Introducción:
Esta
verdad, es esa verdad que está por encima de muchas de las verdades de Dios y
que muy pocos conocen, y que aún algunos conociéndola, no la predican… Esta
verdad de que “Somos Espíritu y no cuerpo” la debemos tener bien clara en nuestra
vida, para que podamos disfrutar en conciencia y vivir en esta tierra, lo que verdaderamente
Somos en Dios; pues está escrito así: porque “Reinarán en vida, los que reciben
la abundancia de la Gracia y del don de la Justicia” (Rom: 5:17).
Por eso… No
sigamos cayendo en el error de juzgarnos a priori conforme a pensamientos,
emociones, obras y actitudes naturales; pues en este vaso de barro en el que
nos movemos hoy, “La falta, la debilidad, el error y la ignorancia de muchas
cosas, estarán en nosotros hasta que partamos de este cuerpo. Por eso fue
escrito por el apóstol Pablo… ¡No miremos las cosas que
se ven, sino las que no se ven! (2Cor: 4:18). … pues Somos lo que no se
ve, lo eterno, la verdad, lo que es, la plenitud, la esencia, la Vida misma de
Dios manifestándose en todo y en todos (Col: 3:11).
Ejemplo: Dios mismo cuando se vistió de carne en el cuerpo Jesús, y cumpliendo su
ministerio terrenal, y refiriéndose a lo que el hombre ve naturalmente, dijo:
1) ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de
ver la viga que está en tu propio ojo? (Luc: 6:41). De la misma manera dijo el Señor a
Samuel cuando escogía rey para el pueblo de Israel, diciendo:
2) No mires a
su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque el Señor no mira lo que mira el hombre; pues el hombre
mira lo que está delante de sus ojos, pero «DIOS» mira el
corazón (1Sam: 16:7).
Mientras
existamos en este cuerpo natural, tendremos que seguir creciendo, madurando,
perfeccionándonos en conciencia, por el conocimiento… “Hasta que lo que se vea
de, y en nosotros, sea solo «DIOS».”
Claro
está que esto, el apóstol Pablo lo expresó de otra manera, diciendo: Hasta que todos
lleguemos a (LA UNIDAD DEL CREER Y DEL CONOCIMIENTO)…, a un varón perfecto, a
la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños
fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema
de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino
que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza,
esto es, Cristo, (Efe: 4:13-15).
Ellos en
su tiempo estaban siendo llevados por todo viento de doctrina, por engaños de
hombres y por toda artimaña de error; y eso que ya había sido dicho por el
Señor a través del profeta… “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó
conocimiento” (Ose: 4:6).
Hoy, el
conocimiento de Dios y Su palabra está siendo alumbrado en el corazón de muchos.
Hoy muchos siendo alumbrados y entendiendo el misterio del «YO SOY» todavía con ese conocimiento, como niños seguimos
cayendo en el error de juzgarnos conforme a pensamientos, emociones, obras y
actitudes… Y es a esto precisamente a lo que debemos MORIR.
I.- «YO SOY»
A. “YO SOY LO QUE DIOS DICE QUE YO SOY”… (Espíritu - Vida - «DIOS»), el cual
debo manifestar en pensamiento, palabra, obra y actitúd. Así está
escrito: “Todo lo que hagámos, hagámoslo de corazón, para el Señor y no para
los hombres” (Col: 3:23).
YO SOY lo que Dios dice que YO SOY, ese fue Su propósito. Ese fue Su
plan. Así fue establecido… porque ¿Quién de los hombres sabe las cosas del
hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció
las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y esta verdad que está en nuestro
Espíritu, cada uno de nosotros la podemos discernir… El Espíritu de verdad, es
quien nos guía a toda la verdad (Juan: 16:13) (Juan: 8: 32).
B. PARA QUE… “SEPAMOS LO QUE DIOS NOS HA CONCEDIDO”…
El apóstol Pablo, el hombre a quien Dios mismo le permitió entender la
sabiduría de lo alto, y ser administrador de todos los misterios de Cristo,
escribió así diciendo: Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino
el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.
