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¡El Amor de Cristo!

Excede a todo conocimiento de “Ley o de Gracia”



En cierto tiempo antes de la cruz fue escrito por el profeta Jeremías respecto al amor que el Señor tenía por su pueblo Israel en misericordia, de la siguiente manera:

"Con amor eterno te he amado"; por tanto, te prolongué mi misericordia. Aún te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas. Aún plantarás viñas en los montes de Samaria; plantarán los que plantan, y disfrutarán de ellas (Jer: 31:3-5).
  
Pasa por encima de todas las creencias religiosas, intelectuales, morales, culturales, etc. Está por encima de todo sentimiento, pensamiento, decisión o parecer. ¡El amor de Cristo lo sobrepasa todo!

El objetivo:
Es que aprendamos a  vivir esta verdad que está en nosotros, siendo plenamente capaces de comprender con todos los santos… “La anchura, la longitud, la profundidad y la altura, del amor de Dios que excede a todo conocimiento (Efe: 3:18).

¿Qué es el amor?
El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (científico, filosófico, religioso, artístico, etc.).

Habitualmente, y fundamentalmente en Occidente, se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, resultante y productor de una serie de emociones, experiencias y actitudes. En el contexto filosófico, el amor es una virtúd que representa toda la bondád, compasión y afecto del ser humano… También puede describirse como acciones dirigidas hacia otros y basadas en la compasión, o bien como acciones dirigidas hacia otros (o hacia uno mismo) y basadas en el afecto.

En español la palabra amor viene (del latín, amor,-ōris) abarca una gran cantidad de sentimientos diferentes, desde el deseo pasional y de intimidad del amor romántico hasta la proximidad emocional asexual del amor familiar y el amor platónico,  y hasta la profunda unidád o devoción del amor religioso...

En este último terreno, trasciende del sentimiento y pasa a considerarse la manifestación de un estado de la mente o del alma, identificada en algunas religiones con Dios mismo o con la fuerza que mantiene unido el universo.

Una de las mayores necesidades del ser humano es la de amar y ser amado. El amor es indispensable para la sobre vivencia pues, sin él, perdemos nuestra vitalidad emocional y física. Cuando experimentamos el amor, sentimos un profundo bienestar que nos afecta física, mental, social y espiritualmente. La carencia de afecto lleva a mucha gente al divorcio, a los hospitales psiquiátricos y hasta el suicidio…

Religiosamente existen cuatro clases de amor que son: (El amor eros, el fraternal, el filial y el Ágape).

1) El amor Eros: Se entiende como la atracción física entre dos personas. 
2) El amor Fraternal: Es el que se dá entre padres, hijos y hermanos. 
3) El amor Filial: Es el de amistad, aunque muchos dicen corresponde más al amor fraternal. 
4) El Amor Ágape: Es el amor de Dios… ¡Incondicional!

Todos fuimos creados por Dios y según Su amor caminamos en unas obras que Él preparó de antemano para nuestra bendición (Efe: 2:10) pero nosotros en este mundo a todas las cosas les hemos dado un lugar, un valor o un nivel de importancia… Somos nosotros los que decimos que unas cosas son “malas, otras regulares, otras buenas y otras  excelentes en base a nuestra escala de valores.

Todo en este mundo es necesario y debemos entender también que ¡Todo es relativo!… Pero que en Dios “Todo es perfecto” y nos ayuda para bien, conforme a Su amor (Rom: 8: 28-29).

¿Que significa que algo sea relativo?
Relativo quieres decir, que todo depende del cristal o del ojo con el que se miren las cosas, por ejemplo: afirmar que "la monogamia es lo correcto" es válido para ciertas culturas como la nuestra, pero entre los árabes eso no es cierto, pues son polígamos (muchas esposas), entonces debemos situarnos en el tiempo, lugar, cultura donde se hace la afirmación. 

En definitiva, no siempre las cosas son como se ven, depende desde donde lo mires y del ojo de la persona que está mirando… ¿Cuántas veces hemos dicho alguna cosa, persona, día o circunstancia, que son malos? Y en últimas han sido de bendición para nuestra vida.

Muchos en un tiempo valoraron los dones espirituales por ser dados de Dios y cualquiera fuera el don que se tuviera, estaba bien, pero en la biblia el apóstol hablando acerca de ellos “Siendo todos muy buenos” pues son el obrar de Dios para provecho en el hombre (1Cor: 12:7), dijo en una ocasión: Procurad,  pues,  los dones “mejores”... 

