“Todo lo que vemos y lo que no vemos, es el producto de un pensamiento… ¡Su pensamiento! … Y Todo lo que vemos y lo que no vemos, somos Su pensamiento hecho manifiesto."
¡¡¡La realidad difiere según el cristal con
el que se mire!!
Introducción:
En el tema que compartimos anteriormente
respecto del “Propósito de Dios, conforme a Su perfecta voluntad”; entendíamos
que, por el hombre
venir siendo guiado conforme a un pensamiento humanamente “pre-establecido”, ya
sea religioso, cultural, moral, etc. según el tiempo; le era bien difícil de
primera mano poder aceptar que el creador de todas las cosas, conforme a Su
mente, a Su manera de pensar había ya designado, o establecido a que nosotros
en este mundo disfrutáramos de unas obras preparadas de antemano por Él, para
nuestra bendición y Su gloria, pues somos su creación…
A.- ¡Todo está ya
dispuesto a nuestro favor…!
Los
tiempos, las personas, las circunstancias, las experiencias, las alegrías, las
tristezas, la guerra, la paz, los sentimientos, las decisiones, etc… ¡TODO! … No
estamos en el mundo para vivir o tener experiencias celestiales, sino que somos
celestiales Espíritu, teniendo experiencias terrenales.
Según
la biblia, el Señor mismo desde mucho antes que viniera al mundo y tomara un
cuerpo de carne y estuviera en el mundo participando de Sus obras, juntamente
con el hombre, cumpliendo Su propósito. Había dejado bien claro que el hombre
“no entendería su manera de pensar” y que le sería muy difícil aceptar que el
pensador es Él, y que todo ya está dispuesto, diciendo:
Las
cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios; mas las reveladas son para
nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las
palabras de esta ley (Deut: 29:29), y a través del profeta Isaías dijo:
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” (Isa: 55:8-9). Y fue confirmado en (Juan: 1: 11) donde dice que Él… “A lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron.”
Y
hoy, en pleno siglo XXI, todavía el pueblo de Israel, donde el Señor cumplió Su
propósito, no lo acepta. ¡No le creen que Él sea! … Y creo que lo peor de todo,
es que, los que dicen que “Sí lo aceptan y creen”…
ü Aceptan solo lo que les conviene, y lo que les
parece, hasta donde les dá “su mente natural”, lo demás para ellos, es “locura,
herejía, blasfemia, apostasía, anatema, etc.” olvidando que TODO lo que se ve,
y lo que no se ve, es solo la manifestación de un pensamiento, concebido en una
mente prodigiosa, inalcanzable naturalmente, inescrutable, insondable, la cual
es Dios.
¡Todo ya fue
dispuesto a nuestro favor…! Así fue escrito:
“Porque
Yo sé los pensamientos que tengo acerca de ustedes, dice el Señor, pensamientos
de paz, y no de mal, para darles el fin que esperan. (Jer: 29:11). Y Pablo
escribió: porque somos… “Hechura suya, creados en Él, para buenas obras! (Efe:
2:10). Y TODAS ellas necesarias, aunque
nos disgusten, nos duelan o no estemos de acuerdo con ellas, está escrito que,
“nos ayudan para bien”, a los que conforme a Su propósito hemos sido llamados. (Rom:
8: 28).
Pero
para poder entender y disfrutar de esta
gloria, se debe renovar la manera de pensar; solo así, se podrá comprobar la buena voluntad
de Dios, que es agradable y perfecta (Rom: 12:2).
Según los estudiosos del tema, la mente es la
responsable del entendimiento, la que tiene la capacidad de crear pensamientos,
de desarrollar la creatividad, el aprendizaje, el raciocinio, la percepción, la
emoción, la memoria, la imaginación y la voluntad, y otras habilidades más...
La mente integra diversas facultades del
cerebro que permite reunir información, razonar y extraer conclusiones… La
mente tiene tres tipos de procesos: los conscientes, los inconscientes y los
procedimentales. También abarca funciones no intelectuales, funciones afectivas.
A la mente se le conoce también, como una de
las funciones del alma. El asiento de los pensamientos, es la que lleva al
hombre a recordar, pensar, razonar, tomar decisiones, etc. Pero de ahí a
identificarse en Dios… “Solo si el Señor lo permite,” porque humanamente el
hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para
él son locura, y no las puede entender, ¡Porque se han de discernir
espiritualmente! (1Cor: 2:14).