Y prosiguió diciendo: esto no lo hablamos, con palabras enseñadas por sabiduría
humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo
espiritual... Pero también está escrito que el hombre natural no percibe las
cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede
entender, porque se han de discernir espiritualmente. (1Cor: 2:11-14).
Claro está que entender esta palabra de “Acomodar lo espiritual a lo
espiritual”, no depende del hombre por más conocimiento que éste tenga, sino de
Dios. “Porque el Señor da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la
inteligencia” (Prov: 2:6).
Un buen ejemplo de esto lo tenemos en la vida de Nicodemo. Todo un
maestro de la Ley de Moisés, y no entendió la sabiduría con la que el Señor le
habló (Juan: 3:1-12). De igual manera le sucedió a Saulo de Tarso, un varón enseñado
a los pies de Gamaliel, instruido en todo lo referente a la Ley de Moisés,
irreprensible en cuanto a ella según sus propias palabras, pero tuvo que morir
a todo eso, para poder entender esa sabiduría de Dios. Al punto, en el que
hasta su misma identidad y nombre fueron cambiados por Dios. Pasó de ser Saulo
el perseguidor de los judíos, a ser Pablo el apóstol de los gentiles (Efe: 3:1-5a).
C. ESTA VERDAD NO LA PODEMOS CALLAR…
Compartir
estas palabras hoy en día, en pleno siglo XXI donde el mundo “Cristiano Evangélico”
es más parecido a los judíos del tiempo de Pablo, pero como “Una copia mal
hecha”; está siendo movido a asistir a las congregaciones, más por la vista de
sus ojos, que por la verdad de la palabra, no es fácil… pero es algo que no se
puede callar.
Así
escribió el apóstol: “Los
judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero
nosotros predicamos a Cristo, para los judíos ciertamente tropezadero, y para
los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo
poder de Dios, y sabiduría de Dios” (1Cor: 1:22-24).
Pablo mismo lo vivió en carne propia y no
solo de palabra, sino de hecho. Y dijo… “Pero cuantas cosas eran para mí
ganancia, (Familia, posesiones, reconocimiento, ley, posición social y hasta su
misma vida), dijo: “Las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y
ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del
conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y
lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Fil: 3:7-8).
El no se
podía callar esa revelación que le fue aclarada en el tercer cielo, cuando fue
levantado al paraíso de Dios, donde oyó palabras inefables que en ese tiempo no
le era dado al hombre expresar. (2Cor: 12: 1-4). “Cosas que ojo no vio, ni oído
oyó, ni habían subido en corazón de hombre, esas eran las que Dios ha preparado
para los que le amaban (1Cor: 2:9). Estas verdades y nuestra verdadera
identidad YO SOY” (Espíritu - Vida -
«DIOS»), es lo que hoy estamos Anunciando y Aclarando, como lo fue en su tiempo
con las inescrutables riquezas de Cristo (Efe: 3:8-10).
D. CREÁMOSLE A DIOS…
El apóstol Juan sin tener la revelación de los misterios escondidos en
Dios, pero si, siendo “Inspirado por Él”, escribió que “Como
él es, así somos nosotros en este mundo.” Aclaró y dijo: en esto se ha
perfeccionado el amor de «DIOS» en nosotros, para que tengamos confianza… Por
este motivo es que nosotros confesamos creyendo lo que está en nuestro corazón
y decimos… «YO SOY» lo que Dios dice que YO SOY… (Espíritu - Vida - «DIOS»).
Dios es
Espíritu, YO SOY Espíritu. Dios es vida, YO SOY vida. Dios es luz, YO SOY luz.
Dios es amor, YO SOY amor; y así sucesivamente el fruto del Espíritu se debe ir
manifestando ahora en cada uno de nosotros por la verdad del conocimiento de
Dios. (Gál: 5:22-23)… “Pero saberlo no nos trae ningún provecho”, sino
¡VIVIRLO! “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos
a vosotros mismos.” Dijo (Stgo: 1:22-25).