Preguntémonos:
Si el que hace todas las cosas es Dios por Su espíritu y Él hace como quiere… ¿Habrán dones mejores? o el Señor los usa como él quiere… ¡Mas yo os muestro un camino aún más excelente! dijo Pablo (1Cor: 12:31).


¡Un camino aún más excelente!
El don más grande que nosotros tenemos de Dios para manifestar en este mundo es “El Amor”  ¡Su  Amor!… Él mismo, como la esencia de todas las cosas”… Él mismo obrando a través nuestro… “Haciendo él” y no nosotros su voluntad agradable y perfecta (Heb: 13:21).

El amor de Dios es el camino más excelente para hacer, conseguir y vivir todas las cosas, es lo que nos mueve a nosotros y es lo que debe movernos en este mundo, es lo que debe motivarnos a hacer lo que debemos hacer, con gusto, y entendiendo el porqué de las cosas pero en consciencia; sino es así, todo lo que hagamos no tendrá sentido y no nos permitirá tener ninguna satisfacción… Ejemplo:

    En el libro de Oseas encontramos una orden que el Señor le dió al profeta, a su siervo,  al varón de Dios para que hiciera, diciendo: “Vé, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación…” 72 años tenía Oseas cuando recibió esta palabra y según sus tradiciones y principios, pero él “Nunca” pensó que la mujer por la que se había guardado durante tanto tiempo iba a ser una prostituta...

    Pero fue la manera que el Señor escogió para darle  a entender a Israel, que así como era esa mujer, la que a los ojos de ellos era despreciable según sus creencias, escala de valores o hipocresía, pues así se habían vuelto ellos para con Dios, (adúlteros y fornicarios) (Isa: 29:13) pero que con esa experiencia que debió vivir el profeta, ellos entenderían que Su amor permanecería firme por siempre… Pregúntese ahora… ¿Ud. estaría dispuesto hoy a vivir una experiencia así? ¿Por amor? ¿Para manifestar Su amor?

Siempre surgirán preguntas en nosotros del porqué de estas cosas, hasta que entendamos en Dios que así a nuestro parecer, las cosas no pueden tener ni pies ni cabeza, en Dios hay un propósito de amor que debe cumplirse… ¡Hoy tenemos Su mente, Su palabra y Su espíritu en nosotros! ¿Quién es el que vive, tú o Él?

     En la carta a los (Efe: 3:1-7) el apóstol Pablo, hace referencia a este don especial que es  “El amor”, éste que lo llevó a ser prisionero de Cristo Jesús por encima de religiones, de posición, de familia, de intelectualidad, de amistades, de dinero, etc. Para cumplir un ministerio o una tarea especial dada por Dios entre los gentiles…

El entender el amor de Dios y el vivir por este amor, es una gracia especial que el Señor hoy nos permite a unos disfrutar, y “Otros serán despertados en él” no importando lo que se deba vivir o las experiencias que se puedan sufrir, si lo que hacemos, lo hacemos en amor… Como dijo Pablo para que le entendieran el porqué de su manera de actuar:

“Si es que habían oído de la administración de la gracia de Dios que le había sido dada para con ellos; y la revelación del misterio que le fue declarado, que solo ellos leyendo podrían entender cuál era el  conocimiento que él tenía en el misterio de Cristo, que nunca se había dado a conocer a los hijos de los hombres, pero que en ese momento estaba siendo revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: entendiendo con eso, que los gentiles también eran coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio,  del cual él había sido hecho ministro por el don de la gracia de Dios según la operación de su poder.”

Entendamos lo siguiente: En un tiempo… “Los gentiles no eran tenidos por pueblo” El Señor lo había dicho  a través de los hijos del profeta. “Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama (hija); de la que había dicho “no me compadeceré más de la casa de Israel, sino que los quitaré del todo.” y diré a Lo-ammi (Hijo): del que había dicho “vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré vuestro Dios.”… El Señor dijo: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío... (Ose: 2:23)”

Y en (Rom: 11:11-20) el apóstol Pablo les aclara como esa palabra dicha había tenido cumplimiento después siendo ellos injertados o puestos en el buen olivo, diciendo:

Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio, por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos. Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos? Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas…

Renovemos nuestra manera de pensar…“Hasta el conocimiento pleno”



Hoy Dios no es Dios de Israel, sino de todos, y en todos se manifiesta. Hoy no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos (Col: 3: 10b-11). Esta es la (Multiforme sabiduría de Dios).

