La misma palabra lo dice… Es eterna
“Nada ni nadie no la puede quitar”
Aunque leyéndola es tan fácil de entender, solo por el Espíritu de Dios podemos comenzar a disfrutarla en toda su dimensión… Pues es Dios mismo el que nos da el entendimiento para esto.
Se “lee y no se ve” lo que esta delante… Durante mucho tiempo en todas las congregaciones se ha predicado acerca de ella, pero siempre llevando al hijo de Dios a caer en “Temor” por causa del desconocimiento, por causa de la ignorancia o porque no… Por causa de que a Dios no le a placido todavía permitirnos esta revelación que se, con plena convicción que cambiara la vida espiritual de sus hijos cuando les sean abiertos los ojos del entendimiento, llevándolos a reinar en vida, a deleitarse en esta tremenda bendición.
(Rom: 11:29)
Dice que es un don de Dios y como sabemos los dones y el llamamiento “Son irrevocables” El la dio y nadie la puede quitar.
(Tito: 1:2-3)
Dios, que no miente, la prometió desde antes del principio de los siglos, y a su debido tiempo (En la cruz) la manifestó y cumplió su palabra.
(2Tes:.2:13-14). Por eso nosotros debemos dar siempre gracias a Dios hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación,mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
(2 Tim: 1:9) Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.
(Juan: 5:24) Somos de Cristo… Creemos en Cristo, tenemos la vida eterna y no vendremos a condenación. El mismo nos dio esta salvación. (Tito: 3:4-5) (Juan:10:28).
Cristo vino a morar en sus hijos para siempre, él no está entrando y saliendo por causa del comportamiento del creyente, si está en él es para siempre, y eso le garantiza la vida eterna para siempre; Un creyente no puede dejar a Cristo, ya que Cristo jamás le deja a él.
En conclusión…
(Efe: 2:8-9) Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
“Dios lo dijo, lo hizo en la cruz y yo lo creo”
Es bueno recordar siempre esta verdad dada a nuestro espíritu.
Bendecid@s... Con toda bendición.
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