E. DESPERTEMOS YA EN CONCIENCIA…
El Señor
dijo: Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti
fijaré mis ojos. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que
han de ser sujetados con cabestro y con freno, porque si no, no se acercan a ti
(Sal: 32:8). Y es precisamente esto lo que está sucediendo en este tiempo
cuando OÍMOS de Dios verdades como esta, que son solo la sabiduría de lo alto… «YO SOY», (Espíritu-Vida-«DIOS»).
Cuando se
vive en ignorancia a esta verdad, de «YO SOY» (Espíritu-Vida-«DIOS»). Los
pensamientos, actitud y emociones son muy fáciles de manipular; al punto en el
que muchos por desconocimiento de Dios y Su palabra, han sido sumidos en la
derrota espiritual. Y otros buscando a Dios con muy buena intención de corazón en
las congregaciones, han perdido de vista
no solo su esencia, sino también su libertad, sus negocios, hogares, familia y
hasta su misma identidad, pues llegan al “Colmo” de no poder decidir por ellos
mismos nada de lo referente a su vida natural, si antes no reciben el llamado
“Consejo o Dirección” de su guía espiritual…Y todo esto, vuelvo y lo repito,
con la buena intención de agradar a Dios (Ose: 4: 6).
Meditemos en este paralelo que hace este varón de Dios, refiriéndose a la forma
de vida y los logros de (Los judíos Vs el resto de la humanidad). Logros estos
que no estamos experimentando muchos, ni con el conocimiento de Dios y la
palabra que ha sido alumbrada en nuestro corazón.
El pastor
“Joseph Prince” escribió en uno de sus libros, una reseña acerca del éxito de
la nación judía, donde dice lo siguiente: Alguna vez te has preguntado ¿Cómo de
una pequeña nación han surgido algunos de los inversionistas, pensadores,
músicos, empresarios, científicos, académicos y filósofos más grandes de la
humanidad?
- Albert Einstein, cuyas teorías resultaron en una cantidad de inventos y descubrimientos, cuya famosa ecuación (E = mc2), revolucionó el mundo científico.
- Steven Spielberg, el director y productor más famoso de Hollywood.
- Levi Strauss, cuya compañía es quizás la productora de blue jeans mas reconocida de todo el mundo.
- Stand Lee, a quien millones de fanáticos de sus revistas cómic conocen como el genio detrás del “Hombre Araña, los X-Men, Hulk, los Cuatro Fantásticos y El Hombre de Hierro.
- Paul Allen, cofundador de “Microsoft” junto a Bill Gates.
Y continúa diciendo… A pesar de los espectaculares que son los logros de
los judíos, hoy solo disfrutan una gota, casi el residuo, de la bendición de
Abraham. Muchos de ellos no conocen a Jesús, solo tienen la sombra. ¿Cuánto más
deberíamos esperar tú y yo, que no tenemos el residuo sino la sustancia
completa de Jesús en nuestras vidas?
Recordemos
que SOMOS lo que no se ve, lo eterno, la verdad, lo que es, la plenitud, la
esencia… y gocémonos en confesar creyendo, “YO SOY lo
que Dios dice que YO SOY” (Espíritu-Vida-«DIOS»), el cual debo manifestar (2Cor: 4:18).
No es cuestión solo de creer en Dios, no… No
es cuestión de saberlo solamente, no; es cuestión de CREERLE
A DIOS en Su palabra, y vivir el «YO SOY»
Él. (Espíritu-Vida-«DIOS»).
El
apóstol Pablo en cierta ocasión les dijo a los Galacianos que “De alguna manera”
estaban siendo manipulados en su forma de pensar y de actuar, por los
discípulos de Jesús que no tenían el conocimiento de Cristo el Señor, sino de
Jesús el siervo, lo siguiente:
- “¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad?” Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que quieren apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por ellos (Gál: 4:16-17).
