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El Cuerpo y El Espíritu

Ver video de la canción “Ni ojo vio, ni oído oyó”  https://www.youtube.com/watch?v=lbyggdRbJnw

Cuando hablamos del Cuerpo y del Espíritu estamos hablando de “Lo natural  y lo espiritual; de lo que se ve y lo que no se ve; de lo temporal y lo eterno; de lo que no es y lo que es; de lo humano y lo divino; de la muerte y la vida; de la realidad y la verdad; del vaso de barro y la esencia.” Pero todo esto encerrado en estas dos palabras, “El Cuerpo y el Espíritu” para que mientras estemos en el Cuerpo, aprendamos a vivir como debemos… ¡En Dios!

Para que así tal y como dice esta canción de Marcos Barrientos atendamos por el Espíritu Santo Su palabra y oigamos en nuestro corazón, cuando dice… “Déjate en mis manos moldear, tu ser transformar a mi voluntad; Yo te ayudaré  a entender mi obra en ti, y a través de ti, y ser lo que debes Ser…” Este es el fin de su propósito para nosotros en este mundo, “ser lo que debemos Ser”

Oramos, creemos y confesamos conforme a la palabra que en este mismo momento donde disponemos todo nuestro ser para ser guiados en la verdad, nadie más, sino Dios mismo sea quien alumbre los ojos del entendimiento de muchos; para que juntos y unidos de corazón por UN solo Espíritu podamos gozarnos siempre de Su perfecta voluntad mientras estemos en este cuerpo de carne; y que no importa el lugar donde nos encontremos  y lo que estemos haciendo, lo único que se vea en, y a través nuestro, sea solo Él, para la Gloria y Honra de Su nombre.


1.- El Cuerpo y El Espíritu…

Recordemos… El cuerpo fue formado en el (vientre materno) o plano natural, y el espíritu fue creado en el (Cielo) o plano espiritual antes que el mundo fuera. Así fue escrito: “Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos (Ángeles) por el aliento de su boca.” (Sal: 33:6). 
  • ¡El vestido del Espíritu es el cuerpo!  Si alguien lo tenía bien claro en la vida fue Job el varón perfecto y recto delante de Dios, por eso expresó lo siguiente diciendo, en (Job: 10: 8-13) … “Tus manos me hicieron y me formaron; como a barro me diste forma; me vaciaste como leche, y como queso me cuajaste; me vestiste de piel y carne, y me tejiste con huesos y nervios. Vida y misericordia me concediste, y tu cuidado guardo mi espíritu.”
Ahora meditemos… ¿Cuántos de nosotros hemos escuchado en la congregación a algunos de los hermanos cuando nos dicen… ¿Tuve una experiencia espiritual? y lo mejor de todo es que a muchos nos conmueven con estas palabras y los súper espiritualizamos; pero la verdad en Dios, es que “SOMOS ESPÍRITU” vestidos de un cuerpo de carne, teniendo en este mundo, solo ¡Experiencias terrenales! Y no al contrario como nos han enseñado.

a) ¿Qué es el Cuerpo?
  •  En (teología); se le conoce al cuerpo místico, como la Iglesia, entendiendo esto como el cuerpo de Cristo… En el catolicismo lo entienden como el pan de la eucaristía o cuerpo de Cristo…
  •  En lo natural, el cuerpo humano es la estructura física y material del ser humano, que se compone de cabeza, tronco y extremidades; los brazos son las extremidades superiores y las piernas las inferiores; cabe mencionar que el tronco se divide en tórax y abdomen y es el que da movimiento a las extremidades superiores, inferiores y a la cabeza.
El cuerpo humano está organizado en diferentes niveles jerarquizados. Así, está compuesto de aparatos; éstos los integran sistemas, que a su vez están compuestos por órganos conformados por tejidos, que están formados por células compuestas por moléculas. Posee más de cincuenta billones de células. Éstas se agrupan en tejidos, los cuales se organizan en órganos, y éstos en ocho aparatos o sistemas: 1. Locomotor (muscular y óseo), 2. Respiratorio, 3. Digestivo, 4. Excretor, 5. Circulatorio, 6. Endocrino, 7. Nervioso y 8. Reproductor.

De la misma manera como Job sabía que el vestido del Espíritu es el cuerpo,  el Rey David se gozaba y le daba gracias, alabanza, gloria y honra al Señor pues conocía quién era en verdad el que lo había formado en el vientre de su madre, por lo cual dijo en el (Sal: 139:14-16): “Te alabaré oh Dios; porque formidables y maravillosas son tus obras: estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fué encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fuí formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.”

Sant@s en Dios, lo importante en esta vida es que podamos entender que cada uno de nosotros, tal y como vinimos al mundo incluyendo los impedimentos físicos en este cuerpo, así fue como el Señor en Su perfecta voluntad nos diseñó para habitar en esta tierra de bendición. Y como tal cumplimos también un propósito de bendición en este mundo.

Moisés escribió de parte de Dios diciendo: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo el Señor tu Dios? (Éxo: 4:11). Esto es algo que debemos tener presente siempre, para no ir a decir lo que no debemos delante de Dios… “En todos y en cada uno de nosotros los que vivimos, es Él mismo quien se está manifestando” (Col: 3: 11).

b) ¿Qué es el Espíritu? 

(del griego pneuma) - πνεῦμα - pnyoo'-mah. (Sobrehumano) un ángel, demonio, o (divino) Dios, el espíritu de Cristo.  Espíritu Santo: - fantasma, la vida, el espíritu (ual,-ually), soplo, aliento. Y espíritu: (del latín spirĭtus), es una corriente de aire, es decir, la respiración (explosión) o una brisa; por analogía o figurativamente un espíritu, es decir, (humano) es el alma racional, (por implicación) principio vital, disposición mental, etc., o  la mente.  
  • Nuestra Vida es Integral… y como tal debemos vivirla. 
¿Por qué hago tanta aclaración y tanto énfasis respecto del Cuerpo y del Espíritu? Porque mientras  vivamos en este cuerpo terrenal no nos podemos separar de el, así nos disguste. Y no podemos dejar de vivir en el cuerpo todas aquellas experiencias que nos llevan a cumplir Su propósito eterno en este mundo. Pues no es de nosotros poderlas elegir o rechazar. “Debemos vivir el Espíritu que somos, en este cuerpo terrenal, esto es vivir integralmente”

Pablo dijo: porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. (Rom: 7:15). Por eso no nos olvidemos, ni condenemos, ni critiquemos los errores, fallas o tropiezos que hayamos tenido, pues son precisamente ellos los que nos han llevado a superarnos y a tomar control de nuestra vida. Son ellos los que nos han llevado a ser más personas y a reflejar mucho más, al que vive a través nuestro. Y de esto el único que se ha encargado es Él mismo. 

