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“El Anhelo de Los Ángeles”

(1Ped: 1:1-12)

Oración:
Dios y padre nuestro, conforme a tu palabra y guiados solo por tu Santo Espíritu, declaro que esta palabra nos edifica, nos afirma, nos establece y nos fortalece en estas verdades que para muchos serán locura, pero para nosotros son poder de Dios… Gracias Señor por permitirnos esta gloria de ser ejercitados en tu palabra.


¿Qué es un ángel? 



Un ángel: es un ser espiritual o inmaterial, no es natural sino sobre natural y cuyo deber según algunas religiones es la de servir a Dios... Según las tres principales religiones monoteístas, “Judaísmo, Islamismo y Cristianismo” los ángeles actúan como mensajeros, ejecutando los juicios de Dios y sirviendo a los creyentes…

Veamos los siguientes ejemplos:
  1. Fue un ángel quien sacó del huerto del Edén a Adán y a Eva por mandato del Señor, después que cayeron de su Gracia al  transgredir su palabra (Gén: 3:24).
  2. Fueron los ángeles quienes sacaron a Lot y a su familia de la ciudad cuando Sodoma y Gomorra iban a ser destruidas por su  maldad (Gén: 19:15-16). 
  3. Fue un ángel quien dió la buena nueva a María para que conociera que había sido elegida por Dios, para ser el instrumento por el cuál nacería Jesús,  el que sería el salvador del mundo (Luc: 1:30-33). 
  4. Fue un ángel quién fortaleció a Jesús en el monte de Getsemaní antes de tomar la copa que le llevaría a entregar su vida en la cruz, para salvación de muchos… (Luc: 22:43-44). 
  5. Y fueron los ángeles los que les dijeron a los discípulos que Jesús, el Cristo, la palabra encarnada volvería otra vez… (Hech: 1:10-11). “A cumplir la palabra dada a sus discípulos” (Juan: 14: 2b-3) 
a) (Mat: 24:2) ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada 
b) (Mat: 24: 34-36) De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán…”

¿De dónde provienen los ángeles?

De Cristo (Col: 1:16)…  Así está escrito, que por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos, o sea “Los ángeles” por el aliento de su boca (Sal: 33:6). 

Desde este punto de vista, los ángeles son normalmente considerados como criaturas de gran pureza destinadas en muchos casos a la protección y servicio de los seres humanos (Sal: 91:11-12) (Heb: 1:14). En este sentido es por eso que según el cristianismo católico, se habla del “ángel de la guarda” o el ángel custodio, que sería aquel que Dios tiene señalado a cada persona para protegerla...

En el cristianismo medieval, el término ángel hace referencia a la categoría más inferior de la creación  celestial de Dios, entre los que se encuentran “Querubines, Serafines, Arcángeles y Ángeles.” Ahora,  según la Biblia Reina Valera de 1960  cuando se habla de ángel se refiere también a “espíritu, siervo, ministro o mensajero” se podría decir entonces que son “Sinónimos”

Recordemos:
Dios es el que hace a sus ángeles espíritus y los mete en un cuerpo natural…  ¡Ellos son  sus ministros, sus mensajeros y sus llamas de fuego! (Heb: 1:7) y Job, el varón perfecto y recto delante  de Dios lo sabía muy bien… (Job: 10:8-12).

¿Cuál es el significado de Anhelo?

 Anhelo:  Según la Real Academia de la Lengua Española; anhelo viene del verbo anhelar que significa, “deseo (ar), ansia (ar), ambición (ar), aspiración (ar),  apetencia (cer) o empeño.”
En el Diccionario de sinónimos y antónimos © 2005 Espasa-Calpe aparecen otras definiciones  que nos permitirán ampliar el concepto y tener una visión mas clara del porqué de la palabra.

“Anhelo” significa igualmente… “Voluntad” Intención, gana, gusto, interés, empeño, obstinación, mandato, orden, decisión y disposición...

Pero en (Efe: 1:4-9) el apóstol Pablo escribió que el Señor había establecido y escogido YA en su Soberanía y por Su perfecta Voluntad  lo que se había propuesto en sí mismo… “Antes de la fundación del mundo y en (estado angelical)” Según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia  y según las riquezas de su gracia, los que debían ser salvos… Rom: 9: 22-24).