Nuestro
objetivo al compartir esta palabra, es ser instrumentos útiles en Dios; para que
“SOLO ÉL” sea quien alumbre los ojos del
entendimiento de muchos, y despierte en conciencia a los Sant@s, de ese letargo
religioso en el que se encuentran, para que juntos podamos vivir, el «YO SOY»–Espíritu-Vida-«Dios»
como se debe, pues esa es nuestra verdadera identidad, eso es lo que Somos en
Él… «YO SOY».
«Dios mismo» cuando cumplía su ministerio terrenal en el
cuerpo Jesús, dijo a los judíos que habían creído en él: Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Juan: 8:32-33).
Un dicho
popular que tal vez muchos conocemos, dice: “La verdad duele, pero satisface.” Lo
mismo sucede con esta palabra. ¡Al momento puede sacarnos de casillas, pero en el
Espíritu tenemos paz! Tengamos presente siempre estas palabras del apóstol
Pablo cuando escribió, diciendo: “Nosotros no hemos
recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que
sepamos lo que Dios nos ha concedido” (1Cor: 2:12).
Esta es la
verdadera idea de honrar a Dios como se debe. ¡Vivir el «YO SOY» – Vivir el
Espíritu! “Cuando nos identificamos con el YO SOY ¡EL!”
Porque hoy
todavía después de 20 siglos, muchos desconocen que después de la cruz, el ÚNICO que vive es Él, y no nosotros; por ese motivo, y
pensando que los que vivimos somos nosotros, hacemos, hablamos, y pensamos las
cosas desde el barro; desde lo temporal, desde lo que no es, etc.
Sant@s y
etern@s, hoy “Cristo es el TODO, y Cristo es en TODOS” (Col: 3:11b), sin
diferencia alguna; sin acepción de personas, sin distingos de raza,
nacionalidad, posición económica, etc. Todos en este mundo Somos UNO… «Él». (Gál: 3:28). Por eso confesamos diciendo: «YO
SOY»
Muchos al
leer esto, o al escuchar estas palabras podrán pensar que de alguna manera se
le está robando la gloria a Dios, o que es una herejía, una blasfemia, o una
apostasía lo que se comparte, pero, no… Pablo dijo: “Hablamos, no con palabras
enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando
lo espiritual a lo espiritual” (1Cor: 2:13).
Por eso… “Hablamos
sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo…"
Sino la sabiduría de Dios en misterio,
la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra
gloria. Como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en
corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero
Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios. (1Cor: 2: 6-10).
2.- «YO SOY – Espíritu - Vida - Dios»
Identificarnos
con el YO SOY ¡EL!, conforme a Su palabra, no es
robarle la Gloria al Señor, en ningún momento; (es imposible). Y mucho menos es
desplazarle a EL por buscar un reconocimiento propio, no; sino desplazar al
(Ego), al falso dios, a nuestro yo humano, quien es en últimas el que sugiere a
la mente natural, pensamientos, emociones, actitudes, etc. y se duele cuando no
se le exalta y reconoce. Porque ese es su deseo, ir en contra del Espíritu (Gál:
5:17).
Bien lo
dijo el Señor que conoce la mente y el corazón del hombre, en alguna ocasión,
diciendo: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la
tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su
vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la
guardará” (Juan: 12:24-25). La única manera de morir a uno mismo, al falso
dios, al ego, a la llamada mente, es Ser «YO SOY–Espíritu-Vida-Dios» Cuando el
apóstol Pablo lo entendió, dijo: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí (Gál:
2:20b).
No te
conformes a esa manera de pensar del siglo malo, sino transfórmate por medio de
la renovación de tu entendimiento, para que puedas comprobar cuál es la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta. Por eso… Ninguno debe tener más alto
concepto de sí mismo, sino piense de sí con cordura, conforme a la medida del creer
que Dios repartió a cada uno (Rom: 12:2-3).