El profeta Jeremías lo dijo de este modo: “Conozco, oh Dios, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.” (Jer: 10:23). Y Salomón dijo: “El corazón del hombre piensa su camino; mas el Señor endereza sus pasos.” (Prov: 16:9). Así nos disguste, así nos duela, así no nos parezca; TODAS aquellas experiencias que vivamos son necesarias para poder despertar en conciencia, y vivir en este vestido de carne quienes Somos en verdad… (Rom: 8: 28).

Compartir estas verdades entre nuestros herman@s en el mundo entero, no debe ser una carga. Es una gloria y bendición que nos debemos gozar, porque igual que en los tiempos de Pablo, todos nosotros fuimos puestos para ser “Luz”, pero solo que creerán esta verdad los que estén “Ordenados” por Dios para poder disfrutar de la Vida eterna que es Cristo en todo y en todos, siendo UNO. (Hech: 13: 48-52)  (Gál: 3:28). 
  • En su tiempo el apóstol Pablo dijo a los Efesios: “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento de Dios, al varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar, emplean con astucia los artimañas del error; sino que, siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todas cosas en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo; de  quien todo el cuerpo bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. (Efe: 4:13-16). 
1.- Ahora bien, antes que sea nuestro objetivo a alcanzar, ¡Ser lo que debemos Ser!, es la Vida - «YO SOY» la que debemos manifestar por el Espíritu, el cual es en cada uno de nosotros… Cuando se tiene un poco de conocimiento, tanto de Dios, como de Su palabra; estas dos palabras “Cuerpo y Espíritu”, empiezan a jugar un papel muy importante en nuestra vida; al punto en el que a muchos nos desconcierta, pues aun sabiendo que “Somos” lo que Dios dice que somos, (Espíritu), nos seguimos identificando más con nuestro cuerpo natural. Y este precisamente es el objetivo que tenemos en este día de bendición, despertar en conciencia para  vivir verdaderamente lo que Somos «YO SOY», por encima de este cuerpo natural. 

El apóstol Pablo refiriéndose a cómo se debía vivir mientras se estaba en este mundo, dijo a los Corintios: “Pero teniendo el mismo espíritu… no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior (Cuerpo) se va desgastando; el interior (ESPÍRITU) no obstante se renueva de día en día.

Sant@s en Dios… Las “razones, emociones, acciones, taras, traumas, problemas, dificultades, etc; nos minan en nuestra manera de pensar y por ende en el cuerpo natural, enfermándolo y en ocasiones llevándolo hasta la muerte”; pero todas esas cosas que suceden en nuestra vida, no son más que leves tribulaciones momentáneas, que producen en nosotros, como decía el apóstol, un cada vez más excelente y eterno peso de gloria… NO miremos entonces más  las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Cor: 4: 16-18).

Meditemos por el Espíritu en esta palabra…

2.- «YO SOY» (Espíritu – Vida). «YO SOY» es quien se está manifestando hoy en todo y en todos, SIN DISTINGOS DE GÉNEROS Y SIN ACEPCIÓN DE PERSONAS (Col: 3: 11; Gál: 3: 28). Todos y cada uno de nosotros estamos experimentando en nuestro cuerpo, lo mismo que experimentó Jesús en su tiempo con un cuerpo terrenal. “Debilidades, tentaciones en todo según su semejanza, y como Él, sin pecado.” (Heb: 4:15). 

Así dijo Jesús a los discípulos en ese tiempo, “el príncipe de ese mundo, nada tenía en él”. Nada del Zarx, nada del mal, nada de la carne, nada de pecado (Juan: 14:30). Y hoy es igual en nosotros. El príncipe fue destruido (Heb: 2: 14). Quitó el pecado que era el aguijón de la muerte (Heb: 9:26) (1Cor: 15:56) y abolió en su carne la ley la cual era la que le daba poder al pecado (Efe: 2:15).

En este punto quiero compartir unas palabras dichas por el maestro “Saint Germain” a principios del siglo pasado, pues pienso, y (es mi opinión personal), es de las pocas personas que ha entendido verdaderamente el significado del (YO SOY – Vida – Espíritu) en sus manifestaciones, (en todo y en todos); por lo cual escribió lo siguiente:
  • La vida, en todas sus actividades, dondequiera que ella se manifieste, es DIOS EN ACCIÓN. Es por la falta de conocimiento en la forma de aplicar el (pensamiento – sentimiento), que los humanos están siempre interrumpiéndole el paso a la Esencia de Vida. De no ser por esa razón, la Vida expresaría su perfección con toda naturalidad y en todas partes.”
  •  La tendencia natural de la Vida es Amor, Paz, Belleza, Armonía y Opulencia. A ella le es indiferente quien la use y continuamente está surgiendo para manifestar de más en más su perfección, y siempre con ese impulso vivificador que le es inherente.
Para el que entiende…

Cuando piensas en la expresión «YO SOY», significa que tú ya sabes que tienes a Dios en Acción expresándose en tu vida. No permitas que las falsas apreciaciones y expresiones continúen gobernándote y limitándote. Rememora constantemente: «YO SOY», POR CONSIGUIENTE SOY DIOS EN ACCIÓN; «YO SOY» VIDA, OPULENCIA, VERDAD, MANIFESTADOS YA.

Estas palabras ejercitarán sus sentidos espirituales, pues es el Señor mismo quien cada día irá despertando a esta verdad, a TODOS sus Sant@s, pues debemos vivir el (YO SOY), como debemos... o como dijo el apóstol a sus discípulos: “No sea pues que el mucho conocimiento religioso, logos y letra embote el entendimiento como sucedió en un tiempo a los entendidos, que no les resplandecía la luz del evangelio de Cristo.” 

Así como fue dicho por el apóstol Pablo en Corinto: “porque si en ese tiempo el evangelio estaba encubierto, entre los que se perdían estaba encubierto: en los cuales el dios de ese siglo (Moisés), cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandeciera la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” y Dijo: Dios, fue quien mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, y es Él quien resplandece en nuestro corazón, para iluminación del conocimiento de Su gloria. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la alabanza del poder sea de Dios, y no de nosotros en el cuerpo. (2Cor: 4: 3-7). 

Dicho de otra manera “Dios fue quien mandó que de las tinieblas (Ignorancia), resplandeciera la luz (Cristo) para iluminación del conocimiento de Su gloria (YO SOY), pero tenemos este tesoro (Espíritu – YO SOY) en vasos de barro, para que la alabanza del poder sea de Dios, y no del (EGO), quien es la falsa identidad o falso dios.

