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La Multiforme Sabiduría de Dios

¡Varias maneras, formas o figuras en la que su Sabiduría
 Se manifiesta! (Efe: 3: 10-11).



¿Qué significa multiforme?…
 “Variado, Poliforme, Diverso, Distinto, Varios”…

¿Qué significa sabiduría?...
Es una habilidad espiritual que se desarrolla cuando aplicamos la Inteligencia en la Experiencia, obteniendo conclusiones que nos dan un mayor Entendimiento, nos capacitan para Reflexionar, nos dan discernimiento de la Verdad; de lo Bueno y de lo Malo.

La Sabiduría y la Moral se interrelacionan dando como resultado un individuo que actúa con buen Juicio. Algunas veces se toma la sabiduría como una forma especialmente bien desarrollada de Sentido Común.

Sabiduría es la manifestación del Espíritu para que el conocimiento (Logos) pueda ser equilibrado en Dios. El objetivo es: Conocerlo y Entenderlo en su palabra, soberanía, voluntad y propósitos (Jer: 9: 23-24).

Sabiduría es poner por obra el conocimiento que fue alumbrado. Ej. Salomón… “Y dijo el rey: Traedme una espada. Y trajeron al rey una espada. En seguida el rey dijo: Partid por medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra.  (1Rey: 3:16-28).

La Sabiduría se debe Anunciar y Aclarar
(Efe: 3: 10-11)
Así lo escribió el Apóstol Pablo diciendo: “Anuncien” el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y “Aclaren” a todos, la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, para que las muchas formas de la sabiduría de Dios se conozcan... Entre los principados y potestades, conforme a su propósito eterno…

Como bien sabemos y conocemos en la palabra, fue Pablo quien aclaro el misterio de “Las inescrutables riquezas de Cristo” que durante mucho tiempo estuvieron ocultas desde los tiempos y las edades en Cristo, en su “Mente.”

Ej: Siempre oímos hablar de… El primer Adan y el postrer Adan,  de Adan y Cristo,  de Cristo y el Padre… No es más que las muchas formas o maneras en la que su sabiduría se manifestaba… ¡Él es, el Señor de todas las cosas!...  

El que vino como siervo, como hijo, como hombre, y el que vino siendo un poco menor que los ángeles;  que como cordero entrego su vida por muchos, aunque esos muchos no le conocieron (Juan: 1:11) pues no entendieron esa sabiduría; porque si la hubieran entendido no lo habrían crucificado (1Cor: 2:8).

Él, era la “Sabiduría Oculta” la que siempre se estaría manifestando de diferentes maneras o formas, y que HOY guía nuestro caminar en él, por Su espíritu (Col: 3: 11). Por esta causa fue escrito que “La palabra de la cruz es locura a los que se pierden (Ose: 4: 6); pero a los que se salvan “de ignorancia” es poder de Dios (1Cor: 1:18).

Para que el hombre pudiera conocer a Dios,  fue necesario entonces… Destruir la sabiduría de los sabios, desechar el entendimiento de los entendidos y enloquecer la sabiduría del mundo; ya que en esa sabiduría regida por ley, el mundo no conoció a Dios.

El Apóstol dijo: Para que andéis como es digno del Señor; agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios (Col: 1:10) Y  para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús. (File: 1:6)

Ahora entendemos por el Espíritu, que en Su sabiduría… Agradó a Dios salvar a los creyentes “De ignorancia” por la locura de la predicación (1Cor: 1:19-31)”y no como todavía sucede en el mundo entero, que por desconocimiento a esta verdad, se sigue ofreciendo salvación a los que según ellos; van camino al infierno por el pecado, desconociendo Su obra en la Cruz (Tito: 3: 4-5).

Entendamos….

Cristo es el Poder y la Sabiduría de Dios
Existen muchas formas y maneras en las que Su sabiduría se hizo y se hace palpable hoy en nuestra vida; es a esto que se le llama
“La multiforme sabiduría de Dios”  


1. La desobediencia: 

Desde el principio de los tiempos lo vemos…  Adán, tipo de Cristo (1Cor: 15:45) “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;  mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. (Gén: 2:16-17). ¿Verdad o Mentira?

Pero todavía hoy en nuestro tiempo, esa sabiduría (Desobediencia) en la que venía envuelto el conocimiento del hombre, es una locura para muchos, que no han sido alumbrados por el Espíritu de Dios, para que conozcan que todo era un “Plan perfecto” diseñado para bendición del hombre y no para maldición, para vida y no para muerte, para luz y no para tinieblas, como se sigue predicando. Fue Dios quien sujeto al hombre en desobediencia (Rom: 11: 32).

De ahí la expresión del apóstol:
¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! (Rom: 11:33-36). 

“Al ser humano siempre le ha fascinado la búsqueda de la verdad,  y en ella se le ha permitido alcanzar el conocimiento de muchas cosas, pero el camino hacia el logro del ejercicio de la sabiduría, es algo que solo depende de Dios (Prov: 2:7).

