"Cristo…"
La Nueva Creación (Gál: 6:15).
La imagen del Dios invisible,
el primogénito de toda creación (Col: 1:15).
El nuevo hombre, creado según
Dios en Justicia y Santidad de la Verdad
(Efe: 4:24)
Cristo “El enviado” “El Mesías”
“El Ungido”
El Varón perfecto (Efe: 4:13-15)
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y
del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes,
llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres
que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que
siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto
es, Cristo.
Leamos en (Isa: 42:9) He aquí se cumplieron las cosas primeras, y
yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias.
Un propósito especial establecido por Dios se está
cumpliendo en muchos hermanos en el mundo entero, de la misma manera como en un
tiempo (A.C) unos vinieron como vasos de
honra, predestinados para salvación y ser contados como la iglesia o el cuerpo
de Cristo. Aquellos que fueron santificados, redimidos, justificados,
purificados, hechos perfectos y levantados con él en gloria… Como “Su esposa
amada” (Efe 5:25-27).
Esta palabra fue dada por el Apóstol Pablo para que
entendieran que si alguna meta tenía valor era esta… Llegar a la unidad de la
fe (en el creer), a la unidad del conocimiento y entendimiento (Jer: 9: 23-24),
al Varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de… “El Mesías –
El Enviado”
Meditemos por el Espíritu…
"Cristo" no es un nombre propio, sino un título,
un adj. calificativo. El griego "Kristos" era el equivalente al
hebreo "Mahshiak", o Mesías" = Ungido.
Ese título tampoco fue exclusivo de Jesús, pues, en
hebreo, todos los que fueron ungidos para una misión o función, era un "mesías",
David dijo que él no levantaría su mano contra Saúl, el "mesías (ungido)
de Yahweh”.
Los sacerdotes eran ungidos, por lo tanto, eran mesías,
(griego "Kristos"). Este título "Kristos" se convirtió con
el tiempo en una "marca registrada" del cristianismo por la
influencia helenista griega.
La forma correcta debió ser Jesus el Mesías o el
Ungido, y no como si fuera un nombre propio completo "Jesus Cristo”.
Cristo" siendo una especie de segundo nombre o un apelativo o apellido.
HOY… Después de la Cruz el propósito establecido
por Dios para este tiempo, el mejor de los tiempos es… “Vivir a Cristo” quien
es en nosotros, por nosotros y a través de nosotros (Col: 3: 11b).”
Así como en cierta ocasión el Señor Jesus dijo a sus
discípulos mientras cumplía su ministerio en la tierra: “Ya no estaré mas con
vosotros, sino que estaré en vosotros” (Juan: 7: 33, 14: 17) Hoy… Él no está
con, ni está en… Hoy es él… En nosotros y a través de nosotros; un solo
Espíritu… ¡El!
Somos el Cuerpo Espiritual de Dios, manifestándose
en cuerpos terrenales; con una mente, un espíritu y una sola palabra… “Esta es
nuestra gloria.”
Así está escrito… Hay cuerpos celestiales, y
cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los
terrenales. Una es la gloria del sol,
otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella
es diferente de otra en gloria (1Cor: 15:40-41).
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos
miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo
cuerpo, así también Cristo Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo
Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. (1Cor:
12:11-12)
Valoremos nuestra gloria; esa que
vinimos a manifestar…
“Cristo” Como cuerpo celestial “Espíritu”
(Rom: 12:3-5)
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre
vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que
piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada
uno. Porque de la manera que en un
cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma
función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos
miembros los unos de los otros.
Recordemos… ¡Es el haciendo! (Heb: 13:21b).
Somos su Espíritu… “El hombre de Dios perfecto”
enteramente preparados para toda buena obra; con poder, amor y dominio propio (2Ti.:
3:17) (2Tim: 1:7).
Uno para todos y todos para Uno
“El, en todo y en todos”
(Col: 3: 11)
Cuando Jesus terminaba su
ministerio en la tierra hizo la siguiente oración, para que se entendiera por el Espíritu como
debemos vivir en este mundo siendo UNO… ¡El!
No siendo uno con, ni siendo uno
en… Sino Uno… ¡El!