En todos nosotros, el «YO SOY» (Espíritu-Vida-Dios) viene intrínseco. Es lo íntimo, lo interno, lo in circunstancial. “Es propio de nosotros sin depender de ninguna circunstancia, sea cual sea...” A diferencia de cuando hablamos que algo es Extrínseco o sea lo externo, no esencial. Circunstancial, accesorio, exterior… Es en lo que no deben estar puestos nuestros ojos porque siempre terminaremos juzgando al Dios que está delante nuestro.

Como ya sabemos que nos somos el Cuerpo que vemos, sino el (Espíritu-YO SOY- Vida-Dios), enfoquémonos entonces en gozarnos en nuestra verdadera identidad y en empezar desde ya a manifestar lo que somos, en pensamiento, palabra, obra y actitúd.

El hermano Saint Germain” escribió también lo siguiente, diciendo:

El Espíritu «YO SOY» es la actividad de la Vida. ¡Es extraño que los estudiantes más sinceros no siempre lleguen a captar el significado verdadero de esas dos palabras! … Cuando pronunciamos, decimos o confesamos «YO SOY» debemos entender que es más que una simple confesión, es más que un simple decir… Cuando tú dices «YO SOY», sintiéndolo, abres la fuente de la Vida Eterna para que corra sin obstáculos a lo largo de su curso; en otras palabras, le abres la puerta ancha a su flujo natural. Cuando dices «Yo no Soy», tiras la puerta en plena cara de esta Magna Energía.

El Espíritu «YO SOY» es la plena actividad de Dios. Él mismo nos ha colocado frente a frente infinidad de veces la Verdad de «DIOS EN ACCIÓN».  Quiero que comprendas que la primera expresión de todo ser individualizado en cualquier parte del Universo, bien sea en pensamiento, sentimiento o palabra, es «YO SOY», reconociendo así su Propia Victoriosa Divinidad.

Dios es la actividad de la vida manifestándose en cada uno de nosotros. Lo que quiere decir entonces, que ahora con el conocimiento de esta verdad; en nosotros está poder deleitarnos de todas las cosas en conciencia limpia, buenas o malas, edificantes o destructivas, convenientes o inconvenientes, serán nuestra experiencia de vida. Estas nos impulsarán a vivir otro peldaño más en nuestra vida, o a repetir lo que por insensatez ya sabemos y que… ¡No hemos sido llamados a juzgar! (Rom: 2:1).

La confesión «YO SOY» es una Ley espiritual, no una mera respuesta a una declaración…

La mayoría de las personas que asisten o no a una congregación evangélica o católica declaran a las demás, al verlas o al despedirse de ellas… “Que Dios te bendiga”; y como respuesta reciben un “Amén”, sin saber en verdad que es lo que esto quieres decir. Cuando se le dice a alguien, Dios le bendiga, es como si se le estuviera diciendo que lo que tiene es maldición y no bendición y que por tal motivo es necesario que “Dios le bendiga”

No así cuando se le reafirma y recuerda al hermano quien es en verdad… “La gloria, imagen, reflejo, esencia, plenitud y vida de Dios que es. A lo que por respuesta debemos declarar y afirmar… «YO SOY»

Crea y Confiese «YO SOY» pues “La gloria de Dios se hará manifiesta…” 



Está escrito así: “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere… y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.” (Mar: 11:23). Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? (Juan: 11:40).

Es de nosotros tratar de comprender y aplicar estas potentes y sencillas leyes. Es de nosotros también mantener una guardia estricta sobre el pensamiento y la expresión, ya que cada vez que uno piensa o dice «no Soy», «no puedo» o «no tengo» es como si estuviéramos ahorcando la Magna Presencia Interior, consciente o inconscientemente y en forma tan tangible como si se colocaran las manos alrededor del cuello de alguien; sólo que con respecto a una forma exterior el pensamiento puede hacer que la mano lo suelte en cualquier momento, mientras que cuando uno hace una declaración de no ser, no poder o no tenerse, pone en movimiento la energía ilimitada que continúa actuando hasta que uno mismo la ataja y transmuta la acción.

Esto te mostrará el enorme poder que tú tienes para calificar, determinar u ordenar la forma en que quieres que actúe la gran energía de Dios. Y te digo, amado estudiante, que la dinamita es menos peligrosa. Una carga de dinamita sólo desintegrará tu cuerpo, mientras que LOS PENSAMIENTOS IGNORANTES LANZADOS SIN CONTROL NI GOBIERNO ATAN A LA RUEDA DE LA REENCARNACIÓN INDEFINIDAMENTE, o sea que, mientras dure un decreto sin atajar, sin transmutar o disolver, continúa imperando per sécula seculorum, ¡y por disposición del propio individuo! Por esto verás cuán importante es que tú sepas lo que estás haciendo cuando usas expresiones incorrectas impensadamente, ya que estarás empleando el más potente y Divino Principio de Actividad en el Universo, o sea, el «YO SOY». Saint Germain”

En conclusión:

Esta verdad «YO SOY» (Espíritu-Vida-Dios) está por encima de ser una confesión más, sino que tiene toda la fuerza y el poder que muestra lo que SOMOS, es nuestra verdadera identidad. 

“Por eso, no desmayamos; antes bien, aunque este nuestro hombre exterior se vaya desgastando, el interior no obstante se va renovando de día en día. Porque todo lo que sucede en nuestra vida no son más que leves tribulaciones momentáneas que producen en nosotros cada vez más, excelentes y eternos pesos de gloria. (2Cor: 4:16-17).

Sant@ en Dios… Recuerda siempre que cuando piensas en la expresión «YO SOY», significa que tú ya sabes que tienes a Dios en Acción expresándose en tu vida. Y oigamos en nuestro corazón las palabras de la canción “Yo te ayudaré  a entender mi obra en ti, y a través de ti, y ser lo que debes Ser…”

Por favor Sant@s y etern@s “No permitas” que las falsas apreciaciones y expresiones continúen gobernándote y limitándote. Rememora constantemente: «YO SOY», POR CONSIGUIENTE SOY DIOS EN ACCIÓN; «YO SOY» VIDA, OPULENCIA, PAZ, VERDAD, MANIFESTADOS YA. 

El mundo nos pone etiquetas donde Dios ya nos puso título de propiedad y sello. “Tú eres lo que Dios dice que tú eres”, es por esto que sabemos, creemos y confesamos de ahora en adelante que “YO SOY... La misma gloria, reflejo, imagen, olor fragante, bendición, esencia, plenitud y Vida de Dios en este mundo; pues así como él es, somos nosotros” (1 juan: 4:17b).