B.- Para entender al
pensador se necesita discernir espiritualmente…
Es el conocimiento de su voluntad en toda
sabiduría e inteligencia espiritual (Col: 1:9b). Nosotros no hemos recibido el espíritu del
mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos
ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría
humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo
espiritual. (1Cor: 2:12-13). Ejemplo:
Jesús dijo a Nicodemo… ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? De
cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto,
testificamos; y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales,
y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? (Juan: 3:10-12).
Desde hace ya más de 20 siglos fue dicho que para
poder ir adelante a la perfección; ya no se deben
practicar los rudimentos de la doctrina de Cristo. Así: “Por tanto,
dejando ya…” y describe bien claro algunas de ellas, como son:
ü las predicas
acerca de arrepentimientos de obras muertas,
de la fe en Dios, de la doctrina
de bautismos, de la imposición de
manos, de la resurrección de los muertos
y del juicio eterno. Y dice también que estas cosas solo se podrán
dejar de practicar, cuando “El pensador lo permita. (Heb: 6:1-3). ¡No es del hombre, no es del que quiere, ni
del que corre (Rom: 9: 16).
Esto nos debe llevar a no juzgar, ni criticar
al que todavía los practica… pues el pensador tiene para cada uno, un tiempo y
una hora para que entiendan y si no lo hacen, esto también fue dispuesto por Él…
“Cada persona es lo que hace, con lo que hicieron de él” (Jean Paul Sartre).
C.- ¿Quién es el
pensador? o ¿A que mente podríamos adjudicar esta grandeza inigualable e
incomparable de la creación natural y espiritual en la que nos movemos y vivimos?
Sino solo a Dios…
“Porque en él fueron creadas todas las cosas,
las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles;
sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; (Col: 1:16), todo
fue creado por medio de él, por él, y
para él” (Rom: 11:36). Y… Todo lo que el Señor hizo manifiesto y lo que se está
manifestando, por más duro e incomprensible que nos parezca, es bueno,
agradable y perfecto… Es bueno y bueno en gran manera.” (Gén: 1:31).
Si el hombre humanamente no usa la totalidad
de la capacidad mental que tiene, que le fue dada por Dios… ¿Cómo puede
siquiera pensar en que las cosas en el mundo pudieran ser diferentes?
Con todo y lo que hemos escuchado respecto de
lo que dicen los científicos acerca del
poder que tiene la mente, y el porcentaje ínfimo del 10% que el hombre usa para moverse en este mundo
según los estudios hechos; no es nada comparado con el 90% que no usa… Y aun
así, si se usara la mente en su totalidad,
en su 100%, se quedaría muy corta, cuando de la mente del pensador se trata.
En una
anotación de La revista BBC Focus, dice que es extraordinario que ese mito todavía
persista cuando ha sido refutado tantas veces. Hay muchas historias sobre el
origen de ese mito: que los primeros electroencefalogramas sólo podían detectar
un pequeño porcentaje de la actividad del cerebro, o que los investigadores de
principios del siglo XX, sólo podían
encontrar funciones para un 10% del cerebro.
Refiriéndose
a lo que da y recibe, la mente natural,
dice: “Hay cosas que creemos saber, pero resulta que lo que tenemos es
información equivocada”… “Hay otras que sabemos, pero no en detalle.”
Estas
palabras son casi que, las mismas dichas por el apóstol Pablo en (1Cor: 8: 2),
donde dice que, “Si alguno se imagina
que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.” Y en (1Cor: 13: 9) dice: “Porque
en parte conocemos, y en parte profetizamos”
Humanamente…
¡La realidad difiere según el cristal con el que se mire!
Meditemos:
Si lo que recibimos en la mente, eso damos; y si lo que recibimos está equivocado…
¿Valdrá la pena o el tiempo que le dediquemos a recibirla y poderla compartir? ¿Qué nos dice la mente? Que NO vale la pena… pero… En Dios que es el pensador, todo y todos cumplimos un propósito… ¡Su propósito!... y ese es perfecto, necesario y excelente para nuestra formación, crecimiento y fortalecimiento. (Rom: 8: 28).
Recordemos
que asimilar lo espiritual, es imposible cuando lo hacemos con la mente
razonal; y que lo que proviene de la mente del
pensador, siempre será considerado como blasfemia, locura, herejía,
anatema, para una mente natural, aún en este tiempo...
“Porque las cosas que son del Espíritu de Dios, se deben
discernir espiritualmente.” (1Cor: 2:14).
D.- ¡Oigamos y Entendamos al pensador!
