Dios a las mujeres nos ha dado esa capacidad de sensibilidad, de levantarnos ante la adversidad y hacerle frente a la vida. Esas cualidades son prioritarias para ayudar  a nuestros esposos en caso de tener que hacerlo.

Una mujer sabia ayudara en el carácter de su esposo animándolo a ser honesto en su relación, en el trabajo, en los negocios, en su relación con Dios, con la familia, en la administración del tiempo, y en los recursos que Dios le ha dado para administrar.

Las habilidades de las familias que prosperan están basadas en el trabajo duro para sacar a su familia adelante, para hacer inversiones sabias, en hacer buen uso del tiempo, en planificar anticipadamente bajo una guía verdadera el rumbo del hogar. El cuidado de los demás, el respeto por la otra persona, el compartir en familia, y poner en práctica los valiosos valores para con el prójimo, entendiendo el consejo sabio y el practicar el Temor de Dios.


Nuestros Hijos:

Vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor (Efe: 6:4).

Nuestros hijos también son prioridad en nuestra vida, antes que el trabajo o cualquier otra actividad pero después de nuestro esposo y en esto, la palabra es clara. Debemos entregar a nuestros hijos aquello que no se puede comprar con dinero, “Valores y Principios” cuando hacemos lo contrario, les estamos enseñando a basarse en lo material y no en el espiritual…

Muchas familias viven de apariencias y por vergüenza no buscan el consejo a tiempo. Muchas parejas hay que no se hablan y por las diferencias que hay están al punto de la separación y en otras la violencia intrafamiliar está tocando el límite.

Si queremos vivir la ayuda idónea que somos tenemos que entender esta prioridad y dedicar más tiempo a nuestros hijos, en atención y comunicación; pues muchas veces la falta de estos conlleva a que situaciones como la droga y las malas amistades sean la prioridad en la vida de ellos, más que la vida familiar.

Nuestro trabajo o Ministerio:

Muchos hombres y mujeres hoy en día se han vuelto adictos al trabajo. Y su motivación es hacer, y hacer dinero… No está mal que nos desarrollemos como profesionales o como empresarios. El principio aquí es unir fuerzas y no descuidar el rol que Dios nos dio como padres y como compañeros de nuestros hijos.

No debemos permitir que el trabajo o el Ministerio nos roben el tiempo de calidad, que le debemos dedicar a nuestra familia. En el trabajo cualquiera nos puede sustituir, pero en la familia no y no debemos permitirlo. Pues tarde o temprano tendremos que dar cuenta de la administración que nos entregaron como varón y hembra. (Col: 4:17)… “Cuida el ministerio que has recibido del Señor, para que lo cumplas”

Esposo: Ministrador del Hogar, Esposa: Como Administradora de la Casa. Además sobre todos los otros compromisos, tenemos el de sostener y sacar adelante a nuestras familias y cumplir con el Ministerio que nos fue encomendado:

Un Ministro  debe ser Proveedor (1Tim: 5:8) 
Irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso. Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad, pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios? (1Tim: 3:2-5).

Todo lo demás:

La Credencial para un Ministerio o trabajo valedero, es una familia bien ordenada y bien cuidada, finalmente deben venir las demás metas en la vida.

Luego de la familia, trabajo y Ministerio, se pueden poner la educación, las vacaciones, y las metas financieras.

Una secuela de hijos desadaptados, de hijos rebeldes al evangelio, esposas amargadas, padres entristecidos, es el resultado de no haber mantenido el orden de prioridades en Dios en cuanto a la familia.

Cuando la pareja entiende su rol en Dios y los compromisos adquiridos como ayuda idónea, verán el fruto de sus manos con hijos que entienden el respeto y el valor de una familia y de unos padres comprometidos con sus funciones como tal.

Así se lograra que las metas y el propósito de Dios para el cual fuimos creados, se realicen. La planificación de una Familia se hace con SABIDURIA y ejercitando el fruto del Espíritu.



Conclusión:

Uno de los ingredientes más importantes para tener prosperidad integral como Hogar, Casa y Familia… Es entendiendo que lo que somos en Dios (Col: 3: 11). Ministradores de nuestro hogar (esposo) y Administradores de nuestra casa (esposa).

Es por eso la importancia de renovar nuestra mente con el entendimiento y la sabiduría de Dios para que disfrutemos de la perfecta voluntad del Señor (Rom: 12: 2) (Efe: 4: 23).


15 CONSEJOS PARA SEGUIR CASADOS TODA LA VIDA...

1) El compromiso lo debemos hace es, con el Señor; y luego el uno con el otro. 
2) Cuando hablemos precipitadamente, también debemos pedir perdón al otro precipitadamente si lo hemos ofendido.
3) Debemos estar de acuerdo, en que está bien, no estar de acuerdo. 
4) Aprendamos a doblarnos y no a rompernos.
5) Oremos el uno con el otro y el uno por el otro diariamente. 
6) Procuremos intereses que ambos podamos disfrutar.
7) Decidan desde el principio que el divorcio nunca ha de ser una opción. 
8) Nunca esperemos que todo en tu matrimonio sea perfecto.
9) Nunca seamos demasiado ancianos como para no tomarse de la mano.
10) Seamos siempre el mejor amigo de nuestro cónyuge.
11) Olvidémonos del televisor y dediquémonos tiempo el uno al otro. 
12) Nunca nos acostemos a dormir sin decirnos: "Te amo" y decirlo de corazón.
13) No temamos expresarnos afecto.
14) Tengamos sentido del humor y aprendamos a resolver nuestros propios problemas.
15) No intentemos cambiarnos el uno al otro.

Recordemos… Somos la bendición de Dios ya manifestada… El Esposo: como Ministrador del Hogar, y la Esposa: como Administradora de la Casa.


1 comentarios:

Cristian dijo...

Me gusta leer muchas reflexiones y tener la posibilidad de leer bastantes cosas en internet. Por eso paso mucho tiempo conectado a la web, sino también disfruto de jugar con la PS3 sobre todo lso juegos de aventura

Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!