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La Carne y el Espiritu


Recordemos estos tres términos aclarados en un tema anterior que nos permitirá por el Espíritu de Dios ubicarnos en la posición en la que Dios nos dejo por su buena voluntad.


Cuando nos referimos a la carne (Zarx), no nos referimos al cuerpo que tenemos sino, al mal que esta en nosotros, a la naturaleza pecaminosa que nos impulsa a obrar mal, a los deseos engañosos de nuestra mente natural (Rom: 7:18-24) Dios no nos ve en carne, nos ve en Espíritu.

Hasta que el hijo de Dios no se conozca como Dios lo conoce en Espíritu, y aprenda a sujetar el mal que está en su naturaleza carnal, por el conocimiento de esta verdad y no por las obras seguirá viviendo en derrota (Rom:7:25).

(Gal: 5:16-17) “Digo pues andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis” En una versión sencilla de la biblia dice… Para que no hagáis “Lo que os venga en gana”.

Cuando nos referimos al Espíritu (Neuma), estamos hablando del Ángel que Dios puso en este mundo en un vaso de barro, el cuerpo.

(2Cor:4:7).

Cuando nos referimos al cuerpo (soma) Hablamos de sangre y carne, vaso de barro, templo del Espíritu, el cual es (Neutro) pero puede ser afectado por la carne (Zarx) o por el Espíritu (Neuma) para hacer conforme sea dirigido… Mente Natural del Alma o Mente Espiritual de Cristo (1Cor:6:20).

La Carne o naturaleza pecaminosa vino por Adán.

En un cuerpo físico, afectado por el mal, los que vivieron (AC) nacieron en pecado (Rom: 3:23), apartados de Dios, muertos en espíritu pero… Para los que nacimos (DC) muchos fuimos engañados por esa naturaleza inclinada al mal, llevados por las concupiscencias, vivimos como si estuviéramos apartados de Dios, en culpabilidad y condenándonos por los errores, fallas o flaquezas en los que caíamos, pero que no son pecado, pues fue quitado por Cristo en la cruz (1Ped:4:1) (Heb: 9: 26 y28), ahora…

La naturaleza espiritual vino por Cristo.

Somos celestialiales, el cielo es nuestra ciudadanía. (Fil: 3:20).
Nuestra naturaleza es Divina (1Cor:15:47-48), sin pecado. (Dios habita en nosotros)

AC: (Rom: 5:19) Los muchos fueron constituidos pecadores y muertos para Dios, en la cruz fueron justificados y Dios les dio vida eterna.
DC: Todos los hijos de Dios vinimos sin pecado, Justos, Perfectos y Santos para Dios… Libres en Cristo.

Las cabezas espirituales representativas son (AC) Adán y (DC) Cristo. Nuestra cabeza es Cristo, gracias a Dios nacimos después de la cruz.

¿Que debemos hacer entonces?

(Rom: 8:13) Hacer morir las obras de la carne (Rom: 12:21) todos los días de nuestra vida “Por el Espíritu.”

(Juan: 4:24) Adorarlo, Servirle con nuestra mente espiritual Cristo “Dios es Espíritu; y los que le adoran en espíritu y verdad es necesario que le adoren” no con ritos y ceremonias que solo se hacen con el cuerpo... Es en Espíritu y en Verdad (Rom: 7:25)…
(Efe: 4:23) Es renovándonos en el espíritu de nuestra mente.

(2 Cor: 4:16) Por tanto no desmayamos, antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”

Es un ejercicio de vida, por fe. Estamos todos los días creciendo en el conocimiento de la palabra y eso, lleva a que la naturaleza carnal pierda poder cada día, y la espiritual se fortalezca hasta llegar a la madurez (Rom: 8:2).

Conclusión:

Esta es la palabra de verdad…
(Rom: 6:14)Ya el pecado no puede reinar en tu espíritu, pero es necesario no dejarlo reinar en tu cuerpo, por la palabra de verdad.
Bendecidos con toda bendición.

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Nota:

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El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!