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¡La Multi - Forme Sabiduría de Dios! (2ª Parte)

Recordemos: La Multiforme sabiduría de Dios ha sido “La Telaraña de la Vida” con la que Dios sigue expresando Su soberanía, Su gloria, Su poder, Su Gracia y Su Amor…

Formas, maneras o figuras de la Sabiduría de Dios:

1.- La “Sabiduría Oculta”, en misterio: (1Cor: 2:6-16), y un misterio es misterio, solo hasta que se descubre, hasta que es revelado, hasta que se muestra; de ahí en adelante deja de ser misterio… 

a) Es solo para los que han alcanzado madurez: ¡No es para todo el mundo! “Porque todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño”; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal (Heb: 5:12-14). 

b) Pablo dijo que No era de ese siglo: del “Siglo malo” (Gál: 1:4), sino del venidero o sea del “Siglo bueno”; e igual que Félix se espantó en su tiempo, hoy muchos también se “escandalizan y se espantan…” (Hech: 24:25), pues ¡No todos la podrán entender! 

c)  Es una sabiduría que NO fue dada a los príncipes (Eruditos) de ese ese siglo… “sabios, escribas, fariseos, saduceos, etc.” porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.  Hoy sucede lo mismo con los “príncipes” de este siglo, los llamados (teólogos, apóstoles, maestros, evangelistas, profetas y pastores) y en pleno siglo XXI. 

d) Dios la predestinó antes de los siglos…  ¡Antes que el mundo fuera!
Ej: “Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán” (Hech: 28:28), como está escrito: “y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna (Hech: 13:46-52). 

e) El ojo humano no la puede ver, ni el oído la puede oír, no sube en el corazón de hombre… Solo está preparado para los que le amamos… Pablo dijo: “No miren las cosas que se ven, sino las que no se ven” pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas (2Cor: 4:18).

f) Dios las revela por el Espíritu a quien él quiera. No es tu mucho estudio, no es tu mucho conocimiento, no es tu religión, no es tu cultura, no son tus padres, profesores o guías espirituales quienes te la pueden revelar… “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios…” (Rom: 9: 16). ¡No es del hombre poderla enseñar…!

El profeta Isaías escribió de parte de Dios, diciendo:

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.” Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos (Isa: 55:8-9). ¡Esta era la verdad de su tiempo! ... Hoy debemos entender que “Sus pensamientos y Sus caminos son los nuestros”, que a nosotros ¡Solo podemos compartir sus verdades! pues el que enseña es Dios y no nosotros… pero lo que sí debe quedar bien claro en cada uno, es lo que el Señor ¡Nos ha concedido! Y el escritor a los hebreos explicó la razón del porqué de esta afirmación, diciendo: “porque nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios, el cual mora en cada uno de nosotros…” (Heb: 8:11).

Pablo escribió a los Corintios unas de esas verdades que todos sus discípulos debían entender; y que serían las que regirían la vida de todos aquellos que oyeron de sus labios la sabiduría oculta dada por Dios a todos los que le amaban, diciendo: 

* ¡El Espíritu de Dios mora en nosotros! 
* ¡Nosotros  tenemos la Mente de Cristo! y en su carta a los hebreos, les dijo el Señor:  escribiré mis leyes (Su palabra), en sus corazones, y en sus mentes … Y les explicó el porqué de esas verdades, diciéndoles:

< Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo (Heb: 10:14-17)…
¡Para que “Sepamos” lo que Dios nos ha concedido…!


¿Tú sabes lo que Dios nos concedió en este tiempo?

·      Después de la cruz, NADIE vive, el que vive es Cristo y no el hombre… ¡No es por vista!
·    Todos somos UNO (Gal: 3: 28), ¡Cristo es el todo, y en todos! (Col: 3: 11)… ¿Quiénes somos? ¡Su mente, Su palabra y Su espíritu…! 

   Somos… ¡Él mismo manifestado en muchos cuerpos!… “Pero como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis” (Ose: 4: 6). 
     ¡Levántate, oh Dios, juzga la tierra! (Sal: 82:7-8). 

ü Por eso no hablamos, con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual…

ü  Por eso hoy todavía, a muchos cuando se nos presentan las dificultades y las cosas no nos  salen como quisiéramos, nos comportamos como el hombre natural (A-C), que no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él eran locura, y no las podía entender, porque se debían de discernir espiritualmente... Y ellos NO TENÍAN EL ESPÍRITU.

Los profetas escribieron así:

Amós: ¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo? ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho? Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas (Amós: 3:6-7).  

Jeremías: ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? (Lam: 3:37-38).

Isaías: ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos! (Isa: 5:20-21). 

Para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto (Isa: 45:6-7).

Y Job dijo: ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? (Job: 2:10)… En Dios no hay ni “Bien ni Mal”, en Él, ¡TODO ES PERFECTO! Y todo nos ayuda para bien… (Rom: 8: 28).
Recordemos: “Todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño”; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados… (Heb: 5:12-14).

ü  HOY ¡Somos Espíritu y no carne! … Créelo mi herman@...

Meditemos…
Entender las muchas formas, figuras y maneras de la sabiduría de Dios será fácil cuando “Acomodemos lo espiritual a lo espiritual” y de eso se encarga el que ES, a través nuestro… ¡Dios mismo!

Continúa…



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Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!