*
Los
títulos y jerarquías religiosos no sirven para entender al pensador:
En el libro de (Mat: 15:10-16) dice que Jesús después
de haber reprendido a unos escribas y fariseos de Jerusalén que se molestaron
porque los discípulos tomaban los alimentos sin lavarse las manos, llamando a
la multitud, les dijo: Oíd, y entended: “No lo
que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto
contamina al hombre.” Pero los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta
palabra.
*
El
conocimiento natural y religioso es para ciegos…
El Señor les dijo a los discípulos: “Dejadlos; son
ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.”
Aún Pedro y los demás discípulos debían ser alumbrados en el pensamiento del
pensador: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento?
A Nicodemo después de haber reconocido que había algo
especial en Jesús… Jesús y le dijo: ¿Eres
tú maestro de Israel, y no sabes esto?
“De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que
hemos visto, testificamos” y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho
cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las
celestiales? (Juan: 3:3-12).
Ahora como responderemos nosotros al Señor cuando
leemos lo que fue escrito por Salomón en (Ecle: 7:13-17) donde dice: “Mira la obra de Dios…”
* ¿Quién podrá enderezar lo que él torció?
* En el día del bien goza del bien; y en el día de la
adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el
hombre nada halle después de él.
* “Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que
por su maldad alarga sus días.”…
* No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso;
¿por qué habrás de destruirte?
* No hagas mucho mal, ni seas insensato; ¿por qué habrás
de morir antes de tu tiempo?
E.- ¿Qué pensamos nosotros del pensador?
Dijo un
predicador: La cosa más importante acerca de cualquier ser humano no es lo que
pueda decir o hacer en un momento dado, sino qué piensa de Dios en lo más
profundo de su corazón. ¿Por qué? … Porque lo que pensamos acerca de Dios
determina todo lo demás que podamos pensar, hacer o llegar a ser…
Hay una ley
sobrenatural del alma que dice que tendemos a movernos hacia la imagen mental
que tenemos de Dios; tendemos a convertirnos en lo que concebimos que Dios es.
Si nuestro Dios no tiene estándares, no tendremos estándares. Si nuestro Dios
no tiene absolutos, no tendremos absolutos.
Si nuestro Dios es cruel y desamorado, nos
convertiremos en crueles y desamorados. Si no tenemos Dios, nos convertiremos
en ateos. Si nuestra concepción de Dios es pura y santa, nos convertiremos en
puros y santos. Si nuestro Dios es
amoroso y amable, nos volveremos amorosos y amables. Si nuestro Dios es
verdadero y eterno, viviremos para siempre. Si nuestro Dios es falso y
temporal, seremos temporales y moriremos... Casi todos los problemas de la vida
y sus soluciones son teológicos. “Formas de pensar por el llamado conocimiento
de Dios”
F.- El Pensador es Él,
y no nosotros…
Prestemos atención y reconozcamos que… “Dios
es excelso en su poder. No hay enseñador
o maestro semejante a Él. ¿Quién le ha prescrito a Dios su camino? ¿Y quién le
dirá al Señor: Has hecho mal?” (Job: 36: 22-23). Y en la versión de la biblia en lenguaje
sencillo “Dios habla hoy” dice: “Fíjate en el gran poder de Dios. Ningún
maestro es comparable a él; nadie puede
decirle lo que tiene que hacer, ni echarle en cara el haber hecho mal.”
Ahora, esta expresión “haber hecho mal”, se debe
sobre entender, que es solo una manera de lenguaje que el hombre usa,
para hacerse entender; porque
NADA hay malo en Dios, pues todo cumple Su propósito de perfección… Así al ojo
natural y a la mente del hombre le sea imposible aceptar. Ver video: “La Vasija
Agrietada” http://www.youtube.com/watch?v=ACrfWaL8LRw
El profeta
Isaías preguntó: ¿A quién te compararán? o ¿A qué lo podrán igualar? ¿A quién
me podrán igualar? Dice el santo. En otras palabras, finalmente, Dios es
incomprensible…
En (Mat:
13:14-17) dice: De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que
dijo: “De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis.” Porque
el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y
han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y
con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane.
“Pero
bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.” Porque
de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no
lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
Cuando estamos siendo guiados por Su espíritu
en estas verdades, siempre nuestra manera de pensar reñirá con Su bien, para
llevarnos a defender nuestra condición natural, antes que nuestra posición
espiritual, como era en el pasado… ¡Siendo Espíritu y no carne! “Porque el
deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne;
y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.” (Gál: 5:17).