El ser humano siempre ha sido un filósofo que ha tratado por todos los medios de alcanzar la verdad absoluta, el conocimiento puro.” Pero desde su propia perspectiva (Prov: 14:12).

Recordemos… “Lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres (1Cor: 1:25)”

Ej. Fue escrito que “los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría (1Cor: 1:22)” Pero… Ni los judíos ni los griegos cambiaron su manera de pensar viendo a la sabiduría en acción, en un cuerpo de hombre, como hijo (Juan: 1:14); haciendo señales, prodigios y milagros delante de ellos. Ej. “Convirtió el agua en vino, camino sobre las aguas, dio a comer a miles en varias ocasiones con tres panes y dos peces, ordeno al mar que se calmara, sano los enfermos, levanto muertos y por ultimo destruyo al diablo (Pecado) que apartaba al hombre de Dios y con ser que desde mucho antes había sido dicho por el Profeta Isaías que el que vendría al mundo era “El Padre eterno” (Isa: 9:6) y que para él, no hay nada imposible (Mar: 10:27).

Pablo dijo: Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos (1Cor: 3: 18-20). ¡Esto es sabiduría!


Meditemos por el Espíritu…

Si no hubiera sido el mismo Señor quien hubiera ejecutado Su plan perfecto, el hombre por sus propios medios nunca lo habría podido lograr y para nuestros días se seguirían todavía ofreciendo en los templos “Harina, palomas, corderos, toros, etc.” Todo esto dependiendo del tamaño de la falta cometida. Sacrificios estos que se ofrecían según la Ley de Moisés en el antiguo pacto; ley que YA fue abolida hace más de 2000 años en la cruz, para que el hombre pudiera disfrutar así, de la libertad con la que Cristo lo hizo libre (Efe: 2: 15) (Gál 5:1).

Ahora entendemos entonces, porque el Apóstol Pablo dijo a los romanos…  “El Señor paso por alto el pecado de todos nosotros (Rom: 3:24-25)” o sea de ellos, pues (D.C) no hay pecado en el mundo (Heb: 9:26). Esto es Sabiduría de lo Alto (1Cor: 2: 6-10ª) así para los judíos ciertamente sea tropezadero, y para los gentiles “No habiendo ninguno” sea una locura (Col: 3: 11).

Ahora entendemos porque TODAS las cosas nos ayudan a bien (Rom: 8: 28-29) Todo el bien de Dios está en nosotros y se manifestara a nuestro favor “Nos guste o no”… ¡Esto es sabiduría! 


2. La Ofrenda:

Cuando Abram volvía de la derrota de los reyes Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;  y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo. (Gén: 14:17-20).

Este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre (Heb 7:1-4).

Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aún Abram el patriarca dio diezmos del botín. ¡Dios no necesita nada de nosotros!

Lo que Abram le dio a Melquisedec,  fue el reconocimiento de la honra y la gloria que el merece por siempre. Abram sabía a quién tenía delante y lo que salió de su corazón no fue más que agradecimiento. ¡Esto es sabiduría!

Nosotros… ¿Reconocemos al Señor en todas las cosas? ¿En el tiempo, en la vida, en la protección, en la familia, los hijos, en la congregación, en los alimentos, en el descanso, etc.? El diezmo, “Ofrenda” no es una cifra fija para tal reconocimiento, fue solo un referente; aunque fue un mandato después por la dureza del corazón de su pueblo Israel (Deut: 14: 22-27).

Nada de lo que demos o hagamos puede llenarle…  (Sal: 50:12)  “Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud. ¡Dios es Dios!

(Sal 50:7-15)  Oye, pueblo mío, y hablaré; Escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo. Sal 50:8  No te reprenderé por tus sacrificios, ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí.

No tomaré de tu casa becerros, ni machos cabríos de tus apriscos.  Porque mía es toda bestia del bosque, y los millares de animales en los collados.   Conozco a todas las aves de los montes, y todo lo que se mueve en los campos me pertenece.

Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud.   ¿He de comer yo carne de toros, o de beber sangre de machos cabríos?   Sacrifica a Dios alabanza, y paga tus votos al Altísimo; e invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.  ¡Dios no necesita de nosotros…! 


3. Los Padres:

Salomón el hombre más sabio que existió sobre la tierra (A.C) (1Rey: 4:30) escribió: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová. Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza  (Prov: 1:7). Esto lo escribió, no sin antes atender el buen consejo que le diera su padre “El Rey David”

Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás. Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; no la dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará. Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado.  Adorno de gracia dará a tu cabeza; Corona de hermosura te entregará.

Oye, hijo mío, y recibe mis razones, y se te multiplicarán años de vida. Por el camino de la sabiduría te he encaminado, y por veredas derechas te he hecho andar. Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos, y si corrieres, no tropezarás. Retén el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida. (Prov: 4:4-13).

 Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies… (Prov: 23:22)¡Esto es sabiduría!  