Somos lo que Dios dice que somos Espíritu y no Cuerpo.



"EL (D. A. R) ... en Dios"

 (Diligencia – Amor – Radical) 

Antes que nada miremos ligeramente el significado de estas tres palabras, para poder con ellas confrontarnos a nosotros mismos, y ver si estamos reinamos en vida (Rom: 5:17b) reflejando al Cristo que ES en nosotros, pues “Todos somos UNO” en Cristo (Col: 3: 11, Gál: 3: 28),  a esto fue a lo que vinimos al mundo con Diligencia, en Amor y Radicalmente” haciendo los cambios necesarios en nuestra vida; o si seguimos siendo esclavos todavía de creencias religiosas, de doctrinas aprendidas, de tradiciones y costumbres de los pueblos (Jer: 10:1-8), de nuestra manera de pensar la cual hay que renovar (Rom: 12: 2) (Efe: 4:23), de emociones o sentimientos que se levantan solo guiados por un falso yo o “Ego” que no queremos que  caiga del lugar donde nosotros mismos lo hemos entronado... El falso yo o ego, debe “Caer y Morir” (Juan: 12: 24-25).

Diligencia: es el cuidado, la prontitud, la agilidad y la eficiencia con que se lleva a cabo una gestión…
Amor: humanamente hablando es el conjunto de sentimientos que ligan una persona a otra, o bien a las cosas, ideas, etc… pero espiritualmente conocemos que ¡El Amor es Dios! Y nosotros somos Su esencia pues en Cristo todos somos UNO. ¡Todos somos AMOR! (Gál: 3:28) (1Juan:4:8).
Radical: etimológicamente proviene del latín radix – ("raíz"-; o de "base")… ¡Firmeza!

1.- Estas tres palabras experimentadas a través de ese cuerpo Jesús, hicieron que Su propósito fuera cumplido, tal y como desde antes había sido planeado por él mismo; pues antes de ser inmolado terrenal mente, fue inmolado celestialmente (Apoc: 3: 8). Pero solo en el cumplimiento del tiempo ese plan debía realizarse y así Su voluntad celestial debía ser hecha en la tierra (Mat: 6: 10).

Meditemos por el Espíritu en esta palabra…

Esas mismas tres palabras son el objetivo a aplicar en nuestra vida EN ESTE TIEMPO, en Amor, Diligentemente, de una manera Radical y con ¡Firmeza!.. En pocas palabras… En ¡Conciencia!

Te has preguntado alguna vez ¿Porque siempre que entendemos que algo no está bien en nuestra vida y empezamos a dar pasos para cambiar, hay algo que se opone? y no es el llamado diablo satanás o los demonios, no. Es el “Falso yo” que está en cada uno. En (Gál: 5:17) dice que La (carne o Ego) es contra el Espíritu, y el Espíritu es contra la carne; y que éstos se oponen entre sí, “para que no hagamos lo que queremos hacer”.

Sant@s en Dios, nuestro Espíritu siempre  está dispuesto y nos guiará a hacer lo que debemos para nuestra bendición; pero cuando lo oímos, (porque todos lo oímos), hacemos lo que nos parece y no lo que oímos de Dios... De esto cada uno puede sacar su propia conclusión, pues nadie más que uno es quien vive la experiencia. Jesús dijo: “El Espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne  es débil.” (Mat: 26:41b). En conclusión a este respecto… ¡Somos nosotros los que pensamos que es fuerte! Por eso terminamos haciendo lo que no se debe hacer, y a sabiendas de lo que sí se debe hacer… (Gál: 6: 7).

Para este fin de poder entender a Dios” en su manera de actuar, y por qué le ameritaba vivir esa experiencia terrenal de (D.A.R), es Él mismo quien por Su espíritu viene alumbrado los ojos del entendimiento de muchos de nosotros para que podamos conocer en verdad, cuál fue en sí, ese plan perfecto llamado “El misterio de su voluntad” que hoy muchos desconocen. Ese que lo llevó a prepararse un cuerpo y experimentar en él, la diligencia, el cuidado, la prontitud, la agilidad y la eficiencia con que llevó a feliz término su obra en la cruz (Heb: 10: 5-10). Ese que hizo sin consentimiento de nadie, sin pedirle a nadie ninguna opinión, soberanamente lo hizo según su beneplácito; ese que se había propuesto en sí mismo desde antes de los tiempos de los siglos, y en esa cruz “Reunir todas las cosas en Cristo”; tanto  las celestiales como las terrenales (Efe: 1: 9-13);  y así ser Él, UNO EN TODO Y EN TODOS (Col: 3:11) (Gál: 3: 28).

Su plan perfecto fue llevado cabo, en (D.A.R), y  Su palabra de verdad fue manifestada en la cruz  para bendición de toda la humanidad, diciendo: “Consumado es”. “Dió el espíritu” (Juan: 19:30). Lo que quiere decir, que lo que el Señor vino a hacer en ese cuerpo terrenal lo hizo, una sola vez y para siempre (Juan: 1: 11) (Heb: 10:10); así en ese tiempo su pueblo no lo hubiera recibido; y de igual manera el mundo de hoy aún no lo crea, no lo reciba, y no lo acepte de buena gana… “Todo está hecho ya”… ¡No hay NADA más que el hombre pueda hacer. (No hay nada más que esperar). Al que el mundo espera, ES a través nuestro… ¡VIVE A TRAVÉS NUESTRO! … Y esto Pablo lo entendió muy bien (Gál 2:20b).

Todo fue pensado, planeado y hecho por Dios mismo de esa manera… (Diligentemente, en Amor y Radicalmente”). Así:Porque de tal manera amó Dios, que se dió así mismo… (Juan: 3:16) (NBLH). En versión de la (BRV-1960) fue escrito así: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su hijo unigénito, para que todo aquél que en él cree, no se pierda mas tenga vida eterna (Juan: 3:16). Y aquí creo en Dios que obviamente ya entendemos que Él (NO envió a su hijo al mundo), sino que fue Él mismo quien tomó un cuerpo de carne y “Se dió a sí mismo, en rescate por muchos… (Mar: 10:45).

Sant@s en Dios, meditemos por el Espíritu en esta palabra: “Nadie se engañe á sí mismo: si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.” (1Cor: 3:18).

