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Principios Espirituales...


Principios Espirituales para
“La Esposa”
(Col: 1:16-18)
Un principio es “Lo que se toma en primer lugar” Lo que Dios por su gracia estableció para nuestro bien, lo que debemos aprovechar al máximo reconociendo que lo que fue preparado para nosotros… Tiene IMPORTANCIA.


Es algo ya establecido desde antes; es la base de todas las cosas, es el cimiento firme e inamovible del que procede todo lo que se ve y lo que no se ve; en la tierra o en cielo, en todo lo que fue creado.
Cuando no caminamos en los principios YA establecidos por Dios experimentaremos que Su palabra se cumple… (Gál: 6:7) No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

Objetivo:
Es que vivamos en base al propósito establecido de antemano para su Amada; en Verdad, en Amor, en Honra, en Sumisión, en Autoridad, en Sabiduría y en Poder por su Espíritu… “Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor” (Efe: 3:10-11)
Introducción

¡Cristo es nuestro principio!
Como está escrito… “El es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia” la plenitud de aquel que todo lo llena en todo (Col: 2:10).
El Apóstol Pablo escribió… “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto,” el cual es Jesucristo (1Cor: 3:11) (Apoc: 1:8a) El primero y el ultimo, el alfa y la Omega…
Ahora como principio esencial de vida para nosotros la Iglesia del Señor debemos entender y comprender que como Esposa de Cristo… Emanamos, salimos de El (1Cor: 15:48)
Esta es una verdad que todavía esta oculta entre muchos de nuestros hermanos en mundo entero, aunque se lee y no se ve, se escucha y no se oye…
Es por eso que “La Esposa debe ser despertada” al Conocimiento de su Verdadera Identidad; en Sabiduría de Dios, en Consciencia y por la Palabra, para poder reinar en Vida por el poder del Espíritu; a lo que así mismo fue llamada.
Cristo es el Rey y Su esposa es la Reina
Cuando se está claro en esta palabra de verdad…
Entenderemos que… Reinaran en Vida… “Los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.” (Rom: 5:17b)
En este principio y fundamento como base debe moverse la iglesia y no en otro, pues como ya sabemos “El, es la cabeza del Cuerpo la cual es la Iglesia”
Fue su plan desde el principio manifestar la esposa; quien es, “El, mismo.”
Esta manifestación como Esposa, tuvo su lugar en un tiempo especial “La Cruz”, para un grupo especial “El remanente” y para una labor especial… Reflejarlo a el, en su misma imagen… Como Su esposa.
Es importante que tengamos en cuenta lo siguiente para poder darle el lugar a las cosas en su justa medida. En Dios, todas las cosas son manifestadas de (2) maneras; una Natural y otra Espiritual.
Veamos esto… Así como la esposa de Adán fue tomada de su costado para que fuera, hueso de sus huesos y carne de su carne (Gén: 2:21-24) Así mismo sucedió con La Esposa de Cristo, quien también salió de su costado “En un sentido espiritual” (Juan: 19:34) Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua (Vida)
Sangre: Cuerpo Espiritual
Agua: Vida del Espíritu
Entendiéndose así que después de la Cruz debemos vernos… Ya no en un cuerpo natural, sino en espíritu o cuerpo espiritual donde el que nos rige es El mismo.
El apóstol Pablo concluye este suceso escribiendo, porque “Somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos” (Efe: 5:30)

¿Cómo debe ser nuestra relación como esposa?
Primero que todo… Con conocimiento para no ser destruid@s (Oseas: 4:6) para no ser puestos en un lugar que no corresponde a lo establecido por Dios… el SER la Esposa de Jesucristo; una posición de privilegio, que no es de todos los hijos.

Haciendo un paralelo entre un matrimio natural “Hombre y Mujer” y el matrimonio espiritual “Cristo y La Iglesia” el apóstol Pablo dijo:
Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
(Efe: 5:32)

Principios:
Cuando caminamos en la Verdad de Dios, tenemos… Seguridad (Rom: 8:38-39)
Tenemos… Libertad (Juan: 8: 32)
Jesús es nuestro camino y en El caminamos, nuestra verdad es Su Verdad y nuestra vida es Cristo. (Juan: 14:6)
Amor: Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta (1Cor: 13:7)
Honra: Reconocimiento de que su cabeza es Cristo
Sumisión: Adherida totalmente a El, siendo una con El, en una posición de privilegio como su esposa en un solo cuerpo espiritual… Unidad en Cristo… Nunca siendo menos.
Autoridad: Entendiendo sumisión
Sabiduría: Guiada por su Espíritu, no por la carne
Poder: Por la palabra… Así para muchos sea locura (1Cor: 1:18c)
Aplicación
Esto es algo que el Espíritu de Dios tiene que revelar en nuestro corazón: Todo lo que tú tocas, todo lo que tú ves, todo fue concebido a partir de Cristo. Pero que estaba escondido como las cosas grandes y ocultas que no conocíamos, son las que se tienen que manifestar en nuestra vida, caminando en estos principios…
Verdad, Seguridad, Libertad, Amor, Honra, Sumisión, Autoridad, Sabiduría y Poder (1Cor:2:9-10) (Jer: 33:3b).
Somos la bendición de Dios YA manifestada
Su esposa amada.

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Nota:

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El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!