4. La esposa:

Salomón” escribió: El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová (Prov: 18:22)” después de haber pasado la experiencia más negativa de su vida; “Caer del trono, por no valorar estas palabras acerca de la mujer”

Pablo dijo… Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla,  purificarla y lavarla por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha…  

Así también nosotros los maridos debemos amar a nuestra esposa, como a nuestro propio cuerpo. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos… Y “Nunca tuvo esposa” pero transmitió de Dios, el mejor de los consejos:

Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.  Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido (Efe: 5: 25 -33).
 
Todos hemos escuchado esta palabra acerca de la esposa, pero de igual manera como a Salomón le sucedió, sigue sucediendo hoy en día.

Genéticamente, NUNCA podremos, por más que queramos; separarnos de nuestros hijos, hermanos y padres; sea cual sea la falta, o el error que hayamos cometido, pues llevamos la misma sangre, somos el producto de una descendencia, nos mueven los mismos genes.

Pero cuando hablamos de nuestra esposa, en muchas ocasiones; por no decir que en todas, cuando ella cae en un error, comete una falta, etc. decimos lo que no debemos, la condenamos, la criticamos, le echamos la culpa de todo, la hacemos sentir mal, la despreciamos… y mucho más, con nuestras ¡Actitudes!,

Decimos que conocemos y entendemos a Dios en la palabra… Pero cuando estamos en el ejercicio de aplicar la palabra, de ponerla por obra, de usar el buen juicio, de discernir esa verdad y hace lo que debemos hacer… “Lo bueno” actuando con ella SABIAMENTE con nuestra esposa, terminamos OFENDIENDOLA con palabras, actitudes y muchos físicamente porque no es ni siquiera, de nuestra familia; desconociendo que ella es la Imagen, reflejo y Vida de Dios.

Es por esto que muchos hogares hoy en día ya no están;  ¡LOS DESTRUIMOS! por actuar humanamente y no espiritualmente…  ¡Que no te pase lo mismo a ti! Esa es nuestra confesión en Dios… (1Ped: 3:7)  Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.

Somos con nuestra esposa “Un solo cuerpo espiritual”… ¡Cristo!

“Grande es este misterio”…  Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Igual que Cristo y la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo (Efe: 5: 25 -33).

Declaramos en Dios que Su palabra de Amor se cumple para bendicion, en nuestro hogar; para que su nombre sea engrandecido en todo lo que en el suceda y para que el mundo conozca que tú eres Dios vivo, ¡en todo y en todos!

Recordemos… “El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová (Prov: 18:22)”  


5. La palabra:

La verdadera sabiduría tiene un fundamento el cual es Cristo, no la biblia (1Cor: 3:11-15), no se da en el vacío, la verdadera sabiduría tiene su base en la creencia de Dios.

La sabiduría no es un objeto “Libro”, no tiene principio ni tiene fin. No es algo abstracto que no podamos definir con claridad. La sabiduría es Dios; es la fuente absoluta de todo conocimiento, así que si deseamos recibir la verdadera sabiduría debemos comenzar por morir a nuestra manera de pensar Ej: Pedro (Juan: 21: 19) a todas las cosas y la propia vida Ej: Pablo: (Fil: 3:7-10) (Gál: 2:20).

Jesús aclara esta verdad: El que cree en mí, como dice la Escritura “Pentateuco, Profetas y Salmos”, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. (Juan: 7:38-39) 

Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; (Juan: 5:39). 

Dios es la fuente de todo saber, Dios es el gran filósofo, el gran maestro, el más grande y poderoso de los sabios. El mismo es, y no nosotros.  Recordemos… “Lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres (1Cor: 1:25)” Podrá el vaso de barro decirle a su hacedor, ¿Por qué has hecho así? (Rom: 9:20).
¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: No tiene manos? ¡Ay del que dice al padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Por qué diste a luz? (Isa: 45:10).


Conclusión:

Confiar en los sentidos naturales es echar agua en una jarra que no tiene fondo. Los sentidos son engañosos, lo que vemos a veces no es lo que es, sino una interpretación particular de los hechos.

Cuando el conocimiento es alumbrado, es dado al ser humano mediante el Espíritu, entonces ese conocimiento es verdadero. Pero desgraciadamente hoy se cree más al conocimiento adquirido por los sentidos, en el hogar, el colegio, la universidad, la congregación, etc.; que al conocimiento rebelado, eso es la consecuencia de no creer en un ser Creador, es el resultado de no creerle a Dios. Pero Salomón sabía todo esto. Por eso expuso que el "principio de la sabiduría es el temor a Dios"

¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. (Rom: 11:33-36). 

Recordemos… “Lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres (1Cor: 1:25)”

Mientras sigamos participando de este cuerpo natural, siempre irán siendo alumbrados nuestros sentidos, siempre habrá de parte de Dios algo nuevo, y como siempre habrá muchas formas, maneras o figuras en las que las de a conocer por su Espíritu.

Somos la misma bendición de Dios, manifestada de diferentes maneras, en diferentes vasos, somos su gloria, vida.

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Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!