Veamos cómo fue Dios mismo quien “Diligentemente, en Amor y Radicalmente” y con firmeza; cumplió lo que se propuso hacer en ese cuerpo natural, para que nosotros hoy no tengamos disculpa alguna de decir que no podemos alcanzar la meta que nos hayamos trazado conseguir; superar la debilidad o flaqueza que nos ha tomado ventaja  y vivir la vida del Espíritu en este cuerpo natural mientras existamos.

  • Cristo es el verbo (AMOR) y fue el verbo manifestado a ojos de muchos... “EN el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. (Juan: 1:1-2). 
  • Cristo FUE la palabra encarnada Y LO ES HOY EN TODO Y EN TODOS “Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros dijo Juan contándoles a ellos en su tiempo sus experiencias de vida con el maestro, (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (Juan: 1:14). 
  • Igual a Dios dijo el apóstol Pablo… “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: El cual, siendo en forma de Dios, no escatimó ser igual a Dios, como cosa a que aferrarse: Sin embargo se despojó á sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; Y estando en la condición de hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.  (Fil: 2:5-8). 
  •  Fue, y es Dios mismo sobre todas las cosas (Rom: 9:5ª), por tal motivo NADIE podía quitarle la vida (Juan: 10:18ª). Él mismo vino y “Diligentemente, en Amor y Radicalmente” dió su vida en rescate por muchos (Mat: 20:28). De esta manera estaba establecido que sucedieran todas las cosas en ese tiempo… Y lo entendieron y entenderán solo los que estén preparados por Dios para entender; tal y como sucedió con varios de los Judíos y de los religiosos prosélitos que siguieron y oían a Pablo y á Bernabé  después de haber salido de uno de las sinagogas… (Hech: 13:48b).

Y para evitar confusiones y no dar pie a ninguna equivocación respecto de la identidad del que cumplió Su palabra en la cruz; es el apóstol Pablo quien aclara esto a su discípulo Timoteo de una buena vez y sin que tenga derecho a discutir, quien fue en realidad el que cumplió ese ministerio, diciendo:  

  • “E indiscutiblemente, grande Es El misterio de la piedad: Dios FUE manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado à Los gentiles, creído en el mundo,  y recibido arriba en gloria” (1Tim: 3:16). Si con esta verdad aclarada por el apóstol, alguien quiere discutir, que discuta, pero es… ¡INDISCUTIBLE!
Por eso dijo: “Hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez. Sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de ese siglo no conocieron; porque “si la hubieran conocido,” nunca lo habrían crucificado (1Cor: 2:7-8), pues así Convenía” a Cristo, por cuya causa existen todas las cosas y por quien todas las cosas subsisten; que fuera perfeccionado por medio de aflicciones en ese cuerpo Jesús como el autor de la redención, perdón, salvación, justificación y glorificación de los suyos.

¿Cómo lo hizo? “De la misma forma” como sus hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo y DESTRUYÓ por medio de SU muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,  y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre (Heb: 2:10-15). ¡Lo que el hombre no podía hacer, Él mismo vino y lo hizo!

Esto lo único que nos indica es que Cristo cumplió su ministerio... “Se dio todo”, y lo que vino a hacer lo hizo por encima de Él mismo... Recordemos… A lo suyo vino, y lo cumplió” (Juan: 1: 11); lo que había estado establecido que sucediera en un tiempo sucedió. “Pisó la cabeza del enemigo o adversario” (Gen: 3: 15).

Pero el mundo religioso llamado cristiano, sigue siendo un pueblo terco y contradictor, pues tienen de ejemplo al Israel antiguo testamentario; un pueblo un pueblo de normas, de ritos, de mandamientos, de costumbres y de preceptos que lo único que siguen haciendo es ir en contra de su palabra, de su creer o (fe). Pero es a ellos a quienes debemos alumbrar con la palabra de verdad Juan: 8: 32), como lo hizo el profeta Ezequiel en su tiempo, diciendo:

Me dijo el Señor: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día. Yo, pues, te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: Así ha dicho el Señor. Acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos (Ezeq: 12: 1-5).

Tal vez lo hacen por ignorancia (Ose: 4: 6)… Y aun en este tiempo siguen llevando de nuevo al hombre a darle vida a una Ley mosaica con sus ritos, ceremonias, tradiciones, mandamientos y costumbres que ya fueron abolidas (Efe: 2: 15); aun diablo o satanás que no existe, y a pasar por alto la palabra cumplida del Señor, pues el Dios de paz aplastó y destruyó en esa cruz a lo que fue llamado diablo o Satanás bajo sus pies (Rom: 16:20b) (Heb: 2: 14-15). Llevando así a todos sus seguidores a vivir en apostasía; palabra esta que a oídos de los llamados cristianos les produce temor, no sabiendo que ellos mismos son los que la alimentan.

2.- Ahora como ejemplo de vida leamos estas palabras que fueron pronunciadas por el apóstol Pablo cuando cumplía también el ministerio que le fue encomendado por Dios mismo, para predicar a los gentiles… Y él también Diligentemente, en Amor y Radicalmente”,  lo hizo exactamente como Jesús lo había hecho…  Así esto lo llevara a la muerte, pues le costó ser decapitado.

El mismo cuenta, que su vida se movía de la siguiente manera. Que en cuanto a celo, era perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que para él era  en la ley, fue irreprensible. Pero cuantas cosas eran en ese tiempo para él,  ganancia, las estimó como pérdida por amor a Cristo.  Y ciertamente, aun estimó todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, su Señor, por el cual lo perdió todo, y lo tuvo por basura, para ganar a Cristo,  y ser hallado en Él, no teniendo su propia justicia, que era en la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios , por fe;  a fin de conocerle… aún en sus padecimientos, en conformidad a su muerte (Fil: 3:6-10). 

En su último discurso cuando se despidió de sus discípulos en Mileto, camino a Jerusalén, hizo llamar a los ancianos de la iglesia, porque igual que en el tiempo de Pablo, y hoy en nuestro tiempo, YA ES JUSTO que con el conocimiento recibido de Dios, el “D.A.R” en Dios sea nuestra vida, y no una carga; mucho menos una orden, una ley o un mandamiento… Recordemos que hacer las cosas por responsabilidad traerá “Carga”, pero hacerlas en “Conciencia”, es hacerlas en Amor, en libertad, en Cristo.

Cada uno de nosotros los que de alguna manera servimos en el ministerio, habiendo sido sensibles a la voz de Dios cuando fuimos llamados; haciéndolo desde el interior de una congregación o por fuera de ella, sabemos cómo lo estamos haciendo.