¿Cuál es
tu medida? Tu medida es Cristo…
Esta es
tu posición en Dios, para que ya no vivas más conforme al vaso de barro, el
cual es la (Condición natural humana), porque el hombre natural no percibe las
cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede
entender, porque se han de discernir espiritualmente. (1Cor: 2:14).
Meditar
por el Espíritu: “Tal y como
el hombre haya sido guiado, así mismo guiará…”
Jesús hablando
con sus discípulos les dijo esta parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No
caerán ambos en el hoyo? El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el
que fuere perfeccionado, será UNO como su
maestro. (Luc: 6: 39-40).
Recuerda… Tal y como el hombre sea guiado,
así mismo guiará… Si es enseñado mal, aprenderá mal y de la misma forma
transmitirá la enseñanza recibida… ¡Bien! MAL.
Ejemplo:
a) No es por vista…
b) Y
menos con Doctrinas erradas…
Y estas se están predicando
y practicando en todo el mundo. En (Heb:
6: 1-3) dice: DEJEN YA de predicar los rudimentos de la doctrina de Cristo, y
vamos adelante a la perfección... YA NO más predicaciones acerca del
arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de doctrina de bautismos,
de imposición de manos, de resurrección de muertos y de juicio eterno. Claro
está que estas prácticas solo se dejan de predicar y de practicar en el tiempo,
cuando Dios en verdad lo permita.
3.-
El Poder del «YO SOY»
Todo
ser en cualquier parte del mundo, bien sea en pensamiento, sentimiento o
palabra, es «YO SOY». Cuando confesamos creyendo… «YO SOY» la plena actividad
de Dios. «SOY DIOS EN ACCIÓN», estamos reconociendo
así nuestra Propia Victoriosa Divinidad. Saint Germain.
Meditemos
por el Espíritu en esta palabra para que nos valoremos TODOS, tal y como somos en
Dios.
«YO SOY»… Y
si ¿«YO SOY»? mi esposa, mi hermano, mi jefe, mis padres, mis hijos y todos
aquellos que están siendo dirigidos en ignorancia por el ego, y han venido
manifestando en su cuerpo alguna debilidad, error, falta, deficiencia,
insensatez, desviación sexual, vicio, etc. también son «YO SOY», (Espíritu-Vida-«DIOS»).
Pregúntate
ahora ¿Cómo ha sido tu comportamiento y tu trato para con cada uno de ellos?
¿Cuáles han sido tus pensamientos y palabras cuando has tenido que experimentar
alguna situación, poco agradable con alguno de ellos?
Recuerda
las palabras de Jesús a sus discípulos cuando les aclaraba esta verdad,
diciendo: Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi
Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui
forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me
visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
Entonces
los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te
sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y
te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel,
y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños,
a mí lo hicisteis (Mat 25:34-40).
Es
a Él, a Cristo a quien debemos ver siempre en nuestro prójimo…
De
igual manera sucede cuando hemos sido participes del amor y del poder de Dios… ¿Cuántas
veces hemos sido puestos frente a frente ante esta verdad del «YO SOY».
Recordemos
lo que hicimos en ese momento de nuestra vida cuando pasamos por esa situación
difícil, o cuando estuvimos al borde de la muerte e hicimos lo impensable, y lo
tildamos de increíble o imposible. No fue otra cosa más, que «DIOS MISMO EN
ACCIÓN» a través nuestro. ¡Porque para Dios no hay nada imposible! (Luc: 1:37).
De aquí entonces el
valor que tienen las palabras escritas por el maestro “Saint Germain” cuando dijo acerca del enorme poder que tenemos al confesar para
calificar, determinar u ordenar la forma en que queremos que actúe ese tremendo
poder (La palabra) o esa gran energía de Dios. A favor o en contra; y todo
depende del nivel de gloria en el que nos estemos moviendo. “Lo que digas
CREYENDO te será hecho” (Mar: 11:23).