Preguntémonos: ¿Qué hay
mal hecho en Dios? … ¿Qué hay de malo en todo lo que el Señor a dispuesto en
nuestra vida? … ¡NADA! … en Dios, todo es perfecto, necesario y excelente para
nuestra formación, crecimiento y fortalecimiento de bendición. ¡Todo en Dios es
bueno, y bueno en gran manera! Ver video: “Suerte o
Desgracia? http://www.youtube.com/watch?v=ZalKsbGIQ-4
¿Cuándo le sucede algo malo a cualquier
persona?, ya sea la pérdida de algún ser
querido, el empleo, la quiebra en un negocio, el fin de alguna relación, etc. Diciendo: ¡Dios sabe
cómo haces las cosas!, porque no tenemos nada más que decir, y solo
atinamos a usar esta expresión, solo por decir algo y no quedarnos callados
ante esa situación.
Pero… ¿Le damos el valor a las palabras?
¿Sabemos lo que decimos? La conclusión es que si Dios sabe cómo hace las cosas…
¿Quiénes somos nosotros en este cuerpo natural para pensar lo contrario de lo
que Él ya dispuso?
* ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: No tiene manos? (Isa: 45:5-7, 9).
Despertemos ya a la verdad de saber, que NO HAY MAS MENTE que la de Dios… Por lo cual dice: “Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.” (Efe: 5:14).
* ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: No tiene manos? (Isa: 45:5-7, 9).
Despertemos ya a la verdad de saber, que NO HAY MAS MENTE que la de Dios… Por lo cual dice: “Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.” (Efe: 5:14).
1.- Fue escrito: Oh hombre, ¿quién eres tú,
para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué
me has hecho así? ¿o no tiene potestad
el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y
otro para deshonra? (Rom: 9:20-21).
2.- Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios
fuera de mí. Yo te ceñiré… para que se sepa desde el nacimiento del sol, y
hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que
yo, que formo la luz y creo las
tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo
esto… (Isa: 45:5-7).
3.- Nuestra lucha es con la mente… Nos movemos en un cuerpo natural, pero no militamos según el cuerpo... La verdad de lo que somos es poderosa en Dios para destruir toda fortaleza, para derribar todo argumento y toda altivez que se levante en la mente, contra el conocimiento de Dios, y para llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2Cor: 10:3-5).
Decimos entonces que solo cuándo estemos identificados desde nuestra mente (Cristo), “la cual somos”; podremos llegar a gozarnos en ese propósito, plan o fin, desde antes establecido. Solo será así, cuando entendamos que, ¡El pensador, es Él!, y no nosotros ejercitando una mente natural. “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces…” (Col: 3:4). “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (Juan: 8: 32).
En conclusión:
* Vivir esta verdad, de que Él, Cristo es el pensador, es la que nos permite deleitarnos en esta libertad en la que nacimos, para movernos en este mundo como conviene… a pesar de que todo no nos edifica (1Cor: 10:23).
* Ser alumbrados por el Espíritu y recordar que, el que vive es Él y no nosotros, y por ende “no hay más mente y más pensador, que Él mismo” obrando en muchos cuerpos, nos permite disfrutar de Su paz, esa que sobre pasa todo entendimiento (Fil: 4:7).
* ¡Esta es la verdad, a la que por Su espíritu, todos aquellos que hayan sido ordenados, irán despertando, en la medida de Su buena voluntad! Como le sucedió a los gentiles en su tiempo, cuando Pablo les compartía la palabra (Hech: 13:48)…
* Pablo les dijo: porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? … Y les aclaró más, diciéndoles: “Nosotros tenemos la mente de Cristo.” Y expresó: ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿o quién fue su consejero? ¿o quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? (1Cor: 2:12-16) Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. (Rom: 11:33-36).
* Vivir esta verdad, de que Él, Cristo es el pensador, es la que nos permite deleitarnos en esta libertad en la que nacimos, para movernos en este mundo como conviene… a pesar de que todo no nos edifica (1Cor: 10:23).
* Ser alumbrados por el Espíritu y recordar que, el que vive es Él y no nosotros, y por ende “no hay más mente y más pensador, que Él mismo” obrando en muchos cuerpos, nos permite disfrutar de Su paz, esa que sobre pasa todo entendimiento (Fil: 4:7).