·         Nadie más que nosotros y Dios sabe cómo nos hemos conducido en el ministerio desde el momento en que fuimos despertados a este conocimiento de la Vida de Dios en, y a través nuestro…
·         Como hemos servido al Señor, si con “humildad, lágrimas y necesidades, pruebas, etc.” En el caso de Pablo las  asechanzas de los judíos que “Eran sus hermanos, sus parientes” (Rom: 9:1-5) (Mat: 10: 34-39).
·         Solo nosotros y Dios sabemos si hemos rehuido o no, anunciar a todos públicamente la palabra de Vida. Pablo lo hizo a judíos y a gentiles (efe: 3: 8-10),  y con mansedumbre que es lo que nos debe caracterizar, pues  siempre debemos reflejar a Cristo, el Amor (2Tim: 2:25).
·         Estamos ligados en Espíritu, y es el Espíritu Santo quien por toda parte nos da testimonio de nuestro caminar en Él; así no sepamos lo que nos vaya acontecer, pero en Dios estamos seguros… A Pablo lo esperaban camino a Jerusalén, prisiones y tribulaciones; pero de ninguna cosa hizo caso, ni estimó su vida preciosa para sí mismo (Fil: 3: 7-10).
·         Acabó su carrera con gozo, y el ministerio que recibió del Señor Jesús, y dió testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
·         Anunció todo el consejo de Dios... “Nada se llevó con él el día de su muerte”
·         Miremos por nosotros mismos y veamos si nuestra vida está reflejando la bendición, plenitud, esencia y vida de Dios que somos. Miremos también por el rebaño nuestro proceder ahora con el conocimiento de Dios y Su palabra.
·         Miremos que todo el rebaño esté viviendo en línea con la verdad que está en nuestro Espíritu, porque “siempre” habrán aún en medio de las congregaciones quienes como lobos rapaces, no perdonarán al rebaño para llevar a los  discípulos tras sí.
·         Con Diligencia, Amor y mucha firmeza debemos estar pendientes.” Pablo les dijo: les ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos hablen una misma cosa, y que no haya entre Uds divisiones, sino que estén perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. (1Cor: 1:10).
·         Solo Dios y Su palabra de gracia y de vida, es poderosa para sobreedificarnos, y llevarnos a disfrutar con gozo con todos los santificados de esta gloria y bendición, sin codiciar riquezas materiales pues es solo Dios quien mueve el corazón de los suyos para suplir en el momento lo que haya de suplir, todo lo necesario, y nuestras manos nos sirven aún.
·         Esta fue la enseñanza que el apóstol dejó a sus discípulos, que sirviendo así, es necesario sobrellevar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.  Y habiendo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos ellos porque sabía que esa era la última vez que lo habrían de ver con vida. (Hech: 20: 17-38). 


3.- Ahora vivir el (D.A.R en Dios) nos toca a nosotros, en Diligencia, en Amor y Radicalmente”, vivir a Cristo en todo lo que pensemos, digamos y hagamos; de la misma manera que lo hizo Dios en ese cuerpo natural. Igual que lo hizo el apóstol Pablo, así por ese conocimiento que le fue dado y el ministerio que debía dar a conocer a los gentiles,  entregó hasta su propia vida.

Para concluir reflexionemos en estas palabras del Dr. Eckhar Tolle, respecto del lugar que le hemos dado al falso yo o ego, en nuestra vida, quien es en últimas quien nos impide manifestar nuestra verdadera identidad – Cristo.

“El reconocido científico Albert Einstein, admirado casi como un superhombre y cuyo destino fue convertirse en uno de los seres más famosos del planeta, jamás se identificó con la imagen que la mente colectiva había creado de él. Continúo siendo una persona humilde y sin ego. En realidad, hablaba de "una contradicción grotesca entre lo que la gente piensa que son mis logros y habilidades, y la realidad de lo que soy y de mi verdadera capacidad". Pues entendió que es Dios mismo quien hace en nosotros, lo que a Él le es agradable. Que su capacidad  y su aptitud para hacer las cosas provenían solo de Dios y de nadie más. (Heb: 13:20-21).

Es por eso que a los famosos les es difícil entablar relaciones genuinas con las demás personas. Una relación genuina es aquella en la cual no domina el ego con su búsqueda del yo y su creación de imágenes. En una relación genuina hay una corriente de atención sincera y alerta hacia la otra persona, en la cual no hay sensación alguna de deseo. Esta atención alerta es la Presencia. Es el requisito para toda relación auténtica. El ego siempre desea algo, o si cree que el otro no tiene nada que ofrecerle, permanece en un estado de total indiferencia: no se interesa por el otro. Así, los tres estados predominantes de las relaciones egotistas  son: carencia, deseos frustrados (ira, resentimiento, acusación, quejas), e indiferencia.

Algunos egos, cuando no logran despertar alabanzas y admiración, se contentan con otras formas de atención y representan los personajes necesarios para obtenerlas. Si no consiguen atención positiva, podrían buscar la atención negativa, provocando, por ejemplo, una reacción negativa en otra persona. Algunos niños lo hacen. Se comportan mal para atraer la atención.

La representación de papeles negativos adquiere fuerza especialmente cuando el ego se amplifica a causa de un cuerpo de dolor activo, es decir, por el sufrimiento emocional del pasado que desea renovarse sintiendo más dolor. Algunos egos cometen crímenes en aras de la fama. Buscan atención haciéndose notorios y provocando la condena de los demás. Su súplica parece ser la de "por favor díganme que existo, que no soy insignificante". Esas formas patológicas del ego son solamente versiones más extremas de los egos normales.”

Estas palabras del Dr. Eckhar Tolle nos deben servir para dar respuesta a la pregunta que aun hoy muchos se hacen, respecto del porqué si Cristo es el todo y es en todos, se sigue presentando delante de nuestros ojos la manifestación de la maldad en sus muchas versiones…

Sant@s en Dios… “Todo nos fue entregado ya, no hay nada más que pedir"… pero si todo por compartir, y ahora más, de una manera “Diligente, en Amor y Radical” pues "Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquél que nos llamó por su gloria y excelencia" (2 Ped: 1:3).

Y como fue escrito por el apóstol Pablo, entendamos de una buena vez que somos Su gloria, bendición, plenitud, esencia y vida. Que como escogidos de Dios, santos y amados; en gracias, en benignidad, en humildad, en mansedumbre, en longanimidad; nos debemos soportar unos a otros, y perdonar unos a otros. Si alguno tuviere queja contra otro, de la manera que Cristo  perdonó, así también debemos hacerlo.  Y sobre todas estas cosas, vestirnos de amor que es el vínculo perfecto.