Preguntémonos:
Según el apóstol Pedro… ¿Cuáles eran esas cosas en las cuales anhelaban mirar los ángeles?
Tengamos en cuenta lo siguiente:

El apóstol Pedro escribió su primera Epístola a un pueblo perseguido y dispersado por los enemigos de la predicación  que a ellos les había sido encomendado, “El evangelio de testimonio” (Mar: 13:9-11).

En (1Ped: 1:10-12) les  escribe diciéndoles que en un tiempo a los profetas les había sido revelado un misterio… “La Gracia de Dios”; misterio éste que NO era para ellos (Los profetas),  sino que era una verdad que habría de conocerse solo después de la cruz, y que sería anunciado por los que predicarían el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo después de aquellos días; o sea “Pablo y sus discípulos”… ¡Cosas estas en las que hasta los mismos los ángeles anhelaron mirar…!

La respuesta a esta pregunta es entonces, que lo que los ángeles anhelaban, según el apóstol Pedro era… ¡La predicación del Evangelio! 

Tanto del “Evangelio de testimonio” que anunciaba que Jesús era el mesías enviado del cielo, el salvador del mundo; como el “Evangelio de la salvación” que anunciaba la redención, el perdón y la justificación; y por último, el “Evangelio de la Gracia de Dios” o el conocimiento de los misterios ocultos de Dios, dado al apóstol Pablo por revelación en el tercer cielo (2Cor: 12:1-4).

Meditemos por el Espíritu Santo:

Según la información que tenemos… Los ángeles son seres celestiales, asexuales, sobre naturales, sin pensamientos, sin sentimientos y sin voluntad propia, solo están puestos para cumplir un propósito establecido ya por Dios desde antes de la creación del mundo…

Oración:

Dios y padre nuestro, declaro que conforme a tu buena voluntad y por tu Espíritu Santo que es quién nos guía a toda verdad, nosotros somos alumbrados y nuestros sentidos espirituales son despertados para vivir cada día más  de ¡Gloria en Gloria! Conforme a nuestra verdadera identidad…

Pregúntate ahora… Desde el plano celestial donde se mueven los ángeles ¿Podrían ellos anhelar, desear, ambicionar o empeñarse por querer cumplir algo, si en Dios TODO completo, todo está suplido  y en Dios no falta nada?

Claro está que cada uno tiene su forma o su manera de predicar el evangelio dijo el apóstol Pablo (Gál: 2:7 -9) (1Cor: 15:11) “Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído” y para el que cree, todo le es posible dijo Jesús (Mar: 9:23).

A Pedro le fue dado predicar la circuncisión conforme al pacto antiguo “Mandamientos, leyes, ritos, ceremonias, tradiciones” y a Pablo le fue dado predicar la incircuncisión “Sin ninguno de los rudimentos anteriores” o sea la gracia de Dios, pero a nosotros nos ha sido dado VIVIR A CRISTO, quién es la Gracia sobre la gracia y de su plenitud tomamos todos (Juan: 1:16).


En conclusión:

Ahora entendemos que  “anhelar,  desear, ambicionar, la gana, el gusto, el empeño, la disposición y la voluntad, son del plano natural.” Todo esto se manifiesta solo cuando el ángel, espíritu, siervo,  ministro o llama de fuego está vestido de un cuerpo terrenal… Estamos viviendo una experiencia terrenal mientras estamos en este mundo, pues nosotros somos ¡Espíritu y no carne! No somos lo que vemos…

Podemos concluir entonces diciendo que cuando Pedro escribió a estos atribulados santos, buscaba consolarlos  y animarlos acerca de la predicación del evangelio que se les había encomendado (Mat: 28: 18-20),  Y en su deseo de motivarlos usó de esta expresión sin mala intención, pues él no tenía el conocimiento de los misterios escondidos en Dios, que solo le fueron  revelados al apóstol Pablo.

De ahí entendemos por qué Pedro solo al final de sus días,  vino a “medio entender la Gracia de Dios”  y experimentar que las palabra dichas por Jesús después de haber resucitado eran una realidad en su vida, diciendo: Pedro  “Cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras” refiriéndose al apóstol Pablo (Juan: 21: 18).

Y en (2Ped: 3:15-18) reconoce la obra especial que el Señor le entregó al apóstol Pablo predicar, diciendo: “Como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.”

Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.  Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

Sant@s en Dios, nosotros somos la misma gloria, imagen, reflejo y vida de Dios en el mundo y por Su espíritu estamos siendo guiados a toda verdad…


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Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!