En Juan: 17:18-23 está escrito: Como tú me enviaste
al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí
mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. Mas no ruego
solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra
de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que
también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
La gloria que me diste, yo les he dado, para que
sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean
perfectos en unidad… UNO.
El cuerpo no es un solo miembro, sino muchos (1Cor:
12:14) ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo (1Cor: 12:20).
Somos su Cuerpo Espiritual
Un Espíritu manifestándose en
muchos cuerpos (Miembros)
Todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu…
(1Cor: 12:11-12)
En la mayoría de las ocasiones hemos pensado que
las cosas las hacemos nosotros mismos y esto nos ha llevado a gloriarnos; a
pensar más, o menos de nosotros mismos, a sobre valorar las cosas de unos y a
despreciar las de otros.
Todo esto seguirá sucediendo de la misma manera
solo hasta que podamos discernir por el Espíritu, que es Dios mismo quien se
está manifestando; que es él y nadie más, quien se mueve sobre esta tierra en
trajes de barro de diferente nacionalidad, edad, cultura, color y sexo. “Es el,
el todo y en todos” (Col: 3: 11).
¡El que vive es Cristo!
El que se mueve, habla y piensa
es él, en un cuerpo.
Nuestra gloria es disfrutar su vida, así como Pablo
disfruto y nunca tuvo en poco la gracia de Dios a la que fue llamado en su
tiempo.
Esta fue la palabra que Pablo compartió con sus
discípulos… “ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” y... “No desecho la gracia
de Dios” Si estas palabras no hubieran
marcado la vida del Apóstol Pablo en su tiempo… ¡Por demás habría muerto Jesus!
(Gál 2:20-21)… Pero entendió el propósito por el cual vino al mundo.
¿Lo entendemos nosotros?
“Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez” (1Cor: 2:6).
Declaro en Dios que nuestros sentidos espirituales son despertados a esta palabra, guiados SIEMPRE por él; para que en todo él tenga la preeminencia como fue escrito desde antes y su nombre sea glorificado en cada uno (Col: 1:17-18)
“Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez” (1Cor: 2:6).
Declaro en Dios que nuestros sentidos espirituales son despertados a esta palabra, guiados SIEMPRE por él; para que en todo él tenga la preeminencia como fue escrito desde antes y su nombre sea glorificado en cada uno (Col: 1:17-18)
“El que siempre ha vivido (D. C) es
Cristo y no nosotros”
Para que vuestra fe (Creer) no esté fundada
en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. (1Cor: 2:5)
Uno fue quien se dio en rescate por muchos (Mar:
10:45) y Uno fue quien se dio así mismo
para quitar el pecado y librar a sus hijos del siglo malo en el que ellos
vivían (Gál: 1:4). HOY tal y como sucedió antes, sucede ahora y seguirá
sucediendo durante todas las generaciones que sigan viviendo en la tierra…
Uno es quien da pan al que come y semilla al que
siembra, para que NUNCA pensemos siquiera que cuando hacemos algo por el
hermano, lo hacemos nosotros… ¡Es el,
quien hace todas las cosas! (1Cor: 12:11).
El Principio del Dar... (Fil: 2:13)
Fue la última amonestación que el Apóstol Pablo
hizo a sus discípulos antes de su muerte, teniendo como base las palabras que
el Señor Jesus dijo: “Más bienaventurado es dar que recibir” (Hech: 20:35).
“Solo UNO es, quien lo puede
hacer”… ¡El!
Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de
noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno… Y ahora,
hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder
para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.
Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado.
Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que
están conmigo, estas manos me han servido. En todo os he enseñado que,
trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del
Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Cuando hubo dicho estas cosas, se puso de rodillas,
y oró con todos ellos. Entonces hubo gran llanto de todos; y echándose al
cuello de Pablo, le besaban, doliéndose en gran manera por la palabra que dijo,
de que no verían más su rostro. Y le acompañaron al barco (Hech: 20:31-38).
Estas palabras quedaron bien claras en el corazón de sus discípulos.
“Un y dad”
Un = Viene de
Uno y Dad = Viene de Dar, de compartir, de servir.
Ej. El Señor Jesus (Mar: 10:45), el
Apóstol Pablo (Hech: 9:16) (2Tim: 1:3) y todos aquellos que conocen y entienden
a Dios (Fil: 1:14-21)… Es Dios mismo
haciendo en c/u.