El apóstol también tuvo que renovarse hasta en su manera de hablar, pues él mismo había dicho: “y al último, como a un abortivo, me apareció a mí. Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.” Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo (1Cor: 15:8-10).

Y en (Efe: 3:8-21) escribió: “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos” me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él…

El don más excelente, el amor de Dios a través nuestro, es el motivo de nuestra vida, es lo que nos impulsa, es lo que nos llevará a entender y a comprender ese ministerio especial del cual somos parte “Cristo en mi” en todo y en todos (Col: 3: 11) sin acepción de personas, todos siendo UNO (Gál: 3:28)… ¡Hasta que lo vivamos plenamente! En pensamiento, palabra, obra y actitud.

Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,  de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,  seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.

    En (1Cor: 13:1-8) el apóstol les da a entender con un ejemplo en su vida, lo importante del Amor, diciendo:

“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.  Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve...”


El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad… “Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” ¡El amor nunca deja de ser!; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. ¿Cómo es tu amor para contigo y  los demás?

En (Rom: 13:8-9) les dice: No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo... ¡Si no te amas desde el amor de Dios, te será muy difícil manifestar el amor a otros!.

Recuerda:
El amor  “Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” ¡El amor nunca deja de ser!... ¡Tú eres el amor de Dios manifestado! 

Tú eres "El camino mas excelente de DIOS para manifestar su amor aquí en la tierra"; pero solo lo podrás disfrutar cada vez que entres a manifestar Su AMOR en todas las cosas que hagas, por el conocimiento de la verdad de Dios… Viniste al mundo cual el celestial (1Cor: 15: 48b), cual Cristo, cual Dios, como Él es, así eres tú en la tierra (1Juan: 4:17b)… DIOS… ¡Tú eres el amor de Dios manifestado!

Vistámonos de Amor en consciencia:
“Como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándonos unos a otros, y perdonándonos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo perdonó, así también hagamos nosotros. Y sobre todas estas cosas vistámonos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne nuestros corazones, a la que asimismo fuimos llamados en Cristo; y sed agradecidos (Col: 3:12-15).

    El Amor es más que la fe… Así fue escrito: “porque si tuvieres fe como un granito de mostaza para trasladar montes” y no tienes amor, nada de lo que haces vale la pena y eres nada. El amor une lo que ninguna organización ha podido unir, el amor transforma lo que ninguna doctrina a hecho.
    El amor, es DIOS mismo, es lo perfecto, nunca deja de ser porque es eterno, tú eres amor, tú eres el camino aún más excelente ya que DIOS que es el amor, es uno contigo y por amor…
   El amor es la experiencia más importante de la vida del Espíritu en un cuerpo natural...  El amor es vivir DIOS en vasos de barro (2Cor: 4:7) en carne débil, en cuerpos humanos.
   El amor no hace mal al prójimo; no habla mal, no critica, ni condena, no avergüenza, no hace al otro que refleja al mismo Dios, lo que le haga sentir mal. Antes de la Cruz esta escrito “así que el cumplimiento de la ley es el amor” (Rom: 13:10)
    El Amor no trabaja con el árbol de la ley, porque ese árbol ofrece conocimiento acerca de las reglas del bien y del mal, “Estamos más allá” del bien y del mal, de lo bueno y lo malo el amor trabaja con el árbol de los principios de vida, es un estilo de vida para dar vida.

La ley con la que fuimos levantados incita al mal, a la caída, a la rebeldía; al que ama no hay que obligarlo con leyes para dar,  para sembrar o para servir porque el se mueve no por normas, sino por principios de vida, por consciencia, y en amor…

No es que seamos hombres sin leyes, sino que el que ama ha comprendido que los principios son mejores que las leyes en términos de procedimiento… ¡Nuestra única ley es la del Espíritu de Dios en Cristo Jesús!