Y que la paz de Dios sea la que gobierne nuestro corazón; a la que asimismo fuimos llamados en un cuerpo; siendo agradecidos. Que la palabra de Cristo la cual mora en abundancia en nosotros, sea en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándonos siempre. Y que todo lo que hagamos, sea de palabra o de hecho, lo hagamos en el Señor, dando gracias, sabiendo que del Señor recibiremos la recompensa; porque a Cristo el Señor servimos. (Col: 3:12-25).




Yendo más allá…

Del “Bien y del Mal”
Ver video: “Tu mirada”
https://www.youtube.com/watch?v=_RYuJjX4rSM


El objetivo que queremos alcanzar a través de esta palabra que hoy compartimos, esta de IR MAS ALLÁ… del bien y del mal, es que entendamos que como que somos todos y cada uno de nosotros en este mundo (Col: 3:11), y teniendo presente que después de la cruz no deben haber diferencias de ninguna clase entre los que hemos despertado al conocimiento de la verdad en Dios (Gál: 3:28); podamos gozarnos de esas situaciones adversas y difíciles por las que todos pasamos, aun estando en nuestro cuerpo mortal; llámense dolencias, infidelidades, quiebras económicas, desamor, traumas, venganzas, debilidades, flaquezas, errores, quebrantos de salud, muerte, etc… ¡¡¡Sin que ellas tomen el control de nuestro proceder.!!!

Un buen ejemplo de esto lo tenemos en el apóstol Pablo, quien después de haber rogado al Señor,  tres veces para que le quitara un mal que tenía en su cuerpo, recibió la respuesta de Dios diciendo: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Fue MAS ALLÁ de su situación física y cambiando su actitud respecto del problema exclamo diciendo: Ahora, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte (2Cor: 12 7- 10).

En lo que si debemos estar claros, es que mientras estemos vivos en este mundo, todas y cada una de estas situaciones se levantarán a sugerirnos pensamientos que generarán en nosotros actitudes contrarias a la imagen, reflejo, bendición, plenitud, esencia y vida del Dios que es, a través nuestro.


Introducción:
Todo esto del bien y del mal empezó, cuando desde el principio de los tiempos mandó Dios al hombre, diciendo: “De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” (Gén: 2:16-17). Esta es la primera vez que en la biblia nos encontramos con estas dos palabras “El bien y el mal” y si leemos detenidamente, entenderemos que el bien y el mal son una ciencia... ¡Un conocimiento dado por Dios, servido por Dios, puesto a la mesa, por Dios!

Entonces debemos entender primero estos dos términos “Bien y Mal” para que podamos deleitarnos en ese, “Ir más allá”, términos estos que de alguna manera cuando no los entendemos en Dios y conforme al tiempo en que vivimos, serán un dolor de cabeza, porque no pasarán de ser mas, de lo que nosotros creemos, pensemos o hayamos aprendido. “Conocimiento logos o Natural”

¿Qué es el bien? Es un Adverbio

Y quiere decir... Del mejor modo posible o de un modo correcto de acuerdo con una norma implícita, una convención sobreentendida// Lo que se supone o espera que debería ser u ocurrir, etc.

El bien es el valor otorgado a una acción de un individuo, es una inclinación natural a fomentar lo deseable, motivado por una comprensión del entorno, de las personas (por ejemplo a través de un profundo ejercicio de la empatía) y/o de uno mismo.  El bien es un conjunto de buenas acciones (acciones bien ejecutadas) que propugnan lo bueno para el propio individuo.

El pensamiento humano ha seguido estos dos caminos divergentes: lo absoluto y lo relativo. Entre los pensadores contemporáneos se mantienen aún ambos puntos de vista, aunque tiene más adeptos el relativo. Para el hombre moderno, que mira a la ciencia y a la razón con gran respeto, es difícil encontrar argumentos adecuados que justifiquen la teoría absoluta del bien y del mal.

Algunas religiones, como la judía y la cristiana, contemplan la historia del mundo como una lucha histórica entre el Bien y el Mal (como una lucha entre Dios y Satanás). De ahí que se promueve la virtud, como camino del Bien, y se combate al pecado, como camino del Mal. Incluso las profecías bíblicas predicen para el futuro, el triunfo definitivo del Bien sobre el Mal.

Desde el principio de los tiempos y en inocencia, el hombre escuchó de Dios estas dos palabras “El bien y el mal” como una ciencia, pero... ¿Qué es la ciencia? Humanamente se define como la búsqueda del conocimiento de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea, la ciencia plantea y demuestra mediante la observación y la experimentación nuestra naturaleza y las leyes que gobiernan el universo que nos rodea.

Espiritualmente es un abrir los ojos, es un despertar, es una revelación, es ser alumbrado o iluminado en verdades que para el hombre no son fáciles de aceptar... En (Gén: 3:1-5) dice: “Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que  Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.”

Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

¿Qué es el mal? Adverbio

Y quiere decir... De un modo que no se considera correcto o adecuado de acuerdo con una norma sobreentendida.// De forma total o parcialmente contraria a lo que se supone o espera que debería ser u ocurrir.// De manera incompleta, insatisfactoria o imperfecta.
Meditemos:

El bien y el mal tienen su esencia en Dios, y solo en Dios, tienen su fin o su propósito… Abiertos los ojos del entendimiento, “Ser como Él”… ¡Sabiendo!

Ir más allá es, si lo podemos decir de alguna manera, para que lo entendamos mejor...
Recordar como Espíritu que somos, que no somos lo que vemos, como para que las circunstancias que se nos presentan en la vida nos esclavicen y nos bajen de la posición que tenemos en Dios. En (2Cor: 4:16-18) dice:

“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.  Porque esta leve tribulación momentánea, produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros a las cosas que se ven, sino a las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, más las que no se ven son eternas.”

 Ir más allá es... “Pasar por alto, no ver, no sentir, no oír, no reaccionar a nada de lo natural que nos suceda...” Es llegar a disfrutar del “Ser Inconmovible” que Somos. ¡Espíritu y no carne!

Una cosa es cuando decimos… Aquí, otra cosa es cuando decimos, acá; otra es cuando decimos, allá; pero una cosa MUY diferente es cuando decimos… ¡Más allá! 

*  Ir más allá... es… ¡¡¡Trascender

En cierta ocasión el apóstol Pablo explicaba a sus discípulos en su carta a los Romanos, para que ellos entendieran la obra preciosa que Dios en su cuerpo Jesús había hecho y como Él en ese cuerpo  había pasado por alto en su paciencia, los pecados de todos, y como Él por Su amor los había justificado. (Rom: 3: 25-26), dejándolo aún más claro en (Rom: 5:1). Bases estas que para ellos y para todos los que trascendieron la cruz serían su roca fuerte. 