Unydad = Diversidad
Un = Uno
Dad = Dar, compartir, servir
“Solo UNO es quien DA” y “Solo
UNO es quien recibe”
No somos nosotros, para que
nadie se gloríe…
Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi
gloria, ni mi alabanza a esculturas (Isa: 42:8) Por eso fue dicho por el mismo Jesús hablando de sus discípulos “La gloria que diste, les he dado para que
sean UNO” (Juan: 17:21-22).
(Isa: 43:8) Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y
a los sordos que tienen oídos.
(Isa: 43:7)
todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los
formé y los hice… “Todos cumplimos un propósito en el mundo”… ¡Ser El”
En Unydad con la Esposa…
(Efe: 5:28-30)
Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos.
El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su
propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la
iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
En Unydad con los Padres…
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres,
porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer
mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la
tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos
en disciplina y amonestación del Señor (Efe 6:1-4).
Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con
temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviendo
al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de
Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; sirviendo de buena voluntad,
como al Señor y no a los hombres, sabiendo que el bien que cada uno hiciere,
ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre (Efe: 6:5-8).
En Unydad con los Empleados…
Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando
las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y
que para él no hay acepción de personas (Efe: 6:9).
En Unydad en medio de la Sociedad…
Solamente que os comportéis como es digno del
evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga
de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la
fe del evangelio, y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos
ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de
Dios (Fil: 1:28).
En Unydad en la Congregación…
De cierto se oye que hay entre vosotros
fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto
que alguno tiene la mujer de su padre. Y vosotros estáis envanecidos. ¿No
debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de
vosotros el que cometió tal acción?... Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente
en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos
vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal sea
entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea
salvo en el día del Señor Jesús (1Cor: 5: 1-5).
Conclusión:
Siempre habrá un día más para reflexionar y hacer
lo que debemos. UNO solo es quien hace… Para el tiempo en que vivió Isaías,
estas fueron las palabras que escribió. “Buscad a Jehová mientras puede ser
hallado, llamadle en tanto que está cercano… ¡HOY él es, en nosotros y a través
de nosotros! No hay nada que buscar; se busca solo lo que se ha perdido y el
Señor siempre ha estado en todo y en cada uno de nosotros (Col: 3: 11b).
Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus
pensamientos, “Renuévate en tu manera de pensar” (Rom: 12: 2) (Efe: 4: 23) y
vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el
cual será amplio en perdonar.
Porque mis pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos
los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y
mis pensamientos más que vuestros pensamientos… Recuerda, HOY “Tenemos la mente de Cristo” por lo tanto
sabemos sus pensamientos, conocemos Su voluntad; solo que por el
desconocimiento de esta verdad hemos sido destruidos en muchas ocasiones (Ose:
4: 6).
Es Su palabra la que se cumple… ¡Siempre!
Porque ASI como desciende de los cielos, NO vuelve allá, sin hacer lo que debe…
Riega la tierra, la hace germinar, la hace producir.
DA semilla al que siembra, y DA pan al que come.
NUNCA volverá vacía, hace lo que el Señor quiere.
Es prosperada en aquello para que lo que fue enviada… (Isa: 55:6-13).
Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente;
y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como
propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al
dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin
de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para
toda buena obra; como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia
permanece para siempre (2Co r:9: 6-8).
No nos engañemos… ¡Dios no puede ser burlado! (Gal: 6: 7).
Es UNO siempre el que da… ¡El!
¿Quien
da la semilla? ¿Quién es el que siembra?
¿Quién da pan al que come?
¿Quién es el que provee? ¿Quién es el
que multiplica? ¿Quién es el que aumenta
los frutos?
¿Para que lo hace?...
Para que
estemos enriquecidos
en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de
gracias a Dios.
Porque la ministración de este servicio
no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas
acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración
glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por
la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la
oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante
gracia de Dios en vosotros.
¡Gracias a Dios por su don inefable!
(2Cor: 9: 6-15).
Y a Aquel que es poderoso para hacer
todas las cosas “Unydad” mucho más abundantemente de lo que pedimos o
entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia
en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén (Efe:
3:20-21).
Somos
la misma gloria, bendición y vida…
En
Unydad.
“Uno”… ¡El!