    El mor para que tenga su utilidad, debe manifestarse en medios imperfectos, débiles y complicados; no tiene sentido que el Amor se  manifieste entre glorificados, inmortales y perfectos, no tendría a nadie a quien perfeccionar. “Aunque siempre hemos estado en gloria” Cual el Celestial, tales también los celestiales.  Ejemplo: Jesús le dijo a la mujer Samaritana: “Si conocieras el don de Dios”, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva (Juan: 4:10).
Donde hay errores, dificultades, fricciones, situaciones difíciles, ahí hay una oportunidad de manifestar Su amor. (1Cor: 1: 26-29) “Mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;  y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,  a fin de que nadie se jacte en su presencia…

La gente ama sentimentalmente cuando todo marcha bien con el amigo, con el jefe, con el familiar, con el vecino, pero cuando las cosas se complican, es ahí donde el amor de Dios debe perfeccionarse.  Hay un coro o una canción que dice así “Alabad a Dios cuando las cosas nos salen bien, que bueno es; pero yo te alabo Señor desde mis quebrantos y ese Cristo santo se glorifica a través de mí”

En (1Cor: 6:5-8) Pablo exhorta a sus discípulos respecto de un caso que ellos no pudieron manejar diciendo: “Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos, sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos?

Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados? Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a los hermanos…

El don más excelente es el amor  de Dios… 

Nos llevará a ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; porque es Cristo quien vive a través nuestro “Es nuestro creer”, para que arraigados y cimentados en amor,  seamos plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, porque vinimos llenos de toda la plenitud de Dios, en Cristo estamos completos (Col: 2: 10).

Para que el amor pudiera tener vida, significado y manifestación, DIOS que es el Amor tuvo que encarnarse (Heb: 10:5), DIOS tuvo que prepararse cuerpo, el recipiente del Amor fue una carne, un vaso llamado JESÚS (1Tim: 3:16), e igual que Jesús en su tiempo, nosotros somos el Amor de Dios personificado…

Ahora eres tú, soy yo, somos todos los que sabemos por el Espíritu de Dios que somos parte de Él… 

Que somos su extensión, su proyección personificada en cada uno de sus miembros… El objeto del amor de Dios eres tú, viviendo en ese vaso de barro que tienes, tú encarnas en ese vaso de cuerpo humano a DIOS mismo.

(1Cor: 15:27-28) Todos estamos sujetos a Él. DIOS, es uno contigo y tú uno con Él, ambos mezclados para eternidad, esta fue la declaración de Pablo a los corintios…

(1Cor: 6:17), DIOS y tú y todos estamos fusionados, en una solo esencia Amor desde siempre y cuanto mas ahora que han sido abiertos los ojos del entendimiento “Mente” cuando fuimos despertados a esta verdad maravillosa.

¡Somos UNO en El Amor!

Se acabaron las diferencias, enemistades, posiciones, jerarquías (Gal: 3:28; 6:15, Col: 3:11). Tenemos que despojarnos, desnudarnos de todo esto ¿para qué?, para que podamos vestirnos del amor y disfrutarlo (Col: 3:14).

Podemos tener todo el conocimiento de la ley o de la gracia, pero si no nos  leen como unas persona de amor, y de vida, NADA SOMOS (1Cor: 13:1-3), el amor todos los días busca una oportunidad de ser útil y expresarse.

¿En dónde se perfecciona el poder del amor?, en la debilidad propia y la de los demás, es el Espíritu el que nos ayuda en nuestra debilidad (Rom: 8:26). Aprendamos y vivamos las cualidades o atributos del Amor (1Cor: 13:4-7).

En conclusión:
Tú mismo eres el Amor manifestado de Dios... “Su imagen, Su gloria, Su reflejo y Su vida misma.

El Amor… Eres tú mismo.  ¿Lo sabías? ¿Lo estas viviendo? ¿Lo estas manifestando en los demás? ¿Lo estás predicando? Tú y Yo somos el Amor…

Somos la misma bendición de Dios YA manifestada en amor, el ¡don más excelente!

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Nota:

Puedes depositar tu ofrenda en cualquiera de las oficinas de Western Unión a nivel nacional, a nombre de William Daniel Muñoz Molano, con CC # 16680415, en Cualquier corresponsal bancario al número de celular 3157786249 por NEKI o haciendo transferencia directamente desde cualquier cuenta bancaria.

El apóstol Pablo escribió en (2Cor: 9:1-15) “Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”; pues conozco vuestra buena voluntad y generosidad, y no como de exigencia nuestra. Pero esto digo:

1) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

2) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

3) Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

¡Gracias a Dios por su don inefable!