*  Ir más allá, significa morir…
Morir a realidades, a conceptos, a doctrinas aprendidas, a lógicas, a razonamientos, a sentimientos, a costumbres, a tradiciones, a deseos, a personas… etc. 

*  Ir más allá es y será nuestro ejercicio de Vida… ¡Mientras estemos en el mundo!
Recordemos… “Es él obrando y no nosotros”, pues en Él todo está bajo control. ¡Todo es posible!

Como aplicación para nosotros veamos la vida de Dios obrando en estos ejemplos: El buen Samaritano, El Hijo Pródigo, La mujer adúltera y ésta palabra que dijo Jesús  a sus discípulos “Vamos más allá”

1.- En (Luc: 10:22-37) tenemos la historia de El buen Samaritano.
E igual que Jesús en su tiempo “Todas las cosas nos han sido entregadas por el conocimiento”, y nadie más sabe que lo entendemos, sino nosotros y Dios; y todo aquel a quien el Señor lo quisiere revelar…

Jesús en su tiempo volviéndose a sus discípulos, les dijo en privado: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis: Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron. Estas mismas palabras son para nosotros hoy. Y de la misma manera como en el tiempo de Jesús se levantarán doctores de la ley para probarnos respecto del conocimiento, del Amor al Señor, al prójimo y a nosotros mismos que debemos tener; pues es la vida de Dios la que debemos reflejar, pasando por alto, yendo más allá, trascendiendo a todo, con todo nuestro corazón…  Como bien lo dijo el Señor “haz esto, y vivirás”

2.- En (Luc 15:11-32) tenemos la historia del Hijo Pródigo.
Donde el menor de ellos, el más joven e inmaduro dijo a su padre que le diera la parte de los bienes que “le pertenecía”… preguntémonos: mientras nuestros padres viven, ¿Qué nos pertenece de Sus bienes? NADA, lo único que nos podía pertenecer es lo que hayamos conseguido por nuestros propios medios.

Pedir los bienes o herencia en vida de los padres, es como si de alguna manera uno estuviera deseando la muerte de ellos antes de tiempo, para poder disfrutarlos. (Es mi pensamiento). Con todo el padre les repartió sus bienes. Y el hijo menor desperdició los bienes recibidos viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado y se vió en necesidad, por su necedad… Pidió ayuda, deseando así fuera, apacentando puercos. “Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los puercos; mas nadie le daba.” pero  volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!

Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti;  ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre, el cual pasó por alto, fue más allá de la inmadurez de su hijo, y trascendió el momento de dolor y de pena que le había ocasionado e hizo fiesta porque su hijo  había vuelto en sí de su error y lo perdonó.

Pero como como en todas las historias, siempre van a haber algunos a los que no les gustarán las decisiones de amor que se tomen para mantener la “Unidad en Dios”, como fue el caso del hermano “Mayor” quien teniéndolo todo, no supo disfrutar de lo que siempre había sido suyo. Recordemos entonces que TODO nos fue dado en Dios para que lo disfrutemos. ¡Vamos más allá! De las circunstancias adversas; pasemos por alto la ofensa, cualquiera sea; muramos a nuestro modo de actuar de pensar, de hablar y trascendamos… Dios tiene sus medios y sus métodos para que hagamos lo que debemos hacer… Leer la carta de Pablo a Filemón.

Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree ser sabio en este mundo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo insensatez es para con Dios; pues escrito está: Él prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro,  ya sean las personas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo por venir; todo es nuestro en Cristo el Señor (1Cor: 3: 18-23).

3.- En (Juan: 8:2-11) tenemos la historia de la mujer adúltera.
Cuenta la historia, que Jesús fue otra vez al templo en la mañana, y todo el pueblo vino a Él; y sentándose, les enseñaba, pero viniendo unos escribas y unos fariseos le trajeron a una mujer la cual había sido  tomada en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer fue hallada en el acto mismo de adulterio; y en la ley Moisés nos mandó apedrear a las tales: ¿Tú, pues, qué dices? Esto lo decían para tentarle, para buscar como poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo, como si no les oyera. Y como persistían en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella.  Y volviéndose a inclinar hacia el suelo, escribía en tierra. Y oyéndolo ellos, redargüidos por su conciencia, salieron uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Y enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: ¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Y ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Reflexionemos en esto…
Para que la mujer haya sido tomada en el acto mismo del adulterio y juzgada conforme a la Ley de Moisés, debieron haberle presentado también a Jesús al hombre con el cual fue encontrada en el acto mismo, pero ellos no lo hicieron así… “El juicio del hombre, del religioso, del sabio en su propia opinión” no va en línea con el Amor de Dios…

*  Ir más allá es... “Pasar por alto, no ver, no sentir, no oír, no reaccionar a nada de lo natural que suceda...” Es trascender, es morir, es disfrutar del “Ser Inconmovible” que Somos. ¡Espíritu y no carne!

4.- En (Luc: 5: 1-5) el Señor Jesús le da a sus discípulos, igual que en todos las enseñanzas que vemos en su ministerio terrenal la llave para que todas las cosas les fueran fáciles” de conseguir a ellos, en medio de las dificultades, de las debilidades, del cansancio, del trabajo, del saber, de la experiencia, etc. Una de las mejores enseñanzas, y que hoy después de haber pasado ya 20 siglos, no podemos desconocer… y es ¡Vamos más allá!

 Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes.  Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, “Vamos más allá…”  y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.

En conclusión Jesús dijo a Pedro: “Vamos más allá…” (Mat: 4.18-22) (Mar: 1.16-20). Y esta es la palabra de Dios hoy para nosotros… No nos limitemos, no nos encerremos en pensamientos, creencias, lógicas o razonamientos que lo único que lograrán es exaltar más ese EGO (falso yo) que se duele cuando no le damos el primer lugar, en pensamientos, emociones o voluntad…  

Vamos más allá de ese bien y mal aprendido del hombre, y no del Dios que es, en nosotros, el cual nos permite disfrutar solo de lo necesario, de lo perfecto, de lo que es para nuestra bendición (Rom: 8: 28). Debemos morir, trascender e ir más allá de todas las cosas para poder ver el fruto de la tremenda bendición que SOMOS (Juan: 12: 24). ¡¡¡CRISTO!!! (Col: 3: 11).

Nosotros Somos la misma gloria, esencia, bendición, reflejo, plenitud y Vida de Dios en este mundo. Como Él es… ¡Así somos nosotros! (1 Juan: 4: 17b).

Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!