* ¡Esta es la verdad, a la que por Su espíritu, todos aquellos que hayan sido ordenados, irán despertando, en la medida de Su buena voluntad! Como le sucedió a los gentiles en su tiempo, cuando Pablo les compartía la palabra (Hech: 13:48)…
* Pablo les dijo: porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? … Y les aclaró más, diciéndoles: “Nosotros tenemos la mente de Cristo.” Y expresó: ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿o quién fue su consejero? ¿o quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? (1Cor: 2:12-16) Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. (Rom: 11:33-36).
Ya entendemos entonces que ¡El Pensador es Él! …
Ejercitemos
entonces nuestros sentidos espirituales en Dios para que nuestro vivir en el
mundo, lo glorifique, honre y exalte en todo momento.
* Si tú tienes la mente de Cristo, tienes el Espíritu de Dios y Su palabra está escrita en tu mente y corazón… ¿Quién eres tú?… ¡Tú eres ÉL, y Él es en tí! …
* Tú y Yo no vivimos, el que vive es Cristo; tú y yo solo existimos, y eso por un tiempo establecido ya por el pensador, desde antes en Su mente.
* Todos somos UNO, sin diferencias y sin acepción de personas (Gál: 3: 28)… ¡Somos Su mente manifestándose en muchos cuerpos, conforme a Su multiforme sabiduría. ¡Y aún creemos que nosotros pensamos!
* Si tú tienes la mente de Cristo, tienes el Espíritu de Dios y Su palabra está escrita en tu mente y corazón… ¿Quién eres tú?… ¡Tú eres ÉL, y Él es en tí! …
* Tú y Yo no vivimos, el que vive es Cristo; tú y yo solo existimos, y eso por un tiempo establecido ya por el pensador, desde antes en Su mente.
* Todos somos UNO, sin diferencias y sin acepción de personas (Gál: 3: 28)… ¡Somos Su mente manifestándose en muchos cuerpos, conforme a Su multiforme sabiduría. ¡Y aún creemos que nosotros pensamos!
Estamos
en el mundo para recordar todas Sus maravillas, en este cuerpo natural… Todas
las cosas en Dios, pero conforme a Su manera de pensar…
* “¿Quién dió la boca al hombre? ¿o quién hizo al
mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo el Señor?” (Éxo: 4: 11).
* “El Señor empobrece, y él enriquece; Abate, y
Enaltece.” (1 Sam: 2: 7).
* “Hay justos a quienes sucede como si hicieran
obras de impíos, y hay impíos a quienes acontece como si hicieran obras de
justos.” (Ecle: 8:14).
* “Justo hay que perece por su justicia, y hay
impío que por su maldad alarga sus días.” (Ecle: 7:15). ¿Podemos entender estas
palabras?
Está escrito:
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor,
pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” (Jer:
29:11).
1.- El conflicto
entre el bien y el mal… Desde mucho antes que el Señor entrara al mundo,
lo que fue la causa para que el hombre fuera separado de Dios, desde el
comienzo del tiempo tenía ya la promesa de restauración. “Y pondré enemistad
entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en
la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” (Gén: 3:15).
2.- El obrar natural
del hombre respecto del de Dios… “¿Qué padre de vosotros, si su hijo le
pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una
serpiente? ¿o si le pide un huevo, le
dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a
vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo…?” (Luc:
11:11-13).
3.- El Juicio y
Justicia divinas ya fueron establecidas… “Porque de tal manera amó Dios
al mundo, que se dió como Hijo, para que todo aquel que en él creía, no se perdiera,
sino que obtuviera la vida eterna.
Porque no vino al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo fuera
salvo por él.” (Juan: 3:16-17).
4.- Lo natural y lo espiritual que con lo que el hombre se debe
mover en este mundo… “Ya fueron dadas” por su divino poder, pero se disfrutarán mediante el
conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia…” (2 Ped: 1: 3).
Oración:
Damos gracias al Señor y bendecimos
Su nombre en cada uno de nosotros, por estas verdades a las que por Su
espíritu estamos siendo alumbrados, y confesamos creyéndole, que son las que
rigen nuestro caminar en Él, y las que por Su amor, nos permiten ser
instrumentos de bendición en sus manos, para quitar la venda de los ojos de
nuestros hermanos en el mundo entero.
Señor,
hoy sabemos y conocemos, lo que nos fue concedido en ti… “Ser tu Gloria y Vida
manifestados en un cuerpo natural”... Gozarnos en ser participantes de ver en
consciencia, como piensas, hablas y
actúas a través nuestro, es un deleite, pues Tú eres el pensador… ¡Gracias
Señor por tu don inefable!
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