Es mejor no decir lo que se piensa, pero si pensar lo que se dice…
Por
esto es que debemos valorar cuán importante es que sepamos a quien tenemos
delante, y lo que estamos haciendo cuando usamos expresiones incorrectas
impensadamente, ya que estaremos empleando el más Potente y Divino Principio de
Actividad en el Universo, o sea, el «YO SOY». ¡La palabra!
Cuidado,
pues estamos descuidando y pasando por alto la eficacia de la ley espiritual de
la siembra y la cosecha, pues no debemos engañarnos… Dios no puede ser burlado y
todo lo que el hombre siembre, eso mismo segará. (Gál: 6:7).
Cuando
piensas en la expresión «YO SOY», significa que tú ya sabes que «ERES Dios en Acción» expresándose a través de ese
vaso de barro o cuerpo natural humano, pero
con un nombre puesto en este mundo por tus padres terrenales…
- No permitas que las falsas apreciaciones y expresiones continúen gobernándote y limitándote...
Pablo
dijo: “Todo lo puedo en Cristo…” pero No sin antes haber reconocido el
ejercicio de vida que tuvo que experimentar en su caminar, diciendo: “He
aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia;
en todo y por todo estoy enseñado, así para
estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para
padecer necesidad. “Todo lo puedo en Cristo…” (Fil: 4:11b - 13).
- Nuestra línea de bendición, posición e identidad es Cristo…
En
(1Cor: 15:48) fue escrito por el apóstol Pablo así: “Cual el terrenal, tales
también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.”
Dando a entender con esto que los que vivieron “Antes de la cruz, vinieron al
mundo por la línea Adán; y de la misma manera, todos aquellos que nacimos
después de la cruz vinimos a este mundo, por la línea Cristo.
El
Dr. Eckhart Tolle escribió que el hombre lo ha olvidado, y por ende ha perdido
la conexión con la profundidad de su Ser, la cual es su verdadera identidad «YO SOY», o podemos decir que muchos no saben e ignoran que
existe dentro de ellos una dimensión mucho más profunda que el fluir de los
pensamientos naturales con los que casi todos se identifican; como fue escrito
por el Rey Salomón, diciendo: “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal
es él.” (Prov: 23:7).
Aquellas
personas que todavía se identifican con los pensamientos naturales toman su
identidad de su historia personal, de lo que han sufrido, de lo que otros le
han hecho, de lo que ellos mismos han hecho y de las cosas que han conseguido o
no, del éxito, del fracaso, de las relaciones, etc. Reduciendo así su verdadera
identidad «YO SOY» a eso, una pequeña historia, nada más... Y ese falso yo mental,
al que podríamos llamar “el ego”, el cual vive en un estado casi permanente de
insatisfacción, termina rigiendo nuestro caminar en este mundo, sugiriéndole a
la mente que siempre o casi siempre le falta algo en la vida para poder ser
feliz y sentirse realizado.
Sant@s
en Dios, recordando siempre nuestra verdadera identidad «YO SOY», esta
Presencia Invencible que ES a través nuestro, mantendremos la puerta abierta
para que ÉL (la Presencia «YO SOY») teja en nuestra manifestación exterior toda
Su Perfección.
En conclusión:
Tal
y como lo dijimos en alguna ocasión… No estamos tratando de darle
a su mente natural más información ni creencias, ni tratando de convencerlo de
algo en especial, pero si, generar en
ustedes un cambio de conciencia, es decir, un despertar del «YO SOY–Espíritu-Vida–Dios» que no es más
que nuestra verdadera
identidad celestial. Y no solo tú y yo que estamos leyendo esta palabra, sino,
todo ser en cualquier parte del mundo, bien sea en pensamiento, sentimiento o
palabra, es «YO SOY» en este mundo, pues Cristo es el todo y en TODOS (Col: 3:
11) y todos somos UNO… ¡Él! (Gál: 3: 28).
Somos
la misma bendición, gloria, imagen, reflejo, plenitud, esencia y vida de Dios
en este mundo… «YO SOY», (Espíritu-Vida-